Un habitante había sido maldecido y eso dio más poder a los demonios.
Los exorcistas siempre han aconsejado que no abramos puertas a los demonios a través de conductas pecaminosas, de jugar a la ouija, de exponerse a espectáculos satánicos, etc.
¿Pero puede haber un lugar físico en la Tierra que sea un portal al infierno en sí?
Unos extraños sucesos en una casa donde se había practicado el satanismo, combinado con una maldición que le realizaron a un habitante suyo, años después, produjeron tal cantidad de sucesos extradimensionales, que un exorcista concluyó que allí se había abierto una puerta al infierno.
Aquí hablaremos sobre cómo se abrió esa puerta, que cosas sucedieron y luego, como se cerró supuestamente esa puerta, o quizás aún no.
En mayo del año 2012, una casa, ubicada en la localidad de Gary, Indiana, fue visitada por varios oficiales de policía, respondiendo a una llamada.
Latoya Ammons vivía con sus tres hijos, de 12, 9 y 7 años.
Y no sólo eran acosados por demonios, sino que la misma casa, a la cual se habían mudado en noviembre del año anterior, parecía estar poseída por espíritus malignos.
La casa parecía exudar un extraño aceite y en su interior se paseaban entidades oscuras que atacaban a la familia.
Los niños, eran arrastrados por los sillones, entraban en terribles convulsiones y salmodiaban versos satánicos,
Aseguraban que habían visto a algo parecido a un “monstruo negro y horrible” que los acechaba.
Latoya había tenido una relación con un hombre, que acababa de enterarse que estaba casado y estaba tratando de distanciarse de él.
Y cuando la esposa del novio se enteró del romance entre su marido y Latoya, llamó a Latoya y le hizo un comentario enigmático “se van a arrepentir de jugar con mi marido”.
Esto indica que ahí se realizó una maldición.
El pecado de la relación de Latoya con su novio trajo más pecado, la maldición.
Charles Austin, el Jefe de Policía, haría un informe de 800 páginas, que incluía una grabación con psicofonías, y fotografías de sombras oscuras.
Y diría que la casa está abarrotada de unos 200 demonios y que lo atacaron en varias ocasiones.
Cuando entraron a la casa vieron en la sala una vela prendida y una biblia sobre un altar con un crucifijo, y lo mismo en cada cuarto de la casa.
Pero también vieron algo parecido a figuras demoníacas y quedaron paralizados de terror.
Cuando él y su equipo bajaron al sótano, una voz en la radio les gritó “salgan de aquí”.
Tomaron numerosas fotografías de las figuras y de todos los inexplicables sucesos, pero la mayoría de las imágenes desaparecieron de sus cámaras y teléfonos celulares.
Y uno de los policías también logró grabar uno de los extraños sonidos que se escucharon cuando bajaron al sótano.
Los habitantes de la casa y también otros que la visitaron, hablan de haber recibido empujones, golpes repentinos surgidos de la nada, sombras misteriosas, huellas de gran tamaño, huellas mojadas, ruidos extraños.
Dos de los trabajadores sociales que fueron, presenciaron cómo “levitaba” uno de los hijos de Latoya.
Un pediatra aseguró haber visto cómo uno de los niños comenzó a temblar, puso los ojos en blanco y luego se desmayó.
Un psíquico especialista en fenómenos paranormales vio al menor girar su cabeza y hablar en lenguas extrañas.
La policía informó exudaciones espeluznantes de aceite en el hogar y problemas con equipo electrónico después de visitar la casa.
Funcionarias del servicio social aseguraron que escucharon fuertes ladridos y gruñidos de animales, pese a que allí no había perros.
Y uno de los niños de repente mostró una sonrisa extraña, subió increíblemente por la pared caminando hacia atrás, y se quedó allí.
El Padre Michael Maginot fue llamado por una trabajadora social.
Y después de hablar con los testigos, investigar el caso y comprobar él mismo los sucesos extraños, recibió la autorización de su Obispo para practicar un exorcismo a Latoya Ammons, en el interior de la iglesia San Esteban Mártir en Merrillville.
Llegó a la conclusión que los demonios intentaban apoderarse de Latoya, para transformarla en una “fuente” del mal.
Y que los demonios saltaban a través suyo a sus hijos, para después volver a ella.
Porque cuando puso su crucifijo sobre la frente de Latoya, su cuerpo comenzó a agitarse violentamente, de modo que la fuente del mal estaba en ella y no en sus hijos.
Pero además, los objetos encontrados en el sótano, que parecían haber estado allí por décadas, mostraban que en la casa se había practicado espiritismo.
O alguna otra cosa más, porque uno de los chicos Ammons, diría que hablaba con otro chico, que vivía en el armario y nadie veía.
Lo que lo llevó a concluir que la casa también tenía su propio equipaje oculto.
Y que la maldición que recibió Latoya, unida al hecho de que se habían practicado rituales satánicos en la casa, provocó que se abriese una puerta al infierno allí mismo.
Recordemos la revelación que se le dio a Santa Francisca Romana, una benedictina del siglo XV.
Dice que una parte de los demonios vive en el infierno, otra reside en el aire y otra reside entre los hombres.
Los que quedan en el infierno dan sus órdenes y envían a sus trabajadores.
Los que residen en el aire actúan físicamente lanzando malas influencias, y apestan el aire física y moralmente, para debilitar a las almas.
Y cuando los demonios encargados de la Tierra, ven un alma debilitada por la influencia de los demonios del aire, la atacan.
Y cuando han generado un espacio suficientemente grande en la persona y su entorno, bajan los demonios que están en el infierno, o sea que se abrió un portal.
El padre Maginot hizo una prolongada ceremonia de bendición de la casa con oraciones, aceite, sal y agua exorcizada, para “sellar” el posible portal infernal que había dentro del inmueble.
Y le realizó tres exorcismos a Latoya, de varias horas cada uno.
En el primer exorcismo consiguió el nombre de los demonios que la acosaban.
Uno era un nombre que aparece en la Biblia y otro era un nombre desconocido para él.
El segundo exorcismo tuvo el objetivo de debilitar a los demonios y fue más agitado.
Y el tercer exorcismo fue íntegramente en latín. Y cuando comenzó a condenar al demonio, Latoya se agitó en violentas convulsiones.
Después de varias horas ella cayó en un profundo sueño, y cuando despertó parecía totalmente renacida, y ni ella ni su familia, que ya se habían mudado a otra casa, presentaron más síntomas.
Mientras que el padre Maginot recibió diversos ataques durante todo este proceso de exorcismos.
La casa se puso en venta y la compró el productor Zak Bagans, para rodar un documental sobre casas embrujadas, aprovechando la publicidad que había tenido el inmueble.
El documental se estrenó en el 2016 y un año después la casa fue demolida.
Y el exorcista padre Vincent Lampert, consultado al respecto, dijo que la casa había tenido mucha atención pública, sobre todo negativa, y que el mal se estaba propagando entre la gente que iba a ver la casa o que hablaba de ella, por eso fue una buena medida su demolición.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre este portal al infierno, que en teoría se debe haber cerrado con el exorcismo exitoso a Latoya Ammons y con la demolición de la casa. ¿Pero será así?
¿Y qué opinas tú? ¿Crees que se cerró el portal al infierno, con la demolición de la casa y el exorcismo a Latoya Ammons o no?
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