Un clima abortista en la reunión de Montevideo.
Del 12 al 15 de agosto de 2013 se realizó en Uruguay la Primera Reunión de la Conferencia Regional sobre la Población y el Desarrollo en América Latina y el Caribe, donde de produjo un copamiento por parte de los grupos pro aborto que lograron promover una declaración radicalmente pro abortista, a contrapelo de la mayoría de la ONU, pero en consonancia con el temperamento de la burocracia internacional.
Un hecho que marcó el espíritu de la conferencia fue la instalación de una cabina Telefónica para Hablar con Dios, con leyendas claramente alusivas a saltar por encima de las instituciones religiosas, que según ellos boicotean el progreso. Un infoeme sobre la Cabina de Teléfonos se puede ver aquí.
EL TEMPERAMENTO DE LOS RADICALES
Extremistas radicales infiltrados en otra reunión de la ONU para promover su agenda, de aborto global a demanda, se opone cada vez más en las principales reuniones de la ONU, debido a una coalición creciente de países con leyes y políticas pro-vida.
«La Primera Reunión de la Conferencia Regional sobre la Población y el Desarrollo en América Latina y el Caribe: para la integración completa de la dinámica de la población en el desarrollo sostenible, basado en los derechos a la igualdad, como factor clave para el Programa de Acción de El Cairo más allá del 2014» concluyó en Uruguay.
La declaración de la reunión exige la revocación de las leyes pro-vida, así como establece el acceso al aborto y la píldora del día después a las adolescentes sin notificación a los padres, en el contexto de las nuevas metas de desarrollo para la Agenda después del 2014.
La conferencia fue organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el gobierno de Uruguay – que legalizó el aborto recientemente – y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). El encuentro reunió a más de 800 asistentes, entre ellos representantes oficiales de 38 países miembros, y miembros asociados, 24 organismos regionales e internacionales y 260 organizaciones no gubernamentales (algunas de las cuales son organizaciones pro-aborto).
La reunión forma parte de una serie de reuniones regionales que se celebran en agosto y septiembre para identificar las metas y prioridades para el siguiente conjunto de objetivos de desarrollo.
LA PROMOCIÓN DEL ABORTO
El Consenso de Montevideo sobre la Población y el Desarrollo promueve el aborto, e incluyó el siguiente texto:
«Dar prioridad a la prevención del embarazo en adolescentes y eliminar el aborto inseguro mediante la educación integral sobre la sexualidad, el desarrollo emocional, y el acceso oportuno y confidencial de información de buena calidad, asesoramiento, tecnologías y servicios, incluyendo la anticoncepción oral de emergencia sin receta médica».
«Garantizar, en aquellos casos en que el aborto es legal o despenalizado en virtud de la legislación nacional en la materia, la disponibilidad de servicios de aborto seguro y de buena calidad para las mujeres con embarazos no deseados y no aceptados«.
«Instar a los Estados a considerar la modificación de sus leyes, reglamentos, estrategias y políticas públicas relacionadas con la interrupción voluntaria del embarazo».
DICEN QUE EL ABORTO REDUCE LA MORTALIDAD MATERNA
La afirmación de que la legalización del aborto reduce la mortalidad materna se incluyó en la declaración del consenso, haciendo caso omiso de los datos pro-vida de Chile, que tiene la tasa de mortalidad materna más baja de la región, mientras que proteje a los niños no nacidos del aborto.
Ellos manifiestan estar,
Preocupados por las elevadas tasas de muertes maternas, en gran medida debidas a la dificultad para acceder a servicios adecuados de salud sexual y salud reproductiva y a la realización de abortos inseguros, y conociendo que algunas experiencias en la región muestran que la penalización del aborto provoca el incremento de la mortalidad y morbilidad maternas y no disminuye el número de abortos, todo lo cual aleja a los Estados del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
POCOS AVANCES
La Conferencia sobre Población y Desarrollo también emitió un informe que incluyó discusiones preliminares y declaraciones de los representantes del gobierno y funcionarios de la ONU. Un reconocimiento fue hecho de que sólo dos países de la región han promulgado leyes para permitir el aborto y que no ha habido apoyo para el cambio de la legalidad del aborto de «la comunidad religiosa.» Sin esto, reconocieron, «sería difícil el progreso» en sus actuales esfuerzos por cambiar la legislación del aborto.
Algunos participantes expresaron su preocupación por lo que consideran un «retroceso» en relación con el Programa de Acción de El Cairo con restricciones regionales en el acceso al «aborto terapéutico» y la anticoncepción de emergencia. Otros hablaron de los esfuerzos para avanzar en la agenda.
José Alberto Blanco, Viceministro de la Juventud de la República Dominicana, expresó su apoyo a «garantizar el respeto de los derechos sexuales y reproductivos» como una de las principales prioridades, y explicó que en la República Dominicana existe
una propuesta nacional «para hacer frente a la despenalización de la aborto terapéutico… y revisar los marcos jurídicos relacionados con los derechos sexuales y reproductivos».
VIOLACIÓN DE LA CONVENCIÓN DE DERECHOS HUMANOS
Si bien el tema de la reunión fue la intención de la integración de los derechos humanos con el desarrollo y la población, el llamado a los países de América Latina y el Caribe para legalizar el aborto es una violación de la Convención Americana sobre Derechos Humanos regional que reconoce:
«Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, desde el momento de la concepción».
El Consenso de Montevideo fue aclamado por las ONG a favor del aborto. IPPF lo llamó un «consenso histórico» e IPAS elogió las declaraciones que instan a los países
«a legalizar el aborto y la prestación de servicios integrales de salud sexual reproductiva.»
Antes de la reunión, 250 miembros de las organizaciones no gubernamentales asistieron a un foro de un día y emitieron una declaración a los delegados llamada «El Tiempo es Ahora», que
«pone de relieve la necesidad de garantizar que los derechos y salud sexual y reproductiva se cumplan a través de diversas acciones, incluyendo la despenalización del aborto y la promoción de la educación sexual integral, entre otros.»
El funcionario de Prensa de CEPAL reporta un mayor peso a las conclusiones de la reunión, tal vez diseñadas para desviar de los fracasos recientes en las Naciones Unidas:
Al final de la conferencia, los delegados aprobaron una agenda regional de población y desarrollo en América Latina y el Caribe, basado en el seguimiento del Programa de Acción de El Cairo más allá de 2014 … Los países manifestaron que sus acuerdos representan el aporte de América Latina y el Caribe para las reuniones de la Comisión de las Naciones Unidas sobre la Población y el Desarrollo y a la Asamblea General de la ONU, que tendrá lugar en Nueva York en abril y septiembre de 2014, respectivamente.
La creación de la siguiente serie de objetivos de desarrollo exige una estrecha vigilancia de los intentos de secuestrar los derechos humanos y desarrollo en los que los activistas pro-aborto manipulan discusiones críticas para avanzar en su agenda instalada, impopular, y mortal, que se centra en conceptos indefinidos de «derechos de salud sexual y reproductiva», que no han podido ganar ningún consenso o acuerdo en las Naciones Unidas.
Fuentes: Life Site News, Signos de estos Tiempos