Los chinos consideran que la Navidad es una expresión cultural a evitar, al igual que occidente.
Cuando llega Navidad los chinos están en la encrucijada, porque se trata de una fiesta de mucho dinamismo comercial, donde las principales ciudades y tiendas se decoran con motivos alusivos, árboles de Navidad, Papá Noel, músicas de villancicos, pero que refieren a tradiciones culturales que no son propias chinas, y que además tienen un trasfondo religioso foráneo.
Para muchos esto es una manifestación comercial, pero para otros implica la modernidad asociada a occidente, y una pérdida en la batalla cultural.
Paradójicamente los poderes occidentales piensan lo mismo de las fiestas con contenido cristiano y dan la batalla cultural a la Navidad al igual que los chinos plantean hacer.
EL PROBLEMA DEL PODER CHINO CON LA NAVIDAD
Los intelectuales relacionados con el Partido Comunista tienen mucha desconfianza de la fiesta de la Navidad y en muchos casos hostilidad, porque piensan que es contraria al modelo patriótico qué quieren instaurar.
Tal es así que por ejemplo, en mayo pasado, la Academia China de Ciencias Sociales publicó un libro que detalla los desafíos más graves a los que se enfrenta en país.
Los cuatro principales fueron enumerados como: la exportación de los ideales democráticos por las naciones occidentales, la hegemonía cultural occidental, la difusión de información a través de Internet y la infiltración religiosa.
Por eso la intelectualidad comunista china denuncia el frenesí de la Navidad, y un grupo de 10 estudiantes de doctorado escribieron un artículo donde se quejan la pérdida de primacía del alma de la cultura china y están invitando a los compatriotas a redoblar la vigilancia contra el avance de la cristianización del país.
Obviamente no se trata de un documento oficial del partido Comunista ni de un plan de acción acabado, pero tiene la importancia de que revela el estado de los problemas chinos respecto a la Navidad y al cristianismo, que no pueden resolver.
Este artículo se publicó en el sitio web chino Confucio 2000 y fue traducido al francés y publicado en diciembre 2014 por el Instituto Ricci de París para señalar «algunas de las cuestiones culturales o filosóficas que actualmente se debaten en China» .
Los autores dicen que la brisa ligera de la cultura occidental se ha convertido en un fuerte viento y un diluvio por el enamoramiento de los chinos por la fiesta de la Navidad, y advierten a sus compatriotas que deben pensar seriamente en liberarse la Navidad para defender la subjetividad cultural china.
Ellos pintan que la fiesta de la Navidad se está vendiendo en restaurantes, hoteles, árboles de Navidad, pancartas que dicen Feliz Navidad, gorros rojos que llevan los niños de jardín de infantes y que cantan en el árbol de Navidad con la esperanza de recibir un regalo la noche del 25 de diciembre.
Todo lo cual tiene lugares preponderantes en las redes sociales, en los periódicos, en la televisión, en las radios, y en cientos de millones de mensajes de Navidad, tarjetas, SMS, y la ‘noche de paz’ se escucha por todos los rincones.
Ellos dicen apoyar la tolerancia religiosa y el respeto a la libertad de creencias y que no excluyen el cristianismo, al cual consideran un fenómeno marginal pero en crecimiento, pero lo tratan sobre todo un fenómeno de penetración cultural.
Dicen que una cosa es el cristianismo como idea religiosa y otra cosa es lo que ellos identifican como la penetración de protestantismo, que seguramente lo invisten como un mayor estadio de penetración cultural.
Admiten que China está en una crisis por la pérdida del modelo de ética y moral, y que todos los chinos de alguna manera perciben esa anomia.
Ya a muchos chinos les da por descubrir el sentido de la vida religiosa, a lo que se asocian los fabricantes y minoristas para explotar el evento comercial con fines de lucro.
Hoy ellos perciben que la Navidad es una especie de protesta que se ha convertido en un evento cultural del cual no pueden escapar.
Y junto con el aspecto lúdico de la Navidad piensan que hay una penetración del protestantismo, que está relacionado con la infiltración de la religión de Cristo, del libro sagrado que es la Biblia, de la fiesta de la natividad, etc., respecto a la cual, en los jardines de infantes y las escuelas primarias y secundarias, los maestros comparten con los alumnos el significado del nacimiento de Jesús, el significado del árbol de Navidad, el significado de las tarjetas felicitación de Navidad, hablan de Jesús, y siembran en el alma de los niños, que aún no tienen discernimiento, una cultura religiosa distinta importada el exterior.
Y esto lo ven como una pendiente resbaladiza. Así que la religión de Jesús contribuye de especial manera con la penetración de lo que llaman el tempestuoso protestantismo, creando entorno cultural favorable a la cristianización de China, lo que cumple de manera indirecta lo que los misioneros cristianos habían tratado de hacer sin éxito.
PÉRDIDA DE LA CULTURA ESPIRITUAL CHINA
Pero esto no hace más que poner de relieve el hecho de que la cultura China ha perdido primacía y se ha hundido su subjetividad.
Después de décadas en las que los chinos han subvertido el curso de su propia historia, tratando de hacer una nueva sociedad y un hombre nuevo, y que han denunciado y atacado a sus propias tradiciones – especialmente el confucianismo -, ahora se encuentran con que la espiritualidad original china se derrumbó y no tienen fuertes valores en los que creer, y por lo tanto hay una confusión y una necesidad de espiritualidad que aprovecha occidente, como ellos dicen, exportando sus propios dioses.
Dicho de otra forma, la creciente penetración del cristianismo en China no se debe – según ellos – a su propia fuerza, sino a la pérdida de primacía de la cultura china y al hundimiento de su espiritualidad original, que hace que no haya una coherencia espiritual entre los chinos.
Y aquí los autores llaman a los compatriotas a reemprender la cultura China y construir un mundo que tenga sentido para los chinos.
Porque en realidad perciben que esta debilidad china es explotada por occidente, haciendo penetrar un poder blando qué erosiona aún más las raíces de la cultura popular china.
Y lo enfocan desde un punto de vista de seguridad nacional, de la necesidad de poner un freno al cristianismo, que es un freno al poder blando de occidente y llaman a estar atentos al avance de la cristianización.
SUGERENCIAS PARA AFIRMAR LA SUBJETIVIDAD CULTURAL CHINA
Dan una serie de sugerencias.
Una de ellas es sustituir términos como Cristo, protestantismo, sagradas escrituras, Navidad, árbol de Navidad, por palabras con menos connotaciones religiosas; entonces exhortan a no enviar SMS, correos, tarjetas de felicitación, regalos, mencionando esas palabras, ni organizar fiesta y bailes con estas connotaciones.
La tentación de cambiar el lenguaje desde el poder siempre está en la agenda de los regímenes autoritarios, lo cita George Orwell en la novela 1984, pero también se practica en la realidad. Me viene a la mente que la dictadura uruguaya de los años ‘70 del siglo pasado, había prohibido a los medios de comunicación utilizar palabras como tiranía, tortura, tupamaros, libertad, entre otras.
En segundo lugar, llama a las autoridades competentes a revisar y ralentizar el frenesí de Navidad en lugares como centros comerciales, restaurantes, hoteles, redes sociales, periódicos, televisión, radios, escuelas.
Y prestar especialmente atención a que los maestros no organicen fiestas de este tipo para los niños, para que la religiosidad cristiana no entre en el sistema educativo nacional, porque sostienen que debe haber una separación entre la educación y la religión.
Si no mencionáramos que estamos tratando del caso chino, cualquiera podría suponer que estamos hablando de un llamado de los gobiernos occidentales ¿Vaya paradoja no?
Porque mientras los chinos consideran a los símbolos cristianos como una penetración cultural de occidente, las autoridades de occidente se tratan de desprender de sus raíces cristianas.
En tercer lugar, llaman a los industriales y comerciantes a destacar otras fiestas en vez de la Navidad, por ejemplo en vez de celebrar el nacimiento de Jesús proponen hacer una fiesta de la natividad de Confucio, lo cual se extendería a todo sistema educativo, se harían festivales y fiestas solemnes tendientes a una atmósfera cultural más cercana a la tradición china.
En cuarto lugar dicen que hay que fomentar el interés último por la trascendencia y la vida espiritual, a través de lo cultural, tratando de mejorar el papel de las religiones autóctonas chinas, como el budismo, el taoísmo y especialmente el confucianismo – que ha sido central en la tradición histórica de China -, y para eso es necesario renovar su presencia, su festividades y su difusión.
Y en quinto lugar combatir la idea de que el pasado es obsoleto, de que lo bueno viene de occidente, recuperar la influencia cultural china y el orgullo chino, la confianza en la cultura china, reconstruyendo sistema de creencias que tenga sentido para los chinos.
Aunque admiten que será una empresa larga y difícil, sostienen que se debe asumir con voluntad y con una misión cultural de orden casi sagrada.
ESTÁN PERDIENDO LA BATALLA CULTURAL
Aquí se nota la incoherencia de los chinos y la admisión indirecta de que están perdiendo la batalla cultural.
Porque hablan de que la cultura china ha perdido su primacía, pero han sido los propios chinos, desde el poder del Partido Comunista y dentro de su lógica de crear el hombre nuevo y una cultura nueva, quienes han subvertido la historia, los que han denunciado a sus propias tradiciones y cultura y como consecuencia el confucionismo ha perdido solidez y penetración cultural.
Paradójicamente la acción del comunismo chino para destruir la cultura de su país lo ha hecho vulnerable al mayor enemigo que tiene, que es occidente, y entonces se están dando cuenta de que lo que llaman el poder blando de occidente está penetrando a través de expresiones culturales como la Navidad.
En definitiva no hacen más que admitir que han cometido un error por más de 60 años al negar las tradiciones y espirituales chinas, y que deben de reconstruir el sistema de creencias para que tengan un sentido para los chinos.
Esta es una bomba de tiempo que tienen los chinos dentro de su sociedad, porque los fenómenos culturales tienen una gran inercia y no se puede decretar que ahora los chinos deben tener una religiosidad confucianista, ni se puede decretar que no puedan tener una espiritualidad más vinculada con los valores cristianos, todo esto es un proceso largo, de décadas y una empresa difícil para implementar.
Y por otro lado se debe considerar que por algo está penetrando con tanta fuerza el cristianismo, porque la verdad intrínseca que proclama seguramente es superior a la que viene del lado de las tradiciones autóctonas chinas.
Fuentes:
- http://www.tempi.it/blog/il-comunismo-ha-fatto-cio-che-i-missionari-non-sono-mai-riusciti-a-fare-favorire-la-cristianizzazione-della-cina
- http://eglasie.mepasie.org/asie-du-nord-est/chine/2014-12-10-pour-approfondir-noel-en-chine-une-fete-populaire-mais-politiquement-incorrecte
- http://eglasie.mepasie.org/asie-du-nord-est/chine/2014-05-08-le-pouvoir-en-place-compte-l2019ab-infiltration-religieuse-en-provenance-de-l2019etranger-bb-au-nombre-des-quatre-plus-ab-serieux-defis-bb-qui-se-posent-a-lui
- http://www.confucius2000.com/admin/list.asp?id=2817
- http://www.institutricci.org/A6_documents/data_doc/Doc/Chine_-_Le_Coin_des_penseurs_36_-_decembre_2014.pdf