Esta emergiendo la verdad de las cosas.
Estamos caminando hacia el Reinado Eucarístico de Jesús pasando por el triunfo del Inmaculado Corazón de María.
Y por eso estamos transitando por una purificación del mundo.
Que involucra una purificación de los seres humanos y de las instituciones.
Y para que esto sea posible Dios está levantando el velo para que veamos progresivamente mejor la realidad.
Cursamos una transición adaptándonos a las nuevas cosas que Dios nos muestra.
Por lo tanto acá veremos cómo Dios ha actuado en otros momentos de transición de la historia, y cómo está levantando el velo para mostrarnos la debilidad del nuevo orden mundial que los globalistas quieren imponer al mundo.
Entramos en una etapa en que Dios está purificando el mundo en vistas a la instauración del Reinado Eucarístico de Jesús, que vendrá luego del Triunfo del Inmaculado Corazón de María.
La humanidad que entrará en la nueva etapa será la que se vuelva hacia Dios y Jesucristo.
Y en este fin de los tiempos, Dios está tratando de despertar a las personas que están bajo hipnosis diabólica y prepararlas para entrar en esta transición del mundo.
Y para hacerlo deberá poner al descubierto las debilidades y perversiones, las abominaciones como expresa el Apocalipsis 17:15; deberá levantar el velo.
La Biblia nos enseña que cada vez que Dios establece un nuevo modo de existencia para la humanidad, hay una transición, en la que cada uno hace una elección decisiva.
Debe optarse individualmente por Dios para acceder a este nuevo modo de existencia deseado por Dios.
Adán y Eva fueron probados antes de que pudieran beneficiarse de la posesión eterna de Dios.
Su fidelidad a Dios fue puesta a prueba durante el tiempo de la transición en el Jardín del Edén y sabemos lo que pasó.
Luego Dios probó a la generación del tiempo de Noé antes del Diluvio.
El tiempo de la transición de esa generación duró todo el tiempo de la construcción del arca de Noé.
Y sólo un puñado entró en el nuevo mundo posterior al diluvio.
Los israelitas fueron probados en el desierto antes de entrar en la tierra prometida, se les concedió un período de transición de 40 años.
Solo la descendencia de aquellos que fueron obedientes al Señor durante la transición en el desierto pudieron acceder a la tierra prometida, pero el pueblo impío e incrédulo fue rechazado.
También la nación de Israel fue probada en el momento de la primera venida del Mesías.
Como sabemos, solo un pequeño remanente de la nación entró en este Nuevo Pacto, la mayoría falló y fue juzgada 40 años después, en el 70 d.C. cuando los romanos destruyeron el templo de Jerusalén.
La transición comenzó con la misión de Jesucristo a la edad de 30 años y 40 años después, en el año 70 d.C. marcó el fin y el juicio divino cayó sobre la nación israelita.
Y ahora, antes del establecimiento del Reinado Eucarístico de Jesús en la tierra, todos los habitantes de la tierra serán sometidos a una prueba antes de la renovación, o sea una purificación de la humanidad.
Este lapso entre el anuncio y la realización del nuevo modo de existencia deseado por Dios, es por tanto una transición y purificación como las demás.
Cada uno deberá hacer una elección individual durante el Aviso y el Milagro que Dios dará a la humanidad.
Pero el llamado incesante de Nuestra Señora en las apariciones de las últimas décadas es que la decisión por Dios se haga ya.
Y en estos términos es que debemos leer los signos de los tiempos.
Mientras Dios está llevando al pueblo a una purificación y a una transición, está levantando los velos que han puesto el maligno y sus secuaces sobre el mundo.
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, los elitistas occidentales han trabajado incansablemente para establecer «democracias liberales» en todo el mundo tendientes a un Gobierno Mundial Único como ya hemos dicho.
Y en el reciente caso del estrepitoso fracaso de EE.UU. en Afganistán podemos ver esa levantada del velo.
¿Cómo puede ser que una colección de pastores de cabras y traficantes de opio hicieron caer en una semana un trabajo de 20 años de la nación más importante del mundo y con la mayor tecnología?
No solo eso, han humillado a los Estados Unidos sino a las potencias del Nuevo Orden Mundial.
Con los sucesos de Afganistán Dios nos está diciendo que los sueños occidentales de establecer un Nuevo Orden Mundial como el que los globalistas quieren no es posible, es un fracaso.
A lo sumo lo que podrán hacer es aterrorizar a las poblaciones civiles occidentales para que se queden en sus casas a través del miedo, con el invalorable apoyo de los medios de comunicación y las Big Tech.
Los insignificantes talibanes han demostrado que los globalistas pueden ser derrotados, y eso probablemente anime a otros enemigos del Nuevo Orden Mundial a ponerse más firmes.
Por lo tanto es previsible que se incremente la inestabilidad en todo el planeta, que podría sentar las bases para una escalada global.
Pero también este fracaso ha levantado el velo sobre las maniobras de los globalistas para destruir el entramado social y espiritual de la mayor potencia mundial, EE.UU., volviéndola absolutamente ineficaz para afrontar peligros a gran escala.
Hemos presenciado allí una serie de eventos de diseño profundamente dañinos, como disturbios violentos en cientos de ciudades estadounidenses, aumento creciente de la delincuencia, un manejo de la pandemia sobre la base del miedo, la polémica elección de un presidente, el resurgimiento de las tensiones raciales, la invasión de miles de inmigrantes ilegales a través de la frontera sur.
Una gran cantidad de policías ha abandonado la fuerza o se ha jubilado anticipadamente debido al sentimiento anti-policial que crearon, al aumento de las tasas de criminalidad y al impulso para desfinanciar a la policía.
Y lo más sorprendente es que las riendas del gobierno de Estados Unidos están en manos de izquierdistas comprometidos.
Dios ha levantado el velo, sobre cómo la construcción de la nueva moral que querían fue nefasto, como por ejemplo introducir por diseño en las instituciones la teoría crítica de la raza, el racismo sistemático, el prejuicio contra los blancos y el orgullo no heterosexual.
Tales programas garantizaron terribles divisiones en la población: negros contra blancos, heterosexuales contra no heterosexuales, cristianos y conservadores contra liberales e izquierdistas.
Llegando incluso tal pensamiento mágico a idear que los pilotos de la Fuerza Aérea levantarían su moral con shows de las drags queens.
Y también Dios levantó el velo sobre el Islam.
Lo que está sucediendo y sucederá más claramente en los próximos meses es la destrucción de la noción de que la cultura y religión islámicas no es tan diferente de la occidental.
Que los musulmanes devotos quieren las mismas cosas que nosotros queremos: libertad de conciencia, tolerancia a las diferentes opiniones, democracia e igualdad entre hombres y mujeres.
Esta no es la realidad.
El comandante talibán Muhammed Arif Mustafa expresó claramente la falsa ilusión cuando dijo, «creemos que algún día … la ley islámica no solo llegará a Afganistán, sino a todo el mundo… La jihad no terminará hasta el último día».
Cualquiera que esté algo familiarizado con el Corán, las Hadith, la ley sharia o la historia del Islam, sabe que cuanto más devoto es un musulmán, es menos probable que desee los valores de las democracias ocidentales.
Y aún menos la nueva moralidad que los globalistas están imponiendo.
Mientras tanto en gran parte de Europa la remoción del velo nos permite ver indicios de que la gente está perdiendo la voluntad de resistir.
Europa tiene una población que envejece, y en los últimos años ha mostrado una propensión a no confrotar a un Islam, que crea tribunales de la sharía en los barrios, con leyes opuestas a los países en los que emigró.
Además Dios levantó el velo sobre China.
No sólo estamos viendo un régimen que somete cada vez más fuertemente a su propia población, sino que ahora está amenazando directamente a países que no compartan su estrategia de liderazgo.
El caso del pacto con la Iglesia Católica muestra claramente que los chinos no dejan de reprimir a los cristianos por más que el acuerdo dijera otra cosa.
Ahora está pidiendo a los cristianos una consagración al Partido Comunista en lugar de una consagración a Dios.
En definitiva, hay señales claras de que Dios está levantando el velo para que veamos la realidad tal como es, en esta etapa de purificación y de transición hacia el Reinado Eucarístico de Jesús.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre las señales que Dios nos está mostrando sobre la debilidad de los globalistas que trabajan para un Nuevo Orden Mundial, con la intención de purificarnos.
Y me gustaría preguntarte en qué otras cosas ves que Dios está levantando el velo para purificarnos.
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