Un verdadero drama humano.
Lo más cercano que un chico concebido por donantes alguna vez llega a los parientes de sangre es nunca.
Y esto se hace deliberadamente con el fin de complacer a los adultos.
No hay otra razón.
La vida es tan sagrada como los medios de llegar a ella.
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El proceso en el que un embrión de una pareja se coloca en el útero de otra mujer y es llevado a término por ella, por lo general a cambio de remuneración, es contrario a la doctrina de la Iglesia y a la ley natural.
LA SUBROGACIÓN GESTACIONAL ES UN NEGOCIO SUCIO
Hay muchos tipos de subrogación gestacional y de donación de óvulos.
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De donación de esperma y de donación de embriones.
¿Quién podría oponerse al cumplimiento de un deseo adulto por tener hijos?
¿Quién podría oponerse a dar vida a bebés en este mundo del aborto?
Bueno, para empezar, algunos de esos bebés de madre subrogada, ahora adultos.
Una joven llamada Alana Newman que fue concebida a partir de un donante anónimo ha hecho el trabajo de su vida para detener la subrogación gestacional.
Todo lo que sabe acerca de su padre es el color de su pelo y que él era médico.
Pero incluso esto es nuevo para ella que pensó que él era músico y artista.
De hecho, Alana gastó enormes partes de su vida joven tocando la guitarra y haciendo experiencias de arte.
Y todo porque ella quería ser más como él, el enorme agujero en su vida que debe ser llamado padre.
La industria de la subrogación gestacional es masiva, generando U$S 3.3 mil millones por año.
Nadie sabe a ciencia cierta, pero las estimaciones oscilan de que entre 30.000 y 60.000 niños nacen de esta manera cada año, por la ciencia y no por el sexo, a excepción de la masturbación.
EL EFECTO EN LOS HIJOS
Lo que es en gran parte desconocido, ignorado o burlado es el efecto en los niños concebidos por donantes a través de un intercambio de dinero.
A través de un mercado donde el color del pelo y la destreza atlética se recogen de catálogos, y donde los padres no se conocen.
Tampoco abuelos, tías, tíos, primos y toda la familia que por lo general viene con el recién nacido.
¿Cuál es el efecto en un niño cuando descubre esto?
En su mayor parte, no sabemos y a la mayoría de la gente realmente no le importa.
Si el niño descubre esto por lo general es por accidente o cuando la familia se rompe.
«Sabes, Juan. Tu padre no es realmente tu padre.
Tu padre era el donante 2256 en la clínica de fertilidad de la ciudad.
¿Quieres saber quién es? Lo siento. Nunca lo sabrás».
Cuando estos niños descubren su verdadero origen, su mundo se tambalea y envía a muchos de ellos a una vida de problemas serios.
Algunos de ellos sabían todo el tiempo que algo estaba pasando, ya que no parecían como cualquier otra persona en la familia.
Es posible que se hayan parecido a mamá, pero nada en absoluto con papá.
Alana sintió que fue tratada de manera diferente a su hermana concebida biológicamente.
No sabía por qué hasta que su concepción le fue revelada.
Elizabeth Marquardt y dos colegas realizaron el primer estudio de niños creados de esta manera.
Y lo que encontraron no es en absoluto sorprendente sino profundamente triste.
Ellas repiten una historia de Newsweek de una mujer que buscó al hombre cuyo esperma se utilizó para quedar embarazada.
El hombre visitó la casa donde se había criado a su hijo ahora de diez años.
«Cuando [la madre] le dijo a su hijo que había localizado a su padre donante se iluminó», dice ella, y luego se echó a llorar.
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Durante años, [el niño] había mantenido una ‘caja papi’ debajo de su cama llena de artículos hechos a mano.
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Una roca pintada especial, un ornamento ángel con su foto en él.
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Por último, pocas semanas antes de su cumpleaños número 10, tenía a alguien para dárselo.
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«Siempre he querido un padre» él dijo».
Lee esto sin llorar, no se puede, y luego al multiplicar sus lágrimas por unos cientos de miles o más, tendrás una ligera comprensión de este problema global.
LAS FORMAS DE DAÑO
Según el estudio de Marquardt, «El Nombre de mi papá es Donante» estos niños están profundamente dañados por lo que les ha sucedido.
Veintiún por ciento de los hijos de donantes han tenido problemas con la ley antes de cumplir los 25.
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Veintiún por ciento dicen que han sido incapaces de controlar su consumo de alcohol u otras sustancias.
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Cuarenta y cinco por ciento dijo que las circunstancias de su concepción les molestan.
El estudio encontró que para los hijos concebido por donantes
«Las relaciones familiares se ven más a menudo caracterizadas por la confusión, la tensión y la pérdida.
Los adultos jóvenes concebidos a través de la experiencia donación de esperma tienen luchas profundas con sus orígenes e identidades».
Los niños concebidos por donantes se preocupan más tarde acerca de enamorarse inadvertidamente de un hermano desconocido para ellos.
Después de todo, algunos donantes son los padres de cientos, incluso miles, de niños.
Un tema común con el concebido por donante es su intenso deseo de saber de dónde vienen.
Hay razones médicas para conocerlo, ya que muchas condiciones o enfermedades se heredan y estos niños nunca lo sabrán.
Pero hay otras razones más profundas.
El documental de Jennifer Lahl Día del Padre Anónimo cuenta con una joven que dice:
«Me miro en el espejo y no sé quién soy.
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No sé de dónde vengo.
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Sé que mi padre es judío, por lo que habrá antecedentes en toda la familia probablemente dolorosos y hermosos.
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Quiero saber esa historia.
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Quiero que mis hijos la sepan».
Los defensores de los niños concebidos por donantes argumentan de manera convincente que el enfoque de la subrogación no es nunca de los niños.
Sino sólo por el deseo de los adultos de tener hijos.
Y los adultos están bastante dispuestos a violar los derechos humanos de estos niños con el fin de comprarlos.
UNA FORMA DE ESCLAVITUD
Los niños concebidos por donantes señalan que la industria es una forma de esclavitud.
Ya que los niños se compran y se venden con genes que prometen el pelo rubio y los ojos azules, y van al mejor postor.
Lo llaman la mercantilización de la vida humana, algo que la izquierda debería objetar pero en gran parte no lo hace.
Cuando Alana Newman salió a quejarse de esto, dijo,
«El método de mi concepción fue humillante y deshumanizador.
Pero la gente es muy cruel y utiliza tácticas de intimidación.»
Ella dijo que un comentarista en un blog, dijo a un amigo de ella,
«Es una lástima que no estuviera en la carga que su padre tiró por el inodoro.»
Lo que Newman encontró no fue compasión, sino un negocio y hombres y mujeres empeñados en la compra de los bebés por millones de dólares.
Los defensores dicen que el problema es global.
En los primeros días, un donante podría haber sido uno de los estudiantes de la escuela de medicina local.
Y un niño concebido por donantes posiblemente podría escribir cartas a los que fueron a la escuela con la esperanza de encontrar a su padre.
Ahora, el esperma puede venir de Dinamarca y el óvulo de Rusia.
Muchos, quizá la mayoría, de estos donantes de esperma no quieren ser conocidos.
Una mujer concebida por donante finalmente encontró a su padre donante.
Después de repetidos intentos para contactarse con él todo lo que ella recibió fueron amenazas de acciones legales.
Ella fue rechazada una vez antes del nacimiento y después en este segundo demoledor tiempo.
La guerra por la persona humana está más cerca del comienzo que del centro.
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No sabemos que monstruosidades nos esperan es este siglo y más allá, pero sabemos que van a venir.
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Debemos dar gracias a Dios por la única institución que se erige como un baluarte contra todas estas nociones monstruosas, la familia.
Hogar de acogida de vientres de alquiler
UNA FORMA DE SUBSISTIR PARA LAS MUJERES POBRES
La subrogación puede ser la “nueva normalidad” en la televisión: glamorosa, divertida y peculiar.
Pero la novelista Susan Straight pinta un panorama muy diferente en un artículo de opinión en el New York Times, “Cómo hacer bebés, para llegar a fin de mes“.
Una mujer llamada “C”, de 39 años de edad, ha sido una madre de alquiler tres veces.
C se ha casado tres veces, la primera vez a los 16 años.
Su primer marido fue asesinado, su segundo está en la cárcel, su tercero apenas puede pagar la gasolina para conducir su motocicleta para trabajar, y la tuvo que vender por 600 dólares para poder pagar la factura de servicios públicos.
Ella tiene cinco hijos propios.
Sus tres parejas clientes fueron diferentes.
La primera un hombre blanco y una mujer del medio oriente (que pagaron U$S 30.000), donde el esperma fue de él y los huevos de una mujer hispana; fue una niña.
La segunda fue una pareja gay (U$S 50.000), el esperma de un padre coreano y los huevos de una mujer hispana; fue una niña.
Y la tercera fue una pareja adinerada, con una casa enorme y niñeras, en sus 50s con cuatro adolescentes, querían una niña (se trata de un trabajo en curso – U$S 35.000 contra entrega).
En el quinto mes ella se sintió mal y dos de los trillizos que llevaba no fueron viables pero continúa adelante con la niña.
Los partos son siempre con cesárea.
En uno de los casos ella tuvo que bombear su leche materna para el bebé que dio a luz, que pertenecía a una pareja rica en otro estado.
Y tenía que manejar 45 millas cada día al hospital con una hielera, porque ellos compraron la leche también.
¿Es dinero fácil? No, dice la Sra. Straight:
“Ha dado a luz a tres niñas.
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No me puedo imaginar llevar a un niño a un extraño.
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Cuando la gente dice: “¡Eso es mucho dinero!”, le digo:
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“Esto no es un trabajo donde se toma un descanso, acostarse y descansar, ir de vacaciones por una semana.
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Ella está embarazada 24 horas del día 7 días de la semana.
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Ah, y está la parte en que ella podría morir”.
La subrogación no es una manera fácil de hacer dinero.
Pero para las mujeres pobres sin educación, podría parecer que es la única manera.
En la medida que la subrogación se hace cada vez más popular entre las parejas infértiles, homosexuales masculinos y parejas en los países donde es ilegal, nosotros podríamos estar escuchando más historias como ésta.
Y ni que hablar de los verdaderos “criaderos de niños” por vientres de alquiler que hay en la India y en otros lados.
¿POR QUÉ LA IGLESIA SE OPONE?
Hay una especie de trilogía sagrada que abarca la vida, la sexualidad humana y la procreación.
En primer lugar, comenzamos con la verdad de que la vida humana es sagrada.
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Al decir que nuestra vida es “sagrada”, no queremos decir simplemente que la vida humana es algo “muy especial” o “único”.
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Más bien, se quiere decir que la vida
humana es “es de Dios”.
La vida humana viene intencionalmente y con amor desde la mano de Dios.
Todo ser humano, incluso nuestros enemigos, y grandes pecadores, son conocidos por Dios, amados por Dios, destinados por Dios.
En Jeremías 1:5 Dios dice “Antes que te formaras en el vientre te conocí”.
Así, de una manera misteriosa, nuestra existencia ya estaba presente para Dios mucho antes de que se haya concebido.
Ya estábamos en el corazón y la mente de Dios, cuando se preparaba para nuestra concepción y nuestra existencia.
El salmo 139 habla de que Dios nos tejió en el vientre de nuestra madre.
El mismo Salmo dice que todos nuestros días fueron escritos en el libro de Dios antes de que seamos.
Por lo tanto, la persona humana es sagrada.
Es decir, nuestras vidas tienen el sello de Dios sobre ellas.
Nuestra vida, nuestra existencia misma, se encuentra atrapado en la intención, la voluntad, el corazón de Dios.
La vida humana es sagrada.
En segundo lugar, puesto que la vida humana es sagrada, también lo son los medios por los cuales llegamos a existir.
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Por lo tanto, nuestra segunda verdad es que el acto sexual es sagrado.
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Una vez más, la palabra “sagrado” no es simplemente una forma de decir que el sexo es algo muy especial.
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Más bien, indica que la relación sexual es de Dios, y es tocada por él.
Al igual que en el matrimonio hay tres para casarse, el marido, la esposa y el Señor.
De modo que, en la gran expresión sacramental del matrimonio, en las relaciones sexuales, el marido y la mujer, se unen en el Señor.
El Señor, que es el autor de su amor, se une a los esposos y, de acuerdo a su voluntad, hace que su amor fecunde en sus hijos.
Por lo tanto, el origen de todo ser humano sagrado, está en el acto sexual sagrado, que involucra no sólo a los cónyuges, sino también al Señor.
Lamentablemente, en nuestra cultura, el sexo no es tratado como algo sagrado.
A menudo es el blanco de bromas, sufre de conductas lascivas, un sinnúmero de malas aplicaciones y perversiones, que incluyen: adulterio, fornicación, pornografía, inmodestia, actos homosexuales, y así sucesivamente.
Lo que es bello y sagrado, es tratado como profano.
Y, si el carácter sagrado del sexo se trata a la ligera, la santidad de la vida humana es fácilmente descartada.
No es casualidad que la cultura de la muerte se haya convertido en la era de la promiscuidad.
El número de muertos relacionados con la lujuria es verdaderamente asombroso.
En tercer lugar, puesto que la vida humana es sagrada, y la relación sexual que da lugar a la misma, es sagrada, este es el contexto de relaciones sexuales y vida que llamamos matrimonio sagrado.
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Una vez más, llamar al matrimonio “sagrado” es más que una manera de decir que es “realmente bueno” o “muy especial.”
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El matrimonio es sagrado porque está establecido por Dios y es de Dios, y todo matrimonio válido es de hecho una obra de Dios.
En el Génesis (1 y 2) cuando Dios estableció el matrimonio, declara que no era bueno que el hombre esté solo.
Así Dios hizo a Eva, y se nos dice que, por esta razón el hombre dejará a su padre ya su madre y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne (Gen 2:24).
Por lo tanto, el matrimonio es un hombre, para una mujer, en una unión estable y duradera.
Jesús añade: Lo que Dios ha unido, que no se divida (Mateo 19:6).
Al decir esto, Jesús también pone de relieve que, no sólo es el matrimonio una institución de Dios, sino que todo matrimonio válido es de hecho una obra de Dios.
Lo que Dios ha unido, juntos, nadie lo divida.
Tiene sentido que el matrimonio deba ser una institución permanente, para cada pareja.
Porque Dios establece que el fruto del matrimonio debe ser descendencia para Dios.
Él le dice a la primera pareja, Adán y Eva, que sean fecundos y se multipliquen, llenen la tierra (Gen 1:28).
Así que el matrimonio debe ser heterosexual, fructífero y duradero, porque eso es lo que es mejor, y lo que es justo para los niños.
Es decir, que deben ser criados por su padre y su madre, por una influencia masculina y femenina, en un entorno que sea a la vez estable y de testimonio complementario de la plenitud de la persona humana.
El matrimonio, el sexo y los niños están destinados a ser unidos, y Dios se ha unido a ellos.
Lamentablemente, parece hoy haber la intención de dividirlos.
VIOLACIONES A LA TRILOGÍA SAGRADA
Vemos innumerables formas en que la trilogía sagrada a menudo se viola hoy.
Obviamente, la fornicación, el adulterio y las relaciones homosexuales, violan la trilogía y separan o extraen partes esenciales de la misma.
Fornicadores y adúlteros violan el aspecto civil, y por lo general también, (por la anticoncepción) violan la conexión con la vida.
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De hecho, todos los métodos anticonceptivos niegan que haya ninguna conexión necesaria entre las relaciones sexuales y la procreación.
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Como tal, los anticonceptivos separan lo que Dios tiene la intención de unir.
Los homosexuales niegan el significado nupcial del cuerpo, y, obviamente, no pueden procrear en cualquier forma o estar abiertos a la vida en sus actos.
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Y ahora ellos parecen, al menos en conjunto, determinados a establecer completamente el matrimonio de forma antagónica a como Dios mismo establece y expone en las Escrituras.
Pero ahora también hay otras aberraciones que se proponen hoy, que también violan la trilogía sagrada de la vida humana.
Así vemos, lo que se llama la fertilización “in vitro” en el que la concepción humana se retira de la relación sexual sagrada, y se hace en un laboratorio.
La vida ahora ya no se alcanza en este dulce misterio del abrazo conyugal.
La vida se convierte ahora en un producto, producido en un laboratorio, por lo general a un precio establecido.
La vida humana sagrada, se convierte en mercancía para la venta.
La mano de Dios es forzada, como se hace en cualquier práctica pecaminosa humana, donde la voluntad de Dios no es más que anulada por seres humanos orgullosos.
Hay que admitir que la infertilidad en algunas parejas es lamentable y, a nivel humano, puede parecer comprensible que deberían querer hacer lo posible para concebir.
Sin embargo, al final, la realidad es que estamos separando lo que Dios ha unido.
También se resiste a la idea de que tal vez la pareja sea infértil por razones conocidas por Dios.
Tal vez él quiere que adopten.
O, tal vez Él desea que se involucren en un trabajo dedicado en la Iglesia o en el mundo, aparte de ser padres.
La fecundación in vitro se resiste a discernir la voluntad de Dios y trata meramente de suplantar nuestros deseos.
La muerte de muchos embriones es también moralmente odiosa.
Un gran número de embriones que se conciben se descartan, congelan, o son enviados a la experimentación con células madre.
Una vez más, la vida humana es tratada como una mercancía que se compra y se vende.
LA MATERNIDAD SUBROGADA
Y esto nos lleva entonces al problema de la llamada maternidad de alquiler.
El proceso es similar a fertilización in vitro en el que el padre y la madre contribuyen con el esperma y el óvulo y estos se combinan en un laboratorio.
Pero la diferencia es que en lugar de ser colocado en el útero de la madre genética, el embrión se coloca en el útero de una segunda mujer que lleva el embarazo a término.
Genéticamente, esto no es su hijo.
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Pero, por supuesto, la maternidad es un poco más complicada que simplemente genes involucrados.
La madre que lleva a un niño en su seno desarrolla una intimidad y una unión real con ese niño.
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Y por lo tanto, estamos involucrados en algunas distorsiones muy grandes de lo que Dios quiere, y estamos jugando con la idea de lo que realmente se trata de maternidad.
Una vez más, estamos viendo una gran ruptura de la trilogía que Dios tiene la intención de tener junta.
El niño no se concibe en el abrazo conyugal sagrado, sino más bien en un laboratorio.
La mano de Dios, una vez más es forzada, o de hecho Él es un des-invitado a la decisión de la concepción.
Y la pareja, incluso si está casada, sale fuera del matrimonio y coloca a su hijo en el útero de otra mujer.
Hay una especie de idea de trabajo aquí, al parecer, el útero de la madre sustituta es simplemente un contenedor, un lugar de descanso temporal que puede ser prestado o alquilado, si se quiere.
Absolutamente nada es dejado en el lugar de lo que Dios tiene la intención de poner junto.
Hay una completa ruptura aquí.
Una vez más, se deberá admitir que la infertilidad de una pareja es lo menos deseable, incluso una muy triste realidad.
Pero también en este caso, la Iglesia no puede simplemente decir que está bien hacer caso omiso a lo que parece la voluntad de Dios.
Tampoco podemos dejar de insistir en la necesidad de discernir la voluntad de Dios.
Si la paternidad natural no está abierta, ¿qué queda? ¿Adopción? ¿Alguna otra empresa digna y noble?
Dios nunca cierra una puerta sin abrir otras.
La maternidad subrogada está prohibida a un católico por las razones expuestas anteriormente.
También la Iglesia argumenta que se trata de una mala política pública contribuir a estos tipos de actividades.
LA LEY NATURAL
En la maternidad de alquiler, no sólo la vida humana es tratada como una mercancía.
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No sólo son muchos embriones descartados en las formas descritas anteriormente.
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Sino que la Ley Natural y los argumentos de sentido común también muestran que la maternidad subrogada es una mala idea para animar.
Incluso sin mencionar a Dios, es claro que la naturaleza establece que los niños son concebidos en el abrazo de las relaciones sexuales heterosexuales.
Además, la naturaleza también demuestra que lo mejor es que los niños sean criados en un entorno estable con una influencia masculina y femenina.
Y la naturaleza además demuestra que los afectos naturales creados por descendencia física son más fuertes que las relaciones meramente legales o secundarias.
La injerencia en el curso normal de las familias, y lo que la naturaleza ofrece como el mejor y más saludable entorno para concebir y tener hijos, es una receta para problemas.
Es una mala política pública que se promueva de manera alguna la deliberada alteración del orden natural de las cosas.
Que un gobierno considere necesario aprobar leyes que regulan las transacciones legales en torno a la maternidad subrogada, demuestra que la práctica da lugar a todo tipo de problemas legales.
Lo que sucede con frecuencia es que cuando nos mezclamos con los afectos naturales, y tratamos de pensar en la maternidad sólo en términos de genética, nos encontramos con un verdadero desastre, y muchos sentimientos encontrados.
Madres de alquiler no están siempre tan felices de renunciar a sus bebés después de todo. ¡Imagina eso!
Este video ilustra el mundo extraño pero cierto de la subrogación.
Fuentes:
- http://blog.adw.org/2013/06/why-the-church-opposes-surrogate-motherhood-and-attempts-to-legalize-in-the-district-of-columbia/
- https://en.wikipedia.org/wiki/Surrogacy
- http://www.catholicworldreport.com/Item/2475/the_injustices_of_the_surrogacy_industry.aspx
- http://www.crisismagazine.com/2014/gestation-surrogacy-harms-children