La aceptación social de la pedofilia.
La Asociación Americana de psiquiatría desclasificó la pedofilia como un trastorno mental y diferencia a partir de ahora dos pedofilias, una que es la orientación sexual, por la cual una adulto es atraído sexualmente por niños, que para ellos es aceptable; y otro es el desorden pedofílico, que se diferencia de la orientación sexual pedofílica porque los atraídos por niños consuman el acto sexual.
El absurdo de esto es que si el individuo con atracción sexual hacia los niños se reprime no tiene un trastorno mental, pero si tiene actividad sexual con niños sí tiene un trastorno.
Y la dificultad es que es imposible saber cuando una persona que reprime su deseo sexual hacia los niños va a ceder y relacionarse sexualmente con uno, de modo que desde el punto de vista de su psiquis y de la seguridad del entorno son equivalentes. Sin embargo lo que hizo la APA al desclasificarla como trastorno fue darle respetabilidad y aceptación social.
Seguramente esto será tomado por las cortes y comenzará a generarse jurisprudencia que proteja a los que tienen esa orientación sexual, y ni siquiera se podrá ponerlos bajo sospecha y vigilancia porque no tienen ningún trastorno como dicen los psiquiatras.
EL MISMO CAMINO QUE RECORRIÓ LA HOMOSEXUALIDAD
En 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la lista de trastornos, ya que desde 1886 era tratada como un caso de salud pública.
La Asociación Americana de Psiquiatría publicó en 1952, en su primer Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, que la homosexualidad era una enfermedad o trastorno. Después de años de debate entre los psiquiatras, en 1973 la Asociación Americana de Psiquiatría eliminó la orientación sexual de la lista de los trastornos mentales. Poco después la American Psychological Association adoptó la misma posición.
En octubre de 2013, la Asociación Americana de Psiquiatría acaba de cambiar la clasificación de la pedofilia. Un trastorno, se convirtió en una orientación o preferencia sexual. La Asociación Americana de Psiquiatría de Estados Unidos (APA, por sus siglas en inglés) aceptó dentro de la quinta edición de su Manual de Diagnóstico y Estadística de Desórdenes Mentales la “orientación sexual pedofílica”, y la diferenció del “desorden pedofílico”.
La “pedofilia” se define en la nueva edición como “una orientación sexual o preferencia sexual desprovista de consumación”, mientras que el “desorden pedófilo” se define como “una compulsión y se utiliza para caracterizar a las personas que usan su sexualidad también”. Las referencias son menores de 13 años de edad.
O sea que para la APA, la “orientación sexual” pedofílica consiste en aquellos que “nunca han actuado en base a sus impulsos”.
REACCIONES A FAVOR
Según informó el sitio informativo Neon Tommy, auspiciado por la Escuela de Comunicaciones de Annenberg, de la University of Southern California, la decisión de la Asociación Americana de Psiquiatría de Estados Unidos ha dado lugar a que numerosos grupos de defensa de la pedofilia amplíen “el alcance de sus organizaciones”.
Tal es el caso, indicaron, de B4U-ACT, una organización creada en 2003 “principalmente como una forma para que ‘personas atraídas por menores’ sean abiertas sobre sus preferencias sexuales en una atmósfera de apoyo”.
“De acuerdo al portavoz y agresor sexual con antecedentes Paul Christiano, el grupo de defensa de la pedofilia está ‘trabajando hacia desestigmatizar la comunidad de salud mental’”.
LLAMADA DE ATENCIÓN
Caitlin Myers, estudiante de doctorado en Sociología de la University of Southern California explicó a Neon Tommy que no se puede asegurar que la conducta de los pedófilos quede solamente en la mente, pues
“es científicamente imposible resolver la pregunta de si las personas atraídas por un menor actuarán o no en base a sus impulsos”.
Esto crea todo un problema para la seguridad pública, porque en la medida que los académicos de la psiquiatría dicen que la pedofilia no es un trastorno, entonces las cortes deberán proteger a los pedófilos y no podrán vigilarlos.
UN PROCESO DE LOBBY DE DÉCADAS
Ya en su edición número IV el “Manual” suavizaba el tema de la pedofilia haciéndola tal, sólo si involucraba a niños menores de 13 años. En 1998 la Asociación Americana de Psicología publicó un informe en el que decía que el potencial negativo de las relaciones sexuales entre niños y adultos era exagerado. Unos años antes, en la década de los 80´s, grupos políticos como el influyente “Partido Verde”, de Alemania, impulsaron acciones para legalizar la pedofilia en ese país. A finales de septiembre de 2013, en el contexto de las elecciones políticas, se abrieron investigaciones dentro del partido para esclarecer cómo y quiénes dieron ese apoyo. Otro tanto hizo el Partido Pedófilo en Holanda.
El precedente más cercano al nuevo paso de la APA es el simposio realizado por psiquiatras del así llamado grupo B4U-Act quienes se refieren a los pedófilos como meras personas que sienten atracción por menores, en lugar de depredadores (véase este enlace)
En fechas recientes, tras la imposición y aceptación social más o menos generalizada de la homosexualidad, el afán por hacer pasar la pedofilia como algo aceptable es cada vez más marcado.
Ya en un artículo publicado en greeleygazette.com (“Pedophiles want same rights as homosexuals”), Jack Minor alertaba de las exigencias cada vez más marcadas por parte de lobbys pedófilos, quienes exigen “derechos” análogos a los que en últimas fechas se han dado a los homosexuales: su orientación sexual no es diferente a la de los gays o a la de los heterosexuales y entonces habría que darles las mismas posibilidades.
Ya han surgido apologetas de la pedofilia. Uno de ellos es el célebre ateo Richard Dawkins quien ha llegado a afirmar en el libro The God Delusion que educar a un niño en la fe católica es peor que sufrir un abuso sexual. Más recientemente, en una entrevista al rotativo británico TIMES (14.09.2013) el mismo Dawkins se pronunció a favor de una “pedofilia humilde”, a la que define como aquella que no deja consecuencias a largo plazo.
El cine también se ha convertido en paladín promocional de la pedofilia: la edición 2013 del Festival de Cine de Venecia premió la cinta “Miss Violencia”.
Fuentes: ACI Prensa, Gospel Prime, Religión en Libertad, Signos de estos Tiempos