Fue violada a los 4 años.
Una mujer veinteañera, acusada de un homicidio, termina confesando por lo menos otros 22, incluso de habla de 100, atribuyéndolo a que es parte de una secta satánica a la que ingresó a los 13 años.
Miranda Barbour está acusada de asesinar a un hombre de Pennsylvania, EE.UU., que atrajo a través de la web Craigslist y, según informes, admite el asesinato de al menos otros 22.
DESCUBIERTA POR EL ASESINATO DE UN HOMBRE
Barbour, de 19 años, podría enfrentar la pena de muerte en relación con el asesinato del hombre de 42 años de edad, que respondió a su anuncio falso ofreciendo sexo por 100 dólares, dijeron las autoridades. Esto sucedió en noviembre.
Admitió que ella y su marido apuñalaron y estrangularon a Troy LaFerrara en Sunbury en noviembre, porque «él dijo las cosas equivocadas.»
Miranda Barbour, una mujer pequeña de cabello castaño largo, dijo a los investigadores que conoció a la víctima, un hombre de 1,88 metros de estatura y 126 kilos de peso, cuando éste respondió a un anunció que ella publicó en el sitio de internet Craigslist.
Los fiscales dicen que el marido se escondió debajo de una manta en la parte de atrás del coche cuando su mujer recogió LaFerrara en un centro comercial cerca de Harrisburg, cerca de 50 millas al sur de Sunbury.
Barbour dijo que habría dejado ir a LaFerrara, pero después de decirle que ella tenía sólo 16 años, me dijo que quería seguir adelante con su acuerdo de pago por sexo.
«Si le hubiera dicho que no, que él no iba a seguir adelante con el acuerdo, lo habría dejado ir», dijo el periódico.
A su señal, Elytte Barbour, su esposo de apenas tres semanas, estranguló a LaFerrara con una cuerda mientras su esposa lo apuñaló 20 veces, según la policía.
Elytte Barbour declaró a los investigadores que cometieron el homicidio porque querían matar a alguien juntos, de acuerdo con documentos de la corte. La pareja, se casó en Carolina del Norte y se mudó a Pensilvania unas tres semanas antes del crimen.
OTRAS 22 MUERTES POR LO MENOS
Barbour también dijo que había matado al menos a 22 personas en diferentes partes del país, incluyendo Alaska, California, Texas y Carolina del Norte.
«Cuando llegué a 22, dejé de contar», dijo en el artículo de la página web del periódico Daily Item .
«Puedo localizar en un mapa donde los pueden encontrar», dijo.
“Creo que llegó la hora de contarlo todo. No me interesa si me creen. Sólo quiero contarlo”, expresó Barbour, según el texto que difundió el periódico el pasado 15 de febrero.
La mujer dijo en la entrevista que no quería salir de prisión y que volvería a matar si la dejan libre. Afirmó que no sentía remordimientos y que únicamente mató a “personas malas”.
LA CONEXIÓN SATÁNICA
Miranda Barbour dio pocos detalles sobre los homicidios en los que dice haber participado en Alaska, Texas, Carolina del Norte y California. Afirma que se unió a una secta satánica en Alaska cuando tenía 13 años, antes de mudarse a Carolina del Norte.
Las Barbour dijo que sólo mató a malas personas – los que abusaron de niños o adeudaban dinero y que su satanismo controla sus furias asesinas.
TMZ habló con un ex compañero de cuarto de Barbour, quien dijo que la adolescente poseía dos frascos de semen pertenecientes a su marido y que ella los usaba para masturbarse en un ritual satánico.
De acuerdo con una entrevista en la cárcel, se unió a la secta satánica cuando niña en la ciudad, que se encuentra en el Star Borough Fairbanks norte de Alaska y tiene una población de 2210.
Quien afirma haber sido víctima de abuso sexual a la edad de cuatro años, dijo al Daily Item que se inició en el culto satánico con un hombre al que no identificó.
De hecho, fue este individuo quien introdujo Barbour al asesinato – mató a un hombre en un callejón en Alaska con un arma.
“Estaba en un callejón y él (el líder de la secta) le disparó”, dijo, negándose a identificarlo.
Entonces él me dijo que era mi turno para pegarle un tiro. Odio las armas. Yo no uso armas. No podía hacerlo, así que vino detrás de mí, tomó sus manos y las puso encima de las mías y apretó el gatillo. Y luego, desde allí continuó matando.
Durante su tiempo en el culto, Barbour afirma que en un momento se quedó embarazada y fue sometida a un peligroso ‘aborto en casa’ por los miembros después de que la drogaron y la ataron a una cama.
Fuentes: Daily Mail, Signos de estos Tiempos