Ha pasado desapercibido.
Pero las referencias al Santo Rosario son intensas en las apariciones de Fátima.
La Virgen pide a los pastorcitos que no se olviden de rezar el Rosario todos los días.
Y les entrega una jaculatoria para el Rosario (“Oh Jesús Mío perdona…”)
Y luego del gran Milagro del Sol, en la última aparición, el 13 de octubre, los tres pastorcitos tuvieron una aparición adicional, para reforzar el carácter divino del Santo Rosario.
La historia del Rosario está íntimamente ligada a la historia de las Apariciones de María.
Desde el año 1214, en que Ella se apareció a Santo Domingo y le entregó la camándula, diciéndole que la rezara y la hiciera rezar.
El Rosario ha encabezado las más selectas devociones que se le tributan a Nuestra Madre del Cielo.
Santo Domingo de Guzmán, el fundador de la Orden Dominicana o de los Predicadores, se encontraba en coma, en el momento de la aparición.
Por los durísimos ayunos y penitencias a los que se sometía por la impotencia de luchar contra los herejes cátaros albigenses.
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LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA PRESENTÓ EL ROSARIO A SANTO DOMINGO DE GUZMÁN
La leyenda narra que el surgimiento del Santo Rosario se debió a que María se lo entregó a Santo Domingo de Guzmán.
La Inmaculada apareció con tres ángeles y le pidió a Santo Domingo,
“Querido Domingo, ¿sabes qué arma quiere usar la Santísima Trinidad para reformar el mundo?”
María agregó:
“Quiero que sepas que, en este tipo de guerra, el arma siempre ha sido el Salterio Angélico, que es la piedra fundamental del Nuevo Testamento.
Por lo tanto, si quieres llegar a estas almas endurecidas y ganarlos a Dios, predica mi salterio”.
La “salutación angélica” es la oración “Avemaría” y el Salterio son los 150 salmos.
Por lo tanto, ella quería 150 Avemarías, lo que es el Santo Rosario hoy.
Y agrupadas en 5 décadas de Ave Marías con los 5 misterios correspondientes para contemplar.
Después de esta aparición Domingo predicó el Santo Rosario a los herejes Albigenses inconversos.
De acuerdo con las instrucciones de la aparición se consolidó el diseño del Rosario de Santo Domingo.
Lo dividió en un rosario de quince misterios y los agrupó en tres grupos de cinco décadas cada uno.
Las agrupaciones fueron designadas como Misterios Gozosos, Misterios Dolorosos y Misterios Gloriosos.
Este diseño ayudó a los herejes albigenses a comprender mejor.
Y a imitar la vida virtuosa de Nuestro Señor Jesucristo y de la Inmaculada Virgen María.
SE INSCRIBE DENTRO DE LA PREOCUPACIÓN CENTRAL DE LA VIRGEN
A lo largo de la historia, la Santísima Virgen ha mostrado su gran benevolencia y el aprecio que Dios le tiene a esta devoción, confortando y socorriendo a los fieles que se lo rezan.
Hoy en día, los católicos sabemos que debemos rezar el Rosario.
Es parte de nuestra fidelidad a Nuestro Señor, a quien Su Santísima Madre le entrega cada Avemaría dicha con el corazón.
También antaño se rezaba, y la prueba está en las incontables batallas que la cristiandad ha ganado gracias al rezo del Rosario.
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Pero, la llegada del siglo XX marcó un cambio en esa hoja de ruta.
La humanidad comenzó a abandonar los campos de labranza por encontrar que podía ganar su sustento trabajando de otras maneras.
Las fábricas, los talleres, las oficinas, las imprentas, todo eso hacía que la vida se tornara cada vez más urbana y en torno a ella comenzaron a aparecer las diversiones que antes no existían.
Los horarios de trabajo más cortos, el acceso a una higiene antes no conocida de esa manera, la posibilidad de tener acceso a la cultura, a los periódicos, novelas, a la moda, el invento de los primeros electrodomésticos, etc.
También el cine, con su mágico mundo de sueños plasmados en una pantalla.
Todo fue haciendo que la gente se centrara más en sí misma y en sus placeres, retaceando de este modo el tiempo y las devociones que antes dedicaba a Dios.
De forma que la vida ya no parecía ser un espacio de tiempo pasajero, donde se venía a peregrinar y a hacer méritos para llegar al Paraíso.
Sino que, paulatinamente, iba tomando en sí misma la condición de paraíso.
Es en ese contexto en que la devoción de Rosario comenzó a dejarse de lado entre los creyentes.
Ya en la gruta de Masabielle, en Lourdes, la Santísima Virgen se había aparecido a Bernardita mientras ésta rezaba el Rosario.
Pero el contexto histórico cada vez se estaba volviendo más y más ateo.
Los resabios de la Revolución Francesa y los desafíos planteados por la Ilustración, hacían que más y más gente se pasara al terreno de una incipiente ciencia que comenzaba a intentar explicar lo que antes no tenía explicación.
La oración y las devociones, estaban siendo desalojadas poco a poco de las urbes, manteniendo su reducto en los lugares alejados, entre los habitantes rurales, donde todavía la fe se mantenía como el centro de la vida personal, familiar y colectiva.
La Virgen veía venir la decadencia de la devoción del rezo del Rosario.
El Cielo se proponía dar un viraje a esa situación.
LLEGAMOS A FÁTIMA PASANDO POR ALANO DE LA ROCHE
En Fátima, en plena Primera Guerra Mundial, la Virgen se le apareció a los pastorcitos con un mensaje muy específico: rezar el Rosario y hacer penitencia.
También les dejó la jaculatoria que Su Divino Hijo deseaba que se dijera al final de cada Misterio (Oh, Jesús mío,…).
Era voluntad de la Madre que el Rosario volviera a estar en la boca y en el corazón de los creyentes.
El milagro del Sol, dejó patente la confirmación del Rosario y el Magisterio de la Iglesia lo ha confirmado expresamente.
Esto se inscribe dentro de una aparición anterior de la Inmaculada al Beato Alano de la Roche o de la Rupe:
“Hijo mío, tu sabes perfectamente la antigua devoción de mi Rosario, predicada y difundida por el Patriarca y mi Siervo Domingo y por sus hijos espirituales, tus hermanos religiosos.
Este ejercicio espiritual es extremadamente agradable tanto para mi hijo como para mí, y lo más útil y sagrado para los fieles.
Cuando mi Siervo Domingo comenzó a predicar mi Rosario… la reforma en el mundo alcanzó tal altura, que parecía que los hombres se transformaron en espíritus angélicos y que los ángeles habían descendido del cielo para habitar la tierra. …
Nadie era considerado un verdadero cristiano a menos que tuviera mi rosario y lo rezara…
.
El prestigio del Santo Rosario era tal que ninguna devoción era o es más agradable para mí después del augusto sacrificio de la misa”.
LA VIRGEN LES INSISTE SOBRE EL REZO DEL ROSARIO A LOS PASTORCITOS
María les habló siempre del rezo del santo Rosario a los pastorcitos durante todas las apariciones.
Aquí presentamos las palabras de la Virgen respecto al Santo Rosario según lo que narra Lucía Dos Santos, la vidente que luego se convirtió en Sor Lucía.
Y omitimos el resto de las cosas.
PRIMERA APARICIÓN DE LA VIRGEN: DOMINGO 13 DE MAYO DE 1917
-¿Qué es lo que usted me quiere?
-“He venido para pediros que vengáis aquí seis meses seguidos el día 13 a esta misma hora. Después diré quien soy y lo que quiero. Volveré una séptima vez.”
-Pregunté entonces: ¿Yo iré al cielo?
-“Si iras”
-¿Y Jacinta?
-“Irá también”
-¿Y Francisco?
-“También irá, pero tiene que rezar antes muchos rosarios”
SEGUNDA APARICIÓN DE LA VIRGEN: MIÉRCOLES 13 DE JUNIO
Establece la devoción al Inmaculado Corazón de María.
Después de rezar el rosario con otras personas que estaban presentes (unas 50) vimos de nuevo el reflejo de la luz que se aproximaba, y que llamábamos relámpago.
Y en seguida a Nuestra Señora en la encina, todo como en mayo.
-¿Qué es lo que quiere? -pregunté
-“Quiero que vengáis aquí el día 13 del mes que viene, que recéis el rosario todos los días y que aprendáis a leer.
Después diré lo que quiero además”
TERCERA APARICIÓN DE LA VIRGEN: VIERNES 13 DE JULIO
Momentos después de haber llegado a Cova de Iría, junto a la encina, entre numeroso público (4.000 personas) que estaban rezando el rosario, vimos el rayo de luz una vez más y un momento más tarde apareció la Virgen sobre la encina.
-¿Qué es lo que quiere de mí? -pregunté.
-“Quiero que vengáis aquí el día 13 del mes que viene, y continuéis rezando el rosario todos los días en honra a Nuestra Señora del Rosario.
Con el fin de obtener la paz del mundo y el final de la guerra, porque solo Ella puede conseguirlo”.
CUARTA APARICIÓN DE LA VIRGEN: VIERNES DOMINGO 19 DE AGOSTO
Domingo 19 de Agosto, en los Valinhos.
La Aparición no se realizó el día 13 de agosto en Cova de Iría porque el Administrador del Consejo apresó y llevó a Vila Nova a los pastorcitos con la intención de obligarles a revelar el secreto.
-¿Qué es lo que quiere usted?
-Deseo que sigáis yendo a Cova de Iría en los días 13, que sigáis rezando el rosario todos los días.
El último mes haré el milagro para que todos crean.
QUINTA APARICIÓN DE LA VIRGEN: JUEVES 13 DE SEPTIEMBRE
Por fin llegamos a Cova de Iría, y al alcanzar la encina comenzamos a decir el rosario con la gente.
Un poco más tarde vimos el reflejo de luz y acto seguido, sobre la encima, a nuestra Señora, que dijo:
-“Continuad rezando el rosario para alcanzar el fin de la guerra.
.
En Octubre vendrá también nuestro Señor, Nuestra Señora de los Dolores y del Carmen, San José con el Niño Jesús para bendecir al mundo”.
SEXTA APARICIÓN DE LA VIRGEN: SÁBADO 13 DE OCTUBRE, EL MILAGRO DEL SOL
Llegando a Cova de Iría, junto a la encina, pedí al pueblo que cerrasen los paraguas para rezar el Rosario.
Poco después vimos el reflejo de luz y en seguida a la Virgen sobre la encina.
-¿Qué es lo que usted quiere?
-“Quiero decirte que hagan aquí una capilla en honor mío, que soy la Señora del Rosario, que continúen rezando el Rosario todos los días.
La guerra está acabándose y los soldados pronto volverán a sus casas.”
Y ahora llegamos al milagro del sol.
EL MILAGRO DEL SOL SIMBOLIZA LOS MISTERIOS DEL ROSARIO
Inmediatamente después del milagro del Sol en Fátima, Lucía, Jacinta y Francisco fueron testigos de tres apariciones.
Lucía las describió de esta manera:
“Después que la Virgen había desaparecido en la inmensa distancia del firmamento, vimos a San José con el Niño Jesús y a la Virgen vestida de blanco con un manto azul, al lado del sol.
San José y el Niño Jesús parecían bendecir al mundo haciendo la señal de la cruz con sus manos.
Cuando un poco más tarde, esta aparición desapareció, vi a Nuestro Señor y a Nuestra Señora; me parecía que era la Virgen de los Dolores.
Nuestro Señor parecía bendecir al mundo de la misma manera que lo había hecho San José.
Esta aparición también desapareció, y vi a la Virgen, una vez más, esta vez se asemejaba a Nuestra Señora del Carmen”.
Entonces los tres apariciones adicionales fueron las siguientes:
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La Sagrada Familia: Jesús, María y José
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Nuestra Señora de los Dolores
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Virgen del Carmen
¿Cuál es el significado de estas visiones y su orden?
Parece que revelan el orden histórico de la vida de María.
Aún más notable es que son un reflejo de los tres conjuntos tradicionales de los misterios del Santo Rosario:
Misterios Gozosos (que incluyen a San José)
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Misterios Dolorosos (que representan los sufrimientos de Jesús y María)
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Misterios Gloriosos (que culminan en la Realeza de María)
Así pues, las visiones y su orden no son en absoluto arbitrario, sino que siguen el patrón de los misterios del Santo Rosario.
La representación de la Virgen del Monte Carmelo de la Realeza de María no es del todo sorprendente.
Ya que en la tierra nos enrolamos a su reinado con objetos visibles, usando el Santo Escapulario.
El reino de Cristo por medio de María se manifiesta de ese modo en la tierra a través del Santo Escapulario.
Debemos recordar además que el orden de estos misterios es el mismo para todos nosotros:
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Comenzamos en un entorno doméstico: una familia.
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A continuación, soportamos los sufrimientos de esta vida: llevamos nuestra cruz con Cristo.
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Por último, recibimos nuestra recompensa celestial: reinar con Cristo y María en la gloria.
María de los Ángeles Pizzorno de Uruguay, Escritora, Catequista, Ex Secretaria retirada
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