Categories
00 Todas las Advocaciones 02 Febrero ADVOCACIONES Y APARICIONES Foros de la Virgen María FOROS DE LA VIRGEN MARÍA Movil Noticias 2019 - enero - junio

Nuestra Señora de Suyapa, Pequeñita y Milagrosa por siglos, Honduras (3 feb)

La pequeñita imagen de la Virgen de Suyapa, patrona de Honduras, fue encontrada en 1747.

Por el joven labrador Alejandro Colindres y el niño de ocho años Jorge Martínez.

Mientras regresaban a la aldea de Suyapa después de concluir sus labores de cosecha de maíz en el sector de El Piligüín.

virgen de suyapa

La imagen mide tan sólo 6.5 centímetros pero sus milagros y curaciones han sido prodigiosos.

  

EL PUEBLO DE SUYAPA

Hacia el Sudeste de la ciudad de Tegucigalpa, a unos ocho kilómetros de dicha capital, se encuentra el pueblo de Suyapa.
.
Derivación del nombre indígena «coyapa», que significa «en el agua de las palmeras».

En 1590, recién fundada la población del Real de Minas de San Miguel de Tegucigalpa, que es hoy la capital de Honduras, Carlos Ferrufino se presentó ante don Francisco Romero, lugarteniente del gobernador de la provincia de Honduras.

Y le pidió que, en nombre de Su Majestad, se le otorgasen unas tierras para cultivo y ganado, en un terreno llamado antiguamente «Supelecapa», y hoy, «Hato de Enmedio», contiguo a la finca «El Trapiche», en donde se encuentra enclavada la aldea de Suyapa desde su establecimiento.

   

EL HALLAZGO DE LA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA

Cerca de ahí está la montaña del Pilingüín, vestida siempre de verde gracias al follaje de sus pinos.

Abajo se divisa la campiña. Por entre los troncos se desliza un sendero que conduce a la ranchería de Suyapa.

Don Rafael Moreno Guillén, escribe:

«La señora Isabel Colindres era vecina de Suyapa y madre de numerosa familia.

Despachaba a trabajar a sus hijos en las tierras de las montañas del Piligüín, en donde preparaban extensas milpas.

Un día bajaban de su trabajo dos hijos de la señora Colindres, sorprendiéndoles la noche a media jornada, por lo que dispusieron pernoctar en un lugar que se llama «Quebrada de Pilingüín» y que, a la sazón, no tenía agua.

La noche era muy oscura y los jóvenes se acomodaron para dormir mientras llegaban los primeros rayos del alba.

Uno de los jóvenes labradores sintió que un pequeño objeto le molestaba el costado por donde descansaba y, creyendo que era algún fragmento de raíz o alguna piedrecilla, lo tiró lejos de sí.
.
Tan pronto como intentó dormirse sintió otra vez el mismo estorbo y, palpándolo, advirtió que era el mismo objeto que hacía poco había repudiado, por lo que se conformó con echarlo en su mochila.

ns de suyapa en su custodia

Al despuntar la aurora, los jóvenes prosiguieron camino a casa de su madre.

¡Y cuál no sería el asombro de todos ellos al ver que el inoportuno objeto era una pequeña escultura en madera de la Santísima Virgen María!

Isabel Colindres, requerida por la Curia Eclesiástica de Comayagua (antigua capital de Honduras y sede del obispado) hizo una declaración jurada de ese hecho, a mediados de 1796.
.
En la casa de los Colindres comenzó este hermoso culto: primero se colocó la imagen de la Virgen en una mesa, rodeándola de flores, después, se la trasladó a un camarín, donde fue venerada por más de 20 años.

 

CARACTERÍSTICAS DE LA IMAGEN

Nuestra Señora de Suyapa mide apenas seis centímetros y medio; obra hecha en madera de cedro, muy antigua, posiblemente trabajada con devoción por algún artista aficionado.

En su mirada angelical se refleja la nobleza de la raza indígena. Es morena, de rostro ovalado, mejillas redondeadas, y su lacia cabellera le llega hasta los hombros.

La imagencita tiene sus diminutas manos unidas en actitud de oración.

El color original de su vestidura es el rosa pálido, que apenas se deja ver por estar totalmente cubierto por un manto oscuro tachonado de estrellas doradas y adornado con valiosas alhajas.

Colocado al frente de la imagen, un resplandor de plata sobredorada la enmarca.
.
Es una cosa peculiar, pues tanto el resplandor, como la aureola, suelen verse habitualmente en el respaldo de las imágenes.
.
El resplandor está formado por dos aros cerrados en forma de número ocho del que salen los rayos que rodean a la Virgen.
.
El aro superior está nimbado por doce estrellas de plata.
.
El conjunto nos recuerda a la mujer vestida de sol que aparece en el Apocalipsis.
.
De plata sólida es la esfera que sirve de apoyo a la imagen que tanto venera el pueblo hondureño.

n s suyapa

  

MILAGROS DE LA VIRGEN DE SUYAPA

Los habitantes de la aldea le tenían mucho cariño.
.
Cuando alguno enfermaba solían llevar la imagen a la casa del enfermo para que la Virgen lo visitara.

Un día enfermó Don José de Zelaya. Un militar importante, dueño de la hacienda «el Trapiche», situada como a un cuarto de legua de la aldea.

En realidad ya estaba enfermo desde hacía tiempo y sufría mucho a causa de unos cálculos renales.

Isabel Colíndres sabía de su enfermedad y le mandó un recado diciéndole que, si quería, podía enviarle la imagen de su Virgen.

Don José aceptó y trajeron a la Virgen en una especie de procesión.

Al llegar, el enfermo, fervoroso y contrito, le pidió su curación y le prometió construirle a cambio una ermita.

Tres días después el Señor Zelaya arrojó por via urinaria las tres piedras que eran el tormento de su vida. Esto ocurrió en el año de 1768.

Pasaron casi diez años antes de que el señor Zelaya cumpliera su promesa.

Por fin el 28 de noviembre de 1777 el cabildo eclesiástico le dio el permiso de construir una capilla en su hacienda para que se celebrase en ella el sacrificio de la Misa.

La bendición de la ermita fue en el año de 1780.

Luego con el aumento de peregrinos fue necesario hacer continuas remodelaciones hasta llegar al estado actual, terminado en 1947.

Estos milagros se han ido repitiendo permanentemente.

   

EL TEMPLO

El 28 de noviembre de 1777, el Cabildo Eclesiástico de Comayagua dio licencia a don José de Zelaya, «para labrar y edificar en su hacienda, sita en el valle de Suyapa, una capilla para celebrar en ella la Santa Misa».

La bendición de esta ermita, y la primera misa, se efectuaron en 1780, año en que fue edificada.

En 1943, el administrador apostólico del arzobispado de Tegucigalpa monseñor Emilio Morales Roque acordó, dispuso y mandó que se construyera el nuevo Santuario Nacional para la Patrona de Honduras integrando una junta pro construcción.

En el año 1954, un año esencialmente mariano, el tercer Arzobispo de Tegucigalpa, Monseñor José de la Cruz Turcios y Barahona, puso la primera piedra del que llegaría a ser uno de los santuarios más grandes de Centro América, y que espera su futura constitución como Santuario y Basílica Nacional.

El templo actual, de enormes proporciones, capaz de albergar a las multitudes que peregrinan a Suyapa, tiene 93 metros de longitud, 43 metros de altura en sus torres y 46 metros en la cúpula.
.
El diámetro de ésta es de 11.50 metros.
.
Y la anchura de la nave central es de 13.50 metros.

El Santuario se encuentra en uno de los lugares más humildes de la ciudad.

Esto nos muestra la solidaridad de nuestra Madre con los más pobres y desamparados. Siempre vemos cómo la Santísima Virgen al igual que su divino Hijo se valen de los más humildes para manifestar su amor y su poder.

A este hermoso templo llegó el 8 de marzo de 1983 su santidad Juan Pablo II para rendir su tributo y devoción a la madre de Jesucristo oficiando una misa concelebrada con el arzobispo capitalino monseñor Héctor Enrique Santos y el obispo auxiliar monseñor Oscar A. Rodríguez hoy cardenal de la Iglesia Católica y titular de la Arquidiócesis de Tegucigalpa.

Como dijo muy bien el Papa Juan Pablo II en la Eucaristía que celebró en Suyapa:

«Un mismo nombre, María, modulado con diversas advocaciones, invocado con las mismas oraciones, pronunciado con idéntico amor…
.
Aquí, el nombre de la Virgen de Suyapa tiene sabor de misericordia por parte de María y de reconocimiento de sus favores por parte del pueblo».

Su exaltación como patrona de Honduras la hizo su santidad el Papa Pío XI en 1925 siendo Arzobispo de Tegucigalpa monseñor Agustín Hombach prelado que decretó ese año el 3 de febrero como el día de la celebración patronal, con misa y oficio propios, ya que antes, desde su hallazgo hasta 1924 la festividad de Suyapa se celebraba el día de la Virgen de la Candelaria el 2 de febrero.

La Virgen de Suyapa es el símbolo de fe de los católicos hondureños y de muchos extranjeros que por esta época viajan a Tegucigalpa para visitar a la patrona de los hondureños que en 1969 fue declarada capitana de las Fuerzas Armadas de Honduras.

   

ORACIÓN

Virgencita de Suyapa,
Madre de mi corazón,
únete siempre a mi espalda
como al niño que te halló,
guíame por el camino,
abrígame con tu amor,
condúceme al paraíso
donde no se oculta el Sol.

Cuando me venza el cansancio,
o me atenace la angustia,
cuando la muerte, a su paso,
haga despertar mis dudas,
Virgencita de Suyapa
ven a mi espalda en ayuda,
sostenme con tu mirada,
y mis lágrimas enjuga.

Reina de los hondureños,
con tus pequeñas manitas
rezas por el bien del pueblo
que en tu protección confía.
Virgencita de Suyapa,
morena de raza indígena,
¡cúbreme de paz el alma
hasta el final de mis días!.

Fuentes:


Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:

Categories
A la Virgen de Suyapa DEVOCIONES Y ORACIONES

Oraciones a la Virgen de Suyapa

ORACIÓN

Morenita de Suyapa, Reina de Honduras: me postro delante de tí, y te venero. Con esta dulce advocación te invoco: Virgen de Suyapa. Tan chiquita, pero tan milagrosa. Eres la esencia femenina de Dios en frasco pequeño. Tan pequeña que cabes en la palma de mi mano, por que Dios escogió a lo pequeño para avergonzar a lo grande, y a lo humilde para avergonzar a lo soberbio.

Diminuta figura de madera, sin mucho arte tallada, pero de gloria coronada; que fuiste encontrada por un humilde labrador, que dormía bajo las estrellas. En su lecho de tierra apareciste, y sin saber quién eras te lanzó lejos. Pero tu corazón inmaculado cubre de amor a tus hijos que por ignorancia te rechazan, y el humilde labriego comprendió que tú eras una visitación de Dios, y postrado ante tí te veneró.

Sin mayores milagros, sin mucha pompa, sin la gloria de otras apariciones marianas, pero con auténtica piedad sincera, viniste a morar en una pequeña imagen, en la pequeña aldea de Suyapa, en el pequeño país de Honduras, ante gente pequeña ante el mundo, y en lo pequeño te hiciste grande.

Siendo Reina del Cielo decidiste vivir con nosotros, y te hiciste catracha y trigueña, formando parte de la cultura hondureña.

Madre de Dios, que del yugo de la esclavitud nos salvaste. Has escogido a nuestro país como barrera de contención contra la oscuridad política que quiere esclavizar al mundo, y estas Honduras se convirtieron en profundidades de gloria.

Capitana de las Fuerzas Armadas, que defendieron con honor la patria, siendo dignos hijos tuyos, Dulce Madre de Suyapa. Guíanos por el camino de la reconciliación, sana esta tierra. Bendice a los pobres que de corazón sincero te buscan, pero castiga a los soberbios que quieren destruir la patria. A los que del nombre de Dios blasfeman, pero que fingen piedad siendo hijos de iniquidad, y a tu Iglesia calumnian. Saca a la luz sus mentiras, hazlos morder el polvo. Aplasta sus cabezas, hasta que se arrepientan o mueran, cubriendo de ignominia sus nombres.

Condúcenos a Jesús, el santo fruto de tu vientre, y líbranos de las herejías protestantes, de las sectas idiotizantes que estafan con el diezmo; haz volver a las almas descarriadas a la Santa Madre Iglesia.

Danos el trabajo honrado que dignifica, que nunca falte el pan en la mesa. Líbranos del mal que acecha en las calles, ablanda los corazones perversos; y sana nuestras enfermedades y nuestras ansiedades. Cúbrenos con tu manto de amor.

Te lo pedímos en el nombre del Padre que te escogió, del Hijo que de tí nació, y del Espíritu Santo que te cubrió. Amén.

 

CANTOS

VIRGEN DE SUYAPA
Francisco Amengual, C.M.
A la Virgen Patrona de Honduras,
hondureños un himno entonad,
y con ansias, con fe y dulzura,
vuestros salmos de amor tributad.

Salve, ¡oh Virgen divina de amores!
aquí estamos ¡oh Madre a tus pies!
a rendirte homenajes y honores
y a ofrecerte con fe nuestra prez.

Salve ¡Oh Virgen caudal de ternuras!
aquí estamos con nuestra oración,
tributándote ¡oh Reina de Honduras!
nuestro amor, nuestra fe y devoción.

Al morir ¡Oh Virgen de amores!
de nuestra alma sed brújula ideal,
que la guíe entre celestes fulgores,
a un lugar de tu Hogar celestial.

Mientras tanto evitad que suframos
tentaciones, quebranto o dolor;
mas haced que, felices, le seamos
fieles hijos a tu Hijo el Señor.

Salve ¡oh Reina; guarda nuestras vidas
Y pedímoste ¡Oh Virgen trigueña!
que por siglos de siglos bendigas
a tu amada y fiel grey hondureña.

Recibid con magnífico agrado,
nuestro fiel homenaje de amor;
y en tu trono divino y sagrado
permitidnos cantar tu esplendor.

Y tu gloria con gloria honraremos;
Salve ¡oh Reina de nuestra nación!
Y por siempre a tu amor cantaremos
Virgen y Madre de mi corazón!

HIMNO
Santa María de Suyapa,
escucha
nuestras plegarias,
al celebrar tu fiesta;
Madre de Dios y
madre de los hombres,
Reina y Señora.

Tú la alegría
y el honor del pueblo,
eres dulzura
y esperanza nuestra;
desde tu trono,
miras, guardas, velas,
Madre de Honduras.

Árbol de vida
que nos diste a Cristo,
fruto bendito
de tu seno virgen;
ven con nosotros,
hasta que lleguemos
contigo al puerto.

Gloria a Dios Padre
creador del mundo
gloria a Dios Hijo
redentor de todos;
gloria al Espíritu
que nos santifica,
al Trino y Uno. Amén.

HONDUREÑOS VENID PRESUROSOS
Rafael Moreno Guillén
Hondureños venid presurosos, – con amante y febril corazón,
a cantar con acentos gloriosos – una cálida estrofa de amor.
Una estrofa que surja del alma – encendida en el fuego filial,
a la Reina gentil de Suyapa – que es de Honduras Patrona inmortal.

Es la Madre querida de Honduras – que latidos intensos nos da
con derroche de amor, las ternuras – de su gran corazón virginal.
El enfermo y el triste afligido – a sus plantas cayeron con fe,
rico y pobre, jamás han sentido – defraudada su queja a sus pies.

Quiso aquí, como en otros países – dar su nombre en seña de paz
y llevar hacia el cielo, felices – a los míseros hijos de Adán.
Son los nombres teñidos en gloria – Monserrat, Tepeyac y Luján,
y en el nimbo de luz de esa historia – fulgurando SUYAPA estará.

ES MARÍA LA BLANCA AZUCENA
— Es María la Blanca Azucena – (dos veces)
  – que el suelo de Honduras (tres veces)
   su flor perfumó.
— En Suyapa la Virgen bendita – (dos veces)
  -su trono de amor sentaba (tres veces)
  de amor y de fe.
— Y por eso los hijos de Honduras- (dos veces)
  -te llamamos Madre (tres veces)
  de nuestra Nación.
— Virgen pura protege a la Patria – (dos veces)
  -que Tú escogiste (tres veces)
  por santa mansión.

VIVA LA VIRGEN NUESTRA PATRONA
Que en nuestro pecho tiene su altar. – Y reine siempre triunfante Cristo,
-en nuestro pueblo pobre y leal (Bis)
Siempre seremos tus fieles hijos; – nuestra abogada siempre serás
y con tu ayuda perpetua siempre – derrotaremos a Satanás. (Bis)
Siempre seremos tus fieles hijos, – nuestro rey siempre será Jesús
-y te lo juran los hombres todos – arrodillados ante la Cruz. (Bis)
Siempre seremos tus fieles hijos, – siempre mi patria te ha de ser fiel
Brame el infierno con fiera saña – ¡Viva la Virgen, muera Luzbel! (Bis)

VIRGEN DE SUYAPA
Paco Medina
Virgen de Suyapa, ¡oh Reina de Honduras!
La nación entera te aclama de hinojos,
y devota implora las santas ternuras,
la dulce e infinita piedad de tus ojos;
y que apartes siempre los crueles abrojos;
que seas la dicha, y que canten todos su felicidad. (Bis)

A tu altar un día, Virgen de Suyapa,
llevaré las rosas más bellas de Honduras;
y estarás entonces risueña y más guapa,
y verás mi ofrenda con honda ternura.
Calmarás mis penas y mis amarguras,
y tú entre las reinas serás la más Reina de mi corazón. (Bis)

MORENITA DE SUYAPA
José Reyes Carranza
Morenita de Suyapa, tan chiquita y milagrosa, eres enviada de Dios.
Fuiste hallada en un camino, en las horas de la noche, por un hombre labrador.
Madre eres de nuestra Patria, y nos das tu bendición.
En nombre de los obreros y también de labradores te dedico mi canción. (Bis)

—Desde los cerros de plata, se divisa tu pueblito
como manto en un palmar. Y por los rayos del soll, se ilumina tu iglesia, que
parece de cristal. Si nosotros los hondureños, salimos de nuestra nación,
llevamos tu nombre grabado, muy dentro del corazón. (Bis)

—Por los cerros y montañas se oye un canto de alabados y un murmullo sin
cesar. Son tus hijos peregrinos, que de tierras muy lejanas,
te vienen a venerar. Virgencita de Suyapa, te pedimos de corazón:
que ruegues por nuestros hogares, y también por la Nación. (Bis)

PENSAMIENTOS DE J. PABLO II
J. Barceló
Un mismo nombre, María
proclamado diferente,
invocado igualmente
con idéntico amor.

—En Panamá y Guatemala
“Señora de Asunción”;
“De los Ángeles” Costa Rica
“De la Paz” en El Salvador.
Un mismo nombre María…

—En Nicaragua “La Inmaculada”
“Guadalupe” en Belice.
Invocación similar
culto y fervor por igual
Un mismo nombre María…

—Aquí tu gracia ¡oh Virgen! Madre
de SUYAPA es nuestro cantar.
Tú nos invitas a los cristianos
ir siempre a Cristo y fraternizar.
Un mismo nombre María…

—Así te muestras, abierta a todos,
en Centroamérica, en nuestro hogar.
Madre amable y bondadosa
ven con nosotros a caminar.
Un mismo nombre María…

Tomado del libro “La Inmaculada Concepción de María en Honduras: La Inmaculada Concepción de Suyapa de Honduras”, del P. José Barceló M. Editorial/Librería Coello.