Diferencias y similitudes con el primer pentecostés.

Diversos Papas, comenzando con Juan XXIII, han pedido al Espíritu Santo que envíe un segundo Pentecostés.

En realidad estaban pensando solamente en un avivamiento de la fe.

Pero la Biblia dice explícitamente que en el Final de los Tiempos vendrá un segundo Pentecostés.

Ya lo dijo Joel en el Antiguo Testamento, pero también se lo repitió San Pedro a las autoridades religiosas judías.

El Espíritu Santo ya lo tenemos dentro nuestro desde el bautismo, ¿pero que significa que el Espíritu Santo produzca un segundo Pentecostés?

Aquí hablaremos sobre las evidencias bíblicas de un segundo Pentecostés al Final de los Tiempos, cómo será, qué relación tiene con el Aviso, o sea la iluminación de conciencia, cuales son los diversos efectos que tendrá, y en qué momento llegará. 

La primera evangelización del mundo, sucedió con el primer Pentecostés, y comenzó a hacer presente el reino de Dios en la Tierra.

Tras su resurrección Jesús había ordenado a los discípulos que permanecieran en Jerusalén, para ser bautizados en el Espíritu Santo, prometiendo que «seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra», Hechos 1: 8. 

Y también dijo Jesús que los discípulos recibirían la fuerza del Espíritu Santo.

Entonces el Espíritu Santo bajó como lenguas de fuego cuando estaban con María, en el lugar en que se había celebrado la última cena.

Y a partir de allí los discípulos perdieron el miedo, saliendo a anunciar la llegada del Reino de Dios, realizando curaciones, liberaciones de espíritus malignos, y acompañados por milagros de Jesús, quien les asistía.

Este fue propiamente el nacimiento de la Iglesia, prometida a Pedro por Jesucristo cuando le dijo, «tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré Mi Iglesia», Mateo 16. 

Esta actitud y eficacia de los discípulos desató la persecución de los judíos y los romanos durante 3 siglos, hasta el edicto de Milán del año 313 que legalizó el cristianismo y luego su transformación en la religión exclusiva del Imperio Romano en el año 380, por el emperador Constantino.

La fuerza del Espíritu Santo ha guiado a la Iglesia a través de dos mil años, con grandes frutos de santidad, aunque el trigo y la cizaña siempre estuvieron mezclados en la Iglesia.

Fue así que el cristianismo alcanzó su época de oro durante la cristiandad, del siglo IV al XV.

Pero a partir de ahí los enemigos cobraron fuerza atacando a la Iglesia, hasta que en los dos últimos siglos los enemigos lograron infiltrarse dentro de los cargos altos de las estructuras eclesiales, creando un terrible caos doctrinal y pastoral, que no deja de crecer.

Hay diversas pruebas de la infiltración comunista y masónica.

Hoy la Iglesia además ha perdido poder y capacidad de propuesta espiritual, relegada en gran parte a ser sostén de iniciativas políticas de la ONU, mientras se muestra tibia en la defensa de los principios morales que enseñan los mandamientos de Dios.

¿Y cómo salimos de esto? ¿El Cielo tiene respuesta ante este deterioro de la moral mundial y de la Iglesia? 

Salimos por un nuevo Pentecostés que el Cielo tiene previsto desde el inicio.

En el primer discurso de San Pedro a las autoridades judías anunció ya el segundo Pentecostés, que sucederá al final de los tiempos.

Citó al profeta Joel quien había dicho «en los últimos días, dice Dios, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; hasta en los siervos y siervas en aquellos días derramaré mi Espíritu». Joel 3:1 y Hechos 2:17.

Derramar el Espíritu Santo sobre toda carne significa que nadie, creyente o no creyente, quedará excluido de su acción.

¿Y cómo será entonces ese segundo Pentecostés que ya está mencionado en la Biblia?

Será para toda la humanidad, ya no solo para los cristianos.

Será el mayor derramamiento de gracia que ha habido desde la Encarnación, fruto de la misericordia y el amor de Dios, y último intento de Dios para que el mundo vuelva a Él.

Realizará la iluminación de las conciencias, en que cada uno verá el estado de su alma como Dios la ve. 

Y como resultado, tendrá el efecto de que gran cantidad de gente se convierta, significando una nueva primavera para la Iglesia.

También como los expresa Joel, el Espíritu Santo derramará profusión los dones carismáticos.  

Nuestra Señora le dijo al Padre Gobbi que el segundo Pentecostés vendrá para hacer volver a esta humanidad, que se ha vuelto pagana y que vive bajo el potente influjo del maligno, a la plena comunión de vida con su Señor.

Y vendrá para conducir a toda la Iglesia a su máximo esplendor.

Le dijo además que descenderá en los corazones para transformarlos y volverlos sensibles y abiertos al amor, libres de todo egoísmo y de toda maldad.

Y abrasará, con el fuego de su amor, los pecados que oscurecen la belleza de las almas.

Cada persona se verá a sí misma en el fuego ardiente de la verdad divina, como en un juicio en miniatura. 

Dijo en concreto, 

«lenguas de fuego descenderán sobre todos vosotros, mis pobres hijos, tan atrapados y seducidos por satanás y por todos los espíritus malignos que, en estos años, han alcanzado su mayor triunfo. 

Así seréis iluminados por esta luz Divina, y os veréis en el espejo de la verdad y de la santidad de Dios».

Acotó también que el Espíritu Santo descenderá sobre todas las naciones que están divididas por el egoísmo y los intereses particulares, difundiendo guerras y luchas fratricidas.

Vendrá a establecer el reino glorioso de Cristo, que será un reino de gracia, de santidad, de amor, de justicia y de paz.

Y comunicará a la Iglesia el don precioso de su unidad plena y de la mayor santidad.

De modo que así como el primer Pentecostés, detonó el comienzo de la primera evangelización del mundo, el segundo Pentecostés será decisivo para purificar el mundo de tanta cizaña, que no deja crecer el Reino de Dios.

Por lo tanto coincide con el Aviso, que es la iluminación de las conciencias donde a cada uno se le comunicará que Dios existe y conocerá cómo es el estado de su alma según la mirada de Dios, o sea que sabrá a dónde irá a parar su alma si muere en ese momento.

¿Y entonces cómo se relacionan el segundo Pentecostés y el Aviso?

El Aviso será un evento producido por el Espíritu Santo, en el que no sólo se dará información sobre el estado de cada alma, sino que también se llamará a la conversión, dando fuerzas a la gente a dar el paso.

Y el Espíritu Santo que produjo el Aviso, seguirá actuando en el momento posterior para dar fuerzas y ayuda ante la persecución que le seguirá.

Porque después del Aviso comenzará con toda su fuerza la persecución de los cristianos en el Final de los Tiempos. 

El Aviso y el Segundo Pentecostés sucederán, como dice Conchita González «en el peor momento», cuando se esté procesando el cisma de la Iglesia y haya una gran guerra.

Por eso dice que será cuando la humanidad más lo necesite.

Hoy los sucesos eclesiásticos e internacionales que preceden al Aviso se encuentran en fases avanzadas de desarrollo, frenados solamente por el katejon.

También ha dicho que coincidirá con un evento cósmico externo, como el choque de dos cometas.

Y Santa Faustina Kowalska ha dicho que aparecerá una cruz en el cielo, la señal del Hijo del hombre, con sus llagas gloriosas.

Nuestra Señora le hizo ver a Conchita de Garabandal, que el Aviso será como un castigo en pequeño.

Porque si bien por un lado acercará a los buenos aún más a Dios.

Por otro lado, será una situación de gran dolor para aquellos que hayan vivido de espaldas a Dios, quienes serán advertidos que o se convierten o tendrán una justa retribución de la justicia del Cielo.

Será como un fuego abrasador para estas almas porque están llenas de paja seca y de una actitud autocomplaciente implantada por el engañador, alimentada a través de siglos de distracciones de la responsabilidad que implica la libertad humana.

Todos recibirán grandes gracias del Espíritu Santo en este Segundo Pentecostés.

Pero quienes lo percibirán más visiblemente serán los buenos y los que se conviertan.

Porque muchos se convertirán y muchos se bautizarán. 

Muchos correrán a confesarse y serán llamados por el Espíritu Santo a predicar el Evangelio.

Pero así como la eficacia de los discípulos para evangelizar el mundo produjo la primera gran persecución a los cristianos, también el fruto de la eficacia para la evangelización en el segundo Pentecostés, producirá la persecución de los cristianos en el Final de los Tiempos.

Mientras que algunos otros rechazarán el nuevo Pentecostés y la iluminación de la conciencia que Dios les ofrecerá, y se endurecerán aún más.

Echarán fuego a la persecución que el falso profeta emprenderá contra los verdaderos cristianos, y ellos mismos serán los perseguidores.

Sin embargo el resultado final será la renovación del mundo, lo que queda expresado en dos hechos, el Triunfo del Inmaculado Corazón de María y una Era de Paz.

Aunque queda por despejar que tanta tribulación será necesaria para expulsar gran parte de la maldad del mundo; eso sucederá en el evento que se denomina Castigo. 

Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre cómo el Aviso que Dios dará a la humanidad implica un derramamiento del Espíritu Santo sobre la Tierra, que la purificará. 

Y me gustaría preguntarte si consideras que estamos cerca o lejos de que venga el segundo Pentecostés a la Tierra.

MIRA ESTOS VIDEOS

LEE ESTOS ARTÍCULOS

La Virgen María le reveló al Padre Gobbi las Bestias del Apocalipsis que están Atacando la Tierra https://forosdelavirgen.org/maria-pgobbi-bestias-apocalipsis/

Profecías de Don Bosco sobre el Resurgimiento de la Iglesia [y la Era de Paz en el mundo] https://forosdelavirgen.org/profecias-don-bosco-iglesia/

Profecías de la Gran Señal que se Aproxima a la Humanidad https://forosdelavirgen.org/catolicos-y-evangelicos-ven-fuertes-senales-de-que-algo-grande-se-avecina-2014-02-23/

Las Fases que tendrá la Iluminación de Conciencia durante el Aviso https://forosdelavirgen.org/fases-iluminacion-de-conciencia/