Como del demonio hace de símbolos cristianos modificados signos de la rebelión contra Dios.
El arco iris es un fenómeno natural que se da al pasar los rayos del sol a través del agua.
Y en un mundo repleto de maravillas naturales, pocos lugares cautivan tanto el espíritu humano como la vibrante belleza de un arco iris.
Pero más allá de su atractivo estético, el arco iris encierra un profundo simbolismo, que habla de las profundidades de nuestra fe, del amor ilimitado de Dios y de sus promesas.
Recordemos además que el sol representa a Dios, mientras que el agua representa la vida.
Por eso el demonio ha tomado el arco iris vaciándolo de su forma y de su contenido original.
Y como siempre copia a Dios, porque no puede crear nada, al tomar el arco iris para sí lo subvierte estéticamente y en su contenido, para promocionar sus valores, también inversos de Dios.
Aquí hablaremos sobre el significado cristiano del arco iris, cómo Dios se comunica a través de él en la historia y en nuestro tiempo, y de qué forma el maligno lo comenzó a usar como símbolo de su rebelión en la Tierra, alterándolo estéticamente.
En las Sagradas Escrituras el arco iris se presenta como un don de Dios.
En el libro del Génesis, Noé sale del arca al terminar el diluvio, y hace un altar para el Todopoderoso.
E inmediatamente Dios manda una señal, el arco iris.
Que simboliza que la Tierra ya no será destruida nuevamente.
En el libro del Éxodo el arco iris se presenta como una señal del trono de Dios.
Y en Ezequiel como una presencia de Dios en el Cielo.
Y también aparece el arco iris reflejado en las alas de los ángeles, porque llevan sobre sí el reflejo de Dios.
En el Nuevo Testamento, aparece como una expresión de la gloria de Dios.
En el libro del Apocalipsis el arco iris aparece formando parte del trono de Dios.
Y se expone como un signo del fin del tiempo del hombre y del anuncio del Reino de Dios.
La tradición ha relacionado este juego de colores de la naturaleza con la Virgen María.
En primer lugar, con el misterio de Su Natividad, se dice que la Virgen nació a las 6 de la tarde bajo la sombra del arco iris.
Ana Catalina Emmerich tuvo la visión de que cuando nació Jesús hubo una señal para el emperador romano.
Ella observó una Virgen sentada sobre un arco iris, con un niño, que parecía salir de ella.
El emperador fue a consultar a un oráculo, que enmudeció por el shock al conocer el nacimiento de Jesús.
Y los Reyes Magos también vieron ese arco iris, donde estaba la Virgen sobre la media luna.
De modo que el arco iris no sólo está presente en la creación del mundo y en la revelación de Dios a los hombres, sino también en la encarnación del hijo de Dios.
En las apariciones de la Virgen de Guadalupe del Tepeyac, el indio Juan Diego describe a la Virgen sobre una especie de luces brillantes, un arco iris que hace de trono.
Y tal vez por esa razón en algunas revelaciones se habla del arco iris como el signo de la intervención de Dios en el mundo.
Nuestra Señora dijo en Garabandal, que habrá un signo previo al Aviso o Iluminación de Conciencia.
Según la vidente Conchita, comienza con la letra A, y muchos especulan que podría ser un arco iris.
Y el 17 de junio del 2023 una monja nordestina tuvo una visión de un monaguillo de unos 15 años, que afirmó venir con el permiso de Dios, para revelar un gran evento relacionado con la tribulación ya presente.
Dijo que antes de que aparezca este evento se producirá un signo, un enorme arco iris, que verá todo el mundo.
Hemos realizado un video sobre este suceso, que te recomendamos ver.
De modo que hasta aquí, hemos visto que el arco iris es un signo de advertencia de la intervención de Dios, de esperanza, de misericordia y de Su protección.
Pero también lo es de la amplitud y diversidad genuina que se encuentra en la Iglesia de Cristo.
Que reúne a judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres.
De todas las naciones, culturas, razas y pueblos, en una sola familia de Dios.
Y a su vez, así como los colores del arco iris se mezclan armoniosamente creando un magnífico caleidoscopio, del mismo modo nuestras vidas están llamadas a irradiar las diversas facetas de nuestros dones y virtudes únicos, al convertirnos en reflejos vivos del amor de Cristo, y al acercar a otros a Dios, a través de nuestras palabras y acciones.
Pero el demonio hace todo lo posible para destruir la obra de Dios tratando de fomentar el espíritu del anticristo a través de la historia.
Y sabemos que el espíritu del anticristo imita y se burla de Cristo, toma lo que es de Dios y lo invierte.
Porque como el demonio que lo produce es el padre de la mentira, no puede crear nada, sólo es el mono de Dios.
Y no se le ocurrirá un nuevo símbolo para la inversión de valores que incentiva, sino tomar un símbolo de Dios y profanarlo
La gran fijación del diablo está en suplantar a Dios y ser adorado.
De ahí viene el que se apropie de los símbolos de Dios y los pervierta.
O sea que los vacía de significado, y los da la vuelta en el sentido contrario, como a un calcetín.
¿Y cuál es la consecuencia?
Que cualquier inversión moral o doctrinal de un símbolo cristiano se convierte necesariamente en un símbolo demoníaco.
Y el símbolo del arco iris, entre otros, se ha convertido en objeto de esta manipulación.
Últimamente el demonio ha utilizado este símbolo, no como un signo de esperanza, ni de la gloria de Dios, sino como uno de desafío a Dios.
En las Sagradas Escrituras, y en la tradición católica, el arco iris es de siete colores, como aparece en la naturaleza.
Y es uno de los símbolos que representa al Espíritu Santo.
Pero hace medio siglo los enemigos de Dios, los que viven el espíritu del anticristo, comenzaron a usar el arco iris de seis colores.
Según la numerología antigua, 6 es el número del hombre y el siete el número de lo divino, y hay 7 colores en un arco iris natural.
Esta rebelión significa el intento de suplantar a Dios por el hombre, endiosándolo y olvidando sus límites de criatura.
Y cuando se insiste en él, 666, estamos frente al número de la bestia del que advierte el Apocalipsis.
De modo entonces que un arco iris que se revela contra la naturaleza, porque no conserva los colores del arco iris producido por las leyes naturales, es el símbolo también de la inversión moral de la ley natural que creó Dios.
Y se pone al servicio de la bestia.
En conclusión, el arco iris natural representa la presencia y la misericordia de Dios.
Y significa la salvación para el ser humano obediente a Dios.
Pero el arco iris modificado significa la destrucción para aquellos que no quieren creer en Dios, sino que siguen los planes de inversión moral del maligno.
Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre cómo la rebelión contra Dios ha tomado un símbolo del cristianismo modificándolo, para simbolizar la rebelión contra los mandatos de Dios.
Y me gustaría preguntarte si alguna vez has tomado conciencia de cuáles son los colores y el orden de ellos, en un arco iris producido por la naturaleza o no.
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