Oraciones a la Virgen de los Pobres de Banneux

ORACION DE MNR. KERKHOFS

María, Virgen de los Pobres,
Tu eres bendita entre todas las mujeres
y bendito es Dios, nuestro Padre,
que te ha enviado a nosotros.
Lo que tú has sido siempre para nosotros
lo sigues siendo y lo serás
siempre para aquellos que, como
nosotros y aún mejor que nosotros,
te ofrecen su fe y su oración.
Tú serás para nosotros
lo que has revelado en Banneux:
La Mediadora de todas las gracias,
la Madre del Salvador, Madre de Dios,
la Madre compasiva y poderosa
que ama a los pobres y a todos los hombres,
que alivia el sufrimiento,
que salva a los individuos y a las sociedades,
la Reina y la Madre de todas las naciones,
que ha venido a nosotros para conducir
a los que se dejan guiar por ti hacia Jesús
verdadera y única Fuente de la vida eterna.

Mgr. L. J. Kerkhofs, Obispo de Lieja 
(Diócesis donde está Banneux)  

 

INVOCACIONES

Santa Virgen de los Pobres
Llévanos a Jesús fuente de la gracia
Santa Virgen de los Pobres
Salva a las naciones
Santa Virgen de los Pobres
alivia a los enfermos
Santa Virgen de los Pobres
alivia el dolor
Santa Virgen de los Pobres
ruega por cada uno de nosotros
Santa Virgen de los Pobres
creemos en ti
Santa Virgen de los Pobres
cree en nosotros
Santa Virgen de los Pobres
Rezaremos mucho.
Santa Virgen de los Pobres
danos tu bendición
Santa Virgen de los Pobres
Madre del Salvador, Madre de Dios
te damos gracias. 

 

ORACION PREPARATORIA AL ROSARIO

Nuestra Señora de Banneux, Madre del Salvador, Madre de Dios, VIRGEN DE LOS POBRES, 
tú nos invitas a creer en ti y nos prometes creer en nosotros. Yo pongo en ti toda mi confianza.

Dígnate escuchar las oraciones que nos has pedido elevar hacia ti; ten piedad de todas nuestras miserias espirituales y temporales.

Implora para cada uno de nosotros la riqueza de una fe profunda, la paz del corazón y el entendimiento en nuestras familias y comunidades.

Alivia los enfermos, apacigua los sufrimientos, ruega por nosotros; y asi, por tu mediación, el reino de Cristo se extienda sobre todas las naciones. Amén. 

 

VIRGEN SANTÍSIMA

No nos abandones ante las tribulaciones de nuestros tiempos. Creemos en ti y tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, nuestro Señor y Salvador. Nos comprometemos a serte siempre fieles. Queremos entrar en tu Corazón Inmaculado para aprender de ti a ser discípulos de Jesús. Qué nunca nos  avergonzarnos de ti ni de tu Hijo. Nos comprometemos a buscar nuestra conversión, a rezar cada día y a recurrir a los sacramentos. Queremos ser tus hijos dóciles, humildes y valientes para honrarte en este mundo hasta que nos lleves al cielo. Amén.