Varias profecías y visiones a través de los tiempos hablan de lo mismo.

Hay numerosas profecías que hablan de un posible cambio del eje del planeta, que sería responsable de la purificación de la tierra.

Porque el mapa terráqueo cambiaría drásticamente, lo mismo que la población.

Estas profecías vienen desde los primeros cristianos y las visiones se han acrecentado en nuestros tiempos porque el disparador sería la cantidad de pecado en el mundo.

Sin embargo, aunque el pecado ha aumentado de manera geométrica en los últimos tiempos, este evento no ha sucedido.

Y hay señales de que ha sido pospuesto por alguna razón.

Aquí hablaremos sobre las profecías del cambio del eje de la tierra, que es lo que produciría, cuando se debería haber producido esto y por qué fue pospuesto.

En la parte del tercer secreto de Fátima que reveló el Vaticano en el año 2000, los pastorcitos vieron a un Ángel con una espada de fuego en la mano, que emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo. Pero se apagaban al contacto con el esplendor que irradiaba la Virgen María.

Y en revelaciones recientes de las monjas Carmelitas donde vivía la Hermana Lucía, ella registró en privado más detalles de esta visión.

Publicaron las monjas que Sor Lucía vio que la punta de la lanza llameante tocaba efectivamente el eje de la tierra, se estremecían y se enterraban montañas, ciudades, pueblos y aldeas con sus habitantes. 

El mar, los ríos y las nubes salían de sus límites, trayendo un torbellino de casas y personas que no se podían contar. 

Y ella oye que es la purificación del mundo que se sumerge en el pecado.

Esto coincide con lo que publicó el diario alemán, Neues Europa, en 1963 aduciendo que el tercer secreto de Fátima, supuestamente advertía que caerían del cielo fuego y humo, que las aguas de los océanos se convertirán en vapor, que todo lo que está de pie sería derribado y millones de hombres perderían su vidas, produciendo miseria y desolación sobre la tierra.

Estas dos cosas fueron las que relató Juan Pablo II en Fulda, Alemania en 1980, cuando le preguntaron por qué el tercer secreto aún no había sido revelado.  

Aludiendo a que sus antecesores no quisieron asustar a la gente revelando estas cosas.

Por lo tanto estaríamos ante la posibilidad de un aparente cambio del eje de la tierra que produciría esos desastres.

Y esta advertencia se puede leer también en el milagro del sol de 13 de octubre de 1917 en Fátima.

Más de 70 mil personas vieron que el sol comenzó a girar, se acercaba a la tierra como para chocarla, desprendía luces de todos colores y hacía movimientos extraños, lo que causó espanto en los presentes.

Y probablemente haya sido la perspectiva de cómo se vería el sol en el momento de producirse un cambio en el eje de la tierra.  

Porque lo único que podría hacer que el sol cambie de lugar en el cielo es si la tierra cambia su eje.

Y hay una cantidad de revelaciones y visiones sobre este cambio en el eje de la tierra.

En abril del 2010 Pedro Regis recibió un mensaje de Nuestra Señora que decía «el eje de la tierra cambiará y Mis pobres hijos vivirán momentos de grandes tribulaciones».

La venezolana María Esperanza dijo que le fue revelado que sucederán terremotos, erupciones volcánicas graves, como consecuencia del desplazamiento de los polos.

También el Señor se lo alertó a la vidente Jennifer que vendrá un gran cambio a la tierra que causará terremotos, caos y destrucción.

Y la vidente ortodoxa Vassula Ryden dice que cuando se rompa el sexto sello del apocalipsis habrá un terremoto violento, el sol se pondrá negro como un cilicio, la luna se pondrá roja como sangre y las estrellas del cielo caerán sobre la tierra.

Todos estos cambios en los astros sucederían porque el eje de la tierra se habría modificado.

Lo mismo que dijo Lactancio, uno de los más brillantes padres de la Iglesia del siglo IV, que la Tierra pasará por movimientos extraordinarios, que no será fácil para el hombre determinar los cursos de los cuerpos celestes o el sistema de los tiempos; porque habrá verano en invierno e invierno en verano. 

Lo que lleva a pensar en las señales en el sol, la luna y las estrellas, y en la tierra de las que habla el evangelio de Lucas 21:25.

Y hay revelaciones más concretas aún.

Sondra Adams, una mujer que tuvo una experiencia cercana a la muerte vio que la tierra estaba inclinada.

Donde habían estado las montañas, ya no había montañas. 

Donde antes había ríos, lagos y océanos, había tierra y viceversa.

Era como si nos hubieran puesto patas arriba o algo así. Fue una locura dice.  

Por su parte a Lou Famoso, otro hombre que tuvo una experiencia cercana a la muerte, se le mostraron las inundaciones que se derramaron por la Tierra y los terremotos y erupciones volcánicas que producían.

Y le fue dicho que sucederá al mismo tiempo que los pecados más grandes del hombre y cuando los hombres se aparten de Dios y se llamen dioses.

Y Gordon-Michael Scallion, quien afirma que en los años ochenta tuvo un despertar espiritual, le fueron mostrados mapas detallados del mundo futuro, luego de un cambio cataclísmico de los polos.

Scallion creía que el cambio de los polos provendría del calentamiento global, la actividad nuclear y el uso indebido de la tecnología.

Este cambio en el eje de la Tierra produciría que enorme cantidad de tierras cercanas al mar serían inundadas y emergerían otras tierras que hoy están sumergidas.

Sus mapas fueron publicados por la revista Forbes.

Y más acá en el tiempo le fue revelado a una abogada colombiana llamada Lucelly algo similar.

En el año 2004 se encontró mirando a la Tierra desde el espacio y esta empezó a girar dando un giro de 180 grados a mano derecha.

Cuando la Tierra termina de dar su giro, Lucelly ve el globo terrestre desde su perspectiva y pregunta: ¿Es Sudamérica o África?, porque todo había cambiado

Y una voz pausada que retumbó en todo el universo, le contesta: «Es Sudamérica. Díle a la gente que rece el santo rosario».

Y vio en toda su extensión al continente, cubierto por un rosario o camándula de cuentas azules, terminando en una T mayúscula, a diferencia de la cruz con que siempre terminan las cuentas del rosario.

Hay revelaciones dadas a los santos que sostienen que la señal de la cruz que llevarán los elegidos será una Tau.

Y coincide entonces con la revelación de Lucelly sobre «el mapa de los elegidos»

El cambio del eje de la Tierra, que produciría terribles consecuencias, es el castigo que Dios dejaría pasar sobre la tierra, debido a nuestros pecados.

Y aunque en las apariciones de Akita en Japón Nuestra Señora le dijo a la vidente Agnes Sasagawa que iba a suceder a fines del siglo XX, no sucedió.

En 1973 Nuestra Señora le dijo que si el mundo y la Iglesia no cambiaban iba a venir un castigo severo, como nunca antes se había visto.

Todo esto vendría en la segunda mitad del siglo XX. 

Y es sorprendente que no haya sucedido a pesar que todos los signos están presentes hoy en franco crecimiento.

¿Qué pudo haber sucedido?

Probablemente se pospuso por las oraciones de los fieles, que en todas las apariciones marianas de las últimas décadas, la Virgen llama a realizar por la conversión de los pecadores y pidiendo misericordia a Dios.

Y es lo que en definitiva se le mostró a los pastorcitos de Fátima en 1917, el ángel con su espada llameante se aprestaba a tocar el eje de la tierra, pero ese poder se extinguía ante la intercesión de Nuestra Señora.

Pero no se extinguía la necesidad de purificación y reparación, porque el ángel gritaba «penitencia, penitencia, penitencia».

Así que ante el avance del pecado y la necesidad de purificación, lo que ha estado sucediendo es la intercesión de Nuestra Señora debido a nuestras oraciones.

Pero puede llegar un momento en que la cantidad de pecado haga imposible que Ella tenga éxito con la intercesión y se desate la purificación. 

En resumen, hay numerosos videntes a quienes se les ha informado que la situación de pecado en el mundo exige una intervención decisiva de Dios para purificarlo de la maldad.

El cambio del eje de la tierra ha sido revelado como algo que puede suceder en este sentido, y provocaría cuantiosas pérdidas y una reforma total de la tierra, mientras que los elegidos serían protegidos.

Y aunque las condiciones que llevarían a Dios a dejar pasar estos eventos siguen creciendo a la vista de todos, y tendría que haber llegado sobre el final del siglo XX, no se produjo.

Y se habría pospuesto en el tiempo por la oración de los fieles que han hecho interceder a la Santísima Virgen.

Y en realidad no sabemos por cuánto tiempo ha sido pospuesto, sólo tenemos la advertencia y nuestra oración para que la Virgen siga intercediendo.   

Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la profecía de un cambio del eje de la tierra que modificaría totalmente el planeta y a su población, y porque se habría pospuesto.

Y me gustaría preguntarte si vives en una zona que podría ser inundada cuando los océanos suban como consecuencia de un posible cambio del eje de la tierra o no. 

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