El Juicio Divino realizado, la Purificación ya está en Marcha y se comienza a Desvanecer del Poder de Satanás.
¿Está la Iglesia en real crisis o no?
Los escándalos de corrupción, abusos y apostasía aparecen cada vez más a la luz.
Algunos piensan que esto es una estrategia de los enemigos, pero ¿y si no lo es?
¿Y si Dios está purificando el mundo, y comenzó por la Iglesia?
En la Biblia, encontramos evidencia clara de que habrá un momento, antes del juicio final, en que Dios juzgará al mundo y a los miembros de la Iglesia.
¿Cuál es ese plan de Jesucristo para la purificación del mundo y la Iglesia?
Aquí detallaremos el plan que Jesucristo dio en la Biblia sobre la purificación del mundo, que comenzará por la Iglesia.
Jesucristo le está quitando el poder extra por 100 que le había dado a satanás aceptando el desafío de que podía destruir Su Iglesia, lo cual presenció León XIII en 1884.
Y ese poder se comenzará desvanecer cuando comiencen a materializar los 10 secretos que Nuestra Señora dio a los videntes de Medjugorje, según la expresión de la vidente Mirjana.
Eso significa un juicio a los seres humanos, las naciones y especialmente a la Iglesia, que cayeron bajo el engaño de satanás.
El juicio ya comenzó y empezó por Su casa.
Los ángeles están separando la cizaña del trigo y pasando a todo el mundo católico por la zaranda.
La crisis de los abusos, la confusión doctrinal, la disidencia provocada, por ejemplo por la Fiducia Supplicans, exponen los pecados de la Iglesia a la vista de todos, para que sean reparados.
¿Y cómo sabemos que esto es una interpretación correcta y no algo circunstancial?
Porque está en la Biblia.
Los capítulos 24 y 25 de Mateo son una clara anticipación de lo que iba a suceder.
En el capítulo 24 del Evangelio de San Mateo, Jesús comienza hablando sobre el fin de los tiempos y las señales que lo denotarán.
Sería bueno que releyeras los capítulos 24 y 25 de Mateo.
El capítulo 24 comienza por la desolación del templo, que no es otra cosa que el proceso de la destrucción de la Iglesia institucional actual.
Llegando incluso a profetizar la abominación de la desolación colocada en el lugar santo, de la que habló el profeta Daniel, o sea la entronización del maligno en la Iglesia.
Que comenzaría, según la tradición profética, con el cese de la consagración del pan y el vino en las misas.
Habla de las señales que habrá, tales como guerras y rumores de guerras.
De terremotos en diferentes lugares, pestes y hambres, aparición de falsos profetas, aumento de la maldad, abandono de la fe, el surgimiento del anticristo y de la venida del Hijo del Hombre.
Predice una gran tribulación.
Y dice textualmente “inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo y los astros serán sacudidos”.
El sol es la fe en Jesucristo, la luna es la Iglesia y las estrellas los sacerdotes.
O sea que profetiza que la fe se oscurecerá, la Iglesia ya no reflejará el esplendor de la fe y los sacerdotes caerán.
Pero sugiere que antes de que eso sea visible para todos, surgirán las señales generales en el mundo de las que ya hablamos.
Jesús no da una fecha específica para el fin de los tiempos.
Pero sabemos por las revelaciones de Nuestra Señora en las apariciones de Garabandal, que el final de los tiempos comenzó luego de la desaparición de Benedicto XVI.
Posiblemente empezó cuando renunció a su pontificado el 11 de febrero de 2013 y se destapó luego de su muerte el 31 de diciembre de 2022.
Luego que San Mateo nos dijo cuáles son las señales del final de los tiempos sigue con la parábola de la higuera, Mateo 24:32, que cuenta la historia de un hombre que está esperando la llegada de la primavera.
El hombre mira una higuera para ver si ya tiene hojas y cuando la higuera tiene hojas, el hombre sabe que la primavera está cerca.
Jesús usa esta parábola para enseñar a sus discípulos que deben estar preparados para ver las señales de los tiempos.
En un claro mensaje a los católicos que se niegan a ver la realidad de los hechos.
Y posteriormente nos habla en parábola sobre la purificación del clero, sobre la separación de los siervos fieles y prudentes del resto.
O sea que se trata de la purificación del primer círculo de la Iglesia, los ordenados.
En Mateo 24:45 cuenta el caso de un hombre que se va de viaje y deja a sus siervos a cargo de su casa.
El hombre regresa, y encuentra al siervo fiel haciendo lo correcto y entonces le da una recompensa.
Pero el siervo infiel no administró la casa con cuidado y el hombre regresa y lo encuentra haciendo lo malo y entonces lo castiga.
Jesús usa esta parábola para enseñar que separará a los miembros del clero fieles de los infieles, y castigará a estos últimos y premiará a los primeros.
Esto implica que hará notorio, visible, quienes en el clero son los siervos fieles y los infieles.
Y esto será necesariamente en un proceso de sacar a luz, como el que se describe en las apariciones de Akita, donde el último mensaje dice que veremos cardenales contra cardenales y obispos contra obispos.
Que los sacerdotes que veneran a la Santísima Virgen serán despreciados y opuestos por sus hermanos.
Y la Iglesia estará llena de quienes aceptan compromisos.
Luego en el capítulo 25:1 Jesucristo denuncia en parábola la infidelidad de los fieles católicos en general y el riesgo que corren de que cuando los infieles lo llamen Él diga que no los conoce.
La parábola se conoce como la de las vírgenes necias.
Y cuenta la historia de diez vírgenes que se preparan para la boda del rey.
Las vírgenes son el pueblo de Dios y el rey es Dios.
Cinco de las vírgenes son prudentes y traen aceite para sus lámparas.
Las otras cinco son necias y no traen aceite.
Entonces cuando el rey llega, las vírgenes que no tienen aceite no pueden entrar a la boda.
Jesús usa esta parábola para enseñarles a sus discípulos que deben estar preparados para acoger a Cristo, tienen que seguir sus mandamientos para que Él responda.
Y finalmente está la parábola de los talentos, en Mateo 25:14, que cuenta la historia de un hombre que confía sus bienes a tres siervos cuando se va de viaje.
Y cuando el hombre regresa, alaba a los dos siervos por su fidelidad porque hicieron rendir sus talentos.
En cambio castiga al tercero que enterró sus talentos.
Lo que significa el castigo a los que enterraron el bautismo y no viven como hijos de Dios.
A quienes pudiendo usar sus talentos en la evangelización, no lo hacen.
Y en el final del capítulo aparece la parábola del juicio final, Mateo 25:31.
Donde establece claramente que Él vendrá a juzgar a las naciones.
O sea que habrá un juicio al mundo después de haber realizado la purificación de la Iglesia.
Y establece cómo serán juzgadas las personas.
Corolario, si tenemos en consideración Mateo 24 y 25, entonces de aquí en más veremos que se harán cada vez más públicos los pecados de la Iglesia y los malos sacerdotes, con lo cual emergerá la luz de los buenos.
Bueeeno hasta aquí lo que queríamos contar sobre el plan de Jesucristo para purificar al mundo, que está en la Biblia, comenzando por la Iglesia, y los signos de que ya comenzó.
Y me gustaría preguntarte si crees que efectivamente ya se está viendo más claro quienes son los fieles y los infieles a Dios dentro de la Iglesia o aún no.
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