Skip to main content

Cómo funcionan los tres pilares a largo plazo para preservar a la Iglesia.

La tentación de utilizar la religión como un instrumento político ha estado presente en todas las épocas del cristianismo.

Y en nuestro tiempo está especialmente activa.

Cuando la revelación de Dios es usada para justificar determinadas posiciones de orden social o político, y pierde la referencia de los anclajes históricos del cristianismo, que nos fueron legados por los apóstoles, estamos en problemas.

Pero hay un antídoto, que ha sido el que ha movido la mayor parte de la historia de la Iglesia, preservándola a pesar de haber navegado en medio de mares turbulentos propios y de otros producidos desde afuera. 

Sin estos tres pilares constitutivos del cristianismo, funcionando al unísono, el cristianismo se habría destruido a sí mismo.

Muchos católicos desconocen esto por la mala catequesis que han recibido. 

Aquí hablaremos sobre los tres pilares originales del cristianismo que han evitado que herejías, que siempre han surgido, se hayan hecho hegemónicas por muchos siglos, y destruido el legado que dejó Jesucristo. 

Y hablaremos sobre cómo funcionan articuladamente.

Una de las cosas más desagradables que viven los católicos es la pregunta que hacen los protestantes, ante cada cosa que no les parece bien, ¿dónde dice esto en la Biblia?

La usan como un arma de guerra para afirmar su doctrina, que está basada solamente en una forma peculiar de interpretar las palabras que están en la Biblia.

Desconociendo adrede la Tradición y el Magisterio, por razones meramente políticas.

Porque como bien dice Hilaire Belloc, el principio central de la Reforma protestante fue una reacción contra una autoridad espiritual unida del cristianismo. 

Si bien la Reforma protestante se inició por una serie compleja de desacuerdos, abusos del clero, frustración por ciertas prácticas en la Iglesia en ese momento, etc, fue sin embargo el principio de «Solo Escritura» lo que proporcionó a los reformadores un punto de anclaje, para implementar la ruptura con la autoridad de la Iglesia Católica que buscaban.

Su criterio, que ni ellos cumplen, es que cualquier persona puede comprender las escrituras leyéndolas simplemente, sin auxilio de la Tradición ni del Magisterio de la Iglesia, para interpretarlas. 

Los cristianos del siglo XVI eran católicos y, para facilitar la ruptura con Roma, se hizo necesario que Lutero argumentara contra la importancia de la Tradición y la autoridad de la Iglesia.

Y la «solo Escritura» se convirtió así en el fundamento y el arma de guerra con la que desde ese momento los protestantes atacan a los católicos.

Por lo tanto el protestantismo fue un movimiento político que usó una falacia para fundar una nueva religión.

Pero hay algo que desconocen los protestantes hasta hoy.

Que históricamente, desde la época de los apóstoles, existieron tres pilares en el cristianismo: las Escrituras, o sea la Biblia, la Tradición y el Magisterio de la autoridad de la Iglesia.

Y muchos católicos no comprenden la importancia de estos tres pilares: Escritura, Tradición y Magisterio, debido a la mala catequesis que ha existido en la Iglesia.

La Tradición es todo aquello que los apóstoles dieron a conocer y no se escribió.

En Juan 21:25 dice que hay muchas otras cosas que hizo Jesús, además de las escritas por los apóstoles, y dice que si se escribieran ni todo el mundo bastaría para contener los libros en que fueran escritas.

Y el Magisterio está compuesto por los documentos propios de la Iglesia, a través de los siglos de reflexión y estudio.

Y hay una cosa especialmente importante para retener.

La Palabra de Dios, o sea la Biblia, es creída como palabra de Dios, porque hay una institución que la respaldó: la Iglesia, a través del Magisterio.

Por lo tanto, si decimos que las Sagradas Escrituras bastan por sí solas, ¿cómo demostraremos que es Palabra de Dios, si no hay una tradición que así lo demuestre, o un magisterio que lo respalde?

Las primeras comunidades cristianas, reconocieron los escritos de Mateo, Marcos, Lucas y Juan como los textos que contenían lo que ellos habían aprendido de Jesús desde el principio.

Y así, cuando a instancias del Papa San Dámaso, se reunió la enorme cantidad de textos que se habían escrito, con el fin de identificar los escritos inspirados por Dios, para incluirlos en el Nuevo Testamento, simplemente se investigó lo que decía la tradición.

Recién en el año 382 San Dámaso aprobó los libros que integrarían la Biblia.

Seleccionando los 4 evangelios, el libro de Hechos de los Apóstoles, las cartas de Pablo y de los apóstoles y el Apocalipsis.

Y usó la misma metodología para definir los textos inspirados por Dios anteriores a Cristo, lo que se llama Antiguo Testamento.

De tal manera que por la autoridad de la Iglesia, los textos seleccionados por los participantes en el Concilio de Roma del año 382 se convirtieron en Palabra de Dios.

O sea que fue la tradición la que los eligió como inspirados por Dios, y el magisterio de la Iglesia los adoptó y luego lo difundió por el mundo.

Pasaron 4 siglos antes que el cristianismo tuviera una Biblia y 11 siglos más hasta que las biblias pudieran llegar a manos de los cristianos particulares, porque la imprenta recién se inventó en el siglo XV.

Por lo tanto la sola escritura de los protestantes fue irrelevante para la evangelización del mundo, porque recordemos que la época más importante del cristianismo, es lo que se ha dado en llamar la cristiandad, que fue entre los siglos IV y XV.

Lo que hizo grande al cristianismo fue el equilibrio entre los tres pilares de la fe: la Escritura, la Tradición y el Magisterio.

Porque cada pilar ilumina al otro y ninguno predomina.

Puede suceder que en algún momento entren en conflicto.

Y esas situaciones han permitido el desarrollo teológico de algunas partes de la doctrina, que no tenían una reflexión adecuada para ese momento.

Por ejemplo, en algún momento hubo creencias que dudaban de la naturaleza humana y divina a la vez de Cristo, porque las escrituras no eran categóricas. 

Y estas discrepancias se lograron superar gracias a las reflexiones que hacían los teólogos en base a la Tradición y las Sagradas Escrituras.

La noción de que la Escritura debe ser interpretada de manera aislada, aparte de la Tradición, era ajena a la Iglesia apostólica.

Hay enunciados de la Biblia, leídos con la iluminación de la Tradición, que atestiguan esto.

San Pablo dice en la segunda a los tesalonicenses 2, «por lo tanto, hermanos, manténganse firmes y aférrense a las tradiciones que han sido enseñadas, ya sea por una declaración oral o por una carta nuestra».

Porque como dice Benedicto XVI en la exhortación Apostólica Verbum Domini, la fe cristiana no es una ‘religión del libro’, el cristianismo es la ‘religión de la palabra de Dios’, no de ‘una palabra escrita y muda, sino del Verbo encarnado y vivo’.

La transmisión de la revelación de Dios tuvo lugar primero en la comunidad eclesial a través de la predicación oral. 

Más tarde, fueron los miembros de esa misma Iglesia quienes, bajo la inspiración del Espíritu Santo, registraron en el Nuevo Testamento algunos de los dichos y parábolas de Jesús, los misterios de su vida, sus mandamientos y algo de lo que les había sido revelado a los Apóstoles por el Espíritu. 

Y a través de la sucesión apostólica, bajo la guía del Espíritu Santo, la Iglesia ha conservado y transmitido fielmente el depósito de la fe que recibió de Cristo, que incluye tanto la Tradición como la Escritura, de acuerdo con el mandato del Señor Resucitado: «vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda la creación».

Solo con la Tradición y el Magisterio podemos asimilar realmente la totalidad de la Escritura, en lugar de desviarnos hacia interpretaciones que pueden incluso eliminar partes de la Escritura que se consideran no deseadas.

Y solo con las Escrituras y el Magisterio podemos aceptar y asimilar toda la Tradición en lugar de deambular por costumbres arraigadas de los pueblos, como sucede con los ortodoxos orientales.

Y sólo con la Tradición y la Escritura podemos juzgar las innovaciones que puede imponer un pontífice.

Porque también existe una desviación entre los católicos que podemos definir como papolatría.

Estos enamorados del magisterio papal en realidad terminan por anular el Magisterio de los papas y concilios anteriores. 

Porque para ellos lo decisivo es el «magisterio del momento», del papa actual.

«No me importa lo que dice la Escritura sobre tal tema o lo que la Iglesia ha opinado antes, el Papa actual dice otra cosa, y eso es lo que tenemos que seguir», es su razonamiento.

Pero «Roma locuta, causa finita» no puede significar «Roma ha hablado; la Biblia y el testimonio de la Iglesia es irrelevante».

El cristianismo siempre se corromperá si la Escritura, la Tradición y el Magisterio nos trabajan en conjunto, si uno prima sobre el otro.

En el caso de los protestantes, vemos la corrupción por el lado de la sóla escritura, que no les deja ver la enseñanza completa.

En el caso de los ortodoxos orientales, la corrupción viene por la excesiva importancia que le dan a la tradición, que los inmoviliza incluso teológicamente.

Y en el caso de los papólatras, la corrupción viene por el lado de aceptar las modas del momento o las ideas de un sólo Papa como absolutas, lo que genera desviaciones importantes de la doctrina.

Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la importancia vital para el cristianismo de que los tres pilares de Escritura, Tradición y Magisterio funcionen coordinadamente y no que uno predomine sobre el resto. 

Y me gustaría preguntarte si crees que los católicos que conoces comprenden la importancia de que estos tres pilares funcionen en conjunto o no.

MIRA ESTOS VIDEOS

LEE ESTOS ARTÍCULOS

10 Razones por las que la “Sola Scriptura” es un Invento de los Protestantes https://forosdelavirgen.org/las-10-cosas-que-todo-catolico-debe-saber-sobre-la-sola-scriptura-que-pregonan-los-protestantes-en-tono-acusatorio/

Donde está el Terrible Error Protestante al interpretar la Biblia [con que Atacan a los Católicos] https://forosdelavirgen.org/error-protestante-biblia/

La Verdadera Historia de la Biblia https://forosdelavirgen.org/biblia-2/

¿La Biblia fue Escrita por Dios Mismo? https://forosdelavirgen.org/escritor-de-biblia/