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Profecía importantísima sobre la Iglesia y el Final de los Tiempos.

El domingo 17 de diciembre de 2023, un rayo pulverizó la llave y la corona que tenía la estatua de San Pedro, ubicada en la fachada del Santuario de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás de los Arroyos, en Argentina. 

Lo sorprendente del rayo es que cayó en un lugar de apariciones con un alto contenido escatológico, en el día del cumpleaños del Papa Francisco.

Y el día antes de la publicación de la declaración Fiducia Supplicans, redactada por el también argentino Tucho Fernández, que abre las bendiciones a las parejas no heterosexuales.

Y trae a la memoria el rayo que impactó la Basílica de San Pedro aquel 11 de febrero de 2013 al renunciar Benedicto XVI.

¿Casualidad? Difícil de sostener porque nada sucede en la Tierra que Dios no permita.

Se pueden conjeturar varias explicaciones.

Pero aquí queremos dar la verdadera explicación, el verdadero mensaje detrás de ese hecho, que fue profetizado 8 años antes, con pelos y señales, por Nuestra Señora en una gran aparición en Brasil.

Y que pone este suceso como una pieza clave en la batalla del Final de los Tiempos.

El rayo aludido impactó sobre la estatua de San Pedro en la fachada de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás de los Arroyos, el 17 de diciembre de 2023.

Este templo fue construido a pedido de la Santísima Virgen, en un predio elegido por Ella, en reconocimiento a las apariciones a la vidente Gladys Quiroga de Motta.

Las apariciones sucedieron entre 1983 y 1990, aprobadas por el obispo en 2016, las únicas hasta ahora aprobadas en Argentina,  donde fueron entregados más de 1800 mensajes.

La Santísima Virgen dijo que regresó para continuar las Apariciones de Fátima.

Alertó que una gran oscuridad se cierne sobre la humanidad. 

El príncipe del mal derrama su veneno con todas sus fuerzas, porque ve que su reinado se termina; su fin está cerca, le queda poco.

Y por eso, toda la humanidad pende de un hilo en estos momentos. 

Si el hilo se rompe, muchos serán los que no alcancen la salvación.

Hay una advertencia de Dios.

Dos tercios del mundo pueden estar perdidos y la otra parte debe orar y reparar para que el Señor se apiade.

Los que se queden en el Señor no tienen nada que temer, pero los que lo nieguen, se condenan.

Podemos intuir una profecía en el rayo, pero en las apariciones de Itapiranga, en Brasil, a Edson Glauber, obtenemos una explicación muy clara.

Las apariciones de la Reina del Rosario y de la Paz de Itapiranga sucedieron entre 1994 y el 2021.

Fueron reconocidas por el primer obispo como sobrenaturales, pero el obispo que le sucedió le quitó el estatus de aprobación, aunque no las condenó.

En la aparición del 27 de junio de 2015, la Virgen mostró a Edson Glauber una visión muy profética.

Nuestra Señora apareció con el Niño Jesús en brazos. 

En su mano derecha tenía un rosario que brillaba mucho, a su lado derecho estaba San Pedro con un libro y unas llaves.

Y a su lado izquierdo estaba San Pablo, con un libro y una espada. 

Debajo de ellos estaba el globo terráqueo que representaba el mundo entero.

Durante la aparición, el Niño Jesús pidió a San Pedro que le devolviera las llaves y él obedeció. 

Recordemos que las llaves son el símbolo del poder otorgado por Jesús a San Pedro.

Después de devolverle las llaves, San Pedro se arrodilló con la cabeza inclinada en oración.

Y el lugar donde se encontraba se oscureció, sólo permaneció claro el lugar donde se encontraban la Virgen con Jesús y San Pablo.

En ese momento, el globo terráqueo fue rodeado por una gran corona de espinas.

Y dice Edson que comprendió que son tiempos difíciles para la Iglesia y el mundo, de pruebas, tinieblas espirituales y gran confusión.

Y entonces la Virgen, como Madre de la Iglesia que quiere la salvación de todos, bajó la mano derecha hacia el globo terráqueo, y Su Rosario, lentamente, comenzó a dar la vuelta al globo brillando.

Edson comprendió que Ella estaba haciendo rezar cada vez más a Sus hijos de todo el mundo que creen en Sus apariciones, para interceder por la Iglesia y por la humanidad.

El rosario irradiaba una luz cada vez más fuerte, y la corona de espinas fue repelida del globo, dejándola destruida.

Sólo quedó el rosario, como signo de victoria sobre el mal en los tiempos difíciles. 

Fue entonces cuando la Virgen miró a San Pablo y éste comprendió que también debía arrodillarse y rezar con San Pedro, por lo que la luz volvió también a San Pedro.

La Virgen, mirando a Su Hijo rezaba por la Iglesia y por el mundo. 

Y el Niño Jesús, al ver que la humanidad se ponía a rezar, accedió a la petición de Su Santísima Madre de volver a dar las llaves a San Pedro.

Pero el Niño puso las llaves en manos de la Virgen María que, como Madre de la Iglesia, las puso en las manos de San Pedro. 

Ella y el Niño Jesús dieron su bendición y la visión terminó.

El rayo que quitó de las manos las llaves a la imagen de San Pedro en San Nicolás en 17 de diciembre parece haber sido la dramatización de esta profecía.

Jesús le pidió la devolución de las llaves a San Pedro, lo que significa una crítica del Señor al manejo de la Iglesia.

Y parece que estaría dispuesto a tomar Él mismo las riendas de la Iglesia, para limpiarla de los errores que han penetrado en ella, y para que la Iglesia sea la herramienta idónea para la santificación de los elegidos.

En los últimos siglos ha habido visiones de diversos místicos y mensajes de Nuestra Señora, sobre una lucha entre la anti iglesia y la verdadera Iglesia, entre el anti evangelio y el verdadero evangelio.

Y esto se complementa con el oscurecimiento de San Pedro según lo mostrado a Edson.

Que puede significar que Pedro, o sea el Vaticano, la jerarquía, no sólo estaría fuera de sintonía con el Señor, sino que se vuelve oscura.

Y aquí entramos en un problema muy difícil de digerir para los católicos.

Pero al final las llaves son devueltas a San Pedro y la luz vuelve a brillar por mediación de María Santísima, a través del Santo Rosario que Ella hace rezar a Sus Hijos.

Las llaves son entregadas de nuevo al Príncipe de los Apóstoles y sucede la restauración de la Iglesia Católica después de la tempestad.

Que sucederá luego de la batalla contra el maligno y que culminará en el Triunfo del Inmaculado Corazón anunciado en varias ocasiones por la Santísima Virgen, también en Itapiranga.

El mensaje entonces es que la Iglesia institucional se oscurecerá en varios sentidos, pero gracias a la intervención de la Santísima Virgen se producirá la victoria de la luz sobre las tinieblas.

Y culminará con lo descrito en Apocalipsis 20, 1-3, donde un ángel descendió del cielo, con la llave del abismo, apresó al maligno y lo encerró por mil años para que no engañase.

El 11 de febrero de 1975 La Señora de Todos los Pueblos le dijo a Ida Peerdeman «vi al dragón enroscarse para caer exhausto y vencido. Y la voz dijo: ‘Tu poder ha sido quebrantado y tu fuerza te ha sido arrebatada». 

Bueno hasta aquí lo que queríamos contar sobre el verdadero significado del rayo del 17 de diciembre de 2023, que quitó las llaves a la estatua de San Pedro en la Basílica de San Nicolás, única aparición aprobada en Argentina.   

Y me gustaría preguntarte qué interpretaciones adicionales haces del mensaje recibido por Edson Glauber que contamos.

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One Comment

  • Marcos dice:

    Son dos estatuas distintas, la de la izquierda si correponde a la Basilica. La de la derecha ¿donde está ubicada?

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