ORACIÓN A SAN PEDRO
Príncipe de los Apóstoles y de la Iglesia Católica: por aquella obediencia con que a la primera voz dejaste cuanto tenías en el mundo para seguir a Cristo; por aquella fe con que creíste y confesaste por Hijo de Dios a tu Maestro; por aquella humildad con que, viéndole a tus pies, rehusaste que te los lavase; por aquellas lágrimas con que amargamente lloraste tus negaciones; por aquella vigilancia con que cuidaste como pastor universal del rebaño que se te había encomendado; finalmente, por aquella imponderable fortaleza con que diste por tu Redentor la vida crucificado, te suplico, Apóstol glorioso, por tu actual sucesor el Vicario de Cristo. Alcánzame que imite del Señor esas virtudes tuyas con la victoria de todas mis pasiones; y concédeme especialmente el don del arrepentimiento para que, purificado de toda culpa, goce de tu amable compañía en la gloria. Amen.
ORACIÓN II
Dios todopoderoso que elegiste a san Pedro como príncipe de los apóstoles y cabeza del pueblo de la alianza, te pedimos por su intercesión que nos concedas un amor profundo a tu Iglesia y a su cabeza visible y tu representante en la tierra el romano pontífice.
Por Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén.
ORACIÓN A LOS SANTOS APÓSTOLES
¡Oh santos apóstoles Pedro y Pablo! Yo os elijo hoy y para siempre por mis especiales protectores y abogados; y me alegro humildemente tanto con Vos, san Pedro, príncipe de los Apóstoles, porque sois la piedra sobre la cual edificó Dios su Iglesia; como con Vos, san Pablo, escogido por Dios para vaso de elección y predicador de la verdad en todo el mundo. Alcanzadme, os suplico, una fe viva, una esperanza firme y una caridad perfecta; atención en el orar, pureza de corazón, recta intención en las obras, diligencia en el cumplimiento de las obligaciones de mi estado, constancia en los propósitos, resignación a la voluntad de Dios y perseverancia en la divina gracia hasta la muerte; para que mediante vuestra intercesión y vuestros méritos gloriosos, pueda vencer las tentaciones del mundo, del demonio y de la carne, me haga digno de presentarme ante el supremo y eterno pastor de almas Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos, para gozarle y amarle eternamente. Amén.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
ORACIÓN DE LIBERACIÓN
Librame Pedro Divino
por tu caridad y amor;
Hoy salgo yo al camino,
gran Apóstol del Señor.
Te pido, Apóstol Sagrado,
que tan solo al invocarte,
Cuando me vea atribulado
tu siempre estés de mi parte.
En cualquier peligro grave,
en cualquier triste aflicción
Y en donde quiera que yo ande,
Pedro, allí tu protección.
Pues una meced te pido,
por tu sombra refulgente,
son muchos los enemigos
que me siguen diariamente.
De un asalto en el camino
en una hora desastrada,
Cubrenos Pedro divino,
con tu sombra tan sagrada.
Cuando yo la camino salga
y me asalte el malhechor,
Allí tu sombra me valga
en el nombre del Señor.
Tu de Dios fuiste elegido
para ser su secretario,
Apóstol Señor San Pedro,
sírveme de relicario.
En la mansión de la tierra,
En cualquier trance o peligro
De persecución o guerra
Librame, Pedro divino.
Haz que Dios goce en el Cielo,
Por ti todo bien se alcanza,
ábrame las puertas Pedro
de la bienaventuranza.
Tú seas mi custodio y guía
Por donde quiera que salga
En la noche o en el día,
Siempre tu sombra me valga.
Te pido con eficacia,
Príncipe Apóstol Sagrado,
que no pierda la gracia,
Que no muera en pecado.
Por aquel grande dolor
cuando tu arrepentimiento,
Pedro Apóstol del Señor,
Librame cada momento.
Cuando mi alma perdonada
Sea la culpa inmortal,
No me niegues tu la entrada
A la patria celestial.
Ruega al Señor por nosotros
Que te hacemos petición,
Favorece a los devotos
Que cargan tu devoción. Amén.
ORACIÓN DE PROTECCIÓN
Santo Apóstol, Pedro Clemente,
De mi no apartes tu protección,
A ti me acojo yo reverente
Y elevo humilde esta petición.
Cubreme, sombra del mas sublime
De los pastores, tenme piedad,
Aparta siempre de mi destino
Toda miseria y enfermedad.
Quien no me quiera que huya de mí,
Las personas adversas apártalas,
Bendice, Pedro, tú mi camino
Y no me dejes nunca penar.
RESPONSORIO DE SAN PEDRO
Si quieres un patrono
O un vengador potente,
¿Qué te detiene? invoca
De los sacros Apóstoles al Jefe.
¡Oh guardador augusto
De las llaves celestes!
Prepáranos propicio
Del supremo palacio los dinteles.
Tú que el yerro borraste
Con llanto penitente,
Danos que nuestras culpas
Borrar logremos con llorar perenne.
O guardador augusto, etc.
Cual viste por el Ángel
Tus cadenas romperse,
Haz que libre del grillo
De tanta iniquidad nuestra alma quede.
O guardador augusto, etc.
¡Oh de la Iglesia santa
Base y columna fuerte!
Presta a la fe constancia
Para que triunfe del error aleve.
O guardador augusto, etc.
A Roma con tu sangre
Consagrada, concede
Protección y ventura,
Y salva a los que en ti confían fieles.
O guardador augusto, etc.
Tu predilecto pueblo
Con tu poder defiende,
No le alcance el contagio,
Ni de la guerra el hálito de muerte.
O guardador augusto, etc.
El engaño destruye
Que infiltró antigua hueste,
Comprime sus furores,
Y haz que en nuestra ruina no se cebe.
O guardador augusto, etc.
En la postrera lucha
De su ira nos defiende,
Para que vencedores,
Lauro inmortal circunde nuestras sienes.
O guardador augusto, etc.
Terminar con un gloria.