Expertos llaman a preocuparse para combatirla.
El suicidio no es un problema económico o un tic generacional. No es una preocupación que se resolverá por sí misma con nuevos puestos de trabajo, menos acceso a armas, o una sociedad más tolerante, a pesar que todo esto sería bienvenido. Es un problema con una base amplia y terrible impulso, resultado de los cambios sísmicos en la forma en que vivimos y un cambio correspondiente en la forma en que morimos, en todo el mundo.
El experto más destacado de Estados Unidos en psicología del suicidio esta semana ofreció un recuento alarmante de lo que él llama «la epidemia de suicidios» en las naciones occidentales.
Y curiosa y paradójicamante, en la misma semana, se suicidaron los dos conductores de una programa de radio neoyorkino de auto ayuda, llamado La búsqueda de la felicidad. Quienes se suponía que daban consejos sobre como ser más felices optaron por quitarse la vida con bolsas de plástico llenas de helio.
DATOS ALARMANTES
En una entrevista con Newsweek el Profesor Thomas Joiner, de la Universidad Estatal de Florida se refirió a los nuevos datos alarmantes acerca de las tasas de suicidio entre los adultos de mediana edad; el número de suicidios en este grupo ha aumentado un 30% en tan sólo una década.
Las nuevas cifras son aún peores cuando se analiza a los hombres blancos de mediana edad, cuya tasa se ??ha incrementado en más de un 50%.
En los países ricos, el suicidio es la principal causa de muerte de hombres entre los 40 y una de las cinco causas principales de muerte de los hombres en sus 50 años.
EL LLAMADO PARA ABORDAR LA EPIDEMIA DE SUICIDIOS
Joiner pidió un cambio de paradigma en la forma en que la sociedad percibe suicidio. Actualmente las tendencias suicidas son vistos como el producto de una debilidad de carácter, dijo.
Esta percepción se produce vergüenza en la gente que los lleva a no buscar tratamiento.
«Tenemos que sacar de nuestras cabezas que el suicidio no es fácil, sin dolor, cobarde, egoísta, vengativo o impulsivo», dijo el Joiner.
«Y una vez que tengamos todo esto en la cabeza, por fin, tenemos que dejar que llegue a nuestros corazones».
El suicidio es un raro asesino que falla al inspirar acciones caridad y nuevos centros universitarios de investigación para el estudio y tratamiento. Joiner está convencido de que esto tiene que cambiar.
LAS CAUSAS DEL SUICIDIO
Joiner identificado un número de factores. Uno de los principales es la disminución del sentido de comunidad en las sociedades occidentales.
La «baja pertenencia», dijo, «es [por lo general la causa inicial] del deseo de morir».
Él cree que esto explica por qué las tasas de suicidio aumentan en un tercio en el continuo desde la persona casada a la que nunca se ha casado.
También concuerda con el hecho de que los divorciados sufren el mayor riesgo de suicidio, mientras que los gemelos tienen reducido riesgo y las madres de niños pequeños tienen el riesgo aún más bajo.
¿Por qué las personas mueren por suicidio? Porque quieren. Porque pueden.
«La gente va a morir por suicidio cuando tienen tanto el deseo de morir como cuando se le acaba la capacidad»
«Cuando se le rompe el deseo y la capacidad, se encuentra con lo que él cree que es el único y verdadero camino al suicidio».
LOS DOS ‘MAESTROS DE LA FELICIDAD’ SE SUICIDAN
Paradojicamente, en la misma semana del reportaje de Newsweek, dos conocidos presentadores del programa de ayuda psicológica ‘The Pursuit of Happiness’ (La búsqueda de la felicidad) han llevado a cabo el doble suicidio en su casa de Nueva York la semana pasada.
Lynne Rosen y John Littig, que llevaban 20 años viviendo juntos, se asfixiaron con bolsas de plástico llenas de helio.
La ayuda psicológica era la gran ‘empresa’ y forma de vida en la que se centraba la pareja. Eran oradores motivacionales en conferencias, y dirigían y presentaban un conocido programa de radio que se emitía en la emisora WBAI, de Brooklyn, (EE.UU.).
El programa se centraba «en el desarrollo y el crecimiento personal, presentando entrevistas con invitados para despertar la inspiración», según el sitio web de la radio.
En varios episodios, la pareja utilizó sus experiencias personales para dar consejos a los oyentes sobre cómo podrían mejorar sus vidas.
«Es importante salir de la zona de confort. Estoy haciendo un montón de cosas diferentes en cuanto a mi propia vida y mi desarrollo», dijo Rosen en un episodio en el pasado mes de febrero. «Sin cambio no hay vida», agregaba Littig.
La pareja dejó dos notas de suicidio: «Vamos a hacer esto juntos», decía la de él, según la Policía de Nueva York citada por ‘New York Daily News’. Aunque según el administrador del edificio, Boztepe Hasan, que encontró los cuerpos de los fallecidos en su sofá y agarrados de la mano, aseguró que en la nota del hombre ponía: «No puedo soportarlo más, mi esposa sufre mucho».
La causa exacta del doble suicidio todavía no se conoce.
Fuentes: Bioedge, Protestante Digital, Newsweek, Signos de estos Tiempos