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Descubre quién es el Gran Monarca profetizado por María Julia Jahenny y cómo sus visiones se están haciendo realidad hoy.

María Julia Jahenny, conocida como la Mística de La Fraudais tuvo visiones de una gran guerra en Europa, desastres naturales y un futuro rey, el gran monarca católico, destinado a restaurar al continente en la hora más oscura de la humanidad.

Hoy ha adquirido más relevancia que nunca, porque parece que se está preparando el escenario para esa gran guerra en Europa.

Sobre la cual María Julia detalló sus actores, las batallas que sucederían y como finalizaría.

La restauración vendría de la mano del Gran Monarca, del que incluso da su nombre, y el investigador de los escritos de María Julia, Xavier Reyes-Ayral, dice que ya está entre nosotros.

Aquí queremos contar qué dice la profecía de María Julia Jahenny sobre el Gran Monarca que restaurará la civilización cristiana en Europa.

En qué escenario actuará. Y cómo se relacionará con el Gran Monarca de España, que también aparecería en este período.

María Julia Jahenny nació en Bretaña, Francia, en 1850.

Desde niña experimentó visiones que se intensificaron con el tiempo.

A menudo contenían mensajes, con advertencias sobre un castigo venidero, pero también ofrecían esperanza, prometiendo el triunfo del bien sobre el mal, de la Santísima Virgen sobre la serpiente.

“La Santísima Virgen me dijo que debemos rezar mucho para desviar los males que deben caer sobre Francia”.

A la edad de 23 años, María Julia recibió los estigmas de la Pasión de Cristo.

Esto causó sensación y la gente acudía en masa al pueblito de Blain para ver a María Julia y escuchar sus profecías.

Decía: “La Tierra será sacudida hasta sus cimientos, el mar se elevará con olas atronadoras que se esparcirán por el continente. 

La sangre fluirá en tal abundancia que la Tierra se convertirá en un vasto cementerio”.

Las visiones de María Julia pintaban un cuadro sombrío del futuro.

Vio un mundo descendiendo al caos, habló de la decadencia moral y advirtió sobre la corrupción generalizada. 

Preveía guerras y desastres naturales, que no eran eventos aleatorios, sino castigos por los pecados de la humanidad.

La fe se debilitaría, la gente se alejaría de Dios, abrazando el materialismo y persiguiendo deseos egoístas. 

Este declive espiritual estaba en la raíz de los problemas venideros. 

Estas advertencias de María Julia fueron un llamado al arrepentimiento, instando a la gente a volver a Dios.

Y el Señor le dijo: “Yo mismo vendré en el momento en que haya menos esperanza. 

Me colocaré en el medio de Francia, llamaré a todos Mis hijos alrededor de Mi Sagrado Corazón y le daré al vencedor de Francia el estandarte en el que está grabado Mi Sagrado Corazón».

¿Y quién es ese personaje al que alude el Señor?

El gran monarca católico, un líder mesiánico destinado a surgir en este tiempo de gran turbulencia. 

Unirá el mundo cristiano y liderará la restauración espiritual y temporal. 

Y su reinado estará marcado por la paz, la justicia y la renovación de la fe.

Será un descendiente de la monarquía francesa, un hombre de profunda fe, un líder militar habilidoso, un gobernante sabio y justo, que encarnará los ideales de la caballería y la virtud cristiana.

Pero su llegada no estará exenta de desafíos.

Enfrentará oposición de enemigos tanto dentro como fuera de la Iglesia y será probado en batalla.

Y finalmente triunfará, guiado por la Providencia Divina. 

Y su victoria inaugurará una era de paz y prosperidad.

El concepto de un futuro gobernante que restaurará la Iglesia y establecerá la paz y el orden, no es único de las profecías de María Julia Jahenny. 

Numerosos otros videntes católicos como San Columba, Mélanie Calvat, Pío IX, San Metodio, y otros más, han predicho su venida, junto con el Papa Angélico que encabezará la Iglesia.

Estas profecías hablan de un tiempo de gran tribulación que precederá al triunfo del Inmaculado Corazón de María, y prometen un reinado de justicia, prosperidad y la restauración de la Iglesia.

Y todo indica que en Europa se está gestando un escenario que coincide con estas profecías.

Las profecías de María Julia Jahenny aseguran que Rusia –que fue definido en las apariciones de Fátima como el regulador del castigo al mundo– invadirá a Europa Occidental en una acción rápida. 

Esta empresa será apoyada por los países del norte de África y por disturbios civiles de grupos de inmigrantes que hoy viven en Europa Occidental.

La guerra en Ucrania sería el germen de la futura invasión de Rusia a Europa Occidental. 

De hecho, la OTAN está alentando la invasión rusa con constantes ataques.

Y en la guerra en la Franja de Gaza entre Israel y Hamas podría encenderse la mecha, porque por primera vez en siglos, parece que los musulmanes sunitas y chiitas están llevándose bien.

Mientras sectores ortodoxos de Israel pretenden acelerar la llegada de su mesías, construyendo el Templo sobre la Mezquita de la Roca, lo que crearía un gran conflicto.

María Julia Jahenny profetizó que los rusos avanzarán hacia el Rin, mientras que sus aliados desembarcarán en el sur de Italia, en el sur de Francia y en la zona costera de España, y Europa occidental será arrollada.

Este escenario fue profetizado además por Juan Pablo II, el Padre Pío, San Pío X, San Roberto Bellarmino y muchos otros.

Será alrededor de este tiempo cuando Dios enviaría el Aviso, o “iluminación de la conciencia”. 

Donde a cada persona se le otorgará el don de ver el estado de su propia alma como Dios la ve, y será llamado a la conversión.

El poder de maligno se acrecentará, aparecerá el anticristo, que puede ser una persona o un sistema en este período de la historia, y vendrá una gran persecución hacia los cristianos.

Y entonces saldrá a la luz el Gran Monarca, nacido en Francia, que según el investigador Xavier Reyes-Ayral hoy está vivo, observando y escuchando. 

De quien María Julia Jahenny dijo que su nombre será Enrique V de la Cruz.

Y comenzará una campaña que durará tres años, con la asistencia del rey de España, quien aún con una fuerza inferior, se unirá al de Francia, para expulsar a los invasores, o sea los rusos y sus aliados.

Liberarán toda Italia hasta llegar a Roma, y allí será instalado un Papa Angélico en la sede de Pedro y se producirá el renacimiento de la Iglesia Católica.

¿Y qué se sabe del gran monarca español?

El Beato Francisco Palau tuvo visiones de un futuro donde España jugaría un papel significativo en la regeneración espiritual de Europa.

El monje benedictino Bernardo de Bustillo profetizó, que en un futuro, un monarca español desempeñaría un papel crucial en la defensa y restauración de la fe católica en Europa.

Y la profecía del monje de Montserrat habla de un gran rey español, similar al Gran Monarca francés, que surgiría para restaurar la fe y el orden en España y Europa, siendo un protector de la Iglesia.

A veces se entronca con otra profecía y se le llama el Gran Caudillo del Tajo, en alusión del río que atraviesa España y Portugal.

Bueeeno hasta aquí lo que queríamos contar sobre la profecía del Gran Monarca sostenida por María Julia Jahenny.

Y me gustaría preguntarte si crees quepodría volver la monarquía a gobernar en un país como Francia o crees que ese tiempo ya pasó.

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