Aparición de Jesús para los tiempos finales.

Hay una devoción contemporánea especialmente importante en la etapa que está pasando el mundo hoy.

Las manifestaciones de «Jesús, Rey de todas las Naciones».

Es de origen reciente, y dada por Jesús mismo a través de locuciones interiores a dos mujeres norteamericanas desde 1988.

En su primera aparición Él dijo: «Esta imagen debe ser una señal de que Yo gobierno el cielo y la tierra, y Mi Reino, está cerca».

Y agregó «Mi Santísima Madre prepara el gran triunfo. 

El triunfo de Su Inmaculado Corazón marca el comienzo del Reino de Mi Amor y Misericordia». 

En este artículo queremos hablarte sobre estas manifestaciones y esta devoción no tan conocidas, que es lo que pide Nuestro Señor y cuáles son sus promesas.

Los mensajes de «Jesús, Rey de todas las Naciones» están contenidos en un diario como las revelaciones de Jesús de la Misericordia a Sor Faustina Kowalska.

Jesús habla de que en estos tiempos el único remedio contra la decadencia de la humanidad es Él y que vienen días en que la humanidad clamará por Su Misericordia.  

«Que las almas me den devoción, a través de Mi Santísima Madre, como ‘Jesús, Rey de todas las naciones'», nos dice el Señor.

En esta aparición para nuestro tiempo, Jesús revela sus deseos de reinar con misericordia en todos los corazones, para que su reino sea reconocido en la tierra y haya unidad en un solo rebaño y un solo pastor, y que lo respeten como soberano de todos los pueblos. 

Dijo,

«Esta devoción a Mí como ‘Jesús Rey de todas las naciones’ debe ser una devoción acompañante de la devoción a Mi Misericordia dada a Mi amada hija, santa Faustina, y a la de Mi Sagrado Corazón, dada a Mi amada hija, santa Margarita María».

En la Imagen de Jesús, Rey de Todas las Naciones, lo vemos extremadamente vulnerable, con Sus brazos abiertos y Su Sagrado Corazón herido expuesto, derramando Su sangre misericordiosa sobre la imagen de nuestro mundo enfermo del corazón.

Y dijo,

«¡Yo Soy Rey del cielo y de la tierra! ¡Escúchenme, pueblos de la tierra! Mi reino está cerca. ¡Apártense de sus caminos perversos! 

Les digo que, a menos que se vuelvan a Mí y se arrepientan, Mi juicio vendrá sobre la tierra. ¡Hijos de los hombres, su Dios los ama!»

¿Y por qué ahora la urgencia de esta devoción?

Por el giro que ha tomado el mundo.

Y una de las argumentaciones es que en vista del terrorismo de los tiempos que se avecinan por doquier, esta devoción, dice Jesús, que es necesaria. 

Porque el reconocimiento de la Realeza de Cristo, públicamente por todos, es la condición indispensable para enfrentar con éxito estos males que no son queridos por Él, sino que son un fruto de nuestro rechazo a Su reinado misericordioso.

Y dijo cuáles son las consecuencias de que sigamos así,

«Si no lo hacen, [o sea si no aceptamos Su reinado misericordioso] de repente caerá sobre ustedes la tribulación más grave».

La que probablemente haya comenzado con la pandemia, ¿no? 

Advirtió que vamos mal porque se han aprobado leyes contrarias a los mandamientos de Dios.

Y por eso, el ejercicio principal de esta devoción es la práctica de la virtud y la obediencia amorosa a los mandamientos de Jesús, donde el mandamiento central es el amor a Dios Padre y el amor al prójimo como a nosotros mismos, como Jesús lo hace en el sacrificio de la Cruz y la Eucaristía. 

Entre sus oraciones se encuentran la Novena en Honor a Jesús como Verdadero Rey de todas las Naciones, la Coronilla de la Unidad, la Novena de las Santas Comuniones, la Letanía y la Consagración a María Mediadora, en vista del Triunfo de Su Inmaculado Corazón.

Te dejo un link para que puedas entrar en su sitio, en inglés, para verlas http://jkmi.wsiefusion.net/jesus-king-of-all-nations

Nuestro Señor advirtió que el desprecio por la entronización de Jesús como Rey en nuestros corazones es la raíz de un futuro previsible de tribulaciones que se cierne sobre el mundo de hoy.

Y por eso nos exhorta:

«Adopten Mi devoción por Jesús, Rey de Todas las Naciones, porque en su práctica encontrarán para ustedes un remanso de Gracia, Misericordia y Protección. 

El Poder de Mi Reinado Soberano seguramente los protegerá de Mi Juicio Justo». 

Y por eso avisó el 6 de junio de 2011, que una gran tribulación estaba a punto de caer sobre este mundo pecaminoso para «corregir la conciencia de la humanidad en su conjunto».

Y recomendó disminuir la tribulación con las armas espirituales de la frecuente recepción de los santos sacramentos, la asistencia reverente al santo sacrificio de la misa y la oración constante del santo rosario. 

En rigor, estas revelaciones no agregan nada nuevo a la doctrina católica. 

El significado de estas revelaciones es que Jesucristo, Rey de todas las naciones, quiso llamar la atención de la humanidad ahora a Su título bíblico de Jesús Rey de las Naciones, de una manera urgente.

Argumentó su raíz histórica diciendo,

«Hija Mía, quisiera que Mis fieles sepan que el objetivo final de esta devoción es el verdadero amor y adoración hacia Mí, su Dios y la santificación y la salvación de sus almas».

Debemos decir que la Iglesia no ha dado su opinión sobre estas manifestaciones. 

En definitiva, la aparición está dirigida a la restauración universal de Cristo como Rey de todas las Naciones y, más directamente, a preparar el camino para Su Venida

Por eso en uno de sus mensajes dijo que no hay esperanza de paz entre las naciones mientras los individuos rechacen el reinado de Cristo.

Dijo,

«A menos que se vuelvan a Mí y se arrepientan, Mi juicio vendrá sobre la tierra. ¡Hijos de los hombres, su Dios los ama!» 

Pero el 20 de mayo de 2012, Jesús Rey de Todas las Naciones dijo algo para alejar el miedo que algunos pueden tener al no comprender el objetivo de su aparición.

«No deseo que mi pueblo esté excesivamente abrumado por la consternación y el miedo ante la tribulación venidera».

Y entonces prometió a quienes adopten la devoción, la gracia de la protección contra los sucesos que vendrán, especialmente de los peligros derivados de desastres naturales.

Porque hay gente que se niega a escuchar sobre la justicia de Dios y sobre la remodelación del mundo, por miedo a que les pase algo a ellos y su familia, y así se alejan y conspiran contra el reinado de Jesús en la tierra. 

Por eso recordó en un mensaje que no debemos rechazar a oírlo, dijo,

«Mi trono en esta tierra permanece en el corazón de todos los hombres. 

Yo, en particular, reino en la Santísima Eucaristía, y en los corazones amorosos que creen en Mí, que hablan conmigo».

Y reveló aún más,

«Hija mía, Yo hablo en el corazón a todos los hombres». 

Las promesas a quienes practiquen esta devoción son las gracias de conversión, curación, perseverancia final, unidad, paz en sus corazones y hogares.

Y la práctica de la devoción consiste en vivir la palabra en la Sagrada Escritura; la veneración de las Imágenes de Jesús Rey de Todas las Naciones; la recepción de los sacramentos de la Penitencia y la Eucaristía, y la adoración del Santísimo Sacramento.

Y realizó una promesa general,

«Mi reinado Misericordioso será proclamado en todas partes entre las naciones. 

Y a través de él vendrá la salvación de la humanidad, por la Unidad en Mi Santa Iglesia Católica». 

Jesús también pide a quienes abrazan esta devoción, que se consagren a Su madre bajo su título de «María, Mediadora de todas las gracias».

«La gente debe reconocer su papel indispensable como Mediadora, el Canal de toda Mi Gracia a la humanidad. 

Sólo cuando este dogma sea proclamado oficialmente por Mi Iglesia, realmente estableceré Mi Reino en la tierra», expresó.

Y finalmente dio este hermoso mensaje:

«¡Hijos míos, sólo deseo su paz y felicidad! ¡Mi Santísima Madre os ha llamado una y otra vez! Ella todavía suplica.

Hijos, escuchen a su Madre celestial. ¿Hay una embajadora más tierna o cariñosa que Mi propia madre?»

Bueno hasta aquí lo que te queríamos contar sobre las apariciones de Nuestra Señor para reclamar la devoción a Jesús, Rey de todas las Naciones.

Y me gustaría preguntarte qué te ha llamado más la atención de esta devoción.

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