Cuatro áreas para trabajar.
Dos autores evangélicos, Thom y Joani Schultz, lanzaron un libro, “¿Por qué nadie quiere ir más a la iglesia?” [Why Nobody Wants to Go to Church Anymore], analizando el decrecimiento de la concurrencia a los servicios religiosos cristianos. Y lo interesante es que sus propuestas ya las está realizando el papa Francisco, fueron sus novedades al asumir el sillón de Pedro.
Esto está indicando que evangélicos y católicos coinciden en el diagnóstico y que los católicos ya pusieron manos a la obra tratando de revertir la situación de decrecimiento cristiano en occidente.
Naturalmente, las respuestas concretas que cada una de las religiones dé a estos problemas van a diferir en razón de su doctrina.
LA DISMINUCIÓN DE CRISTIANOS EN OCCIDENTE
El hecho es que en muchos países históricamente cristianos, principalmente en Europa y los EE.UU., la frecuencia y cantidad de concurrencia a cultos disminuye cada año. Cada vez más, hay bancos vacíos los domingos. Muchos templos han terminado cerrándose por la falta de miembros y ahora están siendo vendidos para ser utilizados como almacenes o para convertirse en mezquitas para los musulmanes, principalmente en Europa.
En el libro publicado este mes, los autores tratan de ofrecer algunas respuestas, sobre todo “cuatro posibles soluciones” al problema. Thom Schultz y su esposa dicen que algunas de las causas están relacionadas con las tendencias sociales y culturales, pero para ellos, el problema se puede identificar en todo el mundo, especialmente entre los jóvenes.
Schultz, dijo que es un tema complejo porque la cultura actual como nunca cuestiona las creencias y el estilo de vida de los cristianos.
También afirma que la gente no quiere simplemente ser ministrada en un sistema de comunicación unidireccional, ya que están acostumbrados a ser parte de un debate constante en las redes sociales.
ESTÁN AVANZANDO LOS QUE NO TIENEN RELIGIÓN
El Centro de Investigación Pew sobre Religión y Vida Pública, llevó a cabo un estudio demográfico global en la mayoría de los países del mundo. La investigación incluyó el análisis de las estadísticas y las tendencias para las próximas décadas. Una de sus principales conclusiones es el rápido crecimiento de los de “ninguna religión”, especialmente en los países antiguamente cristianos.
Ellos ya son el tercer grupo “religioso” en el mundo, detrás de los cristianos y los musulmanes. Aproximadamente una de cada seis personas en el mundo (16,3%) afirma ser “sin religión”. La mayoría de ellos dijo que a pesar de sus creencias particulares, no se identifica con ninguna religión “oficial”.
Schultz, cree que esta tendencia se puede revertir si las iglesias son más relevantes en los mensajes, especialmente con el posicionamiento bíblico sobre temas como la desigualdad social, el cuidado del medio ambiente, y tantas otras “preguntas que todo el mundo está haciendo”.
El autor menciona que la homosexualidad es un ejemplo de un tema que se aborda con rapidez por los pastores, que se olvidan de que hay muchos otros tipos de inmoralidad que no parece verse.
“Yo creo que la iglesia puede crecer de nuevo”, dijo, señalando que es necesario cambiar el método, no el mensaje.
LOS CUATRO ASPECTOS PRINCIPALES DE CAMBIO
En el libro estos evangélicos proponen los siguientes puntos centrales sobre los que los pastores deberían trabajar.
1. La gente se siente juzgada en la iglesia.
Como solución, proponen “la hospitalidad radical”. Esto significa aceptar a la persona tal como es, pero sin estar de acuerdo con lo que hace.
“Esto no es más que un enfoque similar al que Cristo usaba”, dicen.
Y es la fórmula que está tratando de impulsar el papa Francisco. La frase “quién soy yo para juzgar” que usó Francisco respecto a los homosexuales marca este tono.
2. Falta de diálogo con respecto a la educación.
Para Schultz, es necesario tener una “conversación sin miedo”, lo que significa considerar los diferentes puntos de vista, en lugar de simplemente ofrecer conversaciones con el asunto ya decidido.
“La gente quiere participar en la conversación sobre la fe”, por lo que se alienta a las iglesias a que sean más abiertas a escuchar opiniones.
Esto es parte de lo que ya puso en práctica Francisco con las recientes 38 preguntas a las parroquias sobre diversos temas de la familia, para conocer el estado de opinión.
3. Para la mayoría de los no creyentes, “los cristianos son hipócritas”
Esta percepción sólo aumenta los casos de escándalos financieros y sexuales en algunos medios de comunicación.
Por lo tanto, los autores están pidiendo “la verdadera humildad”. Sostienen que las iglesias no deban estar por encima de estos problemas sin ofrecer soluciones y demostrar en la práctica que esto es una generalización.
Desde que llegó al pontificado, Francisco está tratando de inculcar esto. Primero mostró su propia austeridad en la ropa, estilo de vida y liturgia. Luego habló de que los pastores debían tener “olor a oveja”. Y más tarde dijo que quería obispos y no príncipes.
4. Un gran número de críticos están argumentando que Dios está distante o muerto, y que por eso el mundo está en este estado actual.
Schultz, cree que las iglesias tienen que sintonizar sus mensajes en la persona de Dios.
“Muchas iglesias han olvidado de hablar de Dios, hablan sólo de lo que hizo en los tiempos bíblicos”, dice.
El énfasis excesivo en los beneficios materiales que la fe puede traer también contribuye para que las personas pierdan de vista elementos como la gracia y el pecado, y se convierta su relación con Dios como un mero intercambio de ofertas de bendiciones.
En el reportaje que las revistas jesuitas le hicieron a Francisco, éste mencionó que había que referirse a los temas morales (p.ej. aborto, homosexualidad) en el propio contexto, y que el mensaje central católico debía ser la buena noticia de Jesús. O sea que coincide en el énfasis de que lo primero es el mensaje que Jesús vino a traer.
Fuentes: The Blaze, Signos de estos Tiempos