Las profecías sobre la Iglesia y el Mundo que ya se están cumpliendo ahora y las están en la puerta listas para cumplirse.

Quizás el signo más importante de nuestra época es que se están cumpliendo las profecías de los últimos siglos.

Y que vemos con claridad cómo se engarzan con las grandes profecías bíblicas, que hablan en términos más genéricos.

A la vez que nos señalan cuál es el significado de las cosas que están pasando ahora en la Iglesia y el mundo. 

Y cuáles son los grandes eventos que veremos suceder en el corto y mediano plazo.  

Aquí hablaremos sobre qué profecías ya hoy se están cumpliendo y cuáles son las profecías que se cumplirán en los tiempos venideros de nuestra generación.

En el libro del Apocalipsis capítulo 12, versículo 7, se nos narra sucintamente la rebelión de satanás contra Dios y su batalla con el Arcángel Miguel, quien lo vence.

Él y sus secuaces fueron arrojados a la Tierra, y su acción desde entonces es luchar contra los hijos de la mujer Vestida de Sol, o sea la Virgen María, quien aparece con ese título en versículos anteriores.

Los hijos en plural somos los seres humanos.  

Y luego en el versículo 12 San Juan se lamentará por los destrozos que realizará el maligno diciendo «¡Ay de la tierra y del mar! porque el diablo ha bajado donde vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo»

¿Y por qué le queda poco tiempo?

Porque Dios mandaría a Su hijo a la Tierra, el nacido de María, la Mujer Vestida de Sol, para deshacer las obras del demonio y conducir a los seres humanos a la salvación.

Y a partir de ahí la humanidad se compondrá de dos tipos de personas, dos combatientes.

Por un lado aquellos que siguen al demonio y los mandamientos del mundo que él impulsa, que podríamos llamar la Iglesia del Mundo.

Y por otro los que siguen los mandamientos de Dios a través del seguimiento de Jesucristo, o sea la Iglesia de Dios.

Pero también hay un tercer grupo que sigue al demonio mientras pretende pertenecer a Cristo. 

Esta tercera posición es la Anti-Iglesia, los que dicen pertenecer a la Iglesia de Dios, pero en el fondo trabajan para el maligno, tratando de introducir en la Iglesia de Dios los valores de la Iglesia del Mundo, del maligno.

El pacto tácito entre la Iglesia del Mundo y la Anti-Iglesia es lo que San Pablo llama el misterio de la iniquidad, en la Segunda Carta a los Tesalonicenses.

El misterio de la iniquidad, por lo tanto, es el poder del Mundo y la Anti-Iglesia en combinación, contra la Iglesia.

Pero su poder fue restringido por los méritos de la predicación y la crucifixión de Jesucristo por un tiempo, para que el Evangelio pudiera ser predicado a todas las naciones.

Que cristalizó en el tiempo de la cristiandad, cuyo núcleo fuerte fue del siglo IV al siglo XV o XVI. 

La cristiandad, aunque fundada por Cristo, nunca tuvo la intención de derrotar a satanás antes del regreso de Cristo. 

Esto lo logrará Cristo mismo, en persona.

Más bien, la cristiandad refrenó a satanás, gracias a que fue atado por el poder de la cruz y la resurrección de Cristo. 

Y permitió contener el misterio de la iniquidad para que el Evangelio creciera y se expandiera hasta llegar a todas las naciones de la Tierra.

Pero si bien satanás fue atado, sus seguidores permanecieron y lucharon contra la expansión de la cristiandad a todas las naciones.

Muchos incluso se escondieron en Su seno para socavarla desde adentro; esta es la Anti-Iglesia.?

Pero llegará un momento que este poder de la iniquidad ya no será restringido.

Y toda la fuerza del Mundo y de la Anti-Iglesia se ejercerá sobre la Iglesia desde fuera y desde dentro.

Las Escrituras indican que antes del regreso de Cristo, satanás será nuevamente liberado por un tiempo.

Porque será Jesucristo mismo que lo derrotará en su segunda venida. 

Pero el enfrentamiento final entre la Iglesia de Dios y la conjunción del Mundo y la Anti-Iglesia será lento y sinuoso. 

Estamos en ese período, que a su vez tendrá distintas etapas y bucles.

Tenemos algunos indicios de cuando el demonio fue liberado.

En 1846 Nuestra Señora de La Salette le dijo a la vidente Melanie Calvat que “lucifer, junto con una gran cantidad de demonios, será desatado del infierno y pondrán fin a la fe poco a poco”. 

Y agregó que cegará a las personas de tal manera, que a menos que sean bendecidas con una gracia especial, perderían toda fe.

Cuatro décadas después el Papa León XIII tuvo una visión al finalizar la misa, el 13 de octubre de 1884.

Escuchó la voz gutural de satanás alardeando a Jesucristo que podría destruir la Iglesia y arrastrar al mundo al infierno.

El Señor aceptó el reto y satanás le pidió entre 75 y 100 años de mayor poder para él y para la gente a su cargo, y le fue concedido. 

Y además el Papa vio una gran cantidad de demonios atacando el Vaticano, lo que le llevó a redactar la oración a San Miguel Arcángel, que se rezó al finalizar las misas, hasta la reforma litúrgica luego del Concilio Vaticano II.

Pero aún antes de estas dos visiones, en la década de 1820, la beata Ana Catalina Emmerich tuvo la visión de cuando Jesucristo bajó al limbo y al infierno luego de su resurrección.

Y allí le dijeron que satanás sería desencadenado por un tiempo, y sería 50 o 60 años antes del año 2000.

Pero que un número de demonios serían liberados mucho antes, para tentar a los hombres y servir como instrumentos de la prueba divina. 

A la vidente Mirjana de Medjugorje, también le fue dicho algo similar ya en las primeras apariciones de la Virgen.

Un día satanás se presentó ante el trono de Dios y pidió permiso para someter a la Iglesia a un período de pruebas. 

Y Dios le dio permiso para probar a la Iglesia durante un siglo.

Si unimos estas visiones, podríamos concluir que al demonio le fue otorgado un siglo de mayor poder, que podría haber comenzado unos cuantos años antes de 1960 con la liberación de algunos demonios para preparar el terreno.

Pero posiblemente él fue liberado en la década de 1960 porque allí coincidieron hechos muy significativos contra la Iglesia de Dios.

De esos años data el ascenso de los abusos de sacerdotes dentro de la Iglesia, que tuvieron su pico entre las décadas de 1960 a 1980, para disminuir a partir de 1990.

El mundo asistió a la revolución sexual y a la de cualquier autoridad, a partir del emblemático Mayo de París de 1968, los movimientos hippie y pacifistas.

Y dentro de la Iglesia sucedieron dos hechos significativos.

El Papa del momento, Juan XXIII, decidió no revelar el Tercer Secreto de Fátima previsto para 1960.

Y en cambio convocó al Concilio Vaticano II, donde se produjo un gran enfrentamiento entre modernistas y tradicionales.

Allí se produjeron documentos lo suficientemente no categóricos para conformar a ambas partes.

Y los modernistas, apoyados por los medios de comunicación del mundo, impusieron la idea de que las conclusiones habían sido más modernistas de lo que fueron.

A partir de ahí se vio claramente actuar a la Anti-Iglesia, y se vio que gran cantidad de sacerdotes y religiosos abandonaron el servicio, y el vaciamiento de las misas.

Lo que llevaría a Pablo VI a decir en 1972, que «el humo de satanás se filtró por alguna grieta en la Iglesia».

Y además dijo, “creíamos que después del Concilio vendría un día de sol en la historia de la Iglesia. Pero en cambio ha llegado un día de nubes, tormentas y tinieblas”.

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Hoy ya hemos presenciado la desaparición de la cristiandad y estamos en medio de una apostasía, pérdida de fe, como nunca se ha visto.

Con los poderes del Mundo y de la Anti-Iglesia unidos para producir un gran reinicio en la sociedad global y dentro de la Iglesia.

Y con el demonio trabajando horas extras porque sabe que se le está acabando la franquicia que se le otorgó.

Y entonces trata de entorpecer y enlentecer el cumplimiento de las profecías que faltan cumplirse.

La primera profecía que falta cumplir es la promesa que Nuestra Señora hizo en Fátima, que su Inmaculado Corazón triunfará y se concederá al mundo un tiempo de paz.

La segunda es la de Medjugorje, que Dios producirá eventos para cegar a satanás en nuestro tiempo, o sea para quitarle el poder terrenal que aún posee.

Y la tercera es la de Garabandal, también contenida en Medjugorje, que Dios enviará el Aviso, o sea la Iluminación de Conciencia, para que la gente vuelva a Él también en nuestro tiempo, y luego se producirán eventos en el mundo que lo limpiarán de la apostasía, el Castigo.

Luego de esto tendremos un tiempo de Paz, que es lo que la Escritura simboliza como los 1000 años de reinado de Cristo, aunque en realidad no sabemos cuánto durará este florecimiento de la fe y de la Iglesia.

Pero no será con Cristo gobernando la Tierra presencialmente, sino que habrá un gran derramamiento de Su espíritu sobre la Tierra. 

Y finalmente el demonio será desatado nuevamente, ahí vendrá el anticristo más dañino de toda la historia y producirá el mayor caos visto en la Tierra.

Que obligará a que Jesucristo venga por segunda vez presencialmente a la Tierra y ahí si lo derrote definitivamente, se produzca el juicio final y venga el final de la historia. 

Pero esto es para mucho más adelante.

Bueno hasta aquí lo que queríamos contar sobre las profecías que se cumplieron, las que se están cumpliendo y las que aún faltan por cumplirse.

Y me gustaría preguntarte qué cosas de las que hemos hablado crees que tú verás durante tu vida y cuáles no.

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