Dios se ha comunicado con su pueblo a través de los profetas siempre, y hoy lo está haciendo también.

Pero como en todas las épocas, hay algunos que no quieren que les muevan el piso y transmiten a otros su incredulidad.

Y los que caen bajo su influencia se pierden de estar informados de lo que vendrá al mundo y cómo hay que prepararse para ello.

La mayoría de los videntes dicen que vendrá una intervención decisiva de Dios a través de un Aviso y la iluminación de conciencia.

Aquí hablaremos sobre cómo será ese Aviso, cuáles son las señales previas a la llegada del mismo y cómo hay que prepararse para esa eventualidad.

El mundo hoy está bajo un ataque del maligno como nunca ha habido en el pasado y está por suceder la intervención decisiva de Dios.

Hay multiplicación de mensajes de Jesucristo y la Santísima Virgen a instrumentos, informándonos de esto, como estaba profetizado en la Biblia que iba a suceder.

Hace años estos instrumentos están señalando lo que hoy está pasando.

Pero no tenemos memoria por un lado, y por otro, muchos se dejan llevar por incrédulos que sostienen que lo que dicen los videntes no va a suceder.

Nos quieren convencer de que hay una especie de locura colectiva, que lleva a varias personas a profetizar al unísono cosas que son falsas.

Y que los que se hacen eco de esas profecías quieren meter miedo.

Sin embargo sucede que lo que están transmitiendo esos instrumentos, ocurren a los pocos años o meses.

Hablamos de la globalidad naturalmente y no de casos aislados. 

Y la consecuencia de esa prédica incrédula es que muchos no pueden examinar las profecías para quedarse con lo bueno, como sugería San Pablo, por estar influenciados por quienes satanizan a los videntes.

3 Muchos de los cuales son obispos y sacerdotes, porque como bien dijo el padre René Laurentín, hay en la Iglesia una guerra contra los videntes y las apariciones.

Como también llevaron adelante las autoridades judías contra sus profetas y contra Jesucristo, vean la Biblia.

No nos dejemos llevar por esta guerra contra la información que aparentemente Dios quiere hacernos llegar.

Obviamente no podemos creer a pie juntillas lo que dicen los videntes, ni siquiera los más veraces, pero tampoco despreciemos a priori lo que tienen para decir.

Sino que escuchemos, y luego discernamos como pide sanamente San Pablo.

Los videntes están diciendo que está llegando a su fin la era de la misericordia y se acerca la era de la justicia de Dios.

O sea que a partir de estos tiempos, veremos que al lado de la misericordia, también vendrá la justicia, porque Dios intervendrá para castigar a los injustos.

Y también están diciendo que vendrá un período de prueba y purificación para el mundo, la Iglesia y para cada uno de nosotros.

A algunos les dará miedo esto y esconderán la cabeza bajo la arena como los avestruces.

Y entonces se agarrarán del argumento que algunos sacerdotes y obispos incrédulos, han hecho circular convenientemente.

Dios es tan bueno que no le va a pasar nada a ningún ser humano, Él es incapaz de castigar a nadie

Eso es pura ideología, que es contradicho por la Biblia.

No hay que tener miedo si estamos firmemente agarrados a Dios.

La mayoría de los videntes nos están diciendo, desde hace más de 100 años, que Dios dará una especie de ultimátum para la conversión de la humanidad.

En un gran acto de misericordia, iluminará nuestras conciencias a través del Aviso, mostrándonos nuestros pecados y llamándonos al arrepentimiento y a la conversión. 

Y los ateos y agnósticos tendrán el mensaje de que Dios existe.

Pero no será una mera información que nos conmoverá, al ver las cosas que hemos hecho contra otras personas y los males que producimos.

Dios amonestará a cada uno por las consecuencias funestas de nuestros malos actos, y nos dirá que lo que hicimos, no es tolerado por Él y que debemos arrepentirnos y cambiar.

De lo contrario nuestra alma se perderá.

Y no debemos esperar que el Aviso suceda en un entorno aséptico y de guante blanco.

Sino que esto vendrá en medio de una serie de cataclismos sociales y de la naturaleza.

Según las videntes de Garabandal el aviso será mil veces peor que un terremoto y no quemará nuestra carne, pero lo sentiremos corporalmente e interiormente.

La vidente Conchita ha dicho que será como si chocan dos estrellas, con mucho ruido y mucha luz, pero no caerán.

El disparador externo será un evento cósmico gigantesco que se verá en toda la tierra, asociado a gran luz y gran estruendo.

Que coincide con lo que recibieron los de la misión Io Eros.

Y en este punto los videntes se dividen en dos.

Algunos dicen que nadie va a morir por el aviso, mientras que otros dicen que producirá graves problemas en la tierra, que alterará el clima, producirá sequías en algunos lugares e inundaciones en otros, frío polar en algunas partes y calor tropical en otras.

Todo esto es consistente con el cambio en el eje de la tierra, que ha sido profetizado y del cual otros han tenido visiones sobre las inundaciones provocadas por el cambio.

Pero además no podemos esperar que suceda de improviso y en un mundo tranquilo.

Sino que el mundo ya estará convulsionado y el propio aviso será visto por muchos como una tabla de salvación.

Nuestra Señora dijo a las niñas de Garabandal que el aviso vendrá cuando el mundo esté dominado por el comunismo.

Cuando la Iglesia esté pasando por una gran crisis, muchos escándalos, un fuerte achicamiento de fieles, un cisma, y cuando los verdaderos fieles y sacerdotes sean perseguidos, y ya no exista la eucaristía tal como la conocemos hoy.

Y son señales previas un aumento de la furia de la naturaleza, terremotos, tsunamis, huracanes.

Comportamiento anormal de los animales. Las aves del cielo desaparecerán, así como los animales pequeños, y ellos presentirán la llegada del evento cósmico.

Habrá un colapso económico mundial, caída de las bolsas de valores, las monedas perderán el valor sin aviso previo, generando revueltas y hambre. 

Habrá incendios cada vez más intensos en los bosques, una intensa actividad en el sol, con explosiones solares de gran intensidad.

Poco antes del aviso se desatará una gran guerra básicamente en Europa.

Que sucederá una vez que el Papa regrese de un viaje a Rusia.

Pero tampoco el pontífice tendrá lugar para estar en Roma y tendrá que exiliarse.

Y habrá señales específicas que anuncien la llegada del Aviso.

Aparecerá en el cielo una enorme Cruz Blanca y será visible las 24 horas del día durante la semana anterior al Aviso.

Se empezará a sentir internamente la influencia de los pecados y algunos verán visiones de espíritus malignos como también de Ángeles y de Santos.

A una vidente poco divulgada, pero de nuestro conocimiento, María Matea, le dio dos señales.

Una es cuando el Mar del Norte invada las tierras fértiles y las ciudades. 

Y la otra es cuando el cielo de Europa occidental sea de un color mezcla entre anaranjado y rosado, parejo en todo el cielo. 

Y también le dijo que habrá dos Papas en ejercicio, pero no como ahora qué hay formalmente uno en ejercicio y otro emérito. 

Entonces veremos al Papá verdadero huir del Vaticano saltando entre los cadáveres de algunos cardenales y religiosos, como en la visión del tercer secreto de Fátima.

¿Y cómo debemos prepararnos para el Aviso y los eventos alrededor de él?

Hay que estar preparados física, mental y sobre todo, espiritualmente.

Estar en estado de gracia y confesados.

Mantener santos los hogares rezando todos los días. 

Tener imágenes del Inmaculado Corazón de María y del Sagrado Corazón de Jesús en cada cuarto.

Poner Crucifijos y Medallas de San Benito benditos en todas las puertas y ventanas.

Tener velas y fósforos benditos para obtener luz y calor.

Conservar agua bendita, imágenes de Santos y de Ángeles, rosarios y devocionarios adicionales.

Aprovisionarnos de ropa caliente y colchas para el frío, alimentos no perecederos y agua, protegidos contra la infestación de insectos.

Hay que invitar a los familiares que vivan solos para ayudarles a afrontar esos momentos.

Y los adultos deben rezar todo el tiempo posible. Rezar muchos rosarios.

En resumen, los videntes actuales nos han estado profetizando lo que estamos viendo hoy.

Se están cumpliendo sus profecías, en medio de los incrédulos que tratan de convencernos de que no pasa nada, ni va a pasar nada.

Dios está comenzando a purificar la tierra, la Iglesia, y a cada uno de nosotros.

Y enviará un aviso para llamarnos al arrepentimiento y a la conversión.

Que será muy conmocionante y sucederá en medio de un mundo convulsionado.

Debemos prepararnos para esto y no ser presa, por miedo, de los que tratan de convencernos que no va a pasar nada, porque el choque va a ser mucho peor.   

Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre las señales previas al aviso que debemos considerar para estar preparados. 

Si al final no pasa nada durante nuestra vida, bienvenido sea, y si sucede, entonces estaremos preparados para llevarlo sin mayores perjuicios.

Y me gustaría preguntarte si ya estás viendo signos del comienzo de la intervención de Dios y cuales son. 

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