El arzobispo salvadoreño Oscar Romero, asesinado en 1980, será beatificado en San Salvador dentro de este, porque el Vaticano ha reconocido que fue asesinado «por odio a la fe» y no por razones puramente políticas.
Monseñor Jesús Delgado Acevedo es autor de la primera Biografía escrita sobre Monseñor Romero y en su libro “Así tenía que morir: ¡Sacerdote!, porque así vivió Monseñor Óscar A. Romero”, publicó la oración que rezaba habitualmente Romero.
ORACIÓN DE SAN JUAN DAMASCENO QUE REZABA EL ARZOBISPO OSCAR ROMERO
Cristo, Dios mío, te humillaste para cargarme sobre tus hombros, como oveja perdida, y me apacentaste en verdes pastos; me has alimentado con las aguas de la verdadera doctrina por mediación de tus pastores, a los que tú mismo alimentas para que alimenten a su vez a tu grey elegida y excelsa.
Por la imposición de manos del obispo, me llamaste para servir a tus hijos. Ignoro por qué razón me elegiste; tú solo lo sabes. Pero tú Señor, aligera la pesada carga de mis pecados, con los gravemente te ofendí; purifica mi corazón y mi mente. Condúceme por el camino recto, tú que eres una lámpara que alumbra.
Pon tus palabras en mis labios; dame un lenguaje claro y fácil, mediante la lengua de fuego de tu Espíritu, para que tu presencia siempre vigile. Apaciéntame, Señor, y apacienta tú conmigo, para mi corazón no se desvíe a derecha ni a izquierda, sino que tu Espíritu bueno me conduzca por el camino recto y mis obras se realicen según tu voluntad hasta el último momento.
San Juan Damasceno
SÁLVAME, SEÑOR
Del dolor y de la enfermedad
Del sufrimiento y del pesimismo
SÁLVAME, SEÑOR
Del cansancio y de la angustia
De la tristeza y del desencanto
SÁLVAME, SEÑOR
De la maldad y del rencor
Del fracaso y de las caídas
SÁLVAME, SEÑOR
Del pecado y de la debilidad
De la muerte y de las lágrimas
SÁLVAME, SEÑOR
De la impaciencia y las prisas
Del quererlo todo sin hacer nada
SÁLVAME, SEÑOR
Javier Leoz
SI LLEVAS A DIOS
Si llevas a Dios , en ninguna parte has de sentirte extranjero, porque Él estará en lo más dulce de todos los horizontes.
Si llevas a Dios, en ninguna parte estarás triste, porque, a pesar de la diaria tragedia , Él llena de júbilo el universo.
Si llevas a Dios, no tendrás miedo de nada ni de nadie porque nada puedes perder, y todas las fuerzas del cosmos serían impotentes para quitarte tu heredad.
Si llevas a Dios, ya tienes alta ocupación para todos los instantes, porque no habrá acto que no ejecutes en su nombre, ni el más humilde ni el más alto.
QUIERO SER “UN REY”, SEÑOR
Y preguntar siempre, por aquel que es gran Rey
y, mi viejo reino que es mi corazón, pueda alcanzar por fin la paz.
QUIERO SER “UN REY”, SEÑOR
Y, dejar atrás riquezas, adornos y caprichos
para, poniéndome en camino,
postrarme ante tu semblante divino
y darte pruebas de que, mi amor, es sincero
QUIERO SER “UN REY”, SEÑOR
Y subir a lo más alto de las almenas de mi castillo
y, que día tras día, me des el privilegio de contemplar tu estrella:
La estrella que guía a toda buena voluntad
La estrella que enseña lo que los montes esconden
La estrella que habla, para todo el que escucha en el silencio
QUIERO SER “UN REY”, SEÑOR
Y enfrentarme, sin temor ni miedo alguno,
a todo aquel que intente doblar mi rodilla ante otros dioses
Y también ser valiente, que no poderoso,
y darte la gloria y la honra que Tú sólo mereces
QUIERO SER “UN REY”, SEÑOR
Para gritar y poner a tu disposición,
mis heraldos y caballos, ejércitos y palomas mensajeras
y, así el mundo sepa, que REY COMO TU, no hay ninguno
QUIERO SER “UN REY” SEÑOR
Y, cuando como siervo me humille ante Ti,
me asombre de tal manera ante tu presencia
que sólo piense en volver a mi Palacio
dispuesto a ser reflejo de tu ternura, bondad y amor.
¿PODRÉ SER “UN REY”, “TU REY” SEÑOR?
Déjame, por lo menos en este día,
doblar lo que soy y dejarte todo lo que tengo
ante Ti que eres GRAN Y ETERNO REY DE LA GLORIA
Amén
Javier Leoz
HÁBLAME, SEÑOR
Y, todo lo negativo que hay en mí,
salga y desaparezca de mi vida
HÁBLAME, SEÑOR
Para que, luego yo,
recuerde y medite tus palabras
medite y pregone tus palabras
piense y diga tus palabras
HÁBLAME, SEÑOR
Para que, allá donde yo esté,
haga algo por Ti
diga algo de Ti
transforme algo por TI
HÁBLAME, SEÑOR
Para que nunca me canse de luchar
e intentar hacer un pedazo de cielo
ahora, entre nosotros y aquí.
Amén
Javier Leoz
ORACIÓN A MARÍA AUXILIADORA, compuesta por San Juan Bosco
¡Oh María Virgen poderosa!
Tú, la grande e ilustre defensora de la Iglesia;
Tú, Auxiliadora del pueblo cristiano;
Tú, terrible como un ejército en orden de batalla;
Tú, que sola destruyes los errores del mundo,
defiéndenos en nuestras angustias,
auxílianos en nuestras luchas,
socórrenos en nuestras necesidades,
y en la hora de la muerte, recíbenos en el eterno gozo.
Amén
ÁBRETE PASO, SEÑOR
Aunque, en el mundo no se comprenda
ni, a veces, sea escuchado el clamor de tu voz.
En situaciones en las que, tu cruz redentora,
es apartada frente a otros símbolos e ídolos
que sólo hablan de ideologías o de vacío
En una sociedad en la que prima
el tener, frente al ser
la mentira, en contienda encarnizada con la verdad
la apariencia, eclipsando a la autenticidad
la moda, disfrazando al hombre
frente a lo eterno o definitivo
HAZTE PASO, SEÑOR
Ante aquellos que quieren silenciarte
porque ansían que sólo se escuchen sus gritos
Ante los que, sabiendo que tú eres Señor,
desean reinar con el cetro de la imposición,
del poder, del relativismo o del “todo vale”
HAZTE PASO, SEÑOR
Y, en tu camino, déjanos pistas para seguirte
Amor para entregar
Pasión para desvivirnos por los demás
Fuerza para ser testimonio de tu presencia
Verdad para dinamitar la falsedad
Alegría para irradiar optimismo
Palabra, para iluminar las sombras
Humildad, para hacer frente a la contrariedad
¡HAZTE PASO, SEÑOR!
Javier Leoz
HÁBLAME, SEÑOR
Para que mis palabras
sean también verdad y sinceridad
HÁBLAME, SEÑOR
Y, todo lo negativo que hay en mí,
salga y desaparezca de mi vida
HÁBLAME, SEÑOR
Para que, luego yo,
recuerde y medite tus palabras
medite y pregone tus palabras
piense y diga tus palabras
HÁBLAME, SEÑOR
Para que, allá donde yo esté,
haga algo por Ti
diga algo de Ti
transforme algo por TI
HÁBLAME, SEÑOR
Para que nunca me canse de luchar
e intentar hacer un pedazo de cielo
ahora, entre nosotros y aquí.
Amén
Javier Leoz
Solo sé decir que creo infinitamente en el Señor Jesús como mi guia, mi compañía, mi esperanza, mi ilusión.