SE REZAN LOS MIÉRCOLES Y DOMINGOS.
La contemplación del rostro de Cristo no puede reducirse a su imagen de crucificado. ¡Él es el Resucitado!. El Rosario ha expresado siempre esta convicción de fe, invitando al creyente a superar la oscuridad de la Pasión para fijarse en la gloria de Cristo, en su Resurrección y en su Ascensión.
Contemplando al Resucitado, el cristiano descubre de nuevo las razones de la propia fe, y revive el gozo de María, quien experimentó de modo intenso la nueva vida del Hijo glorificado…
Primer Misterio Glorioso
La Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo
Lectura, San Marcos 16: 1-7
Pasado el sábado, María Magdalena, María la madre de Santiago, y Salomé, compraron perfumes para perfumar el cuerpo de Jesús.
Y el primer día de la semana fueron al sepulcro muy temprano, apenas salido el sol, diciéndose unas a otras: «¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?»
Pero, al mirar, vieron que la piedra ya no estaba en su lugar. Esta piedra era muy grande. Cuando entraron en el sepulcro vieron, sentado al lado derecho, a un joven vestido con una larga ropa blanca.
Las mujeres se asustaron, pero él les dijo: “No se asusten. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado. Ha resucitado; no está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron. Vayan y digan a sus discípulos, y a Pedro: ‘Él va a Galilea para reunirlos de nuevo; allí lo verán, tal como les dijo.”
Virtud: Fe.
Si Usted quiere, concéntrese en la virtud asociada con el Misterio y pide la gracia de Dios para alcanzarla.
Dulce Nombre: Jesús resucitado de entre los muertos.
Si Usted quiere, agrega la frase del Dulce Nombre a cada Ave María de la década, después del nombre de Jesús, para recordar el tema del Misterio.
Se reza entonces, un Padrenuestro, Diez Avemarías y un Gloria.
Opcional la oración que se les enseño a los pastorcitos de Fátima
Segundo Misterio Glorioso
La Ascensión de Nuestro Señor al Cielo
Lectura, San Lucas 24: 45-53
Entonces hizo que entendieran las Escrituras, y les dijo:
«Está escrito que el Mesías tenía que morir, y resucitar al tercer día, y que en su nombre se anunciará a todas las naciones que se vuelvan a Dios, para que él les perdone sus pecados. Comenzando desde Jerusalén, ustedes deben dar testimonio de estas cosas. Y yo enviaré sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Pero ustedes quédense aquí, en la ciudad de Jerusalén, hasta que reciban el poder que viene del cielo”.
Luego Jesús los llevó fuera de la ciudad, hasta Betania, y alzando las manos los bendijo. Y mientras los bendecía, se apartó de ellos y fue llevado al cielo.
Ellos, después de adorarlo, volvieron a Jerusalén muy contentos. Y estaban siempre en el templo, alabando a Dios.
Virtud: Esperanza.
Si Usted quiere, concéntrese en la virtud asociada con el Misterio y pide la gracia de Dios para alcanzarla.
Dulce Nombre: Jesús que ascendió al Cielo.
Si Usted quiere, agrega la frase del Dulce Nombre a cada Ave María de la década, después del nombre de Jesús, para recordar el tema del Misterio.
Se reza entonces, un Padrenuestro, Diez Avemarías y un Gloria.
Opcional la oración que se les enseño a los pastorcitos de Fátima
Tercer Misterio Glorioso
La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y la Virgen María.
Lectura, Hechos 2: 1-7, 11
Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar.
De repente, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde ellos estaban.
Y se les aparecieron lenguas como de fuego que se repartieron, y sobre cada uno de ellos se asentó una.
Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu hacía que hablaran.
Vivían en Jerusalén judíos cumplidores de sus deberes religiosos, que habían venido de todas partes del mundo. La gente se reunió al oír aquel ruido, y no sabía qué pensar, porque cada uno oía a los creyentes hablar en su propia lengua. Eran tales su sorpresa y asombro, que decían: «¿Acaso no son galileos todos estos que están hablando? . . . ¡Y los oímos hablar en nuestras propias lenguas de las maravillas de Dios!»
Virtud: Amor.
Si Usted quiere, concéntrese en la virtud asociada con el Misterio y pide la gracia de Dios para alcanzarla.
Dulce Nombre:Jesús que nos llena del Espíritu Santo.
Si Usted quiere, agrega la frase del Dulce Nombre a cada Ave María de la década, después del nombre de Jesús, para recordar el tema del Misterio.
Se reza entonces, un Padrenuestro, Diez Avemarías y un Gloria.
Opcional la oración que se les enseño a los pastorcitos de Fátima
Cuarto Misterio Glorioso
La Asunción de la Santísima Virgen al Cielo.
Lectura, San Lucas 1: 46-55.
Y María dijo:
«Mi alma alaba la grandeza del Señor;
mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador.
Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava,
y desde ahora siempre me llamarán dichosa;
porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas.
!Santo es su nombre!
Dios tiene siempre misericordia de quienes lo reverencian.
Actuó con todo su poder: deshizo los planes de los orgullosos,
derribó a los reyes de sus tronos y puso en alto a los humildes.
Llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
Ayudó al pueblo de Israel, su siervo, y no se olvidó de tratarlo con misericordia.
Así lo había prometido a nuestros antepasados, a Abraham y a sus futuros descendientes.»
Virtud: Felicidad eterna.
Si Usted quiere, concéntrese en la virtud asociada con el Misterio y pide la gracia de Dios para alcanzarla.
Dulce Nombre: Jesús que nos eleva.
Si Usted quiere, agrega la frase del Dulce Nombre a cada Ave María de la década, después del nombre de Jesús, para recordar el tema del Misterio.
Se reza entonces, un Padrenuestro, Diez Avemarías y un Gloria.
Opcional la oración que se les enseño a los pastorcitos de Fátima
Quinto Misterio Glorioso
La Coronación de la Santísima Virgen como Reina del Cielo.
Primera Lectura, Apocalipsis 12: 1
Apareció en el cielo una gran señal: Una mujer envuelta en el sol como en un vestido, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza.
Segunda Lectura, Judit 13: 18-20
. . . «¡Hija, que el Dios altísimo te bendiga más que a todas las mujeres de la tierra!
¡Alabado sea Dios, el Señor, que creó el cielo y la tierra y te guió para que cortaras la cabeza al jefe de nuestros enemigos! La confianza que tú has mostrado nunca se apartará del corazón de los hombres, que siempre recordarán el poder de Dios. Dios permita que esto sea para gloria eterna tuya y te colme de bienes, porque con su ayuda expusiste tu vida para salvar a nuestro pueblo de la opresión y librarnos de la catástrofe, llevando a buen término tus planes.»
Y todo el pueblo añadió: «¡Así sea! ¡Así sea!»
Virtud: Devoción a María.
Si Usted quiere, concéntrese en la virtud asociada con el Misterio y pide la gracia de Dios para alcanzarla.
Dulce Nombre:Jesús que nos corona en la gloria.
Si Usted quiere, agrega la frase del Dulce Nombre a cada Ave María de la década, después del nombre de Jesús, para recordar el tema del Misterio.
Se reza entonces, un Padrenuestro, Diez Avemarías y un Gloria.
Opcional la oración que se les enseño a los pastorcitos de Fátima.