Un paso más en la promoción de la homosexualidad.
A partir de fines de julio hay una ofensiva de las Naciones Unidas sobre el tema de los derechos de LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales). «Free & Equal» («Libres & Iguales») es una campaña pública que tiene como objetivo principal el combate de la homofobia y la transfobia.
En la base del empeño de la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos está la ideología de género: de hecho, en el documento de 64 páginas que es el manual para la campaña, titulada «Nacen libres e iguales», ya en el subtítulo habla de la identidad de género y orientación sexual.
HACIA EL RECONOCIMIENTO JURÍDICO DE LAS PAREJAS DEL MISMO SEXO
La ambición es llevar una verdadera campaña educativa, incluso política, según lo declarado por Navi Pillay, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
Pero, inevitablemente, el aspecto cultural se asocia a indicaciones de carácter jurídico: entre las herramientas necesarias para luchar contra la discriminación, de acuerdo con lo indicado en el documento de las Naciones Unidas, estaría el reconocimiento por parte de los Estados miembros de las parejas del mismo sexo.
La palabra «matrimonio» no se usa nunca – y de hecho se hace hincapié en que en el derecho internacional de los derechos humanos no significa que sea obligatorio aprobar leyes relativas al matrimonio entre personas del mismo sexo -, pero al mismo tiempo invita a procurar el tratamiento de las parejas del mismo sexo garantizando formas de reconocimiento legal como las de las parejas heterosexuales.
Esto demuestra lo peligroso que puede ser la apertura a las llamadas «uniones civiles» (término también se utiliza en el documento), que constituye inevitablemente el primer paso hacia el reconocimiento legal del valor público de las parejas homosexuales y la palanca con la que socavan el sistema de la familia natural fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer.
MUCHOS AVANCES
Mediante el análisis de las conclusiones del documento, con fecha de 2012, y hoy relanzado con fuerza, no se puede dejar de notar – y es el mismo documento que lo afirma – que gran parte del esfuerzo global propuesto por la ONU ya se ha materializado.
El favor con la que se ven las leyes especiales que introducen los delitos relacionados con la homofobia y la transfobia se manejan hoy en el intento de aprobación de medidas que socavan los cimientos de la libertad de religión y de creencias.
El reconocimiento de las parejas del mismo sexo se está confirmado en muchos estados. El auspicio para obtener los documentos de identidad que refleje su «género favorito,» en obsequio a la teoría de género ya no es un espejismo.
La implementación de los proyectos educativos que se relacionan con el personal escolar, los trabajadores sociales y cárceles es un hecho.
RICKY MARTIN ES LA FIGURA
Entre los promotores de la campaña de la ONU se encuentra el famoso cantante Ricky Martin, quien en 2008 declaró su homosexualidad, después de haber presentado al mundo a sus dos gemelos, tenidos por subrogación.
En 2011, en ??una entrevista con la revista Vanity Fair, Martin afirmó haber elegido por Internet a la madre de sus hijos y tienen intención de obtener un tercero, tal vez siguiendo el camino de su adopción.
El cantante, embajador de UNICEF que en el sitio web dedicado a la «Free & Equal» se presenta como un defensor de los derechos del niño (evidentemente, para Martin y la propia ONU, tener una madre no es uno de esos derechos), en la misma entrevista declaró que el matrimonio gay es una cuestión de «derechos humanos».
Una declaración no casual del artista que testimonia el compromiso de las Naciones Unidas contra la homofobia y la transfobia, que aparece claramente tiene como objetivo proponer un modelo socio-cultural muy específico.
LA PROMOCIÓN DE LA HOMOSEXUALIDAD
Un destaque merece el quinto capítulo de «Nacen libres e iguales», que trata de la libertad de expresión, asociación y manifestación pública. En este capítulo, se analiza la cuestión exclusivamente desde el punto de vista de la «propaganda homosexual» y «la promoción pública de la homosexualidad.»
El problema, según la ONU, reside en los estados que impiden el desarrollo de eventos como el Orgullo Gay y en general limitan la libertad de los activistas homosexuales, basándose en consideraciones de moralidad pública.
No está claro por qué la homosexualidad es necesariamente digna de «promoción pública» – tema muy diferente de la protección de la dignidad de todas las personas, incluidos los homosexuales – y ni siquiera la razón por la que consideraciones sobre el decoro normal puedan no ser aplicables a los eventos LGBT.
Pero lo que es de mayor preocupación para las Naciones Unidas – mientras se discuten leyes mordaza, como las de Italia y Francia y se despliega a la policía para controlar manifestaciones pacíficas de hombres, mujeres y niños -, es que la única libertad que se garantice sea la exhibición su homosexualidad y e impregne todos los rincones de la sociedad con las intenciones del lobby.
Fuentes: La Nouva Bussola Quotidiana, Signos de estos Tiempos