Qué debería hacer EE.UU. para su renovación espiritual y agradecer la gracias concedidas y que sucederá si no cumple.

Pocas veces hemos visto una aparición, en que el Cielo haya puesto tanto énfasis en la pureza del alma de los habitantes de una nación.

Hay una revelación de que el Cielo le dio a EE.UU. un privilegio y una responsabilidad en el mundo, pero eso requiere pureza de corazón, de lo contrario le vendrán dificultades.

Aquí hablaremos sobre las apariciones que tuvo la monja Mildred Neuzil durante las tres décadas de la postguerra, que revelaciones recibió sobre el privilegio y la responsabilidad que le fue dada a EE.UU. y cuáles fueron los requisitos para cumplir eso que se le dio, sin desobedecer.    

En un convento del estado de Indiana, en EE.UU. una monja tuvo una serie de apariciones, cuyo mensaje se ve hoy cada vez con más claridad. 

La Hermana Mildred Neuzil, que fue llamada por Jesús y María como “blanca paloma”, tuvo visiones y mensajes de la Santísima Virgen, Nuestro Señor, San José, San Miguel y de los ángeles guardianes de EE.UU., desde 1954 hasta 1984. 

Murió el 10 de enero de 2000, a los 83 años, manteniendo una vida oculta, despreciando incluso la difusión de su imagen, y manteniendo su misticismo privado.

Además de los mensajes especialmente significativos para explicar lo que está pasando con EE.UU., en esta aparición la Virgen pidió a la hermana hacer un dibujo de su primera aparición y que se entronizara en el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción de Washington D.C., lo que nunca sucedió. 

Y también pidió que se acuñara una medalla en la forma de un escudo y en torno a su imagen dijera estas palabras, “Por tu santa e Inmaculada Concepción, oh María, líbranos del mal”.

Ella dijo que “aquellos que usen la medalla con gran fe y ferviente devoción a María, recibirán la gracia de la pureza de corazón, y los pecadores recibirán la gracia del arrepentimiento y la fuerza espiritual para vivir como verdaderos hijos de María”.

Y agregó,

“Será un escudo para proteger contra los malos espíritus, y San Miguel mismo estará al lado de los que la usen, para disipar sus temores a la hora de la muerte».

El Obispo Paul Leibold, más tarde el Arzobispo de Cincinnati, sería su director espiritual desde 1940 hasta 1972, cuando murió de muerte prematura.

Monseñor Leibold autorizó la impresión de los mensajes que la Virgen le había transmitido a la religiosa.

Y de hecho aprobó la devoción en 1963, lo mismo que el Cardenal Raymond Burke.

Pero en el 2020 el obispo Kevin Rhoades dijo que no hay constancia de su sobrenaturalidad, a pesar de que en los mensajes no hay errores teológicos, salvo la discusión sobre si la Virgen y San José pueden ser corredentores junto a Jesucristo o no.

¿Y cuál fue el mensaje central que el Cielo le dio a la hermana Mildred para que difundiera y es cada vez es más significativo?  

En las apariciones que abarcan tres décadas, se repitió una y otra vez el llamado a la pureza, y que la paz en EE.UU está condicionada a su pureza.  

El Cielo envió el llamado de Dios a Estados Unidos de ser fuerza y luz para el mundo, pero ese llamado solo sería posible si vivieran vidas de pureza.

Ninguna aparición hasta ahora ha hecho tanto énfasis en el llamado a la pureza. 

Y como en la mayoría de las apariciones llamó a todos a la santidad, pidió el rosario familiar, se enfatizó la gran necesidad de la reforma de vida con penitencia, mortificación y abnegación para lograr la paz y expiar los graves pecados de la nación y el mundo.

En sus mensajes, llamó también a la oración y al ayuno, así como a la Santa Misa y los Sacramentos, porque son los más grandes medios para conquistar la impureza en cada área de nuestras vidas.

Cuando el 26 de septiembre de 1956 se le apareció, por primera vez la Santa Madre de Dios, la hermana Mildred escuchó la dulce voz de la Virgen diciéndole que había venido para recompensar el reconocimiento que los estadounidenses tenían por la Inmaculada Concepción, a través principalmente de su Santuario en Washington D.C.

Y cuando la hermana Mildred le preguntó cuál era Su voluntad, ésta le contestó que los Estados Unidos debían enfocarse en la virtud de la pureza.

Y tomar a la Santísima Trinidad y a la Sagrada Familia como modelo.

Ella le dijo “sed mis castos soldados, dispuestos a luchar para conservar la pureza de vuestras almas. Soy la Inmaculada, Patrona de vuestra tierra”

Y Jesús le dijo, “Blanca paloma mía, si el mundo muere es porque no me deja darle vida. 

Yo soy la resurrección y la vida, y si las almas no buscan en Mí su vida, el desastre y la destrucción está en los hombres mismos”. 

Y agregó, “¿sabes qué es lo que más falta en el mundo de hoy? es fe. ¡Hay tan pocas almas que creen en Mí y en Mi amor!”.?

También dijo la Virgen significativamente que, “a menos que Mis hijos reformen su vida, sufrirán una gran persecución”.

“Si el hombre no va a tomar sobre sí la penitencia necesaria para expiar sus pecados y los de los demás, Dios en su justicia tendrá que enviar una aflicción necesaria para expiar sus pecados”.

Y lo especificó aún más diciendo, “piensan que han hecho lo suficiente con consagrarse a Mi Inmaculado Corazón. No es suficiente.

Lo que pido es más importante y muchos de ellos no me lo han dado.

Lo que pido y seguiré pidiendo es una reforma de vida. Tiene que haber santificación desde dentro».

También allí hubo una revelación muy importante que puede ser tomada como una respuesta al papel de EE.UU. en el mundo, especialmente luego de la Segunda Guerra Mundial, y al alejamiento de la moral cristiana.

A los Estados Unidos, en particular, le ha sido dada una enorme, pero privilegiada oportunidad, para dirigir a todas las naciones en una renovación espiritual.

El 11 de febrero de 1958 le fue dicho a la Hermana Mildred,

“Estados Unidos en particular, está recibiendo la oportunidad tremenda, pero privilegiada, de guiar a todas las naciones a una renovación espiritual, nunca antes tan necesaria, tan importante y tan vital”

Pero “a menos que Estados Unidos acepte y lleve a cabo fielmente el mandato que le otorgó el Cielo para guiar al mundo hacia la paz, vendrán sobre la nación y todos los pueblos los grandes estragos de la guerra y un sufrimiento increíble”.

Y el mensaje agregó,

“Sin embargo, si los Estados Unidos son fieles a este mandato del cielo y fallan en la búsqueda de la paz, porque el resto del mundo no acepta o coopera, los Estados Unidos no van a cargar con el castigo a punto de caer”.

Y además se dijo allí,

«Hija Mía, habrá paz, como ha sido prometida, pero no hasta que Mis hijos sean purificados y limpiados de la contaminación, y vestidos así con la vestidura blanca de la gracia, retenida a causa de los pecados”. ?

Junto con este pedido también fueron proclamadas varias promesas.

Nuestra Señora prometió que si sus hijos, en los EE.UU., escuchaban sus advertencias y satisfacían sus peticiones, habría mayores milagros que los que anunció en Lourdes y Fátima.

Aclarando con marcado énfasis que eso sólo se lograría a través de los obispos norteamericanos a quienes llamó “sus hijos dilectos”.

Y también la promesa de que “si Mis advertencias son tomadas en serio y suficiente cantidad de Mis hijos se esfuerzan constantemente y fielmente por renovarse y reformarse a sí mismos, entonces no habrá una guerra nuclear”.?

Y un capítulo especial fueron los mensajes de Nuestra Madre a los sacerdotes, 

«Amadísimos hijos, tened cuidado de mantener la santidad y la dignidad de vuestra vocación.

Si, amáis a mi Hijo y queréis honrarme, sed los primeros en dar ejemplo de vida de penitencia y abnegación”.

Pero el Señor se quejó diciendo,

“¡Cómo resisten mi gracia! Están tan temerosos de que los despoje de sus baratijas de mal gusto que dan la espalda para no ver el reproche en Mis ojos. 

¡Oh Mis sacerdotes, Mis religiosos! ¿Qué no haría Yo por ustedes, si tan sólo me lo permitieran? 

Vengo cada día cargado de gracias que ustedes diariamente rechazan”.

Y agregó, 

“Fue esta ingratitud de parte de Mis sacerdotes y de Mis religiosas lo que me causó tanto dolor en Mi pasión”. 

Pero la Virgen también le dijo,

“Querida hija, hay hijos Míos que son fieles, entre estos están Mis sacerdotes y religiosos que viven una vida de oración y entrega a la obra de Mi Hijo. 

¡Qué consuelo son para mí! Pero debe haber más de esas almas abnegadas, muchas más. 

Hasta que esto suceda, la paz no llegará”.

Y durante los años 1982 y 1983 Ella le avisó, “hay en las altas esferas de la Iglesia quienes desobedecen y niegan el respeto al Vicario de mi Hijo en la Tierra”. 

En ese momento el Papa era Juan Pablo II.

“Ellos traicionan las enseñanzas inspiradas por el Espíritu divino enviado por Mi Hijo para estar con la Iglesia hasta el fin de los tiempos».

Y agregó,

“Están los que enseñan falsas doctrinas, y los que repudian los Santos Sacramentos. Están llenos de orgullo intelectual”. 

“Orad por estos pobres que no se dan cuenta de la miseria en la que están y están llevando a otros”.

Bueno, hasta aquí lo que queríamoshablar sobre está aparición en EE.UU. que podría explicar el liderazgo mundial de EE.UU. en las últimas décadas.

Y los conflictos internos y externos que tiene podrían explicarse por la desobediencia a los pedidos divinos. 

Y me gustaría preguntarte si piensas que esta revelación es una respuesta del Cielo a lo que ha estado pasando en las últimas décadas con EE.UU. en el mundo o no.

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