Oraciones a la Inmaculada Concepción

A LA INMACULADA CONCEPCIÓN

Ninguno del ser humano como vos se pudo ver;
que a otros los dejan caer y después les dan la mano.
Mas vos, Virgen, no caíste como los otros cayeron,
que siempre la mano os dieron con que preservada fuiste.
Yo, cien mil veces caído, os suplico que me deis la vuestra
y me levantéis por que no quede perdido.

Y por vuestra concepción, que fue de tan gran pureza,
conserva en mí la limpieza del alma y del corazón,
para que de esta manera suba con vos a gozar
del que sólo puede dar vida y gloria verdadera. Amén.

 

VENID Y VAMOS TODOS

Venid y vamos todos, en flores a porfía,
en flores a María, que Madre nuestra es.
De nuevo aquí nos tienes, purísima doncella,
más que la luna bella, postrada a tus pies.
Veníamos a ofrecerte las flores de este suelo;
con cuánto amor y anhelo, Señora, tú lo ves.
Tu poderosa mano defiéndanos, Señora,
y siempre, desde ahora, a nuestro lado estés.

 

ORACIÓN A LA INMACULADA CONCEPCIÓN de San Vicente Pallotti

Inmaculada Madre de Dios, Reina de los cielos, Madre de misericordia, abogada y refugio de los pecadores: he aquí que yo, iluminado y movido por las gracias que vuestra maternal benevolencia abundantemente me ha obtenido del Tesoro Divino, propongo poner mi corazón ahora y siempre en vuestras manos para que sea consagrado a Jesús.

A Vos, oh Virgen santísima, lo entrego, en presencia de los nueve coros de los ángeles y de todos los santos; Vos, en mi nombre, consagradlo a Jesús; y por la filial confianza que os tengo, estoy seguro de que haréis ahora y siempre que mi corazón sea enteramente de Jesús, imitando perfectamente a los santos, especialmente a San José, vuestro purísimo esposo. Amén.

 

ORACIÓN

¡Virgen Santísima, que agradaste al Señor y fuiste su Madre; inmaculada en el cuerpo, en el alma, en la fe y en el amor! Por piedad, vuelve benigna los ojos a los fieles que imploran tu poderoso patrocinio. La maligna serpiente, contra quien fue lanzada la primera maldición, sigue combatiendo con furor y tentando a los miserables hijos de Eva. ¡Ea, bendita Madre, nuestra Reina y Abogada, que desde el primer instante de tu concepción quebrantaste la cabeza del enemigo! Acoge las súplicas de los que, unidos a ti en un solo corazón, te pedimos las presentes ante el trono del Altísimo para que no caigamos nunca en las emboscadas que se nos preparan; para que todos lleguemos al puerto de salvación, y, entre tantos peligros, la Iglesia y la sociedad canten de nuevo el himno del rescate, de la victoria y de la paz. Amén.

 

JACULATORIA

Bendita sea la santa e Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, Madre de Dios. Avemaría.

 

EJERCICIO PIADOSO A LA INMACULADA VIRGEN

Oh Dios, que por la Inmaculada Virgen, preparasteis digna morada a vuestro Hijo; os suplicamos que, así como a ella la preservasteis de toda mancha en previsión de la muerte del mismo Hijo, nos concedáis también que, por medio de su intercesión, lleguemos a vuestra presencia puros de todo pecado. Por el mismo Jesucristo, nuestro señor. Amén.

1. Bendita sea la santa e inmaculada Concepción de la gloriosa Virgen María, Madre de Dios. Avemaría.

2. Oh María, que entrasteis en el mundo sin mancha de culpa, obtenedme de Dios que pueda yo salir de él sin pecado. Avemaría.

3. Oh Virgen María, que nunca estuvisteis afeada con la mancha del pecado original, ni de ningún pecado actual, os encomiendo y confío la pureza de mi corazón. Avemaría.

4. Por vuestra Inmaculada Concepción, oh María, haced puro mi cuerpo y santa el alma mía. Avemaría.

5. Oh María, concebida sin pecado, rogad por nosotros, que recurrimos a Vos. Avemaría.