Un escenario posible ante los avances de la tecnología médica.
Los continuos avances de la tecnología hacen que deban ser revisados con cautela los juicios morales que se hacen sobre ellas, y un caso es el de la fertilización in vitro (FIV), porque nuevos procedimientos están implicando menos descarte de embiones, ¿pero en realidad es el descarte de embriones el único motivo por el que la iglesia católica enjuicia moralmente a la FIV?
Desde hace muchos años, los líderes pro-vida han señalado la pérdida masiva de la vida que viene con la fertilización in vitro (FIV) como uno de los males fundamentales del procedimiento. Además, el costo extremo del procedimiento, la posibilidad de implantar varios embriones resultantes en la selectividad de los abortos, y los riesgos de salud tanto para la madre y el niño, todos se han sumado a la preocupación por el procedimiento: un procedimiento que, a los ojos del mundo secular, parece totalmente pro-vida.
LA EVOLUCIÓN DE LA FERTILIZACIÓN IN VITRO
En los procedimientos típicos de FIV la mujer se le dan drogas para hiper-estimular sus ovarios para producir óvulos (huevos), que luego son fertilizados con esperma. A menudo, más de 20 niños de embriones se crean y se hacen intentos para implantarlos en el útero de la madre, dos, tres y cuatro a la vez. La tasa de nacidos vivos después de la FIV es menor de 30%, y más a menudo a los embriones sobrantes no se les da una oportunidad en la vida. Así, la pérdida de vida es asombrosa.
Sin embargo, los tiempos están cambiando. Nuevos avances en la fecundación in vitro han reducido drásticamente el costo del procedimiento, con los científicos proponiendo una versión descuento para los países en desarrollo que, según ellos tendría un costo de apenas U$S 300.
Además, las nuevas pruebas de detección de embriones creados por fertilización in vitro pueden triplicar la probabilidad de un nacimiento vivo después de una transferencia de embriones, lo que podría reducir la pérdida de vida relacionada con el procedimiento.
¿Qué pasaría si, un día, la ciencia pudiera lograr una FIV sin perder ni un solo niño embrionario? ¿Y si sólo un niño embrionario se creara y se implantara y naciera? ¿Podría la Iglesia Católica y aprobar la FIV como un medio para ayudar a las parejas que tienen problemas para concebir a tener un hijo propio?
LA OPINIÓN DE LA ACADEMIA PONTIFICIA PARA LA VIDA
Mons. Ignacio Carrasco de Paula, presidente de la Academia Pontificia para la Vida (APV), miembro del Opus Dei, contesta que la cuestión ya se planteó en los años 80 por lo menos en dos universidades europeas católicas.
«Este problema fue llamado ‘caso simple’, es decir, la fecundación de un solo embrión y la transferencia de este único embrión en el útero«, explicó el presidente de APV.
Mons. Carrasco señaló que
«la instrucción del Vaticano Donum Vitae examinó este asunto y da un juicio negativo».
La instrucción contempla un caso en que todos los demás aspectos negativos de la FIV son controlados. Los donantes de esperma y el huevo son una pareja de casados, no pueden concebir normalmente. Incluso el problema de la obtención de esperma por masturbación es eliminado y nos quedamos con el ‘caso simple. Y aún el Vaticano dice que la Iglesia católica no podía áceptar el procedimiento.
¿POR QUÉ NO ES ACEPTABLE EL PROCEDIMIENTO PARA LA IGLESIA CATÓLICA?
Porque, dice Mons. Carrasco,
«la pérdida de embriones es una consecuencia grave e inaceptable de la FIV, pero el principal problema moral es otro: sólo los padres pueden llegar a ser la causa real de una nueva vida – el hijo – no un procedimiento médico«.
En palabras de Donum Vitae, con la FIV:
«la generación de la persona humana es objetivamente privada de su perfección propia: es decir, la de ser el resultado y el fruto de un acto conyugal, en el que los cónyuges pueden llegar a ser ‘cooperadores con Dios para dar vida a una nueva persona’».
LOS NACIDOS POR FIV DEBEN SER AMADOS
Con más de 5 millones de niños que nacen al día con los procedimientos de fecundación in vitro, la pérdida de la vida es de más de 100 millones. Sin embargo a pesar de los problemas éticos con el procedimiento, la Iglesia Católica se apresura a señalar que los niños nacidos del procedimiento han de ser amado y aceptados.
Dice Donum Vitae:
«A pesar de que la forma en que la concepción humana se logra con la FIV no puede ser aprobada, cada niño que viene al mundo debe en cualquier caso ser aceptado como un don viviente de la bondad divina y deberá ser tratado con amor»
MÉTODO ALTERNATIVO
En lugar de la FIV, la Iglesia católica promueve una solución para la infertilidad que evita todos los peligros de la fecundación in vitro y ofrece los mismos beneficios. La tecnología NaPro, un método iniciado por el médico católico Dr. Thomas Hilgers, que ha ayudado a innumerables mujeres para lograr el embarazo en medio de la percepción de infertilidad. El método es seguro, natural, respetuoso de la dignidad de la persona humana, y tiene una tasa de éxito equivalente o mejor que la de la FIV.
Fuentes: Life Site News, Signos de estos Tiempos