Impuestos para protección, restricciones en formas de vestir y al culto para los cristianos que quedan.
Lo que sucede en la ciudad siria de Raqqa muestra las condiciones de vida dramáticas de los cristianos, en una ciudad siria retenida por los terroristas de Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL). Esta semana se transformó en un califato islámico, y lo jihadistas publicaron un edicto de regulación de los deberes de los cristianos: impuesto a los cristianos para poder profesar la fe, las iglesias cristianas no pueden tocar las campanas ni restaurarse si son atacadas por jihadistas.
Los cristianos no pueden llevar cruces y deben vestirse como musulmanes. Ya habían fracasado en prohibir que se fumara.
LA PRIMER CIUDAD SIRIA EN MANOS DE LOS REBELDES
Raqqa o Rakka es una localidad de la actual Siria, situada en la parte occidental de la región históricamente llamadaYazira. Tenía 600 mil habitantes en el año 2004.
En marzo de 2013 los rebeldes sirios invadieron la ciudad de Raqqa y logran tener el completo control de la ciudad, convirtiendo a Raqqa en la primera ciudad en Siria en caer completamente a manos de los rebeldes.
Aunque la victoria fue de los rebeldes, esta ciudad no quedó controlada por los rebeldes moderados del Ejército libre o de la Coalición Nacional Siria, sino que quedó bajo el poder de los rebeldes radicales liderados por el Frente Al Nusra, grupo extremista ligado a Al-Qaeda. De esta forma, en Raqqa se ha mantenido un régimen liderado por los terroristas, ondeando la bandera del jihadismo y dominada por los grupos ligados al Al-Qaeda.
TRIBUTO HUMILLANTE
Lo cristianos, para mantener su religión, tendrán que pagar una tasa (gizya), la humillante tasa prevista en el Corán e impuesto desde el siglo séptimo, para que los musulmanes los protejan.
Los ricos deben pagar a sus «protectores» 13 gramos de oro puro (poco más de 400 euros), los de posición media deberán pagar alrededor de 200 euros y los más pobres 100 euros.
Los que no puedan pagar se verán obligado a convertirse o de lo contrario será ejecutados.
ESTA VETADO PORTAR UNA CRUZ
Los cristianos también deben evitar
«portar una cruz u otros símbolos relacionados con la Biblia en los mercados y plazas donde hay musulmanes».
No pueden tampoco tocar las campanas ni utilizara altoparlantes para hacer oír la oración ni celebrar sus ritos fuera de las iglesias.
Del mismo modo, deben obedecer las reglas impuestas por los jihadistas, tales como las relacionadas con la discreciónen la forma de vestir. Por ejemplo, las mujeres se verán obligadas a llevar el velo integral.
Por último, las iglesias dañadas o destruidas por los propios terroristas, «no pueden ser restauradas o reconstruidas.»
ASALTO A IGLESIAS
Los jihadistas han asaltado iglesias cristianas desde el principio.
Las imágenes muestran el asalto a la iglesia greco-católica de la Anunciación de Raqqa, Siria, a manos de los insurgentes islamistas cuando tomaron Raqqa. En el video, se ve un grupo de hombres enmascarados que se suben al tejado del edificio para quitar la cruz y reemplazarla con una bandera negra de Al Qaeda, donde están escritos versos del Corán. El servicio fue transmitido por el canal de televisión Al-Aan en Dubai.
REBELDES CONTRA REBELDES
Como han dicho en los últimos días cristianos y musulmanes de al-Raqqa a un enviado de The Guardian:
«Hoy vivimos en un estado de miedo y terror. ¿Quién le da el derecho de imponer al ISIL estas cosas?».
El grupo vinculado a Al Qaeda, aunque negado por Al Zawahri, no sólo lucha contra Assad para convertir a Siria en un califato islámico, sino también está en conflicto con otros grupos islamistas y rebeldes.
Desde el comienzo del año, en los enfrentamientos entre rebeldes han muerto 3.300 personas, incluyendo cientos de civiles.
Fuentes: Tempi, Signos de estos Tiempos
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