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Cuales son las señales dentro del caos mundial que muestran la ejecución del Plan Divino de Purificación del Mundo.

Desde hace por lo menos una década la inestabilidad del mundo y de la Iglesia han estado creciendo sistemáticamente.

No hay área en donde mires en que la situación esté mejorando.

¿No es raro esto?

¿Por qué todas las áreas del mundo irían a colapsar al mismo tiempo?

¿No estaremos ante una tendencia que tiene un diseño atrás?

Y el único que podría permitir esto es Dios.

Y si Dios está permitiendo que el maligno efectúe las destrucciones en áreas tan variadas es porque tiene un plan.

Y si existe ese plan, ya nos lo tuvo que haber comunicado en la Biblia y nos lo tiene que estar recordando ahora.

Aquí mostraremos que la inestabilidad abarca las principales áreas de la vida en la Tierra.

Que eso ya nos lo anticipó Dios en la Biblia que iba a suceder, y ahora nos lo está recordando a través de la visita de Su madre a la Tierra.

Y revelaremos qué función tienen estos sucesos en el gran plan que tiene Dios.

¿Es posible que Jesús nos advirtiera específicamente sobre los tiempos en los que vivimos hace 2000 años?  

En el capítulo 24 de Mateo, Jesús habló de lo que vendría.

Dice: “oiréis de guerras y rumores de guerras; no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.

Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.

Y todo esto será el principio de los dolores”.

También habla de que el amor se enfriará y que aparecerán falsos profetas.

Pero el que persevere será salvo.

Y luego de esta etapa dice que vendrá un gran cambio y el evangelio será predicado en todo el mundo. 

Cosas similares registran Marcos 13 y Lucas 21.

Acá está hablando del período del Final de los Tiempos.

De un período en que Dios intervendrá para purificar el mundo.

Las señales de que eso está en marcha son las turbulencias en todas las áreas.

Y esas señales parece que ya están presentes.

Según el Instituto para la Economía y la Paz, en el año 2023 hubo 56 conflictos militares activos en el mundo. 

Esa fue la cifra más alta que hemos presenciado desde la Segunda Guerra Mundial.

Y hay una enorme cantidad de especulaciones y profecías sobre la «3era Guerra Mundial». 

El conflicto en Oriente Medio está a punto de transformarse en una «guerra total».

La OTAN está arrastrando a Rusia a una guerra mayor que la de Ucrania.

Y según los expertos China se está preparando a invadir Taiwán.

En estos momentos, nos enfrentamos a una crisis alimentaria mundial de una magnitud sin precedentes, acicateada por los confinamientos por el Covid.

Y la CNN ha admitido que nos enfrentamos a «la peor crisis alimentaria de la historia moderna».

No hace falta decir que la crisis del COVID y las formas de combatirlo mataron a millones de personas.

Los antibióticos están dejando de hacer efecto.

Las personas del primer mundo están sobremedicadas.

Y estudios muestran que los pesticidas están creando graves problemas de salud.

Y están las epidemias. En 2024 se han registrado más de 10 millones de casos de dengue en las Américas

¿Y qué pasa con los desastres naturales?

Se informa que en el 2023 el número de desastres naturales estableció un nuevo récord histórico.

El suelo bajo nuestros pies tiembla con alarmante regularidad en algunos lugares.

Y se producen terribles inundaciones, como la que afectó a Rio Grande do Sul en el 2024.

Los especialistas sugieren que la burbuja económica mundial está a punto de estallar.

Que la absoluta mayoría de los países no puedan reponer la cantidad de habitantes que mueren, lo cual genera una crisis en los sistemas de pensión y de salud.

Y los multimillonarios del mundo quieren reiniciar la civilización sobre una base cuasi feudal y con menos cantidad de habitantes en la Tierra; lo que ya está sucediendo.

Y ese reinicio supone el transhumanismo.

Mientras las migraciones están produciendo un fuerte cambio en la matriz cultural de muchas zonas, como en Europa.

Y generando tensiones que se evidencian en atentados, disturbios civiles y conflictos políticos

¿Y qué ha sucedido en la Iglesia en las últimas décadas? 

Muchos que crecieron en familias católicas ya no practican su fe, hay cada vez menos concurrencia a misa, muchas universidades católicas ya no lo son más, y templos católicos tienen que venderse por falta de uso, especialmente en Europa.

Las vocaciones sacerdotales y a la vida religiosa han caído a pique, salvo en Asia y en las congregaciones tradicionales. 

Y escuchamos cada vez más opiniones contradictorias sobre el dogma y la moral dentro del clero.

Dando razón a la expresión de Pablo VI de 1972: “Pensábamos que después del Concilio vendría un día de sol para la historia de la Iglesia, y en cambio nos encontramos con tormentas”.

«De alguna manera, mediante una grieta, el humo de Satanás ha entrado en el templo de Dios».

Mientras el autor Michel Brown ha estado publicando una profecía, que le llamó “Profecía de 1990”, que entre otras cosas dice: “Vuestra era está terminando. Pronto el mundo no será el mundo que conocéis”.

¿Quién puede negar que lo que hemos descrito no son señales de Dios de que eso está pasando?

¿Y por qué Dios permite estas calamidades?

La explicación que da Nuestra Señora en sus apariciones en nuestro tiempo, es que Dios va a intervenir decisivamente en el mundo debido al abandono de la moral que Él enseñó y el abandono de la Fe.

Hay apariciones que hablan directamente de un castigo si la gente no cambia: La Salette, Fátima, Akita, por nombrar sólo las aprobadas por la Iglesia.

Mientras que algunos, sobre todo de la jerarquía, niegan que vaya a haber un castigo por la desobediencia, porque dicen que Dios es inmensamente bueno y no castiga.

Y que las apariciones que dicen tal cosa son falsas.

Pero dos cosas.

La primera, si no fuera cierto que Dios podría castigar al mundo ¿no habría alguna aparición en que el mensaje fuera que no va a haber tal castigo?

Sin embargo, no hay ninguna.

Y segundo, es insostenible leyendo la Biblia, decir que Dios no castiga.

Al principio, Dios pronunció una sentencia de castigo sobre toda la raza humana, como consecuencia de la caída de nuestros primeros padres.

Tanto la muerte como las enfermedades en esta vida fueron consecuencias de aquella sentencia original, Genesis 3. 

Luego hubo dos nuevas condenas generales: la gran catástrofe del diluvio, Genesis 5 y la dispersión de los pueblos después de la caída de la Torre de Babel, Genesis 11.

Después la destrucción de Sodoma, Genesis 28, las plagas de Egipto, Éxodo 6 y 12, el terremoto que engulló a Coré y sus seguidores Números 16, el mal que cayó sobre los pueblos vecinos opresores de Israel Ezequiel 25 y 28, y el cautiverio de los judíos en Babilonia por haberse prostituido adorando a dioses falsos, Jeremías. 

Todos estos castigos se presentan en la Biblia como resultado de un juicio divino ejecutado en este mundo.

Pero el castigo no es un acto meramente punitivo, sino un acto de misericordia, para evitar que se pierdan más almas.

La inestabilidad creciente en todas las facetas de la vida en la Tierra es la señal de que Dios ya está interviniendo para cambiar el mundo.

Y si los hombres no cambiamos, ya nos ha dicho que pasará.

Bueeeno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre cómo interpretar la inestabilidad que está sucediendo en todas las áreas de la vida en la Tierra actualmente.

Y me gustaría preguntarte si crees que va a haber mucha destrucción en la purificación del mundo o piensas que la gente se convertirá en masa antes de eso.

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