Lo que sucederá luego del aviso.
Una de las cosas que preocupa a los fieles es cómo subsistirán en la tribulación, pero tenemos la promesa de protección, aunque además tenemos que prepararnos; ya hablamos de esto.
Y otra preocupación es cómo recibiremos la sagrada comunión en la etapa más dura de la tribulación, cuando no haya suficientes sacerdotes disponibles.
Recordemos que algunos fieles estarán en refugios especiales.
Y recibirán la sagrada comunión de manos de ángeles o del propio Jesucristo.
Es posible que algunos católicos pongan en duda este hecho sobrenatural.
Y por eso en este artículo queremos hablar de los numerosos testimonios de Jesús y ángeles dando la comunión en la boca a diferentes beatos, santos y legos.
Y lo hacemos con el fin de llevar tranquilidad y paz, porque no se debe ni temer ni infundir miedo, si una tribulación fuerte llega durante nuestra vida.
En un video dijimos al pasar que en la época más dura de la tribulación, cuando no haya sacerdotes disponibles, muchos fieles recibirán la comunión de manos de Nuestro Señor o de los ángeles.
Eso nos indica hasta donde el cielo nos va a proteger cuando entremos en las etapas más profundas de la purificación del mundo.
Pero hay que tener claro que quienes reciban la eucaristía de forma sobrenatural serán quienes tengan un gran amor por ella.
Y un ejemplo de amor por la eucaristía es la que divulgó Monseñor Fulton Sheen, porque fue la que le llevó a hacer una hora santa diaria en el resto de su vida.
En un país bajo el régimen comunista, un sacerdote fue encerrado en su parroquia.
Aunque estaba en su propia iglesia, no podía descender hasta el altar mayor.
Desde donde estaba tenía el consuelo al menos de ver el sagrario y las hostias desparramadas por el suelo cuando los comunistas forzaron el sagrario.
Y entonces sucedió un hecho sorprendente.
Una niña que recién había hecho su primera comunión, entraba a escondidas de los guardias que custodiaban el templo y comulgaba diariamente.
Hacía primero una oración de reparación y luego se agachaba y con la lengua consumía cada hostia, porque sabía que no la podía tomar con la mano y que sólo podía comulgar una vez al día.
Y así lo hizo cada día, hasta que consumió cada una de las hostias del suelo.
Pero cuando consumió la última hostia, hizo un movimiento que provocó que los guardias la notaran. Por lo que la mataron.
El párroco que vio todo esto desde la ventana, dio fe de aquel inmenso amor por Jesús sacramentado.
Este inmenso amor era el que tenía también la Beata Imelda Lambertini, fallecida en 1333, que hoy es patrona de las primeras comuniones.
Desde muy pequeña mostró una piedad inusual y cuando tenía nueve años, fue colocada en el convento de las dominicas de Val di Pietra, para que las monjas la formaran.
Su devoción especial era la presencia eucarística de Nuestro Señor en misa y en el tabernáculo.
Y recibir a Nuestro Señor en la sagrada comunión se convirtió en el deseo ardiente de su corazón.
Pero la costumbre había fijado a los doce como la edad para la primera comunión.
Con los que a veces exclamaba: «¿Alguien puede recibir a Jesús en su corazón y no morir?»
Fue así que a los once años estaba con el resto de la comunidad en la misa del día de la Ascensión.
Sólo Imelda no había recibido la comunión.
Y de repente todos se sorprendieron al ver lo que parecía ser una hostia sagrada flotando en el aire sobre Imelda, mientras ella se arrodillaba ante el tabernáculo absorta en oración.
Rápidamente el sacerdote se adelantó con una patena para recibir la hostia.
Ante tal milagro el sacerdote no podía hacer otra cosa que darle a Imelda su primera comunión, que también sería la última.
Porque el éxtasis con el que recibió a su Señor fue tan grande que le partió el corazón, cayó inconsciente en el suelo, y cuando la levantaron, estaba muerta.
Son numerosos quienes a través de la historia fueron alimentados con la hostia consagrada por manos de ángeles y de Nuestro Señor, manifestado por testigos en las actas de canonización.
Por ejemplo, el Beato Federico de Ratisbona, fallecido en 1329 recibía la comunión de manos de un ángel, lo mismo que Santa Inés de Montepulciano de 1317.
Al obispo San Clemente del siglo IV, antes de su ejecución, se le apareció un apuesto joven vestido con ropas brillantes, le dio un cáliz y una hostia grande, que San Clemente dividió ante los asombrados testigos y la compartió con los que iban a ser ejecutados.
San Pascual Baylon de 1592, no siempre podía llegar a misa, y se arrodillaba absorto en oración con la mirada fija en el santuario de Nuestra Señora de la Sierra donde se realizaba el santo sacrificio, y en tales ocasiones, los ángeles llevaron al muchacho más de una vez el Santísimo Sacramento suspendido en el aire sobre un cáliz.
San Buenaventura de 1274 tenía tal humildad que muchas veces le impedía recibir la Sagrada Eucaristía.
Y una de esas veces, mientras escuchaba la misa y meditaba sobre la pasión de Jesucristo, el Señor puso en su boca, por el ministerio de un ángel, una hostia consagrada, tomada de la mano del sacerdote.
Santa Catalina de Siena del 1380 recibió la comunión de Nuestro Señor y también de los ángeles.
A San Lorenzo de Brindisi de 1619, cuando regresó victorioso de la campaña contra los turcos, Nuestro Señor se le apareció en el coro y le dio la santa comunión de su propia mano a él y sus compañeros.
A San Estanislao Kostka de 1568, después que había rezado a Santa Bárbara por su enfermedad, ella se le apareció acompañada por un ángel, le llevó la Sagrada Eucaristía y recuperó lentamente su salud.
Santa María Magdalena de Pazzi de 1607, recibió dos veces la comunión en jueves santo de manos del mismo Salvador.
Y Santa Teresa Neumann muerta en 1962, veía al Señor mismo acercarse para darle la comunión y los sacerdotes presenciaron a Teresa en éxtasis en varias ocasiones mientras recibía la sagrada comunión de Nuestro Señor.
Tal vez en nuestra época el más popular de los milagros donde se aparecen ángeles a dar la comunión es el del ángel de Fátima.
El ángel se les apareció 3 veces en 1916 a los pastorcitos para catequizarlos, antes que comenzaran las apariciones de Nuestra Señora.
En la tercera vez, ellos estaban rezando el Rosario cuando el Ángel apareció, con un cáliz en sus manos, y una hostia suspendida sobre él, de la que caían algunas gotas de sangre para dentro del cáliz.
Y repite tres veces esta oración,
«Señor yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran y no te aman.
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el alma y divinidad de Nuestro Señor Jesucristo en reparación de los ultrajes e indiferencias con que Él es ofendido.
Y por los mérito infinitos de su Sacratísimo Corazón y el Corazón Inmaculado de María os pido la conversión de los pobres pecadores»
Y entonces dio la hostia a Lucía, quien ya había tomado la primera comunión, y a Jacinta y a Francisco, dio a beber el contenido del cáliz.
Y así llegamos al único documento en imagen fotográfica de una hostia que se materializó en la boca de una persona, que fue en las apariciones de Garabandal.
El ángel les había estado dando a las niñas la comunión en la boca desde el comienzo de las apariciones
Y allí dijo que la extraía de cualquier sagrario del mundo
La comunión a las videntes de Garabandal nunca había sido visible para el público.
Entonces, después que las niñas le pidieran a Nuestra Señora repetidamente un milagro para que la gente creyera, el ángel le dijo a la vidente Conchita González que el 18 de julio de 1962, la Comunión invisible que le había estado dando a ella [y a las demás videntes] se haría visible en su lengua.
Ella debía anunciarlo con 15 días de anticipación.
Cuando llegó el día señalado, Conchita se extasió en su casa, salió, dobló una esquina y cayó de rodillas en una calle adyacente.
Mientras la multitud se apretujaba a su alrededor, sacó la lengua e inmediatamente apareció en ella una hostia blanca brillante.
Un testigo, que estaba a solo unos centímetros de distancia vio que la hostia se había materializado en la lengua de la vidente más rápido de lo que el ojo humano podría ver.
Y con una cámara de cine, como aficionado que era, y solo con la ayuda de la iluminación de una linterna, pudo filmar los últimos momentos de lo que se llama el «milagruco».
Hemos hecho un video sobre esto que te invitamos a ver.
Bueno hasta aquí lo que te queríamos contar sobre una selección que hicimos de los antecedentes que hay en la historia de la Iglesia, de ángeles o Nuestro Señor dando la comunión a fieles.
Con el fin de llevarte tranquilidad de que no te quedarás sin comulgar si sucede una tribulación tan dura que no se encuentren suficientes sacerdotes.
Y para darte tranquilidad del cuidado que el cielo tendrá sobre sus fieles.
Y me gustaría preguntarte si tu crees que esto vaya a pasar o no.
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http://forosdelavirgen.org/12398/beata-alexandrina-maria-da-costa-portugal-13-de-octubre/
Así continua mi conversión a Dios, conociendo a Jesús en el Sagrado Sacramento del Altar. Jesús te pido perdón por mis pecados y te pido por favor la gracia que todas las almas descansemos en tu Sagrado Corazón. Por favor ayúdame a conocerte y amarte, gracias Dios por tu amor por nosotros los pecadores.
es procuro no suceda, así que si creo es cierto.