La prostitución para discapacitados legitimada a través de la “diversexualidad” [2013-05-31]

La figura de los Asistentes Sexuales.
En este mundo hipersexualizado se suele confundir el amor con el sexo genital. Y es el caso de la promoción de “asistentes sexuales” para disminuidos físicos y mentales que se legitima a trevés de de jornadas técnicas que se ofrecieron en España.

 

yes we fuck

 

La Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos junto con Sex Asistent presentan en España el “asistente sexual”: una fórmula de prostitución vestida de emotivismo.

Aspaym Cataluña (Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos) organizó el 25 de mayo en Barcelona con la colaboración de Sex Asistent la XIV jornada técnica donde se abordaba la sexualidad de pago para personas con alguna disfunción física o mental bajo el título “Diversexualidad” y el lema “romper tabúes para vivirla”.

¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE ASISTENCIA O ACOMPAÑAMIENTO SEXUAL EN DIVERSIDAD FUNCIONAL?

Esta es la información que Sex Asistent presenta en su sitio:

La asistencia sexual es una propuesta de acompañamiento sexual, sensual y/o afectivo, destinado a hombre, mujeres o parejas con diversidad funcional (motriz, intelectual, psíquica o sensorial) mayores de edad; que independientemente de su género o elección sexual, decidan optar por ésta iniciativa, conformada por profesionales del ámbito social-sanitario-educativo, por asistentes sexuales o acompañantes de la vida sexual y por un grupo de reflexión y debate, propiciado por quienes han vivenciado la propuesta, o se interesan en la temática sexual en general. Es una propuesta o servicio remunerado de intervenciones en el ámbito de la atención sensual, erótica y/o sexual, pensado específicamente para personas con Diversidad funcional. 

La Asistencia sexual·no supone un servicio de «socorro» impuesto o dirigido, tampoco es “un catálogo de prestaciones definidas”,sino que se trata de un apoyo en consonancia con las emociones y las expectativas tanto de quienes la solicitan, como de quienes la brindan. 

La asistencia sexual NO es “La” opción sexual para “TODAS” las personas con diversidad funcional. Tampoco hablamos en todos los casos de sexoterapia. La asistencia sexual en sí, no es un derecho, sino una OPCIÓN que, libremente, las personas con diversidad funcional deberían poder elegir, de allí nuestra propuesta de crear un espacio que haga viable dicha elección.

La asistencia sexual propone un abanico amplio de posibilidades, desde: Acariciar, tocar y ser tocados, el contacto corporal, disfrutar de un masaje, juegos eróticos, la masturbación, facilitar el encuentro a una pareja que no puede lograrlo sin ayuda, la excitación sexual y el placer de la penetración, etc.

Cualquiera que sea la opción elegida, es imprescindible proponer un diálogo sincero entre todos los implicados, y llegar a un acuerdo previo.

CONTENIDO DE LAS JORNADAS

Los organizadores presentaban esta jornada como un lugar donde presentar la figura del “asistente sexual” que ofrece servicios sexuales a este grupo social prostituyéndose, “un punto de vista diferente” se afirmaba.

Como punto novedoso en España, se presentaba la figura del “asistente sexual” que la organización definía como

“acompañamiento sexual destinado a hombres, mujeres, o parejas con algún tipo de diversidad funcional, que independientemente de su género o elección sexual, deciden optar por esta posibilidad”.

Patricia Carmona, presidenta de Aspaym Cataluña, se desvinculaba de la sexualidad como “modelo rehabilitador” sino que afirmaba la necesidad de que la sexualidad para este colectivo dejara de ser simple “genitalidad” a través del asistente sexual, y se ampliara a ser “sexualidad, erotismo y caricias”.

Por su parte, Rafael Reayo, miembro de Sex Assistent Cataluña, explicaba el procedimiento:

“Funcionaría como un grupo de personas formadas en asistencia sexual, que darían respuesta a las necesidades o a las demandas de las personas con diversidad funcional que libremente quieran agruparse a Sex Assistent”.

La iniciativa está difundida en las redes sociales por ‘Yes, we fuck’ (“Sí, nosotros tenemos sexo”), que

se define como “un documental que quiere abordar la sexualidad en personas con diversidad funcional, los llamados discapacitados”.

Allí se muestran vídeos e historias desde esta perspectiva.

Los promotores sostienen que:

la sexualidad “es el motor más potente de crecimiento personal, desarrollo de la propia personalidad y de las relaciones sociales. Como tal, debería ser central en los apoyos sociales para personas con diversidad funcional”.

 ¿AMOR, CRECIMIENTO Y SEXO?

El planteamiento de esta iniciativa cae en los clásicos errores que la sociedad del placer formula cuando quiere justificar la mercantilización del sexo.

Primero se confunde a propósito el amor con el sexo. Este hecho, pasado un período inicial acaba siendo profundamente insatisfactorio y frustrante. Aquel que confía en la prostitución para resolver una carencia de afectividad, acaba por no resolverlo y por sumarle otro.

Además, nuestra sociedad todo lo transforma en dinero. La asistente social no es una voluntaria, cobra y por lo tanto es una fórmula de prostitución. Nuestra sociedad transforma todo en mercado, en mercadería: busca las carencias afectivas de las personas y formula las respuestas a través del mercado y de su negocio.

Por último, cabe destacar el emotivismo con el que se trata el tema: se empaqueta el producto y se pone un lazo a base del emotivismo.

Fuentes: Forum Libertas, Sex Asistent, Signos de estos Tiempos

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