Las instrucciones ocultas dentro de la Biblia sobre cómo navegar en el tiempo de grandes engaños que vienen.
¿Los eventos mundiales te están dejando perplejo?
A quien no, porque estamos viviendo una cantidad de eventos impresionantes, todos a la vez, que desafían nuestra comprensión.
Si echamos un vistazo a nuestra vida y al mundo que nos rodea, veremos que los eventos actuales, todas juntos —guerras, desastres naturales, pandemias, divisiones sociales, perversiones morales— son únicos.
¿Son simples coincidencias, o estos sucesos están alineados con un plan divino mayor?
¿Estamos en la etapa anunciada en las Escrituras en la que Dios purificaría al mundo?
¿Y qué significa eso para nuestra vida y la de nuestros seres queridos?
Aquí vamos a desentrañar las profecías bíblicas que muchos han pasado por alto, y que nos ofrecen una visión clara de los tiempos en los que vivimos.
Y descubriremos cómo las revelaciones de la Santísima Virgen, durante los últimos dos siglos, son una repetición de las palabras de Jesús, y una guía para que atravesemos este período de la mejor forma.
¡No te pierdas este análisis esencial para entender y afrontar el presente adecuadamente!
La semana anterior a la Semana Santa, Jesucristo pronunció el sermón escatológico que recogen Mateo 24 y 25, Marcos 13 y Lucas 21.
En ese sermón habla de tres cosas diferentes pero cronológicas.
Primero, el castigo a Israel por rechazar al Mesías, que sería antes de 40 años; y así en el año 70 vino la destrucción del Templo.
Y que los judíos no hayan podido reconstruirlo hasta el día de hoy, muestra que esto fue algo que vino del Cielo.
Segundo, el castigo a las naciones que apostatarán, que es lo que estamos viendo hoy; habla de la gran tribulación.
A esto se le llama la purificación del Final de los Tiempos.
Las escrituras dicen que en el final de los tiempos el hombre se va a alejar de la verdad y va a abrazar lo que dicen los demonios, y eso es lo que estamos viendo hoy en día
Y tercero, el castigo final, el juicio final, cuando irán al infierno todos los que rechacen a Dios y al cielo los buenos.
En ese relato escatológico de Jesús recogido en los 3 evangelios, Jesús advierte que cuando llegue el final de los tiempos el evangelio del reino será predicado en todo el mundo; lo que ya ha sucedido.
Alerta de que habrá señales cósmicas.
Habla que habrá engaños y falsos cristos.
Que habrá guerras, rumores de guerras, hambre, pestilencias y terremotos.
Habrá persecución y odio hacia los creyentes.
Pero a pesar de la persecución, no se perderá ni un cabello de su cabeza.
Se menciona que la «abominación desoladora» se instalará en el lugar santo, o sea que el maligno se introducirá en la Iglesia.
Y se instruye a los que estén en las ciudades a huir a las montañas, o sea buscar refugio.
Y en ese sermón escatológico Jesús dice otras cuatro cosas importantes.
Primero, que esto va a ser doloroso, pero una gran liberación, porque ahora la humanidad está oprimida en las tinieblas del pecado, y este mundo no es sostenible.
Segundo, también como dice Zacarías 13:7, los pastores serán atacados, y entonces no cumplirán su misión de apacentar al rebaño y el rebaño se dispersará.
Y hoy vemos que eso está pasando.
Hay una inmensa confusión en el clero, y el escándalo que provoca la vida de algunos de ellos ha resquebrajado la imagen sacerdotal.
Y muchos ya no reconocen las señales de los tiempos y no advierten al rebaño de que hemos llegado al final de los tiempos, obstaculizando que los fieles se preparen con ahínco.
Tercero, dice el Señor que hay que estar como las vírgenes prudentes con las lámparas encendidas; preparados, mirando las señales de los tiempos.
O sea acercarse a los sacramentos, la oración, y no dejarse llevar por la locura colectiva en que nos encontramos, que acaba justificando prácticamente todo.
Y finalmente cuarto, que la mayoría no se va a dar cuenta de lo que está pasando.
Será como en los tiempos de Noé y en los tiempos de Lot.
La gente estaba comprando y vendiendo; estaban entretenidos como ahora están con el celular, las redes sociales, Netflix, haciendo fiestas entre amigos.
Y no se daban cuenta de lo que se les venía encima.
Hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio.
Sin embargo hay signos de que algunos se van dando cuenta de que aquí está pasando algo, por las guerras, la situación económica, las epidemias, la crisis moral, las divisiones, los enfrentamientos.
Pero no llegan a comprenderlo del todo porque muchos pastores optan por no explicarles, o mismo ellos no lo reconocen.
Este es el gran marco que da la Biblia para entender lo que pasará en el Final de los Tiempos.
Y en los últimos 200 años el Señor ha enviado a la Santísima Virgen a repetirnos esto, y a darnos como una sintonía fina de los sucesos y cómo tenemos que vivir.
Están habiendo apariciones como nunca antes.
Y esto estaba ya previsto en la Biblia.
En Hechos de los Apóstoles 2 dice: “Sucederá en los últimos días —dice Dios—, que derramaré mi Espíritu sobre toda carne; y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros jóvenes tendrán visiones, y vuestros ancianos tendrán sueños”.
El planteamiento básico de la Santísima Virgen es este: estamos en el Final de los Tiempos.
Ya entrando en la gran apostasía.
El maligno se está infiltrando tanto en la iglesia como en el mundo.
Va a venir una gran purificación del mundo, el maligno lo sabe y por eso lanza una gran ofensiva.
Dios intervendrá a través del aviso o iluminación de conciencia.
Y después vendrá el reinado del anticristo.
Pero el Señor finalmente derrotará a las fuerzas malignas y habrá un castigo para los apóstatas.
Y culminaremos en una era de paz, los 1000 años que habla la Biblia, y viviremos en la divina voluntad, como nunca antes ha sucedido en la historia.
Nuestra Señora le dijo al Padre Gobbi, que en esta batalla del Final de los Tiempos, el maligno va a tener éxito inclusive en seducir a los buenos.
Y hoy vemos que la jerarquía de la Iglesia está haciendo un juicio negativo sobre las apariciones que nos informan de todo esto.
Y hay promesas en esos mensajes del Cielo de que los creyentes, el pequeño remanente, será protegido.
Algunos serán elegidos como mártires por el Señor, pero el resto serán protegidos como ha sucedido durante las distintas persecuciones que han sufrido los cristianos.
Ya el remanente fiel está siendo protegido al conocer esto, permitiéndole empezar a tomar medidas, como por ejemplo pensar en donde vivirán y qué comerán cuando venga la persecución del anticristo.
Pero también los mensajes dicen que no se preocupen. Dios claramente les va a decir qué tienen que hacer.
Porque habrá una protección sobrenatural.
El espíritu de Dios es espíritu de paz, no de ansiedad y miedo, y Él tiene diferentes planes para cada uno de nosotros.
Si te está llamando para hacer algo en particular, Él te va a guiar claramente.
Mientras tanto tenemos que enfocarnos en lo que la Virgen nos pide, rezar el rosario, estar en gracia de Dios, apegarnos al verdadero magisterio de la Iglesia, tener una vida centrada en los sacramentos, especialmente la Confesión y la Eucaristía, y esforzarnos por vivir en la divina voluntad.
Bueeeno, hasta aquí lo que queríamos contar sobre cómo la Biblia ya nos ha advertido sobre los sucesos del Final de los Tiempos y cómo la Virgen está viniendo para que los interpretemos correctamente y a guiarnos.
Y me gustaría preguntarte por qué crees que los sacerdotes no hablan a los fieles de estas profecías que están en la Biblia.
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