La intervención celestial en medio del caos.

¿Te has preguntado alguna vez cómo sería tu vida si no contaras con la asistencia divina?

Sin duda, enfrentaríamos muchos más obstáculos de los que ya enfrentamos.

Y en medio del horror y la destrucción de la guerra, en Ucrania esta vez, esto aparece con fuerza.

Testimonios increíbles narran cómo la intervención divina salva vidas de forma milagrosa.

Personas atrapadas durante días bajo los escombros, sin comida ni agua, experimentaron la protección y el consuelo de la Virgen María.

Aquí descubrirás cómo la mano poderosa de Dios obra en los momentos más difíciles.

Experiencias extraordinarias, que confirman la presencia constante de Dios en nuestras vidas.

Acompáñanos a explorar este testimonio inspirador que fortalecerá tu fe, y te recordará que la protección de Dios siempre está presente, incluso en las situaciones más oscuras.

Pongamos en perspectiva los hechos que vamos a narrar.

Una de esas intervenciones más famosas del Cielo sucedió en 1986, en lo que se llamó el Milagro de Cokeville.

El 16 de mayo una pareja con armas y bombas tomó como rehenes a 154 personas en la Escuela Primaria de Cokeville, EE.UU., la mayoría eran niños en edad escolar.

Durante el asalto, algunos niños comenzaron a escuchar voces celestiales que les decían que algo grande estaba por suceder, pero que no tuvieran miedo. 

Otros vieron ángeles brillantes, con túnicas blancas, algunos estaban tomados de la mano, se deslizaban a través del techo suspendidos en el aire, y también vieron a familiares fallecidos ayudando.

Y apareció una mujer radiante vestida de blanco, que les dijo que comenzaran a dirigirse hacia las ventanas y todos se salvarían.

Unos niños afirmaron que un gran ángel se paró entre los niños y la bomba, con las alas extendidas para protegerlos. 

Y otros aún, hablaron de un círculo de ángeles formado alrededor de la bomba.

La bomba explotó, destruyó partes importantes de la escuela, pero nadie salió herido.  

Otras veces, la intervención del Cielo no se ve con los sentidos, pero las sincronicidades y las señales que suceden, muestran que Dios está interviniendo. 

El 13 de octubre de 1972, el avión en que viajaba un equipo de rugby uruguayo se estrelló en Los Andes.

Solo 16 de los 45 viajeros sobrevivieron durante 72 días, en el clima más inhóspito de la Tierra, en lo que se llamó «La tragedia de los Andes».

Pero ante esa calamidad, los sobrevivientes descubrieron, que detrás de cada acción que tomaban, siempre estaba la mano providente de un compañero de viaje invisible, que llamaron el número 17.

Había un momento «sagrado» en aquel fuselaje perdido en las montañas de los Andes.

Era el rezo diario del Santo Rosario, que se convirtió en un signo de unión para el grupo.

Y cuando recitaban la Salve los conmovía la expresión ‘valle de lágrimas’, y después supieron que era así como se llamaba el lugar donde habían caído.

El accidente fue un 13 de octubre, fecha del milagro del Sol en Fátima, de la última aparición de Nuestra Señora en Akita y de muchas otras manifestaciones del Cielo.

Fueron rescatados el 22 de diciembre, justo para pasar la Navidad con sus familias.

Y durante todo el tiempo, en Uruguay, las madres de los accidentados, tuvieron manifestaciones de la Virgen que se había aparecido recientemente en Garabandal, España.

También sucedió un famoso derrumbe minero en Chile, en el 2010, que tuvo alrededor una serie de señales coincidentes del Cielo.

El accidente sucedió el 5 de agosto, día en que la Virgen María señaló, en un par de apariciones, que era la verdadera fecha de su nacimiento, y cuando se celebra oficialmente la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves.    

Los mineros fueron rescatados el 13 de octubre, fecha de la que hablamos, y en la que había sucedido el accidente a los rugbistas 38 años antes.

El accidente le sucedió a una significativa cantidad de 33 mineros, los años de vida de Jesús; durante 69 días, otra cifra significativa porque es el doble de 33.

Y por primera vez se supo que había mineros vivos el 22 de agosto, en la Fiesta de María Reina.

Hay otros accidentes en que Jesús o la Virgen María se hacen presentes visiblemente protegiendo a los accidentados.

En el 2011 Annabelle de 12 años y sus hermanas estaban jugando en los árboles en la granja familiar en Texas.

Cuando resbaló y cayó dentro de un álamo ahuecado, yéndose 10 metros de cabeza dentro del tronco.

Los bomberos y equipos de rescate llegaron a la casa y pasaron horas tratando de encontrar una manera de llegar a Annabelle en el árbol.

Y finalmente fue posible el rescate por una serie de poleas y cuerdas que usaron.

Y en los días posteriores Annabelle comenzó a hablar de lo que experimentó mientras yacía inconsciente, y cuando despertó.

«Sabes mamá, fui al cielo cuando estaba en ese árbol y me senté en la falda de Jesús», dijo.

Contó que las puertas del cielo estaban hechas de oro, cómo Jesús le dijo que no era su momento, porque tenía otros planes para ella, y que la iba a curar

Contó que encontró en el Cielo una niña que dijo ser su hermana, pero Annabelle no sabía que su madre había tenido un aborto espontáneo antes.

Y luego Jesús le dijo, “Yo voy a enviar a Mi ángel para iluminar el árbol y que se quede contigo».

Y cuando volvió en sí, y estaba de vuelta en el interior del árbol, vio una fuente de luz que provenía de un ángel, que permaneció todo el tiempo en silencio iluminándola.

Y le ayudó a encontrar las cuerdas que los bomberos le tiraron.

Y después del incidente en el árbol, las enfermedades de Annabelle fueron sanadas milagrosamente, según los médicos.

Y finalmente llegamos a un caso en Ucrania, que casi no se ha difundido.

Durante 18 días, 45 personas quedaron atrapadas bajo tierra por un ataque de misiles rusos.

Y salieron a salvo gracias a una dama color diamante que los mantuvo vivos y los alimentó. 

Mientras estaban bajo tierra, estaba oscuro y sofocante, y una de las accidentadas recordó que tenía su Rosario en el bolsillo. 

Lo sacó y cuando recitó el primer Ave María, apareció una mujer brillando como un diamante.

En el momento en que apareció, todo el subsuelo se llenó de luz y oxígeno. 

Y todos se sintieron bien alimentados y con su sed de agua saciada. 

Cada vez que rezaban el Ángelus y el Rosario, la mujer de diamante aparecía para bendecirlos, abastecerlos, y dejarlos con una luz magnífica, que acompañaba su presencia majestuosa. 

Fue glorioso para las víctimas cuando los trabajadores de ayuda ucranianos, con el uso de un vehículo aéreo no tripulado, descubrieron que había seres humanos atrapados allí, y tomaron acción para rescatarlos. 

Sin embargo, varias de las víctimas eran reacias a salir.

De hecho uno de ellos dijo, «no puedo salir de aquí para no perder la compañía de la dama de diamante». 

Sin embargo la aparición milagrosa de Nuestra Señora ayudó a sacarlos de los escombros. 

Y aseguró a la joven que era Reina del Santo Rosario y siempre estaría con ellos.

Les aconsejó que dijeran al mundo que Ella es la Reina de la Paz y puede traer paz a nuestro mundo turbulento, si suficientes personas pueden tomar sus Rosarios y rezar a Dios.

Porque el Rosario es la única arma a través de la cual Dios ha prometido traer paz y salvar el mundo.

Sin embargo, esta aparición ha quedado escondida dentro del fárrago de noticias sobre la guerra. 

Bueno hasta aquí lo que queríamos contar del milagro de la dama color diamante en Ucrania y sobre otras famosas intervenciones del Cielo para auxiliar a los accidentados.

Y me gustaría preguntarte si has tenido ocasiones en que has sentido claramente la asistencia de Dios y cuando fue.

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