Cómo Dios Cambió las Leyes Naturales en Fátima [para hacer el anuncio más importante de la historia]

El milagro del Sol en Fátima no fue lo que parece ser.

El 13 de octubre es una fecha muy importante para la fe.

Por eso Dios hace milagros ese día y da mensajes trascendentes a la humanidad, para que no se olvide.

Dios realizó un milagro inusual en esa fecha en 1917, cuyos efectos fueron inmediatos y los recordamos aún hoy, pero quizás no tengamos presentes todos sus significados.

En la última aparición en Fátima, más de 70 mil personas fueron testigos presenciales de un milagro, que hizo añicos la creencia predominante en ese momento, de que Dios y su moral ya no eran relevantes.

Comunicó que Él puede intervenir cuando le parezca necesario, interrumpiendo momentáneamente las leyes naturales.

Y dejó una serie de imágenes para decirnos qué es lo más importante para Él en este momento.

Aquí hablaremos sobre lo que sucedió realmente en el Milagro del Sol en Fátima el 13 de octubre de 1917, y que mensaje nos dio, además de Su propia capacidad de alterar las leyes naturales con milagros, que hoy parece que es lo que ha quedado en la mente de la mayoría de los católicos, olvidando el centro del mensaje.

En el momento de las apariciones de Nuestra Señora a los 3 pastorcitos en Fátima, el mundo estaba revolucionado por la afirmación del filósofo alemán Friedrich Nietzsche, que «Dios está muerto».

Portugal y la mayor parte del mundo, estaba envuelta en una guerra.

En la que 220 mil portugueses habían muerto durante ella, miles debido a la escasez de alimentos y miles más a causa de la gripe española.

Los masones habían establecido la Primera República Portuguesa en 1910 y redactado una nueva constitución liberal, que buscaba suprimir la fe en la vida pública.

El gobierno se había apoderado de las iglesias y escuelas católicas, prohibió el uso de la vestimenta religiosa en público, el repique de las campanas y la celebración de procesiones.

Y entre 1911 y 1916, cerca de 2000 sacerdotes, monjes y monjas fueron asesinados por grupos anticristianos.

Y en este entorno, la Virgen María se apareció a tres pastorcitos: Lucía, Francisco y Jacinta en 1917, pidiendo el rezo del Rosario, hacer sacrificios por los pecadores, les dio un secreto sobre el destino del mundo para que la Iglesia lo hiciera público más adelante, y les prometió que al final, Su Corazón Inmaculado triunfará y se dará al mundo un período de paz.

Y para demostrar la veracidad de todo esto, prometió a los niños que daría una señal en la última aparición, para que la gente creyera en su mensaje.

Esto sucedió el 13 de octubre de 1917, y fue conocido como el «Milagro del Sol».

Según diversos relatos, unas 70.000 personas, tanto creyentes como escépticos, se reunieron para presenciar el milagro prometido, en medio de una fuerte lluvia.

Y al mediodía, cuando la lluvia había parado, Nuestra Señora se apareció a los tres niños.

Después de repetir sus pedidos del rosario diario, prometió que pronto terminaría la Primera Guerra Mundial y dijo a los niños: «No ofendáis más al Señor nuestro Dios, porque ya está muy ofendido».

Y entonces se aclaró el cielo lluvioso , las nubes se dispersaron, y el suelo y la ropa de la gente, que habían estado mojados por la lluvia, se secaron rápidamente.

Un velo transparente cubrió el sol, haciéndolo fácil de mirar, y envió luces multicolores sobre el paisaje y las personas.

Luego comenzó a girar en el cielo, y parecía venir contra la Tierra y alejarse sucesivamente.

La gente lloraba y rezaba de rodillas pidiendo perdón por sus pecados, mientras los segundos parecían horas.

Este evento fue declarado de carácter sobrenatural por la Iglesia Católica en 1930.

La intervención de Dios fue impactante, porque casi nunca obra públicamente de esa manera.

No necesita hacer una gran exhibición para demostrar su poder, pero a veces lo hace de todos modos.

El significado inequívoco de este milagro es que Dios es más grande que todo lo que conocemos, que es más grande que las leyes que gobiernan la naturaleza y los astros.

Con este milagro contradijo directa y convincentemente a los regímenes y filosofías ateas de la época.

Al punto que el primer medio que informó sobre el milagro en primera plana fue el periódico masónico y anticatólico de Lisboa, O Seculo.

Mostró que Dios está presente en la historia humana y no abandona a la humanidad ante los gobiernos y las filosofías humanas que lo quieren cancelar.

Y luego del gran Milagro del Sol, los tres pastorcitos tuvieron una aparición adicional, para reforzar toda la simbología bíblica y para poner en orden las prioridades del Cielo.

Vieron a San José con el Niño Jesús y a la Virgen vestida de blanco con un manto azul, al lado del sol.

San José y el Niño Jesús parecían bendecir al mundo haciendo la señal de la cruz con sus manos.

Luego vieron a María como la Virgen de los Dolores.

Y finalmente vieron a la Virgen del Carmen con su escapulario en el brazo.

Las imágenes reafirmaron el relato bíblico de la mujer vestida de Sol del capítulo 12 del Apocalipsis, que lucha contra el demonio que quiere devorar a Su descendencia.

Y apoya la promesa dicha a los pastorcitos de que «al final mi Inmaculado Corazón triunfará».

El orden de aparición de las imágenes, primero Jesús, María y José, luego Nuestra Señora de los Dolores y finalmente la Virgen del Carmen, revelan el orden histórico de la vida de María.

El nacimiento de Jesús en el seno de la Sagrada Familia, la pasión de Nuestro Señor vivida dolorosamente por Su Madre, y la prédica de Ella con sus promesas y el sacramental del escapulario.

La Virgen había pedido a los pastorcitos durante la aparición, que rezaran el Rosario todos los días.

Además les dio una jaculatoria para el Rosario (“Oh Jesús Mío perdona nuestra cupas, etc…”)

Y la secuencia de estas tres imágenes muestra los 3 misterios del Rosario que se rezaban hasta ese momento: los Misterios Gozosos, que incluyen a San José; los Misterios Dolorosos, que representan los sufrimientos de Jesús y María; y los Misterios Gloriosos, que culminan en la Realeza de María.

Además, debemos recordar que el orden de estos misterios es el mismo en nuestra vida.

Comenzamos en un entorno doméstico: una familia.

Luego soportamos los sufrimientos de esta vida y llevamos nuestra cruz con Cristo.

Y por último, recibimos nuestra recompensa celestial, al reinar con Cristo y María en la gloria eterna del Cielo.

Con la importancia dada a la Sagrada Familia en el cuadro, es como si María, después de pedir la atención del mundo sobre el llamado de Dios al arrepentimiento y a la oración, quisiera mostrar lo más importante en la vida humana.

No es ni ella misma, ni el infierno, ni el Santo Padre, ni la jerarquía.

Lo más importante es Jesús, el hijo que Dios confió al cuidado de José, y de ahí, lo más importante es la familia humana.

Y que Jesús, que es Dios, y la cabeza de la Sagrada Familia, están bendiciendo ahora y en todo tiempo a la humanidad.

Pero también alertaría más tarde, por intermedio de Sor Lucía, que la batalla final entre el Señor y el reino de satanás será sobre el matrimonio y la familia.

Bueno hasta aquí, lo que queríamos hablar, de que en definitiva, el Milagro del Sol ocurrió para que los que tienen oídos para oír y ojos para ver, sean testigos de la verdad.

Que Dios es más grande que todo, que las leyes de la naturaleza y las leyes de los hombres.

Y que debemos rezar el rosario, arrepentirnos de nuestros pecados y afianzar la vida en familia.

Y me gustaría preguntarte si crees que el orden de prioridad de los católicos que conoces sigue siendo primero Dios antes que nada, o eso se ha desdibujado hoy.

MIRA ESTOS VIDEOS