Profecías desde nuestra época hasta el triunfo del Inmaculado Corazón de María.

A Santa Hildegarda el cielo le dictó visiones que van desde la creación hasta el final del mundo.

Y una de ellas tiene que ver con nuestra época, que va desde el fin de la cristiandad hasta la Era de Paz.

Que se corresponde con la revolución que generó el maligno y la posterior contrarrevolución, que ya ha comenzado.

Aquí hablaremos sobre las impresionantes profecías de Santa Hildegarda para nuestra época, que adquieren cada vez más relevancia con la confirmación de los hechos que se van sucediendo. 

Santa Hildegarda de Bingen, una doctora de la Iglesia que vivió en el siglo XII, nos habla en sus profecías de una purificación de la humanidad.

Luego de la cual vendrá el triunfo de la Iglesia, que presidirá una era de Paz.

Este será un tiempo anterior a la aparición del anticristo, la segunda venida de Jesús física a la Tierra, el juicio final y el fin del mundo.   

Cuando Hildegarda habla del anticristo se refiere al más poderoso anticristo de la historia, porque recordemos que San Pablo dice que en todas las épocas y en todas las tribulaciones hubo anticristos, algunos más poderosos que otros.

Hildegarda fue una de las mayores místicas de la Iglesia, se le llama la Profetisa del Rhin.

Nació en una familia noble, desde niña tuvo visiones sobrenaturales y fue monja benedictina.

Y lo más extraordinario es que nunca aprendió a escribir, sus visiones se las dictaba al monje Volmar, que era su director espiritual, y también a su secretaria, la hermana Richardis.  

Sus visiones de la degradación de la humanidad, un castigo y purificación, y un período en que la humanidad volverá a la práctica de la justicia, que es la Era de Paz, lo plasmó en su obra Scivias, que es la abreviatura de «Conociendo los caminos del Señor».

Hildegarda comenzó a dictar Scivias en 1142.

Tenía más de 40 años cuando una voz del Cielo le ordenó que registrara las visiones proféticas que había experimentado desde la infancia.  

Y recibió la aprobación de San Bernardo de Claraval y del Papa Eugenio III en el Sínodo de Trier.

En Scivias ella previó el curso de la Historia desde la Creación hasta el Juicio Final, enumerando una sucesión de males que deben suceder antes del Juicio. 

En una de las visiones, ella habla de los últimos días cuando la cristiandad caiga en medio de «cinco épocas feroces», donde se producirá al final, una purificación de los habitantes de la Tierra, seguida de una gran victoria de la Santa Iglesia dirigida por un «inocente».

En esa visión Hildegarda habla de 5 bestias, que representan cinco períodos históricos futuros de gobierno temporal y su efecto en la Iglesia Católica.

Los cinco animales se describen como un perro de fuego, un león amarillo, un caballo blanquecino, un cerdo negro, y un lobo gris. 

De la boca de cada uno de estos animales surge una cuerda negra que se extiende a distintos picos en la montaña, salvo en el período del lobo gris en que la cuerda es mitad negra y mitad blanca.

Los picos significan los deseos materiales, carnales, y las cuerdas significan que el poder de estos deseos durará cada período que representa cada bestia.

Veamos las características de cada bestia y a qué período histórico la adjudican los analistas. 

La época del Perro de Fuego se refiere a la que va desde la Reforma Protestante en el siglo XVI hasta el comienzo de la primera guerra mundial.

El pecado predominante de esta época es la falta de justicia a los ojos de Dios.

Durante este tiempo la Iglesia fue despojada de los Estados Pontificios, y León XIII publicó la Rerum Novarum, para abordar los problemas de injusticia social y económica.  

Le sigue la época del León Amarillo que representa el período de la primera guerra mundial, segunda guerra mundial y otras guerras.

Es una época en que cada hombre cree que la justicia está en lo que ellos sostienen.

Durante este tiempo, el Tratado de Letrán firmado por el Mussolini estableció la ciudad-estado del Vaticano

La siguiente época está descrita por el Caballo Blanquecino o Pálido.

Está caracterizada por el libertinaje y la falta de virtud.

Va desde la segunda guerra mundial hasta la caída de la Unión Soviética, incluye la revolución sexual, el movimiento hippie y el Concilio Vaticano II.

Y un producto de esa época fue la Encíclica Humanae Vitae sobre el control de la natalidad, con las divisiones que causó.

La cuarta época es la del cerdo negro, que está finalizando en nuestra generación.

Esta época tendrá líderes que se ennegrezcan con la miseria y se revuelquen en la impureza. 

Infringirán la ley divina por la fornicación y otros males, y harán complot para desestimar la santidad de los mandamientos de Dios. 

Será una sociedad que pretende tomar el lugar de Dios haciendo sus propias leyes.

También el mal de esta época será la codicia.

Donde habrá un lavado de cerebro sobre las metas de la humanidad, se instaurará la corrección política, y los poderosos desarrollarán una fuerte ingeniería social. 

Los que no estén en desacuerdo con este programa son estigmatizados 

Y habrá 4 signos que estarán en la frontera entre la época del cerdo negro y la del lobo gris.

Uno es el cambio de la composición geopolítica del mundo, el fin de la hegemonía estadounidense, el ascenso de China y el intento de toma de poder y reforma del mundo por los económicamente poderosos. 

El segundo será la agitación política en Europa, que ya es el teatro de grandes migraciones y probablemente sea el teatro de grandes confrontaciones bélicas.

El tercero es la persecución de los cristianos, que hay que diferenciarla de la persecución que sucederá más tarde por el anticristo.  

Y el cuarto son los levantamientos contra los ricos y poderosos que aún no ha sucedido.

Y finalmente la quinta época es la del lobo gris, donde la astucia de los malvados engañará a mucha gente.

Y habrá una purificación de la humanidad.

O sea que esta época se producirá el quiebre de la degradación que venía sucediendo históricamente desde el final de la cristiandad.

En este tiempo de fuerte presión maligna, se levantará una fuerza del bien dirigida por un «inocente», un líder con una misión profética que vencerá al mal de maneras maravillosas.

Por eso la cuerda de esta época que va a la montaña es mitad negra y mitad blanca en la profecía de Santa Hildegarda, simbolizando que habrá malos muy malos y buenos muy buenos. 

Será el comienzo del triunfo del Inmaculado Corazón de María, cuando la Iglesia brillará en su justicia hasta el tiempo del Anticristo. 

El inocente que prevé Santa Hildegarda será un líder profético levantado a los ojos de Dios.

Hay diversas profecías sobre este líder, algunos lo ubican saliendo de España y le ponen el nombre del Caudillo del Tajo, y otros lo ubican saliendo de Francia.

Él será quien lidere la fase final de la contrarrevolución, que se opondrá a la revolución que supusieron la Reforma Protestante, la Revolución Francesa, el Comunismo y la Revolución Sexual, que son parte de la misma revolución.

Entonces, después de la victoria contrarrevolucionaria comenzará un nuevo período, en el que la Iglesia recuperará su esplendor.

Por lo tanto, encontramos que las profecías de Santa Hildegarda, confirman las Escrituras.

Primero prediciendo un tiempo de purificación y castigo para la humanidad, y luego un período en el cual la Iglesia y la sociedad brillarán esplendorosamente, lo que llamamos la Era de Paz, y que está en muchos pasajes bíblicos, como en Isaías 24, Sofonías 1 y Zacarías 13.

Y posteriormente finalizada esta época, será el breve período del mayor anticristo de la historia, que será combatido físicamente por Jesucristo, que volverá físicamente a la tierra, sucederá la resurrección de los muertos, el juicio final y después el Fin del Mundo.

En resumen, Santa Hildegarda de Bingen tuvo visiones del curso de la Historia desde la Creación hasta el Juicio Final.

Y una visión corresponde a nuestra época, que podemos definirla como la contrarrevolución que ha suscitado Dios contra la revolución que ha generado el maligno a partir de la Reforma Protestante y la Revolución Francesa.

Ella establece que habrá 5 épocas, descritas a través de 5 animales feroces: un perro de fuego, un león amarillo, un caballo blanquecino, un cerdo negro, y un lobo gris.

La época que estamos finalizando es la del cerdo negro, caracterizada por la impureza, el complot contra los mandamientos de Dios, la codicia, el lavado de cerebro y la ingeniería social por los poderosos

Y habrá 4 signos que se ubican al final de esta época: cambio en la composición geopolítica del mundo, agitación política en Europa, persecución de los cristianos y el levantamiento contra los ricos y poderosos.

Y al final, en la quinta época, la del lobo gris, se producirá el quiebre de la degradación, vendrá la purificación de la humanidad, se producirá el triunfo del bien, la Iglesia renacerá y vendrá una Era de Paz.

Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre las impresionantes profecías de Santa Hildegarda sobre nuestra época.

Y me gustaría preguntarte en qué etapa precisa crees que estamos según las profecías de Santa Hildegarda.

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