El grupo “El Rebaño” tendría vinculaciones con la mafia.
El contador del Vaticano que fue suspendido recientemente por presuntamente intentar contrabandear 26 millones dólares, Monseñor Nunzio Scarano, había sido parte de un grupo conocido como «The Flock» (El Rebaño), lo que le ha supuesto conexiones con la Mafia.
Scarano se encuentra actualmente detenido en Italia por un supuesto plan para transferir 20 millones de euros desde Suiza a Italia a bordo de un avión del gobierno italiano.
El periódico italiano «Il Mattino», informa que Monseñor. Scarano se encargó de la gestión de una red de actividades inmobiliarias de la familia espiritual «L’opera del gregge del Bamin Gesù» («Las obras de la grey del niño Jesús»).
«The Flock», como se le conoce, fue una especie de familia espiritual formada en Salerno por un grupo de sacerdotes de 40-50 años que se reunieron en torno a la vidente conocida por su nombre de pila Caterina.
Monseñor. Scarano es conocido por haber sido miembro “El Rebaño”, que era oficialmente una asociación de oración aunque actuaba principalmente como una sociedad de responsabilidad limitada en la gestión de una serie de actividades económicas.
Los compañeros de “El Rebaño”, incluidos Monseñor. Scarano, compraron varias propiedades con el objetivo de fundar una verdadera unión de personas que pudiran vivir juntos en comunidad.
Según fuentes que hablaron con la CNA el 12 de agosto y pidieron permanecer en el anonimato, una parte de los bienes inmuebles se vendieron al rebaño por Benito Imposimato, un constructor cuyas propiedades y actividades estuvieron involucradas en una investigación de la mafia.
“The Flock” también controlaba una cooperativa llamada Stella Maris, que buscaba hipotecas para construir casas y quería comprar una capilla en la ciudad de Pagliarone, a unos 12 kilómetros de Salerno, para hacer una especie de convento.
La actividad económica de la pequeña comunidad no pasó desapercibida.
Monseñor Gerardo Pierro, el arzobispo de Salerno-Campagna-Acerno escribió una carta poniendo al tanto a la Secretaría de Estado del Vaticano y a la Congregación para la Doctrina de la Fe en 2007, presentando informes sobre las actividades de “el Rebaño”.
En la carta, el arzobispo Pierro, quien ahora tiene 78 años y está jubilado, acusó a la comunidad de «proselitismo» y la describió como «una secta en conflicto con las necesidades de la vida, espiritual y pastoral del clero diocesano.»
El arzobispo Pierro pidió entonces que todos los miembros de “el Rebaño” firmaran una declaración de obediencia a la curia diocesana. Monseñor. Scarano accedió a firmar esta declaración, y dejó “el Rebaño”.
En ese momento, él ya estaba trabajando en la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, y se propuso como mediador entre “el rebaño” y de la diócesis de Salerno-Campagna-Acerno, según una fuente de la diócesis, que habló con la CNA el 13 de agosto.
Los investigadores italianos suponen que lose negocios de Mons. Scarano en Salerno tiene sus raíces en su experiencia previa con “el Rebaño”. Se ha encontrado que el monseñor invirtió la mayor parte de sus fondos en su ciudad natal de Salerno.
También está siendo investigado por la Fiscalía de Salerno por supuestamente blanquear 560.000 euros (742,500 dólares) que tomó de su cuenta en el Instituto para las Obras Religiosas – el llamado banco del Vaticano – para pagar la hipoteca de una casa.
El Fiscal de Salerno ya ha presentado una solicitud internacional al Vaticano para obtener información acerca de la participación de Monseñor Scarano con el Instituto para las Obras de Religión.
Los investigadores creen que Mons. Scarano abrió otras cuentas bajo su propio nombre y las puso a disposición de sus amigos en Salerno. Ellos utilizarían las cuentas para lavar su propio dinero antes de transferirlo a un país extranjero.
Fuentes: CNA, Signos de estos Tiempos