El Papa sigue practicando la diplomacia de la oración.
El domingo, el Papa pidió a los presentes rezar durante un minuto de silencio por la paz en Tierra Santa. Él hizo la misma petición a los responsables políticos locales e internacionales. La oración nos ayuda a «no dejarnos vencer por el mal, ni aceptar que la violencia y el odio se apoderen del diálogo y la reconciliación.»
Una vez más, el Papa insta a los políticos del mundo, y también a los fieles, a orar frente a las acciones bélicas desatadas en Gaza. La apelación a los políticos tiene el formato de lo que se ha dado en llamar la diplomacia de la oración, en que Francisco insta a a los políticos a llegar a un acuerdo dejándose llevar por la oración.
Ante los trágicos acontecimientos de los últimos días como resultado de los bombardeos ordenados por Israel, el Papa Francisco reiteró su llamado a rezar con insistencia por la paz en Tierra Santa y clamó: “¡nunca más la guerra!”
La exhortación del Santo Padre se da ante los bombardeos efectuados por Israel en los últimos cinco días tras lo cual han muerto 167 personas en la Franja de Gaza, desde donde los palestinos han respondido con cientos de misiles hacia el territorio israelí, la mayoría de los cuales son interceptados por sistemas antimisiles.
En primer lugar, el Papa pidió a los presentes, sino también a
«los que tienen responsabilidades políticas a nivel local e internacional, que sigan orando».
El pontífice mencionó la reunión del 8 de junio en los jardines del Vaticano, con el patriarca ecuménico Bartolomé I, el presidente israelí Shimon Peres y el presidente palestino, Mahmoud Abbas,
«con los que invocamos el don de la paz y escuchamos el llamado a romper el ciclo de odio y violencia».
Hablando de eso, dijo,
«Algunas personas podrían pensar que esa reunión tuvo lugar en vano. No estoy de acuerdo, porque la oración nos ayuda a no dejarnos vencer por el mal, ni acpetar que la violencia y el odio tome el lugar del diálogo y reconciliación».
«Insto a las partes interesadas y a todos aquellos que tienen responsabilidades políticas a nivel local e internacional para que no escatimen oración o esfuerzo para poner fin a todas las hostilidades y lograr la paz deseada por el bien de todos. Invito a todos a unirse en la oración».
En este punto, el Papa exhortó a todos a rezar en silencio, y luego continuó diciendo:
“Ahora, Señor: ¡ayúdanos Tú! ¡Dónanos Tú la paz, enséñanos Tú la paz, guíanos Tú hacia la paz! Abre nuestros ojos y nuestros corazones y dónanos el coraje de decir: ‘¡nunca más la guerra!’; ‘¡con la guerra todo está destruido!’. Infunde en nosotros el coraje de cumplir gestos concretos para construir la paz, haznos disponibles para escuchar el grito de nuestros ciudadanos que nos piden que transformemos nuestras armas en instrumentos de paz, nuestros miedos en confianza y nuestras tensiones en perdón”.
Fuentes: PIME, Signos de estos Tiempos