Enseñanzas que deja la Infestación Diabólica más famosa de una Casa [para los incrédulos]

El caso más famoso, como se infestó, que sucedió y como fue expulsada.

Todos hemos oído casos de infestación diabólica en alguna casa.

Los exorcistas dicen que es mucho más frecuente que una posesión demoníaca.

Y así como hay historias reales emblemáticas de posesiones, por ejemplo la que basó la película «El Exorcista», también hay historias emblemáticas de infestaciones de casas.

Que han sido bien estudiadas, como esta, y tiene muchos testigos, entre ellos los exorcistas que actuaron, incluyendo al propio Obispo del lugar, que tomó cartas en el asunto y visitó la casa.

Curiosamente sucedió en la casa de una familia evangélica, que luego se convirtió al ver las cosas que ocurrieron.

Lo mismo pasó con la familia de la historia real que cuenta «El Exorcista».

Aquí hablaremos sobre la historia real de la infestación de una casa en los EE.UU. en los años 2000, sobre la que se han escrito libros, realizado documentales y películas.

Y contaremos cómo sucedió realmente la infestación, que es lo que la provocó y cómo actuaron la familia y el equipo de exorcistas para expulsar la presencia que había infestado la casa, lo cual nos da buenas enseñanzas.

Existe un mundo sobrenatural alrededor nuestro que no vemos, almas humanas y otras no.

Hay almas del purgatorio y santos que están ocasionalmente entre nosotros, con permiso de Dios, para una misión.

Hay otras almas de personas fallecidas que han quedado detenidas en la tierra, que algunos exorcistas reconocen y otros no, y que la Iglesia no ha abierto opinión sobre ello, es un tema que discuten los mismos exorcistas.

Y hay entidades malvadas, que en ocasiones infestan lugares, más habitualmente casas.

Algunos son demonios y otros, almas humanas, que operan con los demonios.

Algunos exorcistas se han encontrado con estos seres humanos poseyendo personas junto con los demonios, lo cual es todo un misterio, sobre el que la Iglesia no ha tomado posición.

Las Infestaciones generalmente ocurren cuando en esa casa han sucedido fuertes hechos pecaminosos, o ha habido una tragedia, aunque no siempre.

Por eso es recomendable bendecir la casa con agua bendita y sal y aceite exorcizados, manteniendo en ella imágenes sagradas y oración.

Y aunque lo puede hacer la propia familia, siempre es conveniente que lo haga un sacerdote, y si es exorcista mejor.

Y en casos que existan allí presencias sobrenaturales notorias, el sacerdote puede orar en la casa, y si persiste y las presencias son malévolas, hay que comenzar un exorcismo.

La literatura y Hollywood se han encargado de difundir historias de estas infestaciones, generalmente son relatos de cosas reales que han sucedido.

Y una de esas historias reales, las más conocida e investigada, sucedió en Pennsylvania, EE.UU, a un comerciante y ex comisionado de un condado y su familia, en la década del 2000.

Y que el mismo protagonista, Bob Cranmer publicó en un libro de 2014 llamado «El Demonio de Brownsville Road».

Los fenómenos que relata empezaron a suceder poco después de que él, su esposa y sus cuatro hijos compraron la casa en 1988.

Una hermosa casa victoriana de 105 años, ubicada en un vecindario tranquilo en Brownsville Road, en Pittsburgh.

La obtuvo a un precio increíblemente bueno.

Era casi demasiado bueno para ser verdad, pero pronto se les haría evidente que algo no estaba bien en el lugar.

Los sucesos extraños comenzaron con la sensación de ser observados en todo momento y una sensación indefinible de que algo no estaba bien, a pesar del hecho de que todo parecía normal en la superficie.

Y unos meses después comenzaron a notar que había canillas que se abrían extrañamente solas, luces se encendían y se apagaban, radios prendiéndose solas, sillas moviéndose, libros que se caían de los estantes.

Luego comenzaron golpes y arañazos en las puertas, pasos fuertes que vagaban por la casa y por el techo.

Relojes que se paraban, cuadros que se ponían al revés, manchas rojas como de sangre en las paredes y el techo.

La presencia era especialmente más activa en la habitación en que dormían dos de los niños, llamada la habitación azul por los colores que predominaban.

Y más adelante comenzó a hacerse visible una entidad sombría, envuelta en lo que parecía como una neblina negra y usualmente seguida por un hedor asqueroso, una combinación como de azufre y goma quemada.

También Cranmer encontró una habitación oculta detrás de una pared de la casa, sellada por razones desconocidas, y cuando la abrieron, encontraron varios juguetes de los niños de Cranmer.

La forma en que habían entrado allí era inexplicable.

En ese momento, Cranmer y su familia eran protestantes.

Fueron a su pastor para informarle de los sucesos, pero el pastor bautista no estaba muy seguro qué hacer para ayudarlos.

Fue entonces cuando Cranmer recurrió a la Iglesia católica en busca de ayuda.

Y también a un psicólogo, Adam Blai, que en ese momento era ateo, pero que se convirtió luego de ver lo que sucedía en la casa y hoy es asesor de varios exorcistas de EE.UU.

Posteriormente la familia Cranmer también se convirtió al catolicismo.

Blai fue testigo del hedor de la columna oscura de aire que se movía por su propia voluntad y que dejaba olor persistente detrás de ella.

Con la dirección del entonces Obispo Donald Wuerl, exorcistas, otros sacerdotes y laicos sensibles a las presencias sobrenaturales, asistieron a los Cranmers para liberar al espíritu, que se hizo más resistente con el tiempo.

Fue un proceso largo de dos años hasta deshacerse de la fuerza demoníaca de la casa, pero antes de irse la entidad se fue volviendo más violenta.

Uno de los sacerdotes que visitó la casa reportó que había liquido rojo que fluía entre las escaleras cuando intentó rociarlos con agua bendita.

Los niños dijeron que en ocasiones la entidad como que los quería atrapar.

Pero las circunstancias empezaron a tomar un giro en una dirección más positiva, una vez que Cranmer y su familia se opusieron más activamente.

La familia comenzó a leer la Biblia en familia y eso enfureció a la entidad.

Empezaron a aparecer crucifijos torcidos, rosarios rotos e imágenes santas destrozadas.

Y la familia comenzó a reproducir la película La Pasión de Cristo en bucle todo el día, durante 6 meses sin parar, y parece que tuvo un gran impacto.

La entidad apagaba la televisión, el reproductor de DVD, sacaba el DVD del reproductor, pero la familia lo conectaba de nuevo, hasta que la entidad no lo hizo más, pareció darse por vencida.

¿Y que había producido esta infestación diabólica en la casa?

Una laica sensible Connie Valenti, que trabajaba con el exorcista a cargo, el padre Ron Lengwin, descubrió dos historias oscuras que explicarían la actividad demoníaca dentro de su hogar.

Según la Sra. Valenti, la casa estaba sobre el sitio donde se produjo un ataque de indios americanos por el 1700.

Vio que en ese lugar unos indios masacraron a una madre y tres hijos colonos porque habían invadido sus tierras.

Y tuvo una visión de un hombre en particular con un gran cuchillo.

Después Cranmer investigaría en los archivos del Departamento de Guerra de los Estados Unidos y descubrió, que con fecha del 31 de marzo de 1792, se informaba que unos indios habían matado a la esposa y tres hijos del colono Deliverance Brown, en esa zona.

Luego él mismo usó la radiestesia con varillas de cobre para ubicar el lugar en que podrían estar enterrados los cuerpos en su predio.

Y más tarde contrató a una compañía dedicada a realizar escaneos bajo tierra y detectaron cuatro cuerpos enterrados a 2 metros bajo tierra al lado de un viejo roble.

El mismo lugar indicado por la radiestesia.

Pero también la Sra. Valenti afirmó tener visiones que revelan que la casa fue utilizada una vez por un tal «Dr. M», que realizaba interrupciones ilegales del embarazo, en las décadas de 1920 y 1930.

Cranmer contrató a un especialista en historia para investigar a este «Dr. M» y descubrió que existió, era un pediatra que comenzó a practicar alrededor de 1915.

Y era descrito como un anciano muy rudo y profano al que le gustaba beber, caminaba cojeando y siempre usaba sombrero negro, guantes blancos y bastón.

Lo que coincidió con lo que vio la Sra. Valenti.

Cranmer nunca mencionó el nombre exacto de ese médico por razones legales, aunque aún así los descendientes le iniciaron un juicio por infamia.

Finalmente la presencia maligna fue expulsada de la casa pero tuvo sus costos para la familia.

Dos de sus hijos debieron ser tratados por traumas psicológicos.

Y la esposa de Bob Cranmer entró en una profunda depresión, lo que resultó en la desintegración del matrimonio.

Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre uno de los casos reales más famosos de infestación diabólica, del que podemos sacar buenas enseñanzas, cuando sospechemos de alguna presencia sobrenatural en la casa.

Y me gustaría preguntarte si a ti te ha sucedido, o a alguna otra persona conocida, sentir una presencia invisible en una casa y que sucedió.

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