EE.UU y China son la excepción.
Una encuesta reciente del Pew Research Center en 40 países – realizada entre 2011 y 2013 – muestra que en las naciones más pobres prevalece el pensamiento de que la creencia en Dios es esencial para la moralidad.
En 22 de los 40 países encuestados, una clara mayoría dicen que es necesario creer en Dios para ser moral y tener buenos valores. Esta posición es altamente prevalente, si no es universal, en África y en el Medio Oriente.
La secularización del estilo de vida occidental, traída como una de las consecuencias del mayor bienestar material y la prevalencia de su búsqueda, probablemente es lo que ha alejado a los occidentales de la espiritualidad.
DIFERENCIAS POR CONTINENTE
Por lo menos tres cuartas partes de los seis países encuestados en África dicen que la fe en Dios es esencial para la moralidad. En el Oriente Medio, aproximadamente siete de cada diez o más están de acuerdo. Mirando los países de las dos regiones, sólo en Israel no mayoría quienes piensan que es no necesario creer en Dios para tener una buena moral
Muchas personas en Asia y América Latina también vinculan la fe y la moral. Por ejemplo, indonesios, paquistaníes, filipinos y malayos creen casi unánimemente que la creencia en Dios es fundamental para tener buenos valores. La gente en El Salvador, Brasil, Bolivia y Venezuela están mayoritariamente de acuerdo. Sin embargo, la mayoría de los chinos toman la posición opuesta – que no es necesario ser creyente para ser una persona moral. Y en América Latina, los chilenos y argentinos están divididos.
En América del Norte y Europa, más personas están de acuerdo en que es posible ser no religioso y aún así ser una persona recta. Al menos la mitad en casi todos los países estudiados toman este punto de vista, incluyendo aproximadamente ocho de cada diez o más en Francia, España, la República Checa y el Reino Unido. En estas dos regiones, los estadounidenses son únicos: 53% dicen que creer en Dios es necesario para ser moral.
RICOS VS. POBRES
La encuesta también revela que los públicos de los países más ricos tienden a poner menos énfasis en la necesidad de creer en Dios para tener buenos valores que las personas en los países más pobres.
Dos países, sin embargo, se destacan como excepciones claras a este patrón: EE.UU. y China.
Los estadounidenses son mucho más propensos que sus contrapartes económicas que decir la creencia en Dios es esencial para la moralidad, mientras que los chinos son mucho menos propensos a hacerlo.
Esto probablemente sea explicado por la historia de cada país. En EE.UU. por la historia de fundacional del país, los protestantes del Mayflower. Y en el caso de China, por el férreo control comunista.
JÓVENES Y EDUCADOS VS. VIEJOS Y SIN EDUCACIÓN
También existen brechas significativas en algunos países sobre la base de la edad y la educación, en particular en Europa y América del Norte.
En general, las personas mayores de 50 años y los que no tienen una educación universitaria son más propensos a vincular la moral a la religión.
Por ejemplo, en Grecia, el 62% de los adultos mayores dicen que es necesario creer en Dios para ser una persona moral, mientras que sólo el 29% de las personas de 18 – a 29 años de edad están de acuerdo.
En los EE.UU., la mayoría de las personas sin un título universitario (59%) dicen que la fe es esencial para ser una persona recta, mientras que en los graduados universitarios, menos de cuatro de cada diez dicen lo mismo (37%).
Fuentes: Pew Research Center, Signos de estos Tiempos