Cómo los poderosos están generando su Gran Engaño Mesiánico.

Se está produciendo un gran engaño para erradicar a Dios del mundo y establecer un régimen de gobierno manejado por los más ricos del planeta.

Es un plan ambicioso que se está operando desde la década de 1970 y que ahora ha encontrado viento favorable y parece irrefrenable.

Sin embargo la Virgen María está al frente del ejército de pequeños que hoy por hoy tienen como objetivo revelar lo que está sucediendo en realidad y los planes del maligno.

Aquí hablaremos sobre cuál es el plan que está llevando a cabo para cambiar el mundo y que la Virgen María pide revelar.

Hay un artículo, publicado el 10 de noviembre de 2016 por el Foro Económico Mundial que muestra descarnadamente hacia donde están conduciendo a la humanidad los más ricos del planeta.

Fue escrito por Ida Auken, miembro del parlamento danés y exministra de medio ambiente de Dinamarca.

Ella dice, «Bienvenido al año 2030. Bienvenido a mi ciudad. No soy dueña de nada. No tengo auto. No soy dueño de una casa. No tengo electrodomésticos ni ropa».

Y dice que no obstante, nunca fue más feliz en su vida.

Y enumera todas las cosas que cambiaron por la digitalización y los progresos tecnológicos, y cómo el mundo se ha hecho menos libre.

Por un lado dice, «mi mayor preocupación es toda la gente que no vive en nuestra ciudad. Los que perdimos en el camino». 

Describe que son los que decidieron que toda esta tecnología era demasiado, los que se sintieron obsoletos cuando los robots y la inteligencia artificial los sustituyeron en la mayor parte de los trabajos, y los que se disgustaron con el sistema político.

Dice que viven fuera de la ciudad, algunos han formado pequeñas comunidades que se autoabastecen y otros simplemente se quedaron en las casas vacías y abandonadas en pequeñas aldeas del siglo XIX.

Y por otro lado confiesa algo aún más terrible,

«De vez en cuando me molesta el hecho de que no tengo privacidad real. No hay un lugar al que pueda ir y no estar registrado. Sé que, en algún lugar, todo lo que hago, pienso y sueño queda registrado». 

Pero expresa la ingenua esperanza en este plan que han implementado los poderosos, dice patéticamente «solo espero que nadie lo use en mi contra».

¿Y que podemos leer entre líneas de esto dicho por Ida Auken, sobre la verdadera intención de los poderosos? 

Que nos están guiando hacia una vida de obediencia pasiva y a un sistema centralizado de autoridades que controlan y son dueños de todo.

Su mensaje real es este, «simplemente sé un buen ciudadano y no tendrás nada de qué preocuparte mientras no hables en contra del gobierno, mientras sigas todas las reglas.

Sí, obedeces no serás dueño de nada pero serás muy feliz. Solo tienes que hacer lo que te digan».

Pero no tendrás libertad de pensar cosas diferentes a las que te plantean los poderosos, ni hablarlas con los demás, porque serás vigilado y no tendrás privacidad.

He aquí el núcleo de un engaño mesiánico, estos poderosos se presentan como los salvadores del mundo

Los elegidos para tamizar a la población global, que los sitúa como dioses.

Se ven a sí mismos como omnipotentes, maestros de todo conocimiento.

Legitimados para ejecutar su plan debido a su riqueza.

Y hoy, habiendo visto una ventana de oportunidad por la crisis de salud a partir del 2020, están caminando decididamente hacia su juego final a través de su pseudo filantropía.

A través de sus fundaciones pseudo caritativas y su influencia en los organismos internacionales, hacen depender de ellos a los gobiernos nacionales.

Son recibidos como grandes estadistas o celebridades VIP y halagados por los gobernantes locales, con la vana esperanza de obtener algo de su brillo y glamour.

Aunque en esto también hay un ingrediente de supervivencia de los gobernantes locales, porque enemistarse con ellos equivale a firmar su sentencia de muerte civil.

Les hemos escuchado decir abiertamente, que el mundo está demasiado poblado, que disfrutamos de demasiado espacio, que comemos demasiada carne, que tenemos demasiada libertad. 

Y que se necesita un «Gran reinicio» para llevar al mundo a la utopía que describió Ida Auken.

Pero este plan es de mucho antes que la mayoría de nosotros escucháramos sobre el Foro Económico Mundial; fue planteado ya por el Club de Roma en la década de 1970.

Alexander King y Bertrand Schneider lo plantean en su libro “La Primera Revolución Global”.

Dicen,

«En la búsqueda de un nuevo enemigo que nos uniera, se nos ocurrió la idea de que la contaminación, la amenaza del calentamiento global, la escasez de agua, el hambre y cosas por el estilo encajarían perfectamente». 

Y agregan,

«Todos estos peligros son causados por la intervención humana, y sólo a través del cambio de actitudes y comportamientos se pueden superar. El verdadero enemigo, entonces, es la humanidad  misma».

Esto significa que para estos mesiánicos el enemigo es el hombre, la criatura hecha a imagen de Dios.

En su lucha contra el hombre su objetivo central es tratar de transformar a la humanidad en un ser colectivo desconectado de su Creador.

Y sin saberlo, provocarán la extinción de la mayor parte de la humanidad, desatando hambrunas, plagas, conflagraciones.

Y en última instancia la Justicia Divina. 

A la Sierva de Dios Luisa Piccarreta, Jesús reveló en 1924, las terribles tribulaciones provocadas por el hombre que asaltarían la Tierra. 

Pero Nuestra Señora ha llevado la voz cantante.

Le reveló a Pedro Regis el 22 de septiembre de 2022, que «la humanidad se dirige al abismo de la autodestrucción que los hombres han preparado con sus propias manos».

Y Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás le dijo a Gladys Quiroga, el 22 de mayo de 2016,

«El diablo quiere tener pleno dominio sobre la tierra. Quiere destruir. La Tierra está en gran peligro».

Y le agregó, 

«En estos momentos toda la humanidad pende de un hilo. Si el hilo se rompe, muchos serán los que no alcancen la salvación».

Y en varios mensajes al Padre Gobbi, en la década de 1980, Ella le dijo que tiene la misión de sustraer a la humanidad del dominio del enorme Dragón, o sea satanás.

Y le explicó «por eso formo el ejército de Mis más pequeños hijos, en todas partes del mundo». 

«De ese modo los conduzco a vivir sólo para la Gloria de Dios, por medio de la fe y de la caridad, y los cultivo, Yo misma, celosamente en mi celestial jardín».

Esto no es solo una batalla social, económica o política sino principalmente espiritual.

Es la culminación de lo que ocho papas en diecisiete documentos oficiales reconocieron y condenaron en las maquinaciones de la masonería: una revolución global que busca derrocar todo el orden religioso y político.

Y recientemente un asesor del Foro Económico Mundial dijo que «Dios está muerto».

De modo que es una revolución neocomunista, para alterar, no solo la economía, la propiedad privada y los fundamentos básicos de la libertad y la privacidad, sino también nuestra fe.

El Cardenal Gerhard Muller ha expresado en diciembre de 2022 que «la humanidad no puede esperar nada bueno del Foro Económico Mundial de Davos o de un gobierno mundial bajo el liderazgo chino o estadounidense».

Y agregó que sólo Dios garantiza la dignidad del hombre y, con su gracia, lo conduce por el camino del bien, mientras que quien «quiere ser como Dios» y quiere determinar la diferencia entre el bien y el mal según su criterio, siempre traerá el mal y la tribulación.

¿Y cómo es que muchos cristianos no se dan cuenta de esto?

En 1951, el psicólogo social Solomon Asch llevó a cabo un experimento histórico sobre la conformidad, en el que un sujeto ingenuo se colocaba en una habitación con otros individuos que sabían que formaban parte del experimento. 

El grupo respondería a un problema con una solución falsa deliberadamente. 

El individuo desprevenido, a pesar de saber que las respuestas del grupo eran incorrectas, seguiría con frecuencia la opinión de los demás de todos modos. 

Y cuantas más personas conformaban el grupo, mayor era la respuesta incorrecta del participante involuntario. 

Lo que es una demostración inquietante del poder de la presión social.

Hoy ese mismo experimento está teniendo lugar, solo que ahora a escala global, a través del control de los medios de comunicación.  

Es la conocida técnica de propaganda acuñada como «La Gran Mentira», utilizada por el Tercer Reich en Alemania. 

La premisa es utilizar una mentira tan colosal, que nadie creería que alguien podría tener el descaro de tergiversar la verdad de manera tan infame.

Lo que hizo que personas normales y decentes fueran partidarias e incluso ayudantes en el engaño.

Esto lo vemos ante nuestros ojos.

¿Y qué pasa con los sacerdotes que han estudiado la Biblia y tienen recursos intelectuales para discernir lo que sucede?

El 12 de abril de 1820 la Beata Ana Catalina Emmerich tuvo una visión de la tribulación, y dijo,

«Me parece que se exigió al clero una concesión que no se podía conceder. Vi muchos sacerdotes mayores, especialmente uno, que lloraba amargamente. Algunos más jóvenes también lloraban».

Por lo tanto lo que está sucediendo es que sacerdotes que se dan cuenta de lo que sucede no pueden salir a denunciarlo, porque la infiltración dentro de la Iglesia ha encaramado en puestos claves del Vaticano a prelados, que por lo menos no lo dejan expresar, y en muchos casos acuerdan con esta reingeniería del mundo que está realizando los poderosos.

Bueno, hasta aquí sobre el reinicio del mundo que los poderosos están implementando y cómo la Virgen María llama a su ejército de pequeñas almas a revelar.

Y me gustaría preguntarte si crees que los cristianos que conoces se dan cuenta de lo que está sucediendo o está dormidos.

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