Tuvo visiones desde los 4 años y murió en olor a santidad.
¿Alguna vez has escuchado la historia de un niño que podía ver el futuro?
¿Un niño que era transportado por la noche a Tierra Santa?
¿Que a los 4 años tenía visiones de Moisés y Jesús, y que a los 7 años alertaba sobre el fin de los tiempos?
¿Un niño que convivía con San Miguel Arcángel y era preparado para la batalla?
En el corazón de Santa Catarina, Brasil, una familia vivió un relato que desafía la lógica humana.
Aquí te presentaremos la historia que recientemente ha salido a luz sobre Cauá Felipe, que vivió su vida sólo con la mitad del corazón, y falleció en el 2020.
Te contaremos sus visiones sobre el final de los tiempos y la batalla final entre el bien y el mal.
¿Estás listo para conocer una de las historias más impresionantes del Cielo, hablándonos en nuestro tiempo?
Mientras Lucas Gelasio daba una conferencia sobre las visiones del Padre Oliveira, una señora se puso en contacto con él para contarle las historias que escuchó de su propio hijo, el niño era Cauá Felipe.
Cauá Felipe nació en Santa Catarina el 2 de febrero de 2007, y falleció el 16 de mayo de 2020, a los 13 años.
Un mes y medio después de nacer le descubrieron un problema cardíaco, era como si viviera con la mitad del corazón.
Pero 15 días antes del diagnóstico su madre había tenido un sueño.
Lo vio en la camilla del hospital y ella rezaba de rodillas a Nuestra Señora de Aparecida para que lo salvara.
Cuando el diagnóstico llegó, ella recordó el sueño y prometió, que si el niño sobrevivía, lo llevaría hasta el Santuario.
Los médicos le diagnosticaron que no tenía condiciones de sobrevivir, y que ya era milagroso que estuviera vivo en ese momento.
A lo largo de la vida del niño pasó por varias cirugías riesgosas del corazón.
Pero llevó una vida de un niño prácticamente normal.
Solo se quedaba sin aire de vez en cuando, pero hacía deportes normalmente.
Los médicos siempre decían, «es muy impresionante este caso, es un milagro».
A los 4 o 5 años, todavía sin saber leer, Cauá empezó a contar, sólo a su madre, sobre un bebé encontrado en el río, Moisés.
Ella sabía poco sobre el cristianismo en aquel momento, y pensaba que su hijo sólo contaba historias inventadas, pero luego fue cambiando de opinión.
«Cuando yo me duermo, me despierto allá en el mundo de Moisés», decía Cauá.
Y cuando se iba a dormir decía, «me estoy yendo para el mundo de Moisés».
Recordemos que Moisés es una figura importante para el judaísmo y para la Iglesia Católica, que lo considera un santo y una prefiguración de Cristo.
Moisés hablaba con Yahvé cara a cara y le entregó las Tablas de la Ley o sea los 10 Mandamientos.
Cauá contó que ese Moisés creció y tenía un cayado que se transformaba en una serpiente y enfrentó a un faraón.
Dijo que el faraón era muy malo.
Contó que en cierta ocasión Moisés necesitó golpear con el cayado en una piedra para que saliera agua.
También habló de cómo Moisés salvó a su pueblo, y le contó la alimentación con el maná en el desierto.
En otro momento, habló de un río que se puso color sangre, que es la primera de las 10 plagas de Egipto, según el libro del Éxodo.
Decía que en ese mundo de Moisés había muchos niños.
Y que nadie usaba ropa normal, como pantalón y camiseta.
Moisés le enseñaba todas esas historias, y siempre que le hacían algún procedimiento quirúrgico, decía que Moisés estaba de un lado y Jesús del otro junto a él.
Decía que Moisés y Jesús eran parecidos,
Le contó a su madre el sufrimiento de Jesús cuando cargó la cruz.
Y una vez le dijo «entonces cuando Jesús cayó me miró, yo estaba allá dentro de una construcción mirando».
Dibujó a Jesús en la cruz con dos guardias al lado con las lanzas, y unas nubes y relámpagos cayendo.
Y le enseñó que ella necesitaba aprender a reconocer a Jesús en las personas, que a veces Jesús podría estar en un bebé, en un niño, un adulto, un anciano.
Aún no había aprendido a leer.
Con 7 años comenzó a hablar sobre el fin de los tiempos, dijo que el fin de los tiempos está próximo, «cuando llegue no va a importar más nada, solo lo que tenemos en el corazón», decía.
Le habló sobre la batalla final entre el bien y el mal, que Dios estaba reuniendo a su pueblo, a su ejército, pero que el enemigo de Dios también estaba reuniendo a los suyos.
Y que quien no siguiera a Dios, quien no se preparase y no entendiese, se tornaría esclavo del mal.
Pero le dijo a su madre que no debía tener miedo, porque el bien va a vencer y que todo lo que necesitaba saber ya estaba en la Biblia.
Le señaló que en algún momento la Tierra iba a quedar toda roja como en un escenario de batallas.
Y de él oyó por primera vez cómo serían los tres días de oscuridad.
Le dijo a su madre que él luchará junto a San Miguel Arcángel para defender un lugar brillante.
El niño agarró la imagen de San Miguel y dijo «es con él, mamá, que nosotros vamos a luchar para defender un portal.
El mal no puede entrar en ese portal».
Ante todo esto su madre comenzó a preocuparse de que no estuviera el demonio hablando al niño, fue hasta el diácono de la Iglesia para pedir ayuda y el diácono la tranquilizó.
También el niño hizo profecías.
Una vez estaban esperando para hacerle un procedimiento y una madre, en la sala de espera, les dijo que su hijo estaba adentro.
No le dijo si el hijo era bebé o no, y de repente Cauá miró a su madre y dijo “el bebé va a morir”, lo que sucedió.
Dos meses antes de morir, la madre lo vio en la cama rezando y le dijo «mamá, estoy rezando y pidiendo a Dios un tiempo más con ustedes».
Y le pidió que luego preparasen un lugar en su cuarto donde pudiera tener todos los santos, cada uno iluminado.
Cauá murió en mayo del 2020 y durante el primer mes de su muerte, se le apareció diariamente en los sueños a su hermano de 6 años, para jugar con él.
Y después de un mes, el hermanito dijo «mamá, hoy Cauá estaba diferente
Él apareció con los cabellos blancos, ropa hasta la cintura dorada y de la cintura para abajo era de rojo brillante.
Llevaba una cadena donde había fotos de caras de personas y nosotros también estábamos en esas fotos».
Y un poquito de tiempo después fue hasta la casa de la familia un primo que no veía hace mucho tiempo.
Cauá había conocido a ese primo, pero el hermanito no.
Entonces el hermanito de Cauá dijo «ellos también están en la foto de la cadena de Cauá».
Estas historias y muchas otras que su madre tiene sobre Cauá, fueron difundidas por primera vez por Lucas Gelasio en enero de 2023.
Pero aún así, muchas personas se acercan a la casa de la familia para pedir una foto del niño, debido a la fama de santidad que adquirió en vida.
Bueno, hasta aquí lo que queríamos contar sobre las impresionantes visiones que le fueron dadas al niño Cauá Felipe sobre el Final de los Tiempos y otros temas sobrenaturales.
Y me gustaría preguntarte quien crees que fue Cauá Felipe y qué misión había venido a cumplir en la Tierra.
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