Hay motivos para cuestionar la libertad religiosa en Rusia.
Rusia está siendo un laboratorio de re introducción de la religión luego de 7 décadas de comunismo ateo, y es vista con buenos ojos por los cristianos del mundo entero, porque se ha preocupado de defender al cristianismo a nivel internacional, cosa que occidente no hace. Sin embargo no es oro todo lo que reluce. Porque hay signos de que el Kremlin está usando la religión para afianzar su poder, y usaría a la Iglesia ortodoxa rusa como brazo ejecutor espiritual de su política.
Esta re introducción de la religión es ante todo una introducción del cristianismo ortodoxo ruso, donde la libertad para las otras religiones – incluso cristianas – no es respetada del todo.
LA EVOLUCIÓN DE LA RELIGIOSIDAD EN RUSIA
El 10 de febrero el Pew Research publicó un informe, «Los rusos retornan a la religión, pero no a la Iglesia». Se compararon los resultados de tres conjuntos de datos (1991, 1998 y 2008) tomados del International Social Survey Programme.
Los resultados mostraron un cambio dramático, porque entre 1991 y 2008, la proporción de adultos rusos que se identifican como cristianos ortodoxos se elevó del 31% al 72%.
En el mismo tiempo la proporción de la población de Rusia que no se identifica con ninguna religión cayó del 61% al 18%.
Según el informe hubo un modesto incremento en el número de los que se identifican con otras religiones, como el Islam, el Catolicismo y el Protestantismo.
Las creencias religiosas también han aumentado en el período 1991-2008, con la proporción de adultos rusos que dijeron que son algo religiosos pasando del 11% al 54%. Los que dicen que creen en Dios pasaron del 38% a 56%.
Este último dato revela la curiosa situación en que mientras el 72% se identifican como cristianos ortodoxos sólo el 56% afirman que creen en Dios.
La asistencia a la iglesia sigue siendo muy baja. Las tres encuestas muestran que el número de los que asisten al menos una vez al mes pasó de 2% en 1991 a sólo el 7% en 2008.
El desglose de los datos en grupos demográficos del informe Pew señaló que la creencia religiosa es significativamente mayor en las mujeres en comparación con los hombres, aunque no había una gran diferencia a la hora de ir a la Iglesia: 9% frente a 5%.
La mayoría de todos los grupos de edad se identificaron como cristianos ortodoxos en el 2008, pero el porcentaje fue mayor en los grupos de mayor edad.
Cuando se trata el nivel de educación, el informe dijo que no hay una diferencia notable entre las personas con menos educación formal y los que tienen un título universitario.
INTOLERANCIA
Mientras que la afiliación religiosa ha sufrido un cambio notable, las tácticas de mano dura del gobierno ruso no han cambiado. La creciente intolerancia del Kremlin merece mayor atención que el otorgado a los Juegos Olímpicos de Invierno, declaró la Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional (USCIRF) en un comunicado de prensa el 5 de febrero.
La comisión observó que hay leyes excesivamente amplias que limitan la libertad de religión y de expresión, que «claramente violan las normas internacionales.»
«Estas leyes son parte del asalto del gobierno de Putin sobre la libertad de religión y de expresión», dijo el presidente de la USCIRF Robert P. George.
George señaló a las leyes contra la blasfemia, que describió como imprecisas; imponen fuertes multas y penas de cárcel para los que «se consideran que ofenden los sentimientos de los demás.»
La falta de libertad religiosa en Rusia ha sido documentada ampliamente por el servicio de noticias Forum 18. El grupo de inspiración cristiana – una iniciativa Noruega-Danesa – toma su nombre del artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Un informe de 14 de enero examinó los cursos de religión y ética que se ofrecen en las escuelas de Rusia, que fueron re-introducidos en 2012, revirtiendo una prohibición impuesta después de la Revolución Rusa de 1917.
LOS LIBROS DE TEXTO
El libro de texto principal, observó Forum 18, es sobre todo imparcial. Su implementación es sin embargo otra cuestión.
Al visitar algunas de las regiones de Siberia, resultó que en la República de Jakasia un padre Luterano se quejó de que a su hija se le ofreció sólo el módulo de cultura ortodoxa de la religión, y que el director de la escuela proclamó: «Vivimos en un país ortodoxo».
Forum 18 publicó anteriormente un extracto de dos partes de un libro de su corresponsal en Rusia, Geraldine Fagan («Creer en Rusia – Política Religiosa después del comunismo»).
Fagan observó que:
«La Iglesia Ortodoxa Rusa se afirma como la expresión definitiva de la nacionalidad rusa. Las cosmovisiones alternativas son marginadas«.
Ella tomó una visión un tanto diferente de la expresada por USCIRF, diciendo que:
«La erosión de la libertad religiosa no es debido a la preferencia federal deliberada por la Iglesia Ortodoxa Rusa. Más bien, es el síntoma de un Kremlin desinteresado, ausentándose él mismo de la esfera política religiosa«.
Como resultado de esta indiferencia en la parte superior, los funcionarios subalternos han quedado libres para aplicar una política religiosa ortodoxa centrada, en desafío a la norma federal, de acuerdo con Fagan.
Sin embargo ella no tiene en cuenta que los dirigentes políticos rusos están utilizando los valores nacionales y la identificación con la Iglesia ortodoxa rusa, como una manera de proteger los intereses políticos.
El 11 de febrero Elliott Abrams de USCIRF dio testimonio ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Estados Unidos sobre el tema de la libertad religiosa en relación sobre la persecución de los cristianos.
Acerca de Rusia, dijo que las condiciones de libertad religiosa se han deteriorado en el último año y que hay «signos crecientes de una política oficial que favorece al Patriarcado de Moscú de la Iglesia Ortodoxa Rusa sobre otras comunidades religiosas».
El informe de Pew se puede leer aquí.
Fuentes: Zenit, Signos de estos Tiempos