Naciones otrora tolerantes se vuelven fundamentalistas.
Es algo que se debate poco en los organismos internacionales, presas del lenguaje políticamente correcto, cuando no del temor a represalias violentas. Naciones en las que había un razonable entorno democrático y un “aire” más tolerante en términos religiosos y de estilos de vida, se están encaminando a sistemas de gobierno de prediminancia de la ley sharía, que define a las minorías religiosas como de segunda categoría y legitima diversos tipos de violencia. Un caso típico es el de Indonesia, que se suponía el ejemplo de convivencia religiosa.

 

iglesia cristiana atacada en indonesia

 

No sólo Arabia Saudita, Irán, Pakistán y las naciones de todo el Golfo, sino que ahora también Turquía, Bangladesh, Túnez, Egipto, y cada vez más grandes extensiones de África. Después de la retirada de EE.UU. de Afganistán, no es difícil adivinar lo que va a suceder en Libia, Siria y el Líbano. Ahora el fanatismo es abrumador en la nación musulmana más poblada, que antes era moderada, Indonesia, donde se crió de niño el actual presidente de EE.UU. Obama (algunos dicen que nació allí).

YA NO MÁS PROA HACIA LA DEMOCRACIA

Durante su primera visita como nuevo secretaria de Estado en 2009, Hillary Rodham Clinton comentó en una cena en Yakarta el 18 de febrero:

«En mis viajes por el mundo en los próximos años, voy a estar diciendo a la gente que si quiere saben si pueden co-existir el Islam, la democracia, la modernidad y los derechos de las mujeres, vayan a Indonesia».

Pero ahora Indonesia se ha convertido en un estado donde el extremismo y el fundamentalismo están aumentando rápidamente, siendo ahora insegura para los musulmanes no sunnitas y los liberales. 

La garantía constitucional del país de la libertad religiosa está en fuerte peligro. Los islamistas del país están ahora en el punto más alto de su campaña para establecer un estado gobernado por la sharia, mientras que el gobierno de vez en cuando se inclina hacia ellos introduciendo nuevos códigos legales.

El más reciente estudio de Pew Center dice que el 72% de los musulmanes indonesios apoyan la ley islámica (la saharia) y quieren que sea el código legal en el país. El estudio también encontró que casi la mitad de los musulmanes de Indonesia aprueban los castigos corporales (46%), la lapidación para los adúlteros (48%) y las amputaciones de los ladrones (45%).

Un informe de Amnistía Internacional acusó a Indonesia de adoptar la Declaración de Derechos Humanos de la ASEAN a pesar de las serias preocupaciones de que no están a la altura de las normas internacionales. El marco legislativo de Indonesia sigue siendo insuficiente para hacer frente a las denuncias de tortura y otros malos tratos.

CADA VEZ MÁS CERCA DE LA SHARIA

Los azotes con vara se siguen utilizando en la provincia de Aceh como una forma de castigo judicial de la sharia por delitos. El informe de Amnistía Internacional dice que las minorías religiosas, incluyendo ahmaddiyas, chiíes y cristianos se enfrentan a constantes discriminación, intimidación y ataques.

En febrero pasado, un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU instó a Indonesia a enmendar un proyecto de ley sobre las organizaciones de masas. El proyecto de ley requeriría que las organizaciones se registraran en el Ministerio del Interior y afirmaran que creían en un solo Dios. Los expertos de la ONU dijeron que temían que si el proyecto se mantenía sin cambios, podría inhibir la libertad de reunión, libertad de expresión sobre la religión y en última instancia, socavar los esfuerzos de la nación hacia la democratización.

Andreas Harsono, el co-autor del nuevo informe, En el nombre de la religión: Los abusos contra las minorías religiosas en Indonesia (Human Rights Watch, 2013), escribe:

«A partir de 2012 Indonesia contaba con más de 280 regulaciones religiosamente motivadas que restringen los derechos de las minorías».

Ahora está claro que la comunidad sunita de Indonesia está tratando duramente de establecer un Estado monolítico.

CONTRA MISS MUNDO

Recientemente, la organización de Miss Mundo, con sede en Londres, omitió los famosos bikinis en el concurso de este año en Indonesia. Partes del certamen tendrán lugar en la isla turística de Bali, la ronda final se llevará a cabo el 28 de septiembre cerca de la capital, Yakarta. Los organizadores de Miss Mundo instaron a las 137 mujeres en competencia, que en lugar usaran el traje de baño una sola pieza, algunos de las cuales también tendrán Sarongs (Pareos) (un tipo de vestimenta tradicional) en la parte superior. No obstante, los clérigos del Consejo Indonesio de Ulemas dijeron que iban a enviar una carta al presidente Yudhoyono para exigir que se cancele el concurso de belleza.

El liderazgo de Hiz-ut-Tahrir Indonesia, uno de los grupos islamistas de línea dura, dijo que planea realizar una protesta para pedir que la competición sea trasladada a otro lugar. El liderazgo de otro grupo radical, llamado Garis, dijo que el concurso de belleza es demasiado americano y no apto para Indonesia. Chep Hernawan de Garis agregó, que se debería disolver el evento desde el principio, o, «si insisten,» por la fuerza.

El mes pasado, la banda de rock Aerosmith de los EE.UU. canceló un concierto en Yakarta por falta de seguridad. Antes, la estrella del pop Lady Gaga se vio obligada a retirarse de un concierto después que musulmanes de línea dura, diciendo que su actuación era inmoral, amenazaron con interrumpir su show.

LA APUESTA AL CALIFATO ISLÁMICO

El 2 de junio de 2013, Hizb-ut-Tahrir celebró una conferencia a la que asistieron más de 130.000 personas. El mensaje de la conferencia fue que

«el mundo está experimentando una gran e inminente transición hacia el califato islámico».

Con este tipo de apoyo para el fundamentalismo, combinado con el apoyo legal del gobierno, la persecución de las minorías ha ido en aumento cada día.

El Informe Mundial 2013 de Human Rights Watch dice,

«Los altos funcionarios, entre ellos los Ministros de Asuntos Religiosos y del Interior, continuaron justificando las restricciones a la libertad religiosa en nombre del orden público. Ambos ofrecen la ‘reubicación’ de las minorías afectadas en lugar de la protección legal de sus derechos». 

La organización hace referencia al Instituto Setara de Indonesia, que vigila la libertad religiosa, de acuerdo con Setara, los ataques religiosos aumentaron de 216 en 2010 a 244 en 2011, y hasta 214 en tan sólo los primeros nueve meses de 2012.

Tan sólo el mes pasado, la Appeal of Conscience Foundation, basada en EE.UU., otorgó al presidente Susilo Bambang Yudhoyono, un premio de alto nivel por la promoción de la tolerancia.

Es una muestra que en este momento, el mundo al parecer no quiere darse cuenta, y mucho menos levantar un dedo para ayudar, a los sufrientes cristianos, ahmaddiyas, chiítas y otras minorías en estas tierras.

Fuentes: Gatestone Institute, Signos de estos Tiempos

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