Admite que su presión fue un “error terrible”.
La semana pasada el primer ministro David Cameron hizo un ‘mea culpa’ privada respecto a la presión que metió en su partido para la aprobación del ‘matrimonio’ homosexual: “Si yo hubiera sabido, no lo habría hecho”. Las causas aparentemente fueron dos: la revelación de la oficina nacional de estadísticas de que los homosexuales eran cuatro veces menos que la cifra que él manejó públicamente (1.5% vs. 6%) y el descenso vertiginoso, a menos de la mitad, de los miembros de su partido Conservador.
Esta información sorprendente nos lleva a dudar del “olfato político” de Cameron si es que pensamos que fue sincero, o quizás de su hipocresía, si es que pensamos que ahora como ya cumplió con su “obligación” y la ley está aprobada, puede fingir arrepentimiento para volver a atraer a los que se fueron, con el mecanismo de la compasión.
Pero si él considera que se equivocó, todavía hay tiempo. El puede impulsar mecanismos reglamentarios para que la ley aprobada sea inocua. Si es sincero o hipócrita lo veremos en esto.
NÚMERO DE HOMOSEXUALES INFLADO EN GRAN BRETAÑA
Una encuesta publicada la semana pasada muestra que el número de homosexuales proporcionados por asociaciones LGBT era falso.
El primer ministro británico, pensando en que dividió a su partido, cambia de idea:
“Si yo hubiera sabido, no lo habría hecho”.
El número de personas homosexuales en Inglaterra es mucho más bajo que el estimado por las asociaciones LGTB durante el debate sobre la aprobación del ‘matrimonio’ gay en el Parlamento.
Los números lanzados por el primer ministro David Cameron hablaban de la presencia homosexual en 6% de la población, más de tres millones de personas, pero según una investigación realizada por la Oficina Nacional de Estadística, que la semana pasada, los homosexuales son 545.000 (1,1%) y los bisexuales 220.000 (0,4%), o sea una cifra cuatro veces menor.
CAMERON EN MARCHA ATRÁS
Cameron, líder del Partido Conservador británico, ha fracasado en aprobar el matrimonio gay rompiendo su propia mayoría.
En julio, de hecho, la mitad de sus diputados votaron en contra de la ley, pero fue aprobada con el apoyo del Partido Laborista.
Como resultado, muchos miembros de su partido han llegado a formar parte del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP).
Resumiendo los pros y los contras de una decisión que fue también con la intención de ganar votos Cameron dijo:
«Si hubiera sabido que esto iba a pasar, yo no lo hubiera hecho.»
Es lo que se llama “una victoria a lo Pirro”, que es aquella que se consigue con muchas pérdidas en el bando aparentemente vencedor, que le termina siendo desfavorable. El nombre proviene de Pirro, rey de Epiro, quien logró una victoria sobre los romanos con el costo de miles de sus hombres. Se dice que Pirro, al contemplar el resultado de la batalla, dijo «Otra victoria como ésta y volveré solo a casa».
«TERRIBLE ERROR»
La declaración que ha causado mucha controversia fue reportada en el libro «En ello juntos», escrito por el periodista Matthew d’Ancona.
El primer ministro británico se apresuró a negarlo todo en la BBC, declarando el fin de semana:
«No me arrepiento de nada, ahora Inglaterra es un país con más justicia e igualdad.»
Pero ayer, el Daily Mail informó de otra infidencia similar de Cameron, que dijo un político de su partido:
«Cometí un terrible error sobre el matrimonio gay, – dijo – que todavía creo que es correcto, pero no debería haber forzado al Parlamento de esa manera.»
Él admitió que había subestimado la magnitud de la oposición de sus propios partidarios y de la Iglesia.
Cameron fue aplaudido cortésmente cuando reveló su pesar por la política.
En la votación de los Comunes a comienzos de este año, 136 diputados conservadores, de un total de 303 votaron en contra de cambiar la definición histórica del matrimonio y docenas más se abstuvieron.
La rebelión, una de las más graves jamás sufrida por un primer ministro conservador, habría sido aún mayor si los ministros y sus ayudantes parlamentarios no se hubieran inclinado a apoyar al primer ministro.
La admisión de Cameron que se equivocó enfureció a los parlamentarios conservadores y funcionarios del partido que le rogaron no seguir adelante con la política, que es el factor más importante en la caída catastrófica de los miembros del partido.
El Daily Mail reveló que a principios de este año los miembros habían caído a 134.000 – una caída de más de la mitad desde que el señor Cameron se convirtió en líder en 2005. Miles de activistas han citado matrimonio gay como su razón para negarse a renovar sus suscripciones.
En la sesión privada, Cameron también reveló que él hubiera deseado no haber abusado de los miembros del UKIP diciendo que eran
«un grupo de locos y racistas de armario».
Lynton Crosby, el estratega australiano que ahora trabaja para Cameron, le ha instado a evitar el tema del matrimonio gay para concentrarse en la inmigración, la economía y Europa.
Comenta el periódico conservador británico:
«En la práctica, Cameron dijo que deseaba que nunca hubiera hecho lo que hizo. Y nosotros tampoco.»
EL PARTIDO LABORISTA TRATANDO DE PRENDER FUEGO AL ÁRBOL CAÍDO
Al otro día un portavoz de Downing Street ha negado todo, recordando que Cameron «cree firmemente en el matrimonio gay», pero nadie le cree.
Kate Green, ministro en la sombra para la Igualdad de los socialistas, comentó sobre el asunto:
«Cameron debería estar orgulloso de lo que hizo. Pero su fracaso en convencer a su propia bancada parlamentaria muestra su debilidad. Es sorprendente que piense que un paso tan importante hacia la igualdad ha sido el mayor error de su gobierno«.
Fuentes: Tempi, Daily Mail, Signos de estos Tiempos