Qué podemos aprender de las profecías de San Nilo del siglo V sobre la tribulación y cómo salir de ella.
Seguramente san Nilo del Sinaí, que vivió en el siglo V, no fue un viajero en el tiempo que visitó nuestra época.
Sin embargo la describió con tal perfección, que no pudo haberlo hecho sin haber contado con el conocimiento que Dios le dio, sobre lo que iba a pasar.
Estas profecías son muy importantes, porque describen las consecuencias profundas de lo que dice que va a pasar hoy, y cómo vamos a salir de esto.
Aquí te contaremos las profecías de san Nilo para nuestra época, qué sucederá, qué consecuencias tendrá para nosotros y cómo Dios va a actuar para sacarnos de la tribulación.
San Nilo del Sinaí murió en el año 430, fue uno de los discípulos de san Juan Crisóstomo.
Era oficial de la corte de Constantinopla, casado y con dos hijos, mientras San Juan Crisóstomo era el patriarca, y dirigió a Nilo en el estudio de las Escrituras y en obras de piedad.
San Nilo dejó a su esposa y un hijo, y se llevó al otro, Theodulos, con él al Monte Sinaí, para ser monje.
Mientras su esposa y el otro hijo se convirtieron monjes en Egipto.
Alrededor del año 410 los asaltantes sarracenos capturaron a Theodulos y lo vendieron como esclavo, y pasó a manos del obispo de Elusa en Palestina.
El obispo recibió a Theodulos en su clero y lo nombró portero de la iglesia.
Nilo fue a buscar a su hijo y el obispo los ordenó a ambos sacerdotes y les permitió regresar al Sinaí.
Nilo fue una persona muy conocida en toda la Iglesia Oriental a través de sus escritos y correspondencia, y desempeñó un papel importante en la historia de su tiempo.
Era conocido como teólogo, erudito bíblico y escritor ascético.
Desde el Emperador hacia abajo, personas de todo tipo lo consultaban.
San Nilo debe ser considerado como uno de los principales escritores ascéticos del siglo V.
Su fiesta se celebra el 12 de noviembre según el Martirologio Romano.
Nilo escribió numerosas obras, escribió un tratado «Sobre la oración», donde recomienda pedir a Dios, en primer lugar, el don de la oración.
Pero quizás lo más interesante de su obra para nosotros, sean sus profecías de futuro, donde describe nuestra época con un detalle tal, que no puede ser otra cosa que de inspiración divina.
Porque hoy podemos ver plasmado lo que él profetizó. Escucha atentamente.
Predice el teléfono, previendo que los hombres podrán llevar una conversación de un extremo a otro de la Tierra.
Dice que los hombres volarán por los aires como pájaros y descenderán al fondo del mar como peces.
Pero también alerta que esa tecnología dará sabiduría depravada y hará infeliz al hombre.
Porque cuando hayan logrado todo eso, se pasarán la vida en la comodidad sin saber que es un engaño del anticristo.
Los hombres mezclarán tanto la ciencia con vanidad, que se desviarán del buen camino y perderán la fe en la existencia de Dios.
Aquí se está previendo el humanismo.
Dice Nilo que después del año 1900, hacia mediados del siglo XX, la gente se volverá irreconocible.
La apariencia de las personas cambiará y será imposible distinguir a los hombres de las mujeres, debido a su forma de vestir y peinarse.
La mente de las personas se nublará debido a las pasiones carnales.
La gente abandonará la modestia y reinará la disipación.
Y cuanto más codiciosos se vuelvan, más dolor visitará la Tierra.
El amor al dinero se convertirá en una pasión insaciable y vendrá gran tristeza al mundo, porque la felicidad desaparecerá y será reemplazada por la discordia.
Serán crueles como animales salvajes a causa de las tentaciones del anticristo.
No habrá respeto por los padres y los ancianos, y el amor desaparecerá.
No respetarán la santidad del matrimonio y la disipación será peor que durante Sodoma y Gomorra.
La falsedad alcanzará grandes proporciones.
La lujuria, el adulterio, la no heterosexualidad, los secretos y el asesinato gobernarán la sociedad.
Ante tan gran libertinaje, las personas serán privadas de la gracia del Espíritu Santo, que recibieron en el Bautismo, e igualmente del remordimiento.
Cuando el mundo se empobrezca de la gracia del Espíritu Santo, entonces estará rodeado por todo tipo de calamidades.
Y cuantas más obras malas sucedan, más calamidades caerán sobre la gente.
El pueblo entonces estará cometiendo el doble de mal, creyendo que el mal es bien y que el bien es mal.
Y mientras el mundo sufrirá por falta de amor, paz y moderación, la Iglesia de Cristo sufrirá por falta de sacerdotes y pastores espirituales.
Dice san Nilo que los obispos y sacerdotes cristianos se convertirán en hombres vanidosos, sin distinguir por completo el camino de la derecha del de la izquierda.
Entonces la moral y las tradiciones de los cristianos y de la Iglesia cambiarán.
Y expresa “¡ay de los cristianos que quedan en el mundo en ese momento! perderán completamente su fe, porque no tendrán la oportunidad de ver la luz del conocimiento de nadie”.
Se volverán insensibles a su salvación.
La salvación será rescatada sólo por aquellos que se abstengan de participar en las obras del anticristo.
La verdad habrá desaparecido, todo el mundo creerá en las mentiras y el Evangelio será ignorado.
La pérdida espiritual traerá gran infelicidad en el mundo y ocurrirán señales y hechos terribles.
El hombre tendrá mucha hambre y no podrá saciarse, porque en ese entonces estará comiendo siete veces más de lo que come ahora, pero aún no se saciará y habrá grandes dolores por todas partes.
Entonces los verdaderos cristianos se apartarán del mundo en santos refugios, en busca de aliviar sus sufrimientos espirituales, pero en todas partes encontrarán obstáculos y coacciones.
La agitación del pueblo por la condenación, la envidia, la venganza, el odio, la enemistad, la avaricia, la no heterosexualidad, el adulterio, la fornicación, la pérdida de fe y la arrogancia, será el alimento del anticristo, que será cabeza de muchos países y tendrá autoridad sobre todo el mundo.
Tendrá poder sobre los sentimientos de la gente y todos le creerán.
Traerá tal pérdida espiritual a la gente, que los que van camino de la perdición creerán que se salvan.
Entonces, el anticristo marcará a la gente con su sello en el que estará escrito, “eres mío», y abajo «sí soy tuyo, vengo voluntariamente y no por la fuerza”.
Muchos que sean sellados con el sello del anticristo, morirán en las calles y el corazón de la mayoría se debilitará.
Y al ver Dios la turbación del pueblo, mandará que el mar se caliente en gran manera.
Esto parece indicar el cambio climático.
Luego vendrán los profetas Elías y Enoc para proclamar que el que sea paciente y no esté marcado con el sello del anticristo, se salvará y será aceptado por Dios en el Paraíso eternamente.
Dirá Dios que si tienen hambre, no pidan de comer, sino que tengan paciencia, porque Él les enviará ayuda desde lo alto.
Y al ver la ruina de la raza humana acortará los días por causa de los pocos que se están salvando, porque el enemigo estará llevando a la tentación aun a los elegidos.
Entonces el día será como una hora, la semana como un día, el mes como una semana.
Debido a la maldad del hombre, los elementos se acelerarán, para que el tiempo termine pronto, como lo ha proclamado Dios.
Y de repente la espada del castigo aparecerá y matará al pervertidor y a sus sirvientes.
Bueno hasta aquí lo que queríamos contar sobre las profecías de san Nilo del Siglo V, que sólo se entienden si pensamos que fueron escritas, con el conocimiento que Dios tiene de lo que pasaría en nuestra época.
Y me gustaría preguntarte qué cosas te han llamado la atención sobre las profecías de San Nilo que hemos hablado.
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