¿Sabías que hay el doble de películas sobre satanás que sobre Jesús?
Evidentemente satanás es mucho más atractivo que Dios para una película ¿no?
¿Pero que efecto han tenido sobre la adhesión a satanás y a Jesús?
La Internet Movie Database tiene 1126 apariciones el diablo en su filmografía.
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Esa es una cifra del doble de la que tiene Jesús.
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Y en eso no se tienen en cuenta las diversas variaciones de horror de demonios menores.
Estuvo desde el principio seduciendo al séptimo arte.
Por ejemplo una de las primeras películas de satanás es un cortometraje de 1901 El diablo y la Estatua, donde George Méliés retrata al diablo, aunque está más interesado en los efectos de cámara que en otras cosas.
¿POR QUÉ LE TENEMOS MAS MIEDO REAL A DIOS QUE A SATANÁS?
Satanás seguramente atrae más público.
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Pero tal vez los productores de Hollywood también apuesten más a satanás por razones ideológicas, aunque esta no debe ser la explicación.
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Sino que lo que sucede está en la forma en que vivimos la idea de Dios y de satanás.
Y es que Dios nos exige más que satanás.
Y la omnipotencia de Dios no sólo suena aburrida, porque nadie puede contra él, sino que también es ofensiva para mucha gente, porque le pide un estilo de vida que no está dispuesta a ofrecer.
En cambio satanás nos ofrece que hagamos lo que se nos dé en gana y además lo único que genera es un miedo pasajero, que una vez salido de la butaca del cine desaparece.
Pero en el fondo satanás es vulnerable, se le puede vencer, las películas lo muestran.
Entonces no hay por qué tenerlo tanto temor.
En la mayoría de las películas de satanás el drama de fondo no es el mal sino algún melodrama de los actores.
Ysatanás es de alguna manera una trama confluente que une o desune a esas personas.
La personificación del mal como satanás no es unívoca, aparece como Mefistofeles.
Pero también aparece como diversos tipos de demonios, a veces más humanos, a veces más del tipo sobrenatural.
Pero siempre mostrando visualmente que su poder satánico que no es total, sino que da espacio para la rebelión y la batalla, al contrario de lo que pasa con Dios.
A veces aparecen los ángeles caídos y a veces aparece en su lucha con las huestes de Dios.
No es fácil representar el horror que supone la actividad de satanás en toda su dimensión sin embargo y pocas películas lo logran.
Por ejemplo en las películas de estilo gótico causa más risa qué horror.
Podemos pensar en las representaciones del mal en las películas de Batman, en el personaje del Guasón, en que todo parece ser una parodia.
En otras los demonios tienen cuernos y cola y son realmente ridículos.
En cambio las representaciones de la actuación de satanás a través de los humanos son mucho más horrorosas.
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Porque ahonda profundamente nuestras pesadillas, por ejemplo recordemos la actuación de Robert de Niro en la película El corazón del Ángel.
El personaje de de Niro fue verdaderamente aterrador y no sólo por su gran actuación.
Y también podemos citar otro humano satánico como el de Travis Bickle en Taxi Driver, también con de Niro.
Actualmente la serie de Hannibal muestra los límites a los que ha llegado el ser humano en una vivencia aterradora.
Por lo tanto, una de las cosas que puede suceder por la que el demonio o satanás esté más presente en las películas, es que nos hemos vaciado de verdadero temor al infierno.
Porque las cosas que suceden diariamente son mucho más horrorosas qué lo que muestran las películas.
Las cosas que se ven en la vida diaria y en los noticieros de televisión son mucho más espeluznantes, reales e increíbles.
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Pero sabemos que son verdad, y generan más miedo que las películas de satanás.
¿Qué te da más miedo ir a ver una película satánica, pensar en lo malo que es satanás o pasear de noche por un vecindario de los suburbios donde hay pandillas en las esquinas fumando pasta base?
Entonces surge la pregunta ¿que podría hacer satanás que los seres humanos no hayan hecho o vayan a hacer?
En realidad lo que hacemos los seres humanos supera cualquier fantasía.
Y no es atribuible a satanás sino a las propias personas que ya estamos viendo.
Ymuchas personas no asocian esas conducta como un accionar del propio satanás.
En la medida que estamos viendo horrores en la vida real, podemos integrar mejor al satanás de las películas, e incluso del cristianismo, y eso lo hace menos temible.
EL SATANÁS DE LA BIBLIA
Si vamos a la Biblia ésta proporciona poco más que los nombres de satanás y nosotros le ponemos el resto, lo revestimos de actitudes, de emociones y de gestos.
Cuando pensamos en satanás desplegamos una enorme cantidad de connotaciones y asociaciones.
Y esas vienen en parte de las películas – y también de las novelas – que hemos estado hablando.
Las representaciones de satanás, nuestra propia teología del diablo, no tiene origen en la Biblia sino en el mundo contemporáneo generado por estas películas.
Satanás en realidad tiene 5 atributos principales para los cristianos
1 – Es el enemigo de Dios
2 – Es un ángel caído
3 – Es el gobernante de todos los demonios
4 – Es la fuente última de todo pecado y del mal sobre la tierra
5 – Es el gobernante del Infierno
Estas cosas no son fuertemente afirmadas por la Biblia sino que salen del contexto bíblico y de interpretaciones que se han hecho.
Paul Davison en El Príncipe de las Tinieblas ha dicho:
“La imagen popular cristiana del diablo tiene sus raíces en numerosos antiguos aspectos teológicos no relacionados.
Los dos más importantes parecen ser la historia de Enoc sobre los ángeles caídos (Vigilantes) influenciados por el Génesis, la mitología griega, y la teología judía altamente dualista que se desarrolló en los siglos II y I A.C., bajo la influencia zoroástrica.
Estas ideas finalmente se unieron en torno a la figura del Acusador quien aparece brevemente en tres libros del Antiguo Testamento.
No se puede encontrar una demonología sistemática en el Nuevo Testamento, pero teólogos y escritores posteriores le dieron más cuerpo a las ideas que ahora se consideran como una parte fundamental del cristianismo «tradicional».
Incluyendo el origen de satanás como el ángel lucifer, su rebelión orgullosa, su destierro del Cielo al Infierno, su participación en la caída, su autoridad sobre las fuerzas demoníacas, su papel en la perversidad y la desgracia, y así sucesivamente”.
De modo que Davison cree que la idea del diablo se formó hace miles de años a través del libro de Enoc, de los Doce Patriarcas, y se filtró también a través del zoroastrismo y del Islam.
Pero en la actualidad la idea popular del diablo está cimentada por películas y las televisión, de eso no hay duda, y causa menos temor que la de Dios.
LAS PROPIAS DENOMINACIONES CRISTIANAS DESMITIFICAN AL DEMONIO
El demonio ha salido del servicio de bautismo de la Iglesia de Inglaterra, The Guardian informó hace un par de años.
“Un bautismo simplificado que omite la mención del diablo” es actualmente la preferida por los clérigos que han hecho un test market en todo el Reino Unido.
Afirman que el tradicional rechazo del diablo y toda rebelión contra Dios “desanima a las personas que están ofendida al ser abordadas como pecadoras”.
Y por lo tanto el clero afirma que les resultaba mucho más fácil pedir a los padres y padrinos hacer los votos si no mencionan a satanás.
Es la respuesta a una población “que no ve ninguna razón imperiosa de pasar las mañanas de domingo o cualquier otro momento en la Iglesia” informa The Guardian.
Y además, el nuevo y mejorado servicio de bautismo también borra la instrucción a los padrinos que el niño va a guardar los mandamientos de Dios.
Y a aprender lo que un cristiano
“debe saber y creer que para la salud de su alma”, prometiendo sólo que la Iglesia “debe hacer todo lo posible para asegurarse de generar un lugar acogedor para él. Y hacer su parte para ayudar a guiar a estos niños a lo largo del camino de la fe”.
SE VEÍA VENIR
Hace más de 60 años, TS Eliot escribió sobre el sentido de la alienación que se produjo cuando los reguladores sociales – como la iglesia – comenzaron a resquebrajarse.
Y la autoridad moral de control de una sociedad ya no fue eficaz.
Sugirió que el “sentido del pecado” estaba empezando a desaparecer.
En su obra “The Cocktail Party”, una joven perturbada confiesa a su psiquiatra que se siente “pecadora” a causa de su relación con un hombre casado.
Ella está angustiada, no tanto por la relación ilícita, sino por el extraño sentido del pecado.
Eliot escribe que “tener un sentido del pecado parece anormal, ella creía que había enfermado.”
Escribiendo en 1950, Eliot sabía que el lenguaje del pecado estaba disminuyendo incluso entonces.
Sin embargo, la mayoría de nosotros podría suponer que el concepto de pecado todavía era fuerte porque las iglesias -como la Iglesia de Inglaterra- parecían muy fuertes.
Mirando hacia atrás, sin embargo, parece que el sentido del pecado ya estaba empezando a ser sustituido por una cultura terapéutica emergente.
DEL PECADO A LA TERAPIA
Dentro de una creciente cultura de liberación, las personas ya no se veían a sí mismas como pecaminosas cuando bebían demasiado, tomaban drogas, o estaban comprometidas en conductas violentas o abusivas.
Más bien, este tipo de acciones se consideraban cada vez más como indicadores de que estas personas eran víctimas de una enfermedad de la que tenían poco control.
El sociólogo Philip Rieff advirtió en su libro ya clásico de la década de 1960, El Triunfo de la Terapéutica, que “el hombre psicológico empezaba a reemplazar al hombre cristiano” como el tipo de carácter dominante en nuestra sociedad.
A diferencia del cristianismo tradicional, que hacía demandas morales a los creyentes, el mundo secular del “hombre psicológico” rechaza tanto la idea del pecado como la necesidad de la salvación.
La transformación se ha completado ahora en la Iglesia de Inglaterra.
EL ÉXITO DE SATANÁS
Satanás ha sido llamado un “genio del mal” porque ha sido capaz de convencer a muchos de que él no existe.
En sus satíricas Screwtape Letters, CS Lewis crea un demonio veterano llamado Escrutopo que está instruyendo a Ajenjo, su joven demonio protegido, sobre la mejor manera de capturar un alma para el infierno.
Él le dice que la cosa más efectiva que puede hacer para traer almas al infierno es convencer a la gente de que satanás ni siquiera existe.
“El hecho de que los demonios son predominantemente figuras cómicas en la imaginación moderna te ayudará.
Si alguna leve sospecha de su existencia empieza a surgir en su mente, sugiérele una imagen de algo con mallas rojas, y convéncelo que ya que no puede creer en eso, por lo tanto, no puede creer en ti”.
Sin embargo ¿cómo podemos medir el éxito de las películas de satanás vs. las de Jesús?
¿Las películas de satanás generan igual, mayor o menor adhesión que las de Jesús?
Escena de la película Jesús protagonizado por Max von Sydow
LA EVANGELIZACIÓN CRISTIANA A TRAVÉS DEL CINE
No podemos desmerecer la importancia del cine en la extensión del cristianismo.
Primero presentándonos la dimensión humana de un hombre llamado Jesús.
Y segundo haciéndolo inteligible para diferentes culturas, con el fin de la evangelización.
La última gran película de Jesucristo fue La Pasión de Cristo de Mel Gibson que recaudó más de 600 millones de dólares a nivel mundial.
Y a pesar que algunos dicen que glorificó la violencia, tuvo la ventaja que puso nuevamente a Jesucristo en cartelera.
La vida de Jesucristo es una tradición recordarla durante Cuaresma y Semana santa.
En las parroquias, en los cines barriales y en la TV se exhiben películas sobre la pasión de Jesús.
La historia de Jesús en el cine comienza con la película de 1912 “From the Manger to the Cross” de Sidney Olcott,
Luego le sucede en grandes éxitos de público como el “Rey de Reyes” de Cecil B DeMille.
Y “La historia más grande jamás contada” de George Stevens con Max Von Sydow como Jesucristo.
Sin embargo la película más vista sobre Jesús fue de 1979 “La película de Jesús” un film sencillo de Su vida basado en el evangelio de Lucas.
En todas estas películas encontramos que la doctrina cristiana del Reino de Dios y de la salvación no está muy presente.
Y por el contrario se retrata a Jesús como un salvador espiritual, y se destacan sus valores humanos.
Pero luego la figura de Jesús se fue inculturizando y así aparece una película sudafricana de 2006 “Hijo del hombre”, que muestra a Jesús y a sus discípulos de color negro, y en un ambiente donde se presentan las tradiciones artísticas sudafricanas.
Lo mismo que “Karunamayudu” (Océano de Misericordia), que refleja las tradiciones de la India.
Aquí vemos la utilización del cine para la evangelización.
Que también se nota en la película cubana “La última cena”, qué ofrece una visión de Jesús compatible con la Teología de la Liberación.
De modo que aunque el demonio esté más presente en el cine que Jesús, su impacto es más que nada de impacto hollywoodense en vez de doctrinal.
Las últimas películas de Jesús, incluyendo La Pasión de Cristo, muestran una visión más profunda de lo que significa un ser humano, que no lo muestran las películas referidas al diablo o satanás.
Y las tendencias a integrar a Jesús en distintas culturas es un fenómeno evangelizador que no se encuentra en las películas del demonio.
¿Globalmente quien crees que ha salido ganando más Jesús o satánas con las películas? Me gustaría conocer tu opinión.
Fuentes:
- http://blogs.indiewire.com/pressplay/watch-a-video-essay-on-satan-in-film-history-20150219
- http://www.patheos.com/blogs/slacktivist/2015/02/19/the-devil-has-been-in-twice-as-many-movies-as-jesus-and-how-that-has-changed-our-theology/
- https://invasoresdemarte.wordpress.com/2015/04/24/el-diablo-en-el-cine/
- https://www.theguardian.com/world/2014/jun/20/church-of-england-baptism-service-no-devil
- https://theconversation.com/what-drives-the-appeal-of-passion-of-the-christ-and-other-films-on-the-life-of-jesus-110691
Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María
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