Cual es la Misión de la Iglesia, como se deterioró la moral del mundo y por qué Jesús se lo reprocha.

La Iglesia Católica hoy está golpeada en la consideración pública por los escándalos financieros y de los abusos, se ha achicado notoriamente y ha perdido peso político, exactamente al mismo tiempo en que el mundo aceleró su marcha en la dirección moral equivocada.

Y no es mera coincidencia, ambas cosas están relacionadas, porque la Iglesia, que era la conciencia del mundo y quien extendía el Reino de Dios en la Tierra, dejó de cumplir su misión eficazmente.

Aquí hablaremos sobre cómo los males que aquejan a la Iglesia y al mundo tienen la misma causa, la defección de la Iglesia para extender el reino de Dios en la Tierra, y por qué sucedió que dejó de ser el freno para el deterioro de la moral del mundo.

El mundo va en la dirección equivocada.

Y la razón fundamental para que esto suceda, es que la Iglesia dejó de cumplir cabalmente la misión que Jesucristo le dio cuando la fundó.

Desde la posguerra hasta la actualidad, la religiosidad del mundo disminuyó a una velocidad impresionante.

Tanto en lo que respecto a la visión cristiana de la vida, como respecto a la práctica religiosa y la concurrencia a misa.

Y en la medida en que se redujo la religiosidad se extendió el reino de satanás.

Porque fue la Iglesia la que evangelizó el mundo y extendió el reino de Dios en la Tierra

Y en la medida que ya no cumpla esa misión encargada por el Señor, entonces el antiguo enemigo, que Él vino a liquidar, adquiere nuevo poder.

Y por eso vemos la fuerza que actualmente tiene su proyecto de un Nuevo Orden Mundial.

Esto significa que si la Iglesia fuera meramente una institución humana, no esperaríamos que estas desviaciones de la verdadera fe causaran graves consecuencias en el mundo, como las están causando. 

Pero como es una institución establecida por Jesús para diseminar Su verdad inmutable y las gracias que ganó en la Cruz, la Iglesia es la única institución que puede detener la dominación del mundo por parte de satanás, extendiendo el Reino de Dios sobre la Tierra. 

Sin embargo, no debemos perder de vista que así como la Iglesia es de origen divino, también es humana, es divina y humana a la vez, y está compuesta por hombres que tienen libre albedrío.

Y el mal uso del libre albedrío de hombres que llegaron a puestos claves, inmovilizaron a la Iglesia.  

¿Y qué hicieron para que la Iglesia quedara inmovilizada para cumplir la función que le fue encomendada por Jesucristo?

La Iglesia fue infiltrada por hombres que introdujeron ideas liberales y marxistas.

Y estos infiltrados han pasado las últimas 6 décadas moviendo a la Iglesia de un desastre a otro, y persiguiendo a los que trataban de detener el daño.  

Pensemos nomás en descenso brusco de las vocaciones religiosas y sacerdotales, y el vaciamiento de las misas en el post Concilio Vaticano II.

En la pérdida de consideración pública que ha sufrido, por la crisis de los abusos de sacerdotes, y en el peso político que la Iglesia ha perdido internacionalmente.

Socavar e inmovilizar a la Iglesia era y sigue siendo un paso necesario para establecer el Nuevo Orden Mundial, que pretende establecer el maligno.

Y esto fue hecho en gran medida desde adentro.

No importa si estos hombres que trajeron doctrinas extrañas a las enseñanzas de Jesús, fueron compañeros de ruta o agentes del maligno, el resultado es el mismo.

Ellos debilitaron primero Sus enseñanzas y luego se dedicaron a tratar de cambiarlas.

Pero para el discípulo de Cristo, la ley natural de Dios, los Diez Mandamientos, los mandatos de Jesús y los dogmas de la Iglesia  son todos inmutables. 

Y son tan importantes hoy para todos los seres creados como lo fueron el día en que fueron revelados.

Sin embargo la idea que hoy prevalece en muchos sectores, es que se pueden relativizar los Diez Mandamientos, que se pueden modernizar los dogmas de la Iglesia, que se pueden ajustar los mandatos de Cristo.

Pero Dios entregó los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí para que la humanidad los guardara.

No para debatir si están bien o mal, o para alterarlos después de alguna reunión del comité.

Como por ejemplo pretenden el Camino Sinodal Alemán y varias otras Conferencias Episcopales, que han presentado propuestas similares al Sínodo de la Sinodalidad que lleva adelante el Vaticano.

El dogma o la doctrina simplemente no se pueden cambiar. 

Lo que está registrado en las Sagradas Escrituras, quién es Dios y el sentido de su creación es muy claro.

Pero el relativismo se ha impuesto casi oficialmente en la Iglesia y ya no se puede esperar que se defina con claridad lo que hay que creer, y los errores de los que debemos precavernos. 

Pero gracias a Dios lo sabemos porque contamos con el Catecismo de la Iglesia Católica.

Este Catecismo fue uno de los buenos frutos del Concilio Vaticano II, pero también dio malos frutos.

Entre ellos la ambigüedad con que fueron expresados algunos postulados, porque fueron negociados en medio del intenso enfrentamiento entre estos hombres liberales que habían entrado en la Iglesia y los que querían mantener las enseñanzas legadas por el Señor a los apóstoles.

Y estas ambigüedades luego dieron pie para que estos hombres liberales predicaran que hay un «espíritu del concilio», que llamó a modernizar la doctrina de la Iglesia.

Y entonces actuaron en consecuencia.     

Es así que promovieron el error de que todos se salvan sin importar los pecados, y por lo tanto las religiones son más o menos equivalentes, y no es necesario que personas de otras religiones se hagan católicas, lo cual a su vez hizo perder importancia a las misiones.

También elevaron los derechos y deseos de los hombres por encima de los mandamientos de Dios. 

Y esta mezcla de verdad y error ha paralizado el intelecto y la voluntad de muchos pastores católicos, que ya no hablan contra los males de la Iglesia y del mundo.

A veces porque los aprendieron en los seminarios de formación sacerdotal y otras para no sufrir represalias de sus superiores.

Estos hombres liberales de dentro de la Iglesia piensan en realidad que la Iglesia es una organización puramente humana.

Que no existen los milagros 

Que no debemos contar con la ayuda de Dios o de María. 

Y que debemos tomar el mundo y la iglesia en nuestras propias manos y moldearlos como mejor nos parezca.

Sin embargo esto no lo dicen públicamente para no causar una conmoción entre los fieles, y entonces su trabajo es erosionar la fe tradicional.

Por ejemplo, diciendo que no podemos saber lo que Jesús dijo, porque no había grabadores en ese tiempo.

Y es por esa causa que ya casi no se oyen homilías en las misas sobre el pecado, ni sobre los mandamientos, en especial sobre el sexto, no cometerás actos impuros, que ya es cosa del pasado.

Incluso tampoco se oyen prédicas sobre la vida eterna y el peligro de la condenación eterna, o sobre el demonio y sus formas de actuar.

Y estas no son creencias antiguas, sino que son parte del Credo que recitamos los domingos.

Y este deterioro en la fe lo vimos funcionar durante la pandemia, en que la mayoría de los prelados casi no se confiaron a la ayuda de Dios, movilizando al pueblo para rogar su finalización, y de buena gana dejaron de dar los sacramentos y de abrir los templos.

Mientras tanto en cambio, se oyen prédicas sobre los nuevos paradigmas, que pueden ser buenos pero que no fueron enseñados por Jesús cuando caminó sobre la Tierra: como mejorar la vida de la gente en este mundo, el cuidado de la Madre Tierra, las injusticias sociales, el cambio climático. 

Las que son en grandes líneas los criterios sobre los que se basa el Nuevo Orden Mundial.

Sin embargo tenemos varios testimonios del Señor sobre cuál es su verdadera doctrina.

Y en un caso le reveló a María Valtorta cuales fueron las principales razones por las que Él la inspiró a escribir «El Evangelio tal como me fue revelado».

Le dijo,

«La razón más profunda del don de esta obra es que en el tiempo presente, cuando el modernismo, la negación de lo sobrenatural, se corrompe en doctrinas cada vez más dañinas, la Iglesia pueda tener más material para luchar contra los que lo niegan».

Y entonces menciona los puntos centrales de Su doctrina, en los que Él quiere que se ponga especial atención:

La sobrenaturalidad de los dogmas.

La divinidad de Cristo, o sea la verdad de Cristo Dios y Hombre, que ha sido transmitida a través de los Evangelios, Hechos de los Apóstoles, Cartas Apostólicas y la tradición.

La doctrina de San Pablo y San Juan y de los concilios de Nicea, Éfeso y Calcedonia, que es Su verdadera doctrina enseñada, verbalmente por Él.

Su ciencia ilimitada, por ser divina y perfecta.

El origen divino de los dogmas y de los Sacramentos de la Iglesia Una, Santa, Católica, Apostólica.

La universalidad y continuidad, hasta el fin de los tiempos, del Evangelio dado por Él para todos los hombres.

Y la naturaleza perfecta, de Su doctrina que no se ha formado a través de sucesivas transformaciones, sino que ha sido dada como es, perfecta e inmutable.

Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre cómo la reticencia de la Iglesia para la promoción del evangelio completo de Dios, que reveló en la Biblia, es la causa de que el mundo vaya en la dirección equivocada.    

Y me gustaría preguntarte si crees que aún sin infiltración la Iglesia igual hubiera sido obligada por los poderosos del mundo a paralizarse en la predicación del evangelio completo o no.

MIRA ESTOS VIDEOS

LEE ESTOS ARTÍCULOS

¿Qué Doctrina Católica les Molesta más a los Enemigos de la Iglesia? https://forosdelavirgen.org/doctrina-molesta-enemigos-iglesia/

Cómo el Sínodo Alemán empuja a la Iglesia hacia el Protestantismo https://forosdelavirgen.org/sinodo-aleman-iglesia-protestantismo/

Los Obispos Alemanes quieren cambiar el Catecismo para adaptarlo a la Moral actual https://forosdelavirgen.org/obispos-alemanes-cambiar-catecismo/

Por qué Grietas entró Satanás a la Iglesia [y cuáles fueron las consecuencias] https://forosdelavirgen.org/satanas-en-la-iglesia/