La Biblia no habla contra tener imágenes sino ídolos, que es otra cosa.
Uno de los ataques más viles que reciben los católicos de parte de los hijos de la protesta es que son idólatras, queriendo significar que adoran imágenes.
Pero nada más lejos de la verdad.
Porque siglos antes de la aparición de Lutero en escena la enseñanza de los concilios de la Iglesia siempre fue condenar la adoración a imágenes.
Lamentablemente no hay forma de que muchos protestantes comprendan esto, porque se trata solamente una forma que tienen los pastores empresarios de confundir a los católicos poco formados, para llevarlos a su congregación.
Aquí hablaremos sobre por qué los católicos no son idólatras y si hay alguien idólatra son los propios protestantes.
Es absolutamente falso que los católicos adoremos imágenes. Decirlo es ignorancia o malicia. Los católicos adoramos solo a Dios.
Entonces, ¿porque tenemos imágenes?
Las imágenes son solo representaciones artísticas de Jesús, de María o de los santos para facilitar el recuerdo.
Cuando una madre tiene fotos de sus hijos no cree que en la foto están sus hijos, sino que son una representación para recordarlos mejor.
Son una ayuda para elevar los sentidos.
Pero aquí hay dos cosas mezcladas: por un lado la construcción de imágenes y por otro la adoración de las mismas.
Veamos el tema de la construcción de imágenes en sí mismo primero.
Los protestantes dicen que en el texto de Éxodo 20,4-5, Yahveh prohíbe la fabricación de imágenes.
Y se agarran de esto para decir que los católicos son idólatras, porque usan imágenes como forma de elevarse mentalmente a lo divino.
Efectivamente Yahveh prohíbe hacer representaciones de las cosas que existen en el mundo, pero queda claro en el texto cuál es la razón.
La intención es que el pueblo no se postre ante ellas, porque Él es el único Dios.
Y esto está reforzado porque luego Yahveh mandó a hacer figuras de querubines sobre el arca de la alianza, Éxodo 25, 18-20, lo cual estaría violando su orden de no hacer imágenes.
El templo de Salomón estaba lleno de imágenes de querubines y de figuras de animales, II Crónicas 3,5
Y también vemos que Yahveh mismo le mandó hacer a Moisés una imagen de una serpiente de bronce, en Números 21, para que cuando la gente la mirara se curara de la mordedura de serpientes.
Este pasaje último es especialmente revelador, porque la imagen de la serpiente de bronce fue solamente destruida cuando el pueblo comenzó a adorarla mucho después.
Lo cual nos reafirma que la intención del mandamiento de Dios de no hacer imágenes no pretendía reaccionar contra cualquier representación sensible, artística.
Sino que lo que intentaba este mandamiento era luchar contra la adoración a otros dioses y preservar la trascendencia del único Dios.
En resumen, Dios prohíbe la fabricación de imágenes destinadas a la adoración, porque el culto de adoración sólo corresponde a Dios.
Entonces vamos al segundo punto.
Para cualquier católico razonablemente formado, la adoración de una imagen, ya sea que represente a un santo, a un ángel o a la misma Virgen, es un pecado contra el primer mandamiento de la ley de Dios; adorar a Dios por sobre todas las cosas.
Si un católico adora una imagen, no es católico sino idólatra.
Pero esto no debe confundirse con la veneración que los católicos tienen ante los santos y que se valen de imágenes para recordarlos mejor.
Las imágenes de Jesucristo, santos y otras cosas sagradas, cumplen una función muy importante en la vida de la Iglesia.
No nos dan la fe, pero a través de ellas permiten a nuestra naturaleza, que es a la vez corporal y espiritual, remontarse a la evocación de Dios y de quienes le sirvieron muy por encima del promedio.
Las imágenes han sido siempre un medio para dar a conocer y transmitir la fe en Cristo y la veneración y amor a la Santísima Virgen y a los Santos.
La Iglesia ha condenado siempre la adoración de las imágenes, como el segundo concilio de Nicea del año 787, 7 siglos antes de la aparición de Lutero en escena.
Y el catecismo del Concilio de Trento del año 1566, en la ventana histórica de Lutero, enseñó que se comete idolatría adorando ídolos e imágenes como si fueran Dios.
Y esto porque la Iglesia Católica cree que hay un sólo mediador entre Dios y los hombres, que es Jesucristo.
Mientras que la Virgen María y los santos no son considerados como mediadores alternativos o independientes de Jesucristo, sino como intercesores ante Jesucristo, y ejemplos para los vivos.
Hay hombres y mujeres que, transitando el único camino que es Cristo, se transforman para nosotros en ejemplo del seguimiento de Jesús.
Así lo afirma San Pablo cuando habla del ejemplo que él mismo está dando a las comunidades que formó, porque sigue a Cristo (Filipenses 1,21; 3,17 y 1Timoteo 1,16).
De modo que en resumen, Dios prohíbe que se construyan imágenes con fines idolátricos, o sea para adorarlos en lugar de adorarlo a Él.
Pero no prohíbe imágenes con una función sensible que active el recuerdo y para elevar la imaginación hacia lo divino.
Los católicos están en perfecta sintonía con estos mandamientos de Dios de evitar la idolatría, porque piensan que hay un solo Dios, y un sólo mediador entre Dios y los hombres que es Jesucristo.
Y que sólo a Dios hay que adorar.
Mientras que a los santos, incluido María, le debemos honra y veneración, porque sus vidas fueron un ejemplo de fidelidad a Dios.
Y recordarlos nos lleva a imitarlos.
Pero no le debemos adoración como a Dios.
Aquí estamos ante el problema de siempre, los protestantes se fijan en las palabras de la Biblia pero no en todo el contexto.
En realidad si hay alguien idólatra aquí son los propios protestantes, porque idolatran las palabras que contiene la Biblia sin analizar lo que significan realmente.
Es lo mismo que pasa con el purgatorio, como no está mencionada la palabra purgatorio en la Biblia, entonces la Biblia no habla del purgatorio.
Hemos hecho un video explicando sobre dónde habla la Biblia del purgatorio.
Y es por la mala comprensión del mensaje bíblico, por su idolatría a las palabras de la biblia y no al contexto de lo que se expresa, que el protestantismo generó una enorme degradación del cristianismo y permitió el crecimiento del ateísmo.
La reforma mutiló los sentidos y la belleza blanqueando las paredes de los templos y quitándoles las imágenes.
Cambiando la bella arquitectura de las iglesias por especie de cajas de zapatos, dónde la gente podría asistir a escuchar lo que decía el pastor, pero que no promovía el encuentro con lo divino.
Fue así que el arte religioso perdió su valor y así la cultura en general no tuvo el aporte del cristianismo como forma de expresión.
De esta forma el cristianismo se automutiló al dejar de llegar a todo el público y el arte que comenzó a predominar fue el arte ateo.
Se perdió el concepto de la devoción popular.
Las peregrinaciones que inspiraban los santos eran un acto de piedad y espiritualidad que acercaba a la gente a Dios.
Y esto fue acabado por el protestantismo, que además denostó las ayudas físicas para practicar devociones, como por ejemplo hacer la señal de la cruz o el uso del rosario para orar.
De la misma forma fueron criticados y combatidos el ayuno, los sacramentales, y cualquier devoción popular, sobre todo si tenía una imagen como referencia.
Se perdió el valor de las experiencias místicas.
La vida contemplativa generaba un misticismo que los profetas radicales del protestantismo rechazaron de plano.
Y esa denostación sigue hoy porque consideran que todas las apariciones marianas y las vivencias místicas son obras del demonio; lo dicen a voz en cuello sin siquiera tratar de investigar lo que sucede allí.
Aunque muchos protestantes también dicen a voz en cuello que reciben palabras de conocimiento de Dios, que les da revelaciones y profecías, pero no tienen el tino de verificar la veracidad de lo que reciben, y las aceptan sin chistar, porque no investigan esos mensajes como la Iglesia Católica.
Y ni que hablar que la reforma protestante destrozó la idea de un cristianismo unido.
Porque a partir de ahí comenzó una fragmentación infinita.
La cual fue producida por la idea de que cada uno podía interpretar la biblia por sí mismo.
Y entonces aparecieron cantidad de denominaciones diferenciadas por la manera de interpretar la Biblia y acicateadas por la ambición personal de los pastores de tener su propia Iglesia.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la incorrecta interpretación de los protestantes de que Dios prohibió las imágenes por sí mismas.
Sino que prohibió las imágenes que fueran idolatradas, o sea que fueran adoradas como un Dios.
Y por otro lado dejamos claro que los católicos adoran sólo a Dios, mientras que a los santos los honran y veneran.
Si hay alguien idólatra acá con los protestantes.
Y me gustaría preguntarte si alguna vez algún protestante te trató de idólatra y que le contestaste.
Protestantes comienzan a creer en el Purgatorio mientras en católicos se desdibuja.
Los protestantes no creen en el purgatorio.
No logran encontrar los fundamentos necesarios para poder explicar ese lugar de la misericordia de Dios.
Y esto se debe en parte a la manipulación que han hecho con la biblia, en sus traducciones.
Sin embargo, existen casos de protestantes que fueron llevados al purgatorio en experiencias cercanas a la muerte.
Pero cuando comienzan a creer en su existencia, no lo pueden integrar a su doctrina, por lo que queda como una experiencia personal.
Y tampoco la mayoría de los otros pastores les creen, especialmente los poco formados que tratan a sus fieles inculcándoles prejuicios.
Y entre los católicos pasa a la inversa porque crece el concepto de que los que mueren van directo al cielo.
Aquí hablaremos de cómo entre los protestantes se abre una brecha para comprender la existencia del purgatorio y cómo su existencia se hace más difusa entre los católicos.
Mientras a los protestantes se les revela el purgatorio, los católicos cada vez creen menos que el exista.
Porque la tendencia actual es creer que solamente existe el cielo y que casi todos o todos van para allí, sin purgarse.
Y los muy, muy, muy malos, unos poquitos, casi nadie, podrían llegar al infierno, si es que existe y si hay alguien allí.
La duda de los católicos actuales sobre el infierno cada vez es más grande.
En muchísimas la catequesis se predica que el infierno existe como un lugar, pero que no hay nadie en él, porque Dios es misericordia.
Pero en privado dicen que el infierno no existe.
Y los cardenales mismos cuchichean que ni el diablo existe, que es un mito creado por el hombre para explicar el mal.
Tal como le pasó al Padre Amorth, que contó en un libro que un cardenal le dijo que el demonio era un mito.
Por lo tanto, si Dios es tan bueno y misericordioso, que no envía a nadie al infierno, tampoco su misericordia permitiría que la gente pase al purgatorio, porque allá estarán años de purificación, que en sí mismo conlleva dolor.
Porque la idea que prevalece es que Dios es infinito perdón.
Entonces prácticamente convierten el infierno y el purgatorio como lugares que existen en la imaginación popular de aquellos ultra tradicionalistas.
Y esto se refleja en los comentarios de las personas cuando alguien muere.
Ya está en el cielo, ya no sufre.
¿Y qué poder tiene la gente para saber si alguien ya está en el cielo? ¿Qué dones les ha dado Dios para poder afirmar tal cosa?
Y se ha vuelto popular decir que un fulano de tal es santo, porque ya murió.
Cuando a los sacerdotes en otros siglos les tocaba ver a una persona buena morir, no afirmaban que cada difunto era santo.
Rara vez lo decían, precisamente porque no sabían si les había tocado pasar en el purgatorio.
Esto sucede porque el pensamiento es cada vez más protestante. La Iglesia Católica se ha estado protestantizando en las últimas décadas.
Es doctrina calvinista que al morir una persona está en la seguridad de que se fue al cielo.
Citan la segunda carta de corintios 5: 8, que dice «Estamos, pues, llenos de buen ánimo y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor.»
En este pasaje de san Pablo, habla de estar con el Señor como la meta, no lo dice en el sentido de que cualquiera que muera se va directo al cielo, sino que lo expresa como la esperanza de poder algún día gozar del cielo.
Santa Perpetua, mártir del primer siglo del cristianismo, tuvo la visión de cómo su hermano que había muerto unos años antes estaba en el purgatorio.
Rezó por su alma para verle libre de esas cadenas.
Y luego dice que lo volvió a ver ya en el cielo.
Por ello vemos que los cristianos de los primeros siglos creían en el purgatorio.
Sin embargo hay protestantes, que aun siéndolo y no creyendo en el purgatorio doctrinalmente, han sido llevados al purgatorio.
Y aunque terminan creyendo en el purgatorio, no saben cómo incorporarlo a su creencia, ni tampoco quieren provocar una diferencia con sus compañeros de religión, que no les creen o lo toman como una alucinación.
Lois Hoshor, una pastora pentecostal estadounidense estuvo clínicamente muerta por 20 minutos.
Durante los cuales Jesús masajeó su corazón y la llevó a experimentar el purgatorio.
Su esposo cuando tuvo una operación a corazón abierto, donde estuvo también clínicamente muerto, también dice haber visto el purgatorio.
Dice que tiene sentido, pero que tiene problemas para hablarlo con sus compañeros.
Su caso es considerado uno de las más convincentes experiencias cercanas a la muerte.
Al salir de su cuerpo, se encontró con un grupo espantoso de seres horribles que le atacaron.
Lo llevaban a una niebla que descendía hacia el infierno.
Dice que Jesús lo salvó, después de pedir insistentemente a Dios.
Ese lugar entremedio del cielo y el infierno, el lugar de niebla, era lugar de purgación.
Después de esa experiencia cercana con la muerte, un sacerdote le explicó el concepto del purgar.
Lo que hizo que este hombre entendiera y su experiencia se viera más clara.
Entonces entendió que esa niebla tiene relación con el purgatorio.
Para algunos videntes modernos el purgatorio es visto también como un intermedio de color gris, como esta niebla que divide el infierno del cielo.
El purgatorio por tanto sufre de problemas creciente de relaciones públicas, ya no tiene atrae tanto interés.
Incluso está mal entendido, se ve incluso como una segunda oportunidad de llegar al cielo en algunos católicos.
Cuando el purgatorio es simplemente un lugar para remover las imperfecciones que no te quitaste, para entrar al cielo limpio.
Y es tan lógico, que si el cristianismo no hubiera hablado del purgatorio alguien más lo hubiera hecho.
Porque ha sido uno de los recursos literarios más practicados del mundo.
En 1991 el cómico Albert Brooks transformo la idea en una película donde las personas que morían atravesaban un túnel hacia una luz.
Donde se les decía que tomarán un número y esperaran.
También el purgatorio aparece en la novela de Anne Rice.
Incluso el sistema judicial ha lidiado con el concepto.
Pero mientras en el mundo secular esto se vuelve más popular de mencionar, en el mundo católico declina.
Y mientras esto pasa, los protestantes empiezan a tener un poco de acercamiento a este tema.
Porque si no existe el purgatorio y nadie va al infierno ¿Para qué esforzarse por ser bueno?
Así por ejemplo, el famoso escritor CS Lewis, protestante él, dice:
«nuestras almas exigen el purgatorio; aún si a Dios no le importa que ingresemos goteando barro y lodo, deberíamos responder, me debes limpiar primero»
O sea que ellos entienden que para entrar al cielo no pueden entrar con lodo.
Y si aún Dios permitiera esto, el alma como parte de su gracia, le pediría a Dios ingresar limpio.
Esta lógica se ha perdido dentro de la comunidad católica.
Y eso convierte al purgatorio en una famosa fábula, que sirve para que las abuelitas se mantengan entretenidas rezando.
Jerry Walls de la universidad Bautista de Houston dio una conferencia retomando las ideas de Lewis, y del purgatorio.
Y este protestante demuestra que no es una simple historia para entretener a las abuelas.
Según Walls, Lewis analizó todo en relación al término de transformación y santificación, por lo que parecen términos más fáciles de admitir entre los protestantes.
La transformación total requiere un arrepentimiento radical.
Y entonces el que desea ir al cielo, debe tener ese arrepentimiento que lo lleve a la transformación.
Por lo tanto, hemos visto como el purgatorio se está convirtiendo en un término popular para aquellos que no son católicos.
Mientras que para los católicos, que si bien creían desde siempre en esto, se ha devaluado su significado.
Al punto que dudan de su existencia.
Mientras las experiencias místicas y otras lecturas piadosas de la Iglesia confirman la creencia de la Iglesia.
Los católicos dudan de la existencia del lugar, diciendo que todo el mundo se salvará, como si estuvieran repitiendo la teología calvinista o bien la herejía católica del universalismo, donde todos se salvan inmediatamente.
Es que si no pueden creer lo que ahora la gente ha visto y creído, mucho menos creerán en las experiencia de santos del pasado, donde se afirma el purgatorio.
Y si no existe gente en el purgatorio, la promesa del escapulario de sacarlos de allí queda sin efecto.
Y entra en el nivel de las fábulas también.
Bueno hasta aquí lo que te queríamos contar sobre protestantes que fueron llevados al purgatorio y notorios protestantes que han creído en él.
Mientras la idea del purgatorio se va desvaneciendo entre la grey católica, especialmente entre los modernistas, que han adoptado la creencia que todos los que mueren van al cielo de inmediato, sin pasar por otro lugar.
Y me gustaría preguntarte si conoces católicos que creen que los que mueren van todos directo al cielo o no.
Las denominaciones cristianas en occidente están viajando hacia un menor compromiso con su doctrina histórica rápidamente.
Las Jerarquías están pactando con el cristianismo light que se ha instalado en las bancas de las Iglesias.
Gracias a la falta de predica de los sacerdotes sobre temas centrales de la fe.
Es un cristianismo light, sin dogmas, con los ojos puestos en mejorar la vida en la tierra.
La pregunta central es ¿hacia dónde nos lleva esto? .
Y basta ver lo que le ha sucedido a las denominaciones que han sido pioneras en este “cristianismo de baja intensidad” para saber que el destino es la desaparición.
En el norte de Europa, anglicanos y luteranos escandinavos están haciendo implosión. .
Porque se apresuraron a conformarse con la tentación de adaptarse a la moral del “mundo”.
CÓMO SE ESTÁ CONSTRUYENDO ESTE CRISTIANISMO LIGHT
Todos podemos leer en la prensa que los temas centrales de preocupación de este cristianismo se relacionada con la agenda laicista.
Como el cambio climático o las migraciones de musulmanes a Europa o la crítica a la rigidez doctrinal de los fieles cristianos. . Pasando a segundo plano la defensa a las personas que no se les permite nacer, o el corregir a los fieles que se desvían y corren el riesgo de perderse para la vida eterna.
Técnicamente los sociólogos lo llaman un cristianismo “de baja intensidad”.
Este estilo ha logrado mayor visibilidad y elogios de la sociedad laicista.
Porque pone su mirada en este mundo, defendiendo a la gente de los males que hay en la Tierra, que en definitiva es lo que le importa a quienes no toman en cuenta la vida eterna y sus requisitos.
Y lo peor es que los refuerza en esta visión materialista.
Hay como una obsesión de amoldarse a los signos de los tiempos en lugar de predicar el mensaje original de Jesús que está estampado en la Biblia.
Pero a pesar de su mayor visibilidad y suscitar elogios de laicistas, resulta irrelevante en la escena pública.
Un indicador básico es lo que señala el vaticanista Sandro Magister:
“La metamorfosis de este catolicismo ‘de baja intensidad’ es clamorosamente evidente en la escena política.
Los Estados Unidos e Italia son dosejemplosde ello.
En ambos países, los católicos tienen una mayor presencia numérica, también en los vértices del país, respecto al pasado.
Sin embargo, a pesar de esta fuerte presencia de los católicos en política, los principios irrenunciables de la Iglesia en materia de divorcio, aborto, eutanasia y homosexualidad no inciden con igual fuerza sobre las leyes; al contrario, cada vez se alejan más.
En Italia pasa lo mismo.
Pero la influencia de la Iglesia en campo político actualmente es casi nula, como demuestran las leyes sobre las uniones homosexuales y el final de la vida”.
LA TEORÍA DE LA RELIGIÓN DE “BAJA INTENSIDAD”
El sociólogo italiano Luca Diotallevi, es un personaje muy bien valorado por los católicos de la península que propugna por el desarrollo de este tipo de cristianismo.
Insiste que la religiosidad occidental está en expansión y construyéndose sobre la crisis del cristianismo.
Diotallevi afirma que,
“La gran ventaja de esta opción [la religión de baja intensidad] consiste en el hecho de conceder al consumidor religioso una infinita capacidad de elección. .
Y de recombinación entre los bienes y servicios puestos en el mercado por los más diversos actores de la oferta religiosa».
“En esta competición, los nuevos protagonistas de la oferta religiosa -desde los pentecostales y carismáticos a la New Age- tienen buenas cartas para jugar: una extrema flexibilidad y una gran indulgencia que valora la expresividad”.
Y aquí viene lo más interesante de la teoría de Diotallevi,
«Pero también los líderes religiosos tradicionales tienen muchas posibilidades. .
Siempre con la condición de liberarse de los ‘viejos’ escrúpulos de la ortodoxia y de la ortopraxis, para tener más visibilidad. .
Incluso en el catolicismo muchos líderes religiosos han adoptado y están adoptando las formas de una religión de baja intensidad».
Esto es ni más ni menos lo que le ha sucedido a los anglicanos y luteranos escandinavos, que se han ido conformando a reflejar la luz de los ambientes culturales seculares.
Pero sin embargo, no han podido retener a sus fieles porque quizás hayan viajado demasiado rápido.
Y ya los fieles no puedan percibir la distinción de lo que es una religión de una posición política.
Y así concluye Diotallevi,
“No es casualidad que en esta situación el sacramento del matrimonio se convierta para la Iglesia católica en un problema. .
Es literalmente inconcebible, desde la perspectiva de la religión de baja intensidad. .
La cual en cambio reserva una atención grande pero genérica al bienestar de la familia”.
Y esta penetración de la religión de baja intensidad es lo que venimos de observar en el Sínodo de la Familia y después de él.
Donde en vez de discutir la problemática de la desintegración de la familia, ha dedicado su esfuerzo a discutir la integración de valores del laicismo a la iglesia.
Como por ejemplo no distinguir entre los divorciados y los casados (igual acceso para comulgar) y la legitimación de la diversidad de orientaciones sexuales (la aceptación de la homosexualidad como sexualidad).
Europa del norte es un laboratorio social para ver a dónde lleva este tipo de cristianismo.
LA DECADENCIA RELIGIOSA DEL NORTE DE EUROPA
Tomemos el laboratorio del norte de Europa, que se ha convertido en una de las regiones menos religiosas del mundo.
Pionera en la introducción de leyes a favor del aborto, el ‘matrimonio’ del mismo sexo, y en donde la moralidad del laissez-faire reina junto con la apatía religiosa.
Sin embargo hay un resultado mixto si nos ponemos a analizar las distintas denominaciones y orientaciones religiosas. .
Las religiones atadas al estado son las que más han caído en cantidad de fieles. . Por ejemplo la Iglesia luterana en los países escandinavos o los anglicanos en Gran Bretaña.
Por ejemplo los anglicanos que asisten a misa pasaron de 800.000 a mediados de siglo a sólo 50.000 en estos tiempos.
Y en Suecia solo el 4 por ciento de los luteranos asisten regularmente a los servicios, mientras que Noruega y Finlandia están por debajo del 2 por ciento.
Sin embargo, en esta región más sin Dios, la Iglesia Católica tradicional, que es una minoría, está experimentando un renacimiento.
Actualmente, y por ahora, hay más católicos practicantes que anglicanos practicantes en Gran Bretaña.
En Escandinavia, hay cerca de 600.000 católicos, aproximadamente el 3 por ciento de la población, lo que equivale a una proporción similar a la de los católicos en Asia.
Probablemente esto tiene que ver con la inmigración, especialmente de los antiguos Estados del bloque oriental, por ejemplo.
Escandinavia y las Islas Británicas se han inundado de inmigrantes de las naciones católicas como Polonia, Eslovaquia, Croacia, y Lituania.
Sin embargo, el número de seminaristas británicos ha crecido cuatro veces en la última década. . Y no se puede explicar por la inmigración o por coyunturas de visita del Papa o de reliquias, porque esta tendencia al alza ha sido constante durante diez años.
Por ejemplo, los países escandinavos son una de las regiones de más vocaciones en el hemisferio norte.
La Iglesia tiene 103.000 miembros en Suecia y 17 seminaristas. Por el contrario, la arquidiócesis de Viena tiene trece veces más fieles, pero menos de la mitad de vocaciones sacerdotales.
Otro ejemplo, en Escandinavia, el Camino Neocatecumenal tiene 18 seminaristas en Dinamarca, que es un país con sólo 40.000 católicos, y en Finlandia, con sólo 10.500 católicos, tiene 15 monjas.
En 2009 se registraron las mayores peregrinaciones británicas desde la Edad Media a raíz de las reliquias de Santa Teresa de Lisieux que viajaron por toda la zona.
Se han lanzado eventos anuales de peregrinación como la St. John Paul II Walk y las confesiones se han más que duplicado en esta década.
Se están produciendo cantidad de conversiones.
Y las órdenes de clausura son especialmente exitosas en los países escandinavos con una monja cada 880 católicos en comparación a una cada 1400 en EE.UU. y en fuerte descenso.
Cuando en 2009, el Papa Benedicto XVI creó el Ordinariato de Nuestra Señora de Walsingham, para permitir que sacerdotes anglicanos entraran en la Iglesia Católica, muchos clérigos anglicanos lo han hecho y se espera que el Vaticano cree un Ordinariato similar para los países escandinavos.
LA EXPLICACIÓN DE LA DERIVA ANGLICANA Y LUTERANA
Hay varias razones para esta implosión protestante. . Pero podemos buscar las más fuertes en que la doctrina y la praxis pastoral la han hecho indistinguible de la cultura secular. . Por ejemplo, la obispa luterana de Estocolmo es lesbiana practicante.
Por el contrario, el catolicismo siempre ha sido contracultural, hasta ahora.
Y mientras los climas políticos e intelectuales han cambiado, los católicos han conservado mejor su creencia en una verdad moral, a pesar que la verdad sea impopular.
O sea que la deriva doctrinal y de práctica pastoral ha afectado menos al catolicismo.
Es así como en tono jocoso se ha dicho que las denominaciones anglicanas y protestantes son la expresión religiosa de los conservadores, o sea los conservadores en oración.
Sus enseñanzas sobre la sexualidad, el matrimonio, la ordenación de mujeres y de homosexuales han hecho parecer que la moralidad es algo cambiante de acuerdo a las modas del momento, lo que a la larga les quita credibilidad.
Sin embargo es relativo y parece que puede cambiar para los católicos. . Quizás los anglicanos y luteranos del norte de Europa han viajado más rápidamente a adoptar las modas del laicismo. . Pero también el catolicismo parece estar viajando en ese sentido. .
Basta nomas recordar lo que sucedió en el Sínodo de la Familia y los reclamos de apertura a las modas del momento que reclaman algunos obispos. . Pero la Iglesia Católica está obligada a hacer el cambio más lentamente porque siempre ha simo más tradicionalista.
Pero por otros lado, también se nota un sector pujante de pureza doctrinal, pequeño y marginal en la Iglesia Católica.
Que no decrece sino que crece, y que se puede apreciar en las vocaciones a monjas de clausura por ejemplo.
QUÉ NOS ENSEÑA EL CASO DE ANGLICANOS Y LUTERANOS
La deriva que han llevado anglicanos y luteranos del norte de Europa ha puesto en entredicho la subsistencia de su religión.
En la medida que la línea demarcatoria entre ésta y una expresión cultural se desvanece.
Los poderes seculares han estado muy activos en la reforma religiosa, tratando de presionar para una religión que no los incomode, una religión que no sea contracultural y protestataria, y por tanto no los contradiga.
Esa conformación de la nueva modalidad religiosa lleva a la incorporación del relativismo y a una religión de «baja intensidad».
Es como la tentación que Jesús vivió en el desierto. . Es la promesa a los líderes religiosos que si abren las compuertas y se flexibilizan tendrán una vida más placentera, exitosa y popular. . Pero si no lo hacen serán perseguidos, que es lo que está sucediendo hoy en occidente.
Si los católicos seguimos por el camino de renuncia a la ortodoxia del dogma y a la praxis pastoral, recibiremos el aplauso del mundo y sus favores.
Y si no lo hacemos, recibiremos la guerra, a través de una crítica feroz, estigmatización, persecuciones legales, recortes económicos, que recaerán en primer lugar sobre los líderes, o sea el Papa y los obispos.
Esto es lo que no quiere la Iglesia Católica de Alemania por ejemplo y quiere abrirse lo más posible.
Y en este sentido es que viene a la memoria la visión de Benedicto XVI, que desde hace décadas profetizó esto.
Y propuso optar por una iglesia más pequeña pero fuerte doctrinalmente, y que de alguna forma intentó preparar en su pontificado.
Hacer que la Iglesia perdiera el miedo a ser minoría, y aceptara las persecuciones como parte de su visión profética inherente.
El joven teólogo Joseph Ratzinger (luego Benedicto XVI) advirtió en el año 1969, a poco de terminado el Concilio Vaticano II, que la iglesia se achicaría, perdería poder y fe, y que iba a tener que empezar de nuevo. . De este penoso camino de reconversión, que decía en aquella época recién comenzaba, emergerá una iglesia más espiritualizada y simplificada.
Entonces lo del principio, lo que ha sucedido a los anglicanos y a los luteranos del norte de Europa es una muestra de lo que le sucede a las religiones cuando optan por amoldarse al mundo.
Cuando una denominación se convierte en una religión de baja intensidad será más aplaudida por los poderes seculares laicistas. . Pero tendrán poco que decir, salvo reflejar los valores de la sociedad secular. .
Y por ello, a la larga, terminará como los anglicanos y los luteranos.
El maligno ya se lo ofreció a Jesús durante su ayuno de 40 días, Jesús no lo aceptó y por eso su prédica conserva su vigencia, y ahora se lo ofrece a la Iglesia.
Miremos cual podría ser el futuro apreciando lo que sucede en el norte de Europa.
¿Y cómo se ha plegado a esto la Iglesia Católica?
LOS 7 ERRORES QUE LLEVARON A LA CRISIS QUE HOY MUESTRA LA IGLESIA
La Iglesia católica está viviendo una “gran crisis” de creencias, que se hace visible en las opiniones fuertemente discordantes entre obispos, cardenales y laicos.
Y en el abandono de la lógica contracultural que Jesucristo impuso a su Iglesia hace 2000 años.
Por el contrario, hoy son muy activas las voces de dirigentes eclesiales que claman para que la Iglesia se conforme a los valores del mundo.
Hay a un “nuevo paganismo”. Comparable al de los primeros siglos de la Iglesia.
El obispo dijo que la crisis se ha manifestado sobre todo en la erosión de la fe en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.
Que él dice tiene una “relación de causalidad” en la negación de las enseñanzas de la Iglesia sobre el sexo y el matrimonio.
“La verdadera crisis de la Iglesia es el antropocentrismo, olvidando el cristocentrismo”.
Viene, según él,
“Cuando nos ponemos a nosotros mismos, incluyendo a los sacerdotes, en el centro y cuando a Dios se lo pone en la esquina.
Y esto está sucediendo también materialmente”.
Advirtió que los cristianos probablemente se enfrentarán de nuevo con la elección de la apostasía, que los romanos ofrecieron a los cristianos de la Iglesia primitiva:
“Poner un grano de incienso al fuego en frente de la estatua del emperador.”
Este ultimátum incluso está siendo apoyado desde dentro de la Iglesia.
En nuestros tiempos, dijo, no se les pide al clero y a los obispos poner incienso al emperador, sino
“Colaborar con el mundo pagano en esta disolución del sexto mandamiento y en la revisión de la forma en que Dios creó al hombre y la mujer”.
“La tentación de hoy para el clero es adaptarse al nuevo mundo, al nuevo paganismo, ser colaboracionistas”.
“Por desgracia, desde hace algunas décadas algunos clérigos han aceptado estas ideas del mundo.
Pero ahora, sin embargo ellos las están proclamando públicamente”.
1 – Misericordia sin hacer referencia al arrepentimiento
Para muchos hoy en día “la misericordia”ha llegado a significar “Dios está bien con lo que estoy haciendo”.
Pero la verdadera misericordia no deja pasar el pecado, lo ve como un problema serio, y ofrece una salida del pecado.
La misericordia de Dios es Su forma de extender una mano para hacernos salir del fango del pecado.
Y esta es la razón por la que el arrepentimiento es la llave que abre la misericordia.
Porque es por el arrepentimiento que se alcanza y afianza la mano misericordiosa y extendida de Dios.
Hoy uno de los principales errores es la proclamación de la misericordia sin hacer referencia al arrepentimiento.
Tristemente, esto es común incluso en la Iglesia.
Es muy común escuchar sermones sobre la misericordia sin referencia al arrepentimiento.
Las palabras de apertura del ministerio de Jesús fueron ‘¡Arrepentíos y creed en el Evangelio!’
El orden es importante.
Porque ¿cómo podemos experimentar la buena nueva de la misericordia de Dios si no nos arrepentimos primero?
El arrepentimiento nos lleva de vuelta a nuestros sentidos, nos hace aceptar nuestra necesidad de cambio, buscar a Dios y descubrir su misericordia.
Este error de la misericordia sin hacer referencia al arrepentimiento conduce al pecado de presunción, un pecado contra la esperanza.
2 – Estaurofobia (miedo a la Cruz)
El término estaurofobia proviene de raíces griegas y se refiere al miedo a la Cruz (stauros = cruz + fobia = miedo).
Dentro de la Iglesia este error surge de la reticencia de los católicos para discutir francamente las demandas del discipulado.
Muchos católicos, incluso sacerdotes y obispos, son francamente temerosos al señalar las exigencias de la cruz.
Cuando el mundo protesta y dice:
“¿Estás diciendo que aquellos que sienten atracción por el mismo sexo no pueden casarse o tener intimidad sexual, sino que deben vivir en una especie de celibato?”.
La respuesta honesta es: “Sí, eso es lo que estamos diciendo”.
Pero dado que esa respuesta es dura y arraigada en la cruz, muchos católicos temen terriblemente una respuesta directa y sencilla.
Lo mismo es cierto para otras situaciones difíciles moralmente como la eutanasia, porque a pesar del sufrimiento, no somos libres de tomar nuestra vida o la de otra persona.
El aborto, porque a pesar de las dificultades e incluso en casos de violación o incesto no somos libres para matar a un niño en el vientre.
El divorcio y un nuevo matrimonio, porque a pesar de los acontecimientos desafortunados en un matrimonio, esto no quiere decir que uno sea libre de dejar un matrimonio para entrar en otro.
La estaurofobia también hace que muchos duden en emitir correcciones dentro de la Iglesia y en las familias.
Hay casi un temor repulsivo por insistir en las exigencias o requisitos.
O aún más para emitir el más leve de los castigos o medidas correctivas.
Cosas como estas pueden molestar a las personas y eso es uno de los peores resultados para un estaurofóbico, el cual teme a cualquier tipo de sufrimiento, ya sea para sí mismo o para otros.
No ven una cualidad redentora al insistir en las exigencias de la cruz.
San Pablo dice,
“Pero lejos de mí está gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo”. (Gal 6:14).
Pero para muchos católicos hoy en día, la cruz y sus demandas les hace temblar e incluso sentir vergüenza.
3 – Universalismo (todos se salvan)
El universalismo es la creencia de que la mayoría, si no todas las personas serán salvados al final.
Esto es directamente contrario a las propias palabras de nuestro Señor, en las cuales él tristemente atestigua que “muchos” están en el camino que conduce a la destrucción. .
Y “algunos” están en el camino estrecho y difícil que conduce a la salvación (VerMateo 7:14,Lucas 13: 23-30).
Decenas de parábolas y otras advertencias que también vienen de nuestro Señor a este respecto y la enseñanza directa del Señor dejan claro que debemos aceptar con seriedad que muchos, y no pocos van a perderse.
El universalismo es una grave discrepancia que hoy se sostiene ampliamente.
Numerosos católicos rara vez escuchan sermones que advierten del juicio o la posibilidad del infierno.
Tampoco se lo mencionan a otros o incluso no lo consideran como una posibilidad real.
Dada la omnipresencia del universalismo hay muy poca urgencia entre los católicos por evangelizar o incluso vivir la fe en sí mismos.
Esta actitud tiene que desaparecer para que ocurra cualquier reforma seria en la Iglesia o en el celo evangélico.
4 – Deformación del Diálogo
El término “diálogo” ha llegado a significar una conversación casi interminable.
Como tal, carece de un objetivo claro para convencer al otro.
Por lo general, sólo significa “hablar”.
Mientras que hablar no es malo per se, pero puede sustituir al verdadero objetivo por esta mera acción.
Originalmente “diálogo” tenía un significado más vigoroso.
Viene del griego y se utiliza en la Escritura, dialegomai, que correctamente es “llegar a una conclusión a través de”, mediante el intercambio de pensamientos, palabras o razones.
Y así vemos que “diálogo” fue originalmente una palabra mucho más vigorosa de lo que parece o entiende hoy la mayoría de la gente en el mundo.
En el Nuevo Testamento se usa más a menudo en el contexto de dar testimonio y de tratar de convencer a los demás el Evangelio (por ejemplo, Hechos 17: 2, 17 y 18: 4).
Pero en nuestros tiempos el diálogo puede actualmente detener la conversación y dar la impresión de que todas las partes tienen posturas válidas.
Y que meramente “entender” la posición del otro es digno de alabanza.
La comprensión puede tener valor, pero sobre todo es de valor para sentar las bases para la conversión a la verdad del Evangelio.
No está claro que la conversión sea actualmente un objetivo cuando muchos católicos hablan de diálogo con el mundo o con los incrédulos.
El diálogo es una herramienta, no una meta, es un método, no un destino.
Y como método, el diálogo (en su sentido original) es una manifestación vigorosa, dinámica y alegre del Evangelio, no una conversación charlatana y (aparentemente) interminable.
Ganar el alma es el verdadero objetivo del que muchas referencias modernas al “diálogo” y “entendimiento” parecen carecer.
De ahí que el “diálogo deformado” sea parte de nuestro compendio de problemas y errores modernos.
5 – Igualar amor con bondad
La bondad es un aspecto del amor.
Pero también lo es la reprensión; así como lo es un castigo; o como lo es la alabanza.
Sin embargo, hoy en día muchos, incluso en la Iglesia, piensan en el amor sólo como bondad, afirmación, aprobación, estímulo y otros atributos positivos.
Pero el verdadero amor, a veces, está dispuesto a castigar, a insistir en el cambio y a reprender el error.
Sin embargo, la edad moderna, equiparando el amor con la bondad, dice “Si realmente me amas, afirmarás, incluso celebrarás lo que hago”.
En este tipo de clima, cuando la enseñanza de la Iglesia no se ajusta a las nociones modernas de la sexualidad, por ejemplo, la Iglesia es acusada de “odio”, simplemente porque no “afirmamos” lo que la gente demanda que afirmemos.
La política de identidad (donde la gente basa toda su identidad y dignidad en un estrecho rango de comportamientos o atributos) intensifica la percepción de una afrenta personal.
Pero en lugar de mantenerse firmes e insistir en que establecer una oposición entre el amor y la verdad es una falsa dicotomía, la mayoría de los católicos duda y muchos también llegan a creer que el amor puede reducirse a la mera bondad.
Muchos de ellos toman la visión del mundo de que la Iglesia es cruel y, por lo tanto, mala o incluso odiosa.
No importa que Jesús dijo cosas que eran por norma desagradables, y que a menudo habló francamente sobre el pecado (más allá de mera justicia social y las actitudes farisaicas para incluir cosas tales como el pecado sexual, adulterio, divorcio, incredulidad y así sucesivamente).
No, olvídense de todo eso, porque Dios es amor, el amor es bondad y la bondad siempre es agradable y afirmativa.
Por lo tanto, concluyen que Jesús no podía haber dicho realmente mucho de lo que se le atribuye.
Este error reduce a Jesús a un hippie inofensivo y malinterpreta el amor, equiparándolo con la mera bondad y la afirmación incondicional.
Muchos católicos han sucumbido a este error y sacrificado la verdad.
6 – Malinterpretar la naturaleza de la tolerancia
La mayoría de la gente hoy en día equipara la tolerancia con la aprobación.
Por lo tanto, cuando muchos demandan o piden “tolerancia” lo que realmente demandan es aprobación.
Pero la tolerancia es del latín tolerare: soportar, afrontar o sufrir.
Como tal, se refiere a la resistencia condicional, o al menos la no interferencia con creencias, acciones o prácticas que uno considera que está mal.
Podríamos tolerar hasta cierto punto para evitar, por ejemplo, severas imposiciones o sanciones draconianas, intrusión innecesaria en la intimidad, etc.
Pero si falta el componente de objeción, no estamos hablando de “tolerancia” sino de “indiferencia” o “afirmación”.
Y aquí precisamente yace el corazón del error para los católicos que abrazan la tolerancia como aprobación del error.
En pocas palabras, lo que llaman tolerancia es en realidad una forma de indiferencia y subjetivismo.
No respeta adecuadamente la visión moral de Dios.
En lugar de anunciar con alegría y con entusiasmo la verdad revelada por Dios, muchos adoptan una falsa tolerancia que es indiferente a la verdad o incluso reafirma el error.
Y luego, para rematar, se felicitan a sí mismos por la “superioridad moral” de su tolerancia.
De hecho, es más como la pereza.
La pereza en este caso es una aversión a emprender la ardua tarea de decir la verdad a un mundo dudoso y burlón.
La tolerancia es una virtud importante en las culturas complejas y plurales, pero no debe expandirse de tal manera que pierda su significado real.
O sea tan absolutizada que la tolerancia se espera en todo momento, simplemente porque se exige.
Los católicos también tienen que recuperar un poco la sobriedad y darse cuenta de que hoy muchos demandan tolerancia de nosotros, y no tienen intención de extenderla a nosotros.
Muchos de los mismos grupos de interés que exigen tolerancia están trabajando para erosionar la libertad religiosa.
Y están cada vez más reacios a tolerar puntos de vista religiosos en la plaza pública.
Nuestro constante ocultar las demandas de falsa tolerancia sólo tienen por objeto introducir una gran oscuridad y presión para conformarse o aprobar un pecado grave.
7 – El antropocentrismo
Este término se refiere a la tendencia moderna de tener al hombre como centro y no a Dios.
Ha sido una larga tendencia en el mundo desde el Renacimiento.
Lamentablemente, aunque ha infectado profundamente a la Iglesia en las últimas décadas.
Esto es especialmente evidente en la Liturgia, no intrínsecamente, sino como es prácticamente y ampliamente celebrada.
Nuestra arquitectura, canciones y gestos, anuncios incesantes y rituales de felicitación son auto-referenciales y enfocados hacia el interior.
La liturgia, como comúnmente se celebra parece más sobre nosotros que sobre Dios.
Nunca es bueno, especialmente en la Iglesia, dejar a Dios en los márgenes.
Esta marginación de Dios es evidente no sólo en la liturgia, sino en la vida parroquial también.
En la que a menudo es muy intensa con activismo arraigado en las obras corporales de la misericordia, pero con poca atención a las obras espirituales de la misericordia.
Predominan las organizaciones sociales, pero es difícil encontrar interés en el estudio de la Biblia, novenas tradicionales y otras obras espirituales dedicadas a Dios.
El anunciar a Dios a través del vigoroso trabajo de evangelización también es raro y la parroquia parece más un club que un faro.
Los seres humanos son importantes, el humanismo cristiano es una virtud, pero el antropocentrismo es un error común moderno arraigado en exceso.
La adoración de Dios y la difusión de su reino están muy poco evidenciados en muchas parroquias.
Dios debe ser el centro para que el hombre sea verdaderamente elevado.
Es así que con demasiada frecuencia los católicos tienen las cosas invertidas y ponen a prueba la Palabra de Dios y las enseñanzas de la Iglesia, juzgándolas según la perspectiva del mundo.
Debemos juzgar todas las cosas según la luz de Dios.
Y sin embargo, es común escuchar a los católicos burlarse de las enseñanzas que desafían el pensamiento mundano u ofenden a las prioridades mundanas.
Muchos católicos han escondido su fe bajo sus opiniones políticas, visiones del mundo, preferencias y pensamientos.
Si la fe entra en conflicto con cualquiera de estas categorías mundanas, imaginen cual es el resultado.
Jesús dice:
“Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles” (Mc 8:38).
No estamos hablando de la apostasía light que vemos entre algunos sacerdotes de la Iglesia Católica.
Quienes hacen énfasis en el Jesús histórico y atribuyen a leyendas, muchas cosas que dice la Biblia sobre los milagros que realizó.
Estamos hablando de sacerdotes que dicen públicamente su ateísmo. .
Que no creen que Dios exista, ni que Jesús haya sido una persona sobrenatural, ni que haya vida después de la muerte.
Y sin embargo se dicen cristianos y están al frente de sus propias congregaciones, que por otra parte son históricas.
No son pequeños grupúsculos desviados fundados por ellos.
Para muchos de nosotros nos puede resultar incomprensible, porque se cree en Dios o se es ateo.
Y si se cree en Jesús, entonces hay que dar crédito a lo que Él dijo que es Dios.
O si no tratarlo como un farsante o un mitómano como hacen los ateos.
Pero sin duda estas nuevas corrientes de cristianismo ateo son algo que debemos integrar a nuestro acervo de conocimiento, porque según como van las cosas, probablemente esta tendencia vaya creciendo.
Por otra parte la Biblia lo profetizó, que habría una apostasía al final de los tiempos: «Cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?» (Lc 18, 8)
Los estudios serios y grandes, actuales, sobre sociología de la religión, muestran que estas formas liberales de cristianismo están en implosión. .
Y que el cristianismo que crece es el que esta yendo a sus raíces de las doctrinas tradicionales sobre el pecado. .
Sobre la Divinidad de Cristo que le permitía hacer milagros. .
Sobre su llamada al arrepentimiento y que murió por los pecados del hombre. .
Sin embargo la apostasía está corriendo rápidamente por la Iglesia Católica, aunque por ahora no se llega a los extremos que informamos aquí.
LA CONSTRUCCIÓN DE UN DIOS QUE NO NOS INTERPELE
El cristianismo progresista está actuando fuertemente en las principales denominaciones protestantes.
Y casi todas están en caída libre en asistencia a los servicios religiosos.
Lo que están enseñando no es el cristianismo tal como se entendió en estos dos mil años, sino una religión completamente diferente.
Parecería que es una mezcla de reforma social propulsada por sentimientos de cambio en términos de los nuevos derechos de minorías y basada en un pensamiento secular, que apenas tiene una cubierta de lenguaje religioso.
El cristianismo real comenzó con el anuncio de la revelación de Cristo.
Él nos habló de la vida sobrenatural y como llegar al paraíso, murió y resucitó.
Y su mensaje, y la demostración de los milagros y su resurrección, son las buenas nuevas para nuestra vida.
Esa buena nueva tiene el objetivo de cambiarnos para poder acceder a la vida eterna junto a Dios.
Tiene el objetivo de que seamos santos.
Y por lo tanto desafía nuestras creencias y nuestras tendencias pecaminosas derivadas del mundo caído.
En suma exige que nazcamos de vuelta y seamos construidos de vuelta en torno a la cruz.
La fe tiene el objetivo de cambiarnos y también de cambiar a nuestro mundo pero a partir de la modificación de nuestro corazón.
Sin embargo si el Dios en el que una persona cree nunca le exige un cambio, entonces ese Dios es la propia persona y los valores que no está dispuesto a ceder.
Cuándo los mandamientos de Dios son indistinguibles de los nuestros, e idénticos de la agenda social progresista, entonces estamos creando un Dios a nuestra medida.
En el que a la larga no estás obligado a depositar toda tu vida, simplemente lo puedes considerar un gran pensador o un compañero de lucha.
El verdadero Dios hace demandas sobre nuestras vidas y no se complace en vernos satisfechos con lo que sentimos y pensamos; siempre nos pide nuestro progreso espiritual.
Estos pastores y denominaciones que traemos en este artículo se regocijan en dedicarse a introducir los valores de la sociedad dentro de la religión.
Por ejemplo la iglesia episcopal de la diócesis de Washington aprobó una resolución por la cual en futuras actualizaciones de su libro oración dejarán de usar el pronombre de género para Dios.
Ya no se puede hablar de Dios como Él, o sea con pronombres masculinos, porque consideran que eso es limitar la comprensión de Dios
Esto es introducir la agenda social feminista dentro de la religión.
Su lógica es que la doctrina de la iglesia siga las demandas sociales y se adapte a ellas, en lugar de marcar el rumbo de la sociedad.
Incluso se ha dado el caso que un reverendo británico que pidió orar para que el príncipe George de 4 años se convierta en homosexual, para acelerar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Esto es ni más ni menos que poner en el centro de la actividad religiosa las demandas sociales.
Pero nuestra mirada debe estar hacia el Dios sobrenatural que se encarnó hace 2000 años y fue exigente con nosotros para que lleguemos a la santidad, si es que queremos tener su amistad eterna.
LOS TRES CASOS QUE TRAEMOS
El reverendo holandés Klaas Hendrikse no es pastor de una congregación marginal, sino de la principal iglesia holandesa. .
Afirma que no hay vida más allá de la muerte, por eso insta a sus feligreses para que «aprovechen lo más que puedan la vida en la Tierra, porque probablemente será la única que tengan».
Tampoco cree que Jesús haya sido hijo de Dios, si es que existió históricamente:
«creo que ‘Hijo de Dios’ es una especie de título… no creo que fuera un Dios o mitad Dios… yo creo que era un hombre, pero era un hombre especial».
Y considera que Dios es una metáfora y no un ser.
Sin embargo no es penalizado por su congregación porque 1 de cada 6 clérigos de la Iglesia Protestante Holandesa es agnóstico o ateo.
El otro ejemplo que traemos, es el Pastor de la Iglesia Presbiteriana de EE.UU. en Oregon, John Shuck. . Quien dice que no cree en Dios, y no requiere de sus miembros de la Congregación crean tampoco. .
E incluso se ofende con aquellos que afirman que no es cristiano.
«Alguien dijo en broma que mi congregación quiere que cada un ‘Traiga su propio Dios’.
Pero es que Yo invito a la gente a traer su propio Dios, o a ninguno en absoluto«, escribió John Shuck de Iglesia Presbiteriana Southminster de Beaverton.
«Mientras el símbolo ‘Dios’ es parte de nuestra tradición cultural, se puede tomar o lo dejar o redefinir a su gusto«.
Y el tercer caso es de la mayor Iglesia Protestante de Canadá. . Que se tomó un año de consultas para decidir si un Pastor ordenado por ella debe creer en Dios, o puede ser ateo.
Y peor aún, la votación que ratifica que un pastor de la Iglesia Unida de Canadá no deber ser ateo no fue unánime.
Más del 10% de los directivos apoyaron que esta pastora, Gretta Vosper, siguiera ejerciendo.
EL REVERENDO KLAAS HENDRIKSE DE HOLANDA
El reverendo Klaas Hendrikse puede ofrecer a su congregación poca esperanza de que haya vida después de la muerte, y no es el tipo de persona que busca congraciar a la gente.
Con una presencia imponente en sus ropas negras y alzacuello blanco, Hendrikse preside el servicio dominical en la Iglesia del Éxodo en Gorinchem, centro de Holanda.
Es parte de la Iglesia Protestante holandesa dominante, y el servicio es bastante convencional, con himnos, lecturas de la Biblia y oraciones.
Pero el mensaje en el sermón de Hendrikse se siente oscuro:
«Aprovechen lo más que puedan la vida en la Tierra, porque probablemente será la única que tengan».
«Personalmente, no tengo talento para creer en la vida después de la muerte«, dice Hendrikse.
«No, para mi nuestra vida, nuestra tarea, está antes de la muerte».
Y Klass Hendrikse tampoco cree que Dios exista como una cosa sobrenatural.
«Cuando ocurre, esto ocurre entre nosotros, entre tú y yo, entre la gente, es donde puede ocurrir. .
Dios no es para nada un ser… es una palabra para describir la experiencia, la experiencia humana».
Hendrikse describe el cuento bíblico de la vida de Jesús como una historia mitológica sobre un hombre que muy bien pudo no existir.
Aun cuando sea una fuente valiosa de sabiduría sobre cómo llevar una buena vida.
Su libro “Creer en un Dios No Existente” provocó llamados de cristianos más tradicionalistas para que fuera removido.
Sin embargo, en una reunión especial de la iglesia se decidió que sus puntos de vista estaban tan extendidos entre otros pensadores eclesiales que no se le podía señalar de forma individual.
NO ES EL ÚNICO EN HOLANDA
Un estudio de la Universidad Libre de Amsterdam encontró que uno de cada seis clérigos en la Iglesia Protestante holandesa era o agnóstico o ateo.
La reverenda Kirsten Slattennar, ministra regular de la Iglesia del Éxodo, también rechaza la idea – ampliamente considerada central para el Cristianismo – de que Jesús era divino y humano a la vez.
«Creo que ‘Hijo de Dios’ es una especie de título», afirma.
«No creo que fuera un Dios o mitad Dios.
Yo creo que era un hombre, pero era un hombre especial, porque era muy bueno para vivir el amor, el espíritu de Dios que encontró dentro de sí mismo».
Algunos creen que el Cristianismo tradicional tiene una noción muy restrictiva de la naturaleza de Dios.
Slattenaar reconoce que está cambiando lo que la Iglesia ha dicho, pero, insiste, no «el significado real del Cristianismo».
Afirma que «no hay una sola respuesta».
Y se queja de que
«muchas de las creencias tradicionales están fuera de la gente y ha crecido dentro de cosas rígidas que ya no pueden tocar».
Bini Von Reingarden, quien ha asistido a la Iglesia del Éxodo durante 20 años, está entre la gente que se ve atraída por esta línea de libre pensamiento.
«Creo que es muy liberador. (Klaas Hendrikse) está usando la Biblia de una manera metafórica, de forma que la puedo traerla a mi propia manera de pensar, mi propia manera de hacer las cosas».
Wim De Jong señala,
«aquí puedes creer lo que quieras pensar para ti mismo, lo que realmente sientes y crees es verdadero».
EL REVERENDO JOHN SHUCK DE OREGON, EE.UU.
Shuck salió por primera vez como un incrédulo en 2011, generando controversia en cuanto a cómo se puede servir como ministro y no creer en la Biblia.
«El concepto de ‘Dios’ es un producto de creación de mitos y ‘Dios’ ya no creíble como un ser personal, sobrenatural», escribió en un blog en su sitio ‘Shuck y Jive’.
«Jesús pudo haber sido histórico, pero la mayoría de las historias sobre él en la Biblia y en otras partes son leyendas«.
Shuck reiteró su incredulidad en su artículo
«Soy un ministro presbiteriano que no cree en Dios y esta creencia cristiana está creciendo.»
«Todos hemos sido entrenados para pensar que el cristianismo es acerca de creer en cosas.
Sus símbolos y artefactos (Dios, Biblia, Jesús, Cielo, etc.) deben ser aceptados de una manera determinada.
Y cuando los tiempos cambian y estas creencias ya no son creíbles, las opciones que nos queda son o bien el rechazo o el fundamentalismo«.
Pero Shuck dice que aunque él rechaza la Biblia como literal, y niega la existencia del Cielo y el Infierno, él se ofende cuando la gente le dice que él no es un cristiano.
«Aunque yo no sostengo esas creencias, todavía soy un ministro orgulloso.
Pero no me gusta que me digan que no soy un verdadero cristiano.
Muchos cristianos liberales o progresistas ya han dejado de creer en el Cielo, que la Biblia es literalmente verdad, que Jesús es sobrenatural, y que el cristianismo es la única manera.
Sin embargo, ellos todavía practican lo que ellos llaman el cristianismo«.
Sin embargo, otros dicen que la afirmación de Shuck que se puede ser cristiano sin fe en el poder salvador de Cristo es defectuosa.
Y que sus palabras hacen evidente que él no entiende lo que significa ser cristiano.
«El Sr. Schuck prueba que sabe muy poco sobre el cristianismo», dijo Andrew Rappaport de Striving for Eternity Ministries en Jackson, Nueva Jersey, a Christian News Network.
«Él habla de que la increencia en el cristianismo próspera.
Pero lo que define a un cristiano es específicamente la creencia de Jesucristo como Dios (Romanos 10: 9-10).
Por lo tanto, es imposible tener un cristianismo incrédulo».
«Que alguien pueda presumir de ser un ministro y redefinir el cristianismo en contra de su propia definición no es diferente de tratar de redefinir el matrimonio como posible entre personas del mismo sexo», continuó.
«Dios define el matrimonio como entre un hombre y una mujer, y Dios define el cristianismo basado en la creencia, en la fe»
Rappaport dijo que él cree que Shuck tiene un motivo ulterior en permanecer un ministro al tiempo que afirma que se puede ser un cristiano sin seguir a Cristo.
«Lo que se ve aquí no es más que alguien que quiere infiltrarse en la Iglesia, en un intento de destruirla«, dijo Rappaport.
LA PASTORA GRETTA VOSPER DE LA MAYOR IGLESIA DE CANADÁ
¿Debe un pastor de la Iglesia Unida de Canadá creer en Dios? . Esa es la pregunta que enfrentó Gretta Vosper, la pastora de la comunidad de West Hill.
Todo esto lo debemos enmarcar en una sociedad en que existe la tendencia a excluir a las comunidades de fe, que por definición no pueden aceptar los valores seculares en su conjunto.
Estos grupos de fe son vistos como raros en mejor de los casos y fanáticos en el peor.
Por lo que muchas personas no tienen el ánimo para luchar contra la corriente generalizada y abdican.
La exigencia social prevalente en Occidente, y sobre todo los países más ricos como EE.UU., Canadá, Europa es que las religiones asuman el liberalismo, de lo contrario quedarán confinadas a sus propios locales.
Y cuando opinen de cosas externas a sus locales entonces es que son tratadas como un grupo de fanáticos.
LA IGLESIA UNIDA DE CANADÁ
La Iglesia Unida de Canadá,se autodefinecomo denominación protestante más grande de Canadá y reclama atender a más de 2 millones de personas en cerca de 3.000 congregaciones.
Según Wikipedia esta Iglesia tiene 600 mil miembros activos
“de acuerdo con las estadísticas publicadas en mayo de 2013, la Iglesia Unida de Canadá tenía 2,008,000 adherentes, aproximadamente 5,7% del total población canadiense”.
Pero agrega que sólo 139 mil personas asisten regularmente a sus servicios, evidenciando la disminución numérica precipitada de la denominación en las últimas décadas
En este artículo de The Globe and Mail , escrito en el 2012 se dice lo siguiente:
“Hoy en día la iglesia [Iglesia Unida de Canadá] está literalmente muriendo. El promedio de edad de sus miembros es de 65.
Ellos creen en muchas cosas, pero no necesariamente creen en Dios. .
Algunas congregaciones con orgullo se describen a sí mismas como ‘posteísta’.
Que para muchos de la denominación es una buena cosa porque, como dijo un anciano de la iglesia, nuestra la iglesia no está ‘anclada en el pasado’”
La Iglesia Unida de Canadá es una denominación cristiana protestante progresista, que opera sobre la base de la Teología Progresista e Inclusiva.
Comenzó a ordenar mujeres en Canadá hace 80 años. .
Y por décadas ha permitido abiertamente que homosexuales hombres y mujeres dirijan los ministerios.
Esta iglesia ha adquirido la característica de que ha dejado cuestionar sus límites.
COMO ES EL CULTO EN LA PARROQUIA DE WEST HILL
La pastora cuestionada Gretta Vosper es la Ministra de West Hill.
Allí en su iglesia, no hay una sola mención de Dios durante el servicio de 70 minutos en la iglesia West Hill, en el Estado de Toronto.
Las Biblias no están por ningún lado.
La gran cruz de acero – uno de los pocos símbolos religiosos restantes de esta iglesia – se oculta detrás de una cascada de serpentinas del arco iris.
Despojado de Dios y la Biblia, los servicios aquí tienen una doctrina religiosa que enfatizan las enseñanzas morales.
El servicio comienza con un guiño a la Tierra de las Primeras Naciones indígenas de Canadá, que es donde se levanta la iglesia.
Y pasan a mencionar los derechos humanos en Arabia Saudita, Siria y Palestina.
La preocupación global es, junto con la creación de comunidad, que los miembros compartan momentos significativos de la semana pasada.
“He perdido 25 libras en los últimos cinco meses”, anuncia un hombre con timidez, y cada revelación por el estilo recibe aplausos.
Más de la mitad de las bancas se han cambiado por más cómodas sillas.
La edad mediana de la congregación es de alrededor de 60 años, pero van desde niños pequeños a adolescentes.
LAS POSICIONES DE LA PASTORA GRETTA VOSPER
Vosper fue ordenada en 1993, durante la cual se le preguntó si creía en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. .
Ella dijo que sí, metafóricamente hablando.
Unos ocho años más tarde, abrumada, según ella, por el lenguaje arcaico, las imágenes y las historias de la Biblia, pronunció un sermón fuera de la línea en que deconstruyó la idea de Dios.
“Nuestros himnos y oraciones y la forma en que hacemos las cosas, todos ellas refuerzan esta idea de un ser divino sobrenatural que interviene en los asuntos humanos” dice ella. . “Sólo no lo creo. Yo no estoy dispuesta a seguir dejando que mi congregación piense que yo creo en ese tipo de Dios”.
“Yo no creo en un ser teísta sobrenatural llamado Dios” dice Gretta Vosper, Ministro la Iglesia Unida de Canadá que ha dirigido West Hill desde 1997.
«Yo no creo en lo que cree que el 99,99% del mundo cuando se utiliza esa palabra”.
Para ella, Dios es más bien una metáfora de la bondad y de una vida vivida con compasión y justicia.
La eliminación de la oración del Señor en 2008 demostró ser una prueba crítica.
Redujo la asistencia de 120 personas a 40, dejando la fortaleza financiera de la iglesia en ruinas.
“La oración del Señor era la última cosa en el servicio que todavía se realizaba por las generaciones anteriores de la iglesia”, dice Vosper.
“Por lo tanto, se convirtió en el pararrayos de todos los que se fueron”.
A lo largo de este tiempo Vosper fue armando sus fuertes creencias con la gimnasia lingüísticas, describiéndose a sí misma como una no-teísta y, más tarde, una no-realista teológica.
En 2013, movida por el caso de los bloggers de Bangladesh se enfrentan persecución sobre sus puntos de vista ateos, la Vosper comenzó a llamarse a sí misma una atea.
“Me pareció que era un acto de solidaridad”, dice ella, comparándolo con el uso de la palabra feminista en la década de 1970.
“Si yo me refugiara en no utilizar ese término, eso sería injusto para todos los que están siendo difamados por el uso de ese término”.
Más tarde, los miembros restantes sugirieron la eliminación de la creencia en Dios. . Lo que según la Vosper ha ayudado a la congregación a “romper la tendencia de la asistencia en declive”.
Fue así que se preparó para una reacción negativa de la dirección de la Iglesia Unida de Canadá.
Pero para su sorpresa, los líderes de la iglesia dijeron que estaban intrigados por la dirección a la que se dirigía y la animaron a seguir adelante.
Lo que siguió fueron años en que Vosper y su congregación fueron desarrollando una teología y una praxis atea al servicio de West Hill.
Las referencias a Dios y Jesús se convirtieron en una charla del amor y la compasión. .
Y la oración fue reemplazada con el tiempo de compartir comunitario.
LA DECISIÓN
En enero del año de 2015, David Ewart, un ministro de la Iglesia Unida en la Columbia Británica, sugirió en una carta abierta que Vosper acaba de salir de la iglesia.
Meses más tarde, un locutor de radio en el sur de Ontario apuntó a Vosper.
“¿Qué hace en el púlpito de una iglesia cristiana un ateo? ¿Puede haber un ministro de la predicación cristiana en una sinagoga? ¿No es necesario que un rabino predique en una Sinagoga?”,preguntó Andy Oudman sus oyentes.
“¿La iglesia tiene alguna credibilidad si salen pastores de la talla de Gretta Vosper en el púlpito?”.
Al respecto cabe informar que algunas congregaciones judías están en este camino. Dios y los salmos que cantan son expresiones de su folklore ancestral.
Una conferencia de Toronto de la Iglesia Unida respondió a las inquietudes en el 2015, diciendo que llevaría a cabo una revisión para determinar si Vosper estaba siendo fiel a sus votos de ordenación y si ella podría permanecer como ministro.
“Hay opiniones muy fuertes que apoyan a la Sra. Vosper, y también que rechazan sus declaraciones absolutamente”, dijo el Rev. David Allen, en la Conferencia de Toronto.
En los próximos meses se hizo una revisión sin precedentes para determinar si Vosper podía permanecer como ministro.
En su nivel más básico, la revisión hizo la pregunta simple que es probable que haya tenido una respuesta complicada: ¿puede la Iglesia Unida de Canadá tener un ministro ateo?
La Vosper vio la revisión como una traición, ya que el camino que ha forjado es el lógico en una iglesia que siempre ha dado prioridad a las enseñanzas morales sobre las creencias doctrinales.
“Soy un producto de la iglesia Unidas. Me enseñaron a la crítica de la Biblia como una construcción humana… .
Esto significa que todo lo que dice es un juego, incluyendo a Dios”.
Ella dice que muchos de los clérigos comparten de forma privada su punto de vista sobre Dios, convirtiéndola en una especie de abanderado de una tendencia que ya está ocurriendo en el resto del mundo.
En septiembre de 2016 un comité de la Iglesia Unida de Canadá ha decidido que la ministra Gretta Vosper, que salió como atea hace más de 15 años es “no apta” para seguir siendo un ministro ordenado de la denominación.
Según el informe de 39 páginas, que se proporcionó el comité de la Conferencia de Toronto, decidió en una votación de 19 a 4, que por ser ateo Vosper ha rechazado los votos de ordenación que tomó en 1993.
“En nuestra opinión, no es adecuado que continúe en el ministerio ordenado porque ella no cree en Dios, Jesucristo o el Espíritu Santo”.
“A pesar de que la Iglesia Unida de Canadá es una gran tienda de campaña, que da la bienvenida a una diversidad de creencias teológicas, la Sra. Vosper está tan lejos del centro que nos mantiene unidos como una iglesia unida, es que hemos concluido que no es apta para continuar como un ministro ordenado en nuestra Iglesia”.
“El comité no recomienda ningún tipo de negociación porque la Sra. Vosper ha sido muy clara e inequívoca acerca de sus creencias”, añadió mayoría del comité.
“El comité llegó a la conclusión de que la negociación para habilitar a que la Sra. Vosper permanezca como ministro ordenado en la Iglesia Unida de Canadá, no sería productiva”.
En las discusiones y en la votación hubo un disenso.
“Muchas de las posiciones teológicas de la Sra. Vosper, aunque no son de la corriente principal, no son únicas entre los ministros y laicos de la Iglesia Unida”, argumentó el disenso. . “La Iglesia Unida tiene una historia de acogida de la diversidad teológica y, encontrar a la Sra Vosper como inadecuada podría ahogar la exploración y sintonía con la diversidad”.
Esto que hemos relatado nos evidencia un hecho fundamental, hasta dónde puede llegar la pendiente descendente en una religión.
Una vez que uno empieza a dudar de los milagros y la vida de Jesús y a centrarse en sus enseñanzas morales, más temprano que tarde empieza a dudar de la existencia de Dios hasta llegar al ateísmo.
Esto tiene consecuencias catastróficas para la denominación que lo haga, porque entra en un camino de implosión. Es la apostasía.
Ya no puede ofrecer nada a sus fieles que no le ofrezca un club de amigos.
Lamentablemente estamos presenciando este mismo proceso dentro de la Iglesia Católica, con pastores que desde los púlpitos cuestionan elementos básicos de la fe.
La Iglesia Católica tiene 1.3 mil millones de fieles.
Su historia se remonta a Jesús de Nazaret, un predicador de Galilea durante el periodo de ocupación romana, a principios de los años 30 dC.
Jesucristo dijo que era hijo de Dios y lo demostró a través de sus milagros y su resurrección.
Él se hizo hombre y se entregó para redimirnos de nuestros pecados. .
Después de su muerte y resurrección, sus discípulos, diseminados por todo el mundo, formaron una Iglesia “Universal” (en griegokatholikos), con el vértice en el obispo de Roma (el apóstol Pedro).
Su misión central, instituida por Jesucristo, fue ir por el mundo y predicar el evangelio.
O sea enseñar sobre el Reino de Dios y cómo los hombres pueden lograr la salvación.
Y hacer fieles seguidores, discípulos.
¿Estamos seguros que hoy la Iglesia tiene como central esta misión?
¿La crisis que hoy padece la Iglesia no será porque se está desviando de esa Misión Central?
Joseph Ratzinger en el “El Camino Pascual” dice que Pentecostés representa para San Lucas el nacimiento de la Iglesia por obra del Espíritu Santo.
Porque el Espíritu desciende sobre la comunidad de los discípulos –“asiduos y unánimes en la oración” –, reunidos “con María, la madre de Jesús” y los once apóstoles.
Podemos decir, por tanto, que la Iglesia comienza con la bajada del Espíritu Santo y que el Espíritu Santo “entra” en una comunidad que ora, que se mantiene unida y cuyo centro son María y los apóstoles.
Y a partir de ahí Ratzinger saca 4 conclusiones:
1 – La Iglesia es apostólica, “edificada sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas”.
La Iglesia no puede vivir sin este vínculo que la une, de una manera viva y concreta, a la corriente ininterrumpida de la sucesión apostólica, firme garante de la fidelidad a la fe de los apóstoles.
2 – El Espíritu penetra en una comunidad congregada en torno a los apóstoles, una comunidad que perseveraba en la oración.
Encontramos aquí la segunda nota de la Iglesia: la Iglesia es santa, y esta santidad no es el resultado de su propia fuerza; esta santidad brota de su conversión al Señor.
La Iglesia mira al Señor y de este modo se transforma, haciéndose conforme a la figura de Cristo.
3 – La comunidad de Pentecostés que se mantenía unida en la oración, era “unánime”.
Después de la venida del Espíritu Santo, San Lucas utiliza una expresión todavía más intensa: “La muchedumbre… tenía un corazón y un alma sola”.
Con estas palabras, el evangelista indica la razón más profunda de la unión de la comunidad primitiva: la unicidad del corazón.
4 – El día de Pentecostés manifiesta también la cuarta nota de la Iglesia: la catolicidad.
El Espíritu Santo revela su presencia en el don de lenguas; de este modo renueva e invierte el acontecimiento de Babilonia.
La soberbia de los hombres que querían ser como Dios y construir la torre babilónica, un puente que alcanzara el cielo, con sus propias fuerzas, a espaldas de Dios.
El Espíritu Santo, el amor divino, comprende y hace comprender las lenguas, crea unidad en la diversidad.
Y así la Iglesia, ya en su primer día, habla en todas las lenguas, es católica desde el principio.
Existe el puente entre cielo y tierra. Este puente es la cruz; el amor del Señor lo ha construido.
PARA LOS PROTESTANTES LA IGLESIA SE CENTRA EN LA PALABRA ESCRITA
Si seguimos la explicación de Ratzinger, esto significa que la Iglesia no fue algo que pasó o evolucionó después de la resurrección, que no fue una institución humana formada en respuesta al mensaje de Cristo. . Esto significa que ni siquiera Pedro ni los apóstoles fueron los fundadores de la Iglesia.
En este punto, sorprendentemente, los católicos y los protestantes están actualmente de acuerdo: Jesús es el fundador de la Iglesia.
Para un ejemplo de una perspectiva protestante, aquí está la declaración sobre el asunto de un Ministerio Anticatólico.
La siguiente pregunta entonces es: ¿Cómo pueden los Protestantes reclamar la continuidad con la Iglesia fundada por Cristo?
Si se lee la Confesión de Westminster y los otros documentos, parece ser que allí donde se predica el Evangelio y los sacramentos son celebrados, es donde está la verdadera Iglesia.
Aunque esto es incompleto, no es una mala definición.
Pero aquí está la trampa. . Para Calvino y los otros protestantes afines, esa definición está fuertemente condicionada por su compromiso con el falso principio de la sola scriptura. .
O sea la Biblia como la única autoridad para la fe.
Esto significa que Calvino acepta sólo los dos sacramentos para los que veía clara evidencia bíblica: el bautismo y la comunión.
Pero Calvino no vio los sacramentos como canales de la gracia o un lugar de encuentro.
En su lugar, eran meros símbolos de la salvación en la que un cristiano había llegado a creer a través de la predicación del Evangelio.
Ahora, cuando Calvino habla de la predicación del Evangelio, significa el Evangelio escrito. En los Institutos declara:
«Que esto sea un firme principio: Ninguna otra palabra se dará como la Palabra de Dios y expresada en la Iglesia que la que está contenida en la Ley y los Profetas, y a continuación, en los escritos de los apóstoles.
Y la única forma autorizada de enseñanza en la iglesia es por la prescripción y el estándar de su Palabra».
«Calvino deja claro que Cristo limita la misión de los apóstoles cuando les ordenó no ir y enseñar lo que habían fabricado ellos, sino todo lo que les había mandado Él.
Sin la Biblia no tenemos ninguna revelación de Dios que sea capaz de salvarnos del pecado y de la muerte».
LA IGLESIA FUE ANTES QUE LA BIBLIA
Aquí está el problema: esta historia de la Iglesia está muy en desacuerdo con lo que vemos en las Escrituras mismas. . Esto se debe a que la predicación del Evangelio, como más tarde será registrada en los Hechos de los Apóstoles y en otros lugares, en realidad comenzó antes de la escritura del Nuevo Testamento.
Parece que hay un consenso general entre los expertos de que el primer libro escrito en el Nuevo Testamento es 1 Tesalonicenses, alrededor del 50 dC.
Y de acuerdo con la cronología tradicional, el último fue el Evangelio de Juan, alrededor del año 85 o posterior.
Eso significa que transcurrieron unos 20 años entre Pentecostés y el primer libro del Nuevo Testamento y que la Biblia tal como la conocemos hoy en día no estaría completa hasta casi un siglo después.
E incluso entonces, no había un solo libro.
Tampoco había un consenso sólido sobre lo que pertenecía a él.
Por ejemplo, uno de los primeros Padres, Ireneo, escribiendo a finales de los 100s, cita los libros del Nuevo Testamento, pero no Filemón, 2 Pedro, 3 Juan, o Judas)
La cuestión no es trivial.
¿La Iglesia existía o no existía en los años que van desde Pentecostés hasta 1 Tesalonicenses?
Si no existía, es difícil concebir cómo todavía se puede creer que Jesús fue su fundador.
Además, lo que sucedió en Pentecostés se parece mucho a la construcción de una iglesia.
Pedro está predicando el Evangelio y está llamando a su audiencia al arrepentimiento y al bautismo (Hechos 2:38).
Por supuesto, la Escritura – sólo el Antiguo Testamento –juega un papel importante en el sermón de Pedro en Hechos 2.
Él cita explícitamente a Joel y los Salmos y también hace alusión al Deuteronomio, 2 Samuel, e Isaías.
Pero al igual como se basa en el testimonio escrito, también se basa en su propio testimonio personal de haber encontrado a Cristo resucitado (Hechos 2:32).
El enfoque de Pedro aquí se ajusta a la Gran Misión que aparece en Mateo 28:20
Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.
Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.
Hay que prestar mucha atención no sólo a lo que se dice, sino a lo que no se dice.
Como Johannes Eck, un teólogo católico de la primera mitad de los años 1500, ha señalado en respuesta a los reformadores protestantes:
Nuestro Señor Jesucristo no escribió ningún libro, ni les mandó a los apóstoles escribir, sino que él mandó el gran encargo concerniente a la iglesia. . Por lo tanto, cuando Él envió a los apóstoles no dijo ‘Vayan y escriban’ sino ‘salgan a predicar el Evangelio a todas las criaturas’.
Una vez más, esta es una observación importante, porque en el Antiguo Testamento tenemos ejemplos claros de Dios realmente dando instrucciones que sus palabras sean escritas.
Aquí está un ejemplo de Jeremías 30:
Esta palabra vino a Jeremías de parte del Señor: así dice el Señor, el Dios de Israel: escribe en un libro todas las palabras que he hablado (Jer 30:1-2).
Así también Habacuc:
Yahvé me respondió de este modo: Escribe la visión, ponla clara en tablillas para que pueda leerse de corrido. (Hab 2:2).
LOS PRIMEROS CRISTIANOS SE ENCONTRARON CON LA PALABRA HECHA CARNE
El ejemplo que Eck mismo da es de Moisés escribiendo los diez mandamientos en tablas de piedra.
Eck contrasta esta palabra escrita de la ley con la forma en que San Pablo describe el Evangelio en 2 Corintios 3:2-3:
Vosotros sois nuestra carta, escrita en vuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres.
Evidentemente sois una carta de Cristo, redactada por ministerio nuestro, escrita no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne, en los corazones.
Lo que esto sugiere es que la Iglesia primitiva tenía una relación diferente de la Palabra de Dios de lo que tenían los israelitas de la antigüedad. .
La Palabra no era meramente escuchada sino también íntimamente interiorizada en el corazón. . En otras palabras, la Palabra se había hecho carne.
Escuchar y creer en esta Palabra, entonces, significaba ser transformado por ella.
Es por eso que la Iglesia está llamada apropiadamente el Cuerpo místico de Cristo.
Esto es exactamente lo que Pablo indica en su conclusión:
Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad.
Mas todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, nos vamos transformando en esa misma imagen cada vez más gloriosos: así es como actúa el Señor, que es Espíritu. (2 Corintios 3:17-18).
La Iglesia primitiva por lo tanto se ha centrado en la Palabra, pero no tanto en la palabra escrita como en la Palabra viva encontrada a través del Espíritu.
Por supuesto esto no quiere decir que la palabra escrita, el Antiguo Testamento, no era importante.
De hecho, el Antiguo y el Nuevo Testamento ahora son increíblemente importantes.
Pero entonces, como debe ser ahora, las Escrituras no eran la fuente y cumbre de la vida de la Iglesia primitiva. .
Era el encuentro directo con Dios, como Pablo tan bien y ricamente lo pone en los versos anteriores de 2 Corintios.
Si el Evangelio no se propaga a través de la letra, sino del Espíritu, entonces su medio esencial de transmisión es de boca en boca desde un testigo vivo con autoridad, como vemos en Pentecostés.
A lo largo de las generaciones, el boca a boca se convierte en tradición oral.
Y la tradición no es algo que un individuo pasa discretamente a otro, sino más bien se pasa en el seno de una comunidad.
Y al igual que con todas las comunidades verdaderas, la comunidad de los primeros cristianos tenían un punto de autoridad que las sustentaba, guiaba, y aseguraba su continuidad: Pedro y los apóstoles.
Esta es la verdadera Iglesia: la Iglesia como fue ordenada por Jesús y descrita por los Hechos.
Esta visión de la Iglesia también pasa a ser, precisamente, la católica.
¿Y PARA QUE SE FUNDÓ LA IGLESIA?
Jesucristo fundó la Iglesia de llevar a todos los hombres a la salvación eterna.
Concretamente para anunciar el Evangelio en todo el mundo y hacer discípulos a todas las clases de personas.
“Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado.
Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mat. 28:19-20).
“Y les dijo: Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación.
El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará” (Mar. 16:15-16).
Los pasajes anteriores, a menudo referidos como la Gran Misión, se encuentran entre las advertencias finales de Jesús a sus discípulos antes de ascender al cielo.
Ambos hablan del bautismo como sacramento para la salvación, y Mateo agrega que ese bautismo es en nombre de Santísima Trinidad.
El evangelio de Marcos se refiere al mandato de Cristo a sus seguidores de “ir a predicar el Evangelio al mundo”, mientras que el de Mateo refleja la importancia del discipulado en la iglesia “ir y hacer discípulos a todas las naciones”.
La combinación de estos tres elementos, el bautismo, la evangelización y el discipulado, se consideran generalmente como la Principal Misión de Cristo para su iglesia.
La “evangelización” es proclamar las buenas nuevas de Jesucristo para traer las almas de los hombres a la comunión con Dios, que se cierra con el sacramento del “bautismo”.
Mientras que el “discipulado” es la formación de los creyentes para ser seguidores de Jesús y sus principios, y que actúen en la cadena de evangelización.
La misión de la iglesia es, en realidad, una continuación del ministerio terrenal de Cristo (Juan 14:12).
O sea proseguir empujando su propósito de venir a la tierra:
“Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido” (Luc. 19:10)
Y a su vez, Él impartió este mismo objetivo a sus discípulos.
Él les dijo:
“Y les dice: Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres” (Mat. 4:19).
El apóstol Pablo confirmó más tarde que el ministerio de unir a las personas a Dios.
Él escribió:
“Y todo proviene de Dios, que nos reconcilió consigo por Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación” (2 Cor. 5:18).
Es el propósito de cada creyente, no sólo los pastores llevar almas a Jesucristo.
Tal vez la afirmación que resume mejor esta misión de Cristo y su iglesia, se dio cuando Jesús leyó la profecía de Isaías en la sinagoga de Nazaret, en el día de reposo.
El dijo:
“El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor”. (Lucas 4:18-19).
Así la Iglesia instituida por Cristo es el único camino a la salvación eterna.
Cristo dio a la Iglesia los medios por los cuales el hombre puede ser santificado y salvado.
La Iglesia está habilitada para conducir a los hombres a la salvación por la morada del Espíritu Santo, que le da vida.
Y la morada del Espíritu Santo en la Iglesia se manifiesta visiblemente desde el primer domingo de Pentecostés, cuando descendió sobre los apóstoles en forma de lenguas de fuego.
De este modo, con estas consignas y este poder los apóstoles fueron enviados por Cristo a predicar sus doctrinas a todos los hombres.
Al enseñar y santificar en el nombre de Cristo se entiende que la Iglesia siempre hace la voluntad de su Divino Fundador, que permanece para siempre como su Cabeza invisible.
Esta misión, así como la garantía de que Jesucristo estaría con su Iglesia hasta el fin de los tiempos, está en el Evangelio.
Es evidente que Jesucristo dio a sus apóstoles el poder de enseñar y santificar a partir de los Evangelios, o sea el relato inspirado de la vida de Nuestro Señor escrita por los Santos Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
EN RESUMEN, ¿CÓMO ESTABLECIÓ JESÚS LA IGLESIA?
Para fundar Su Iglesia Jesús hizo 3 cosas centrales.
La primera fue escoger a los primeros fundadores de la institución humana.
Eligió a los apóstoles y dentro de ellos a Pedro para ser la cabeza visible de ellos.
Recordemos la frase “tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré Mi Iglesia” (Mateo 16: 18)
En segundo lugar Jesús les dio la autoridad a Pedro y los apóstoles para su tarea.
Les dijo que todo lo que ataran en la tierra sería atado en el cielo y lo que desataran en la tierra sería desatado en el cielo.
De modo que ahí vemos la vinculación de la Iglesia directamente con el Espíritu Santo que actúa en el cielo y en la tierra.
En tercer lugar les ordenó que hicieron discípulos en todas las naciones, que proclamaran el evangelio en el mundo entero a todas las criaturas.
Además les explicó que deberían curar a los enfermos, expulsar demonios, resucitar a los muertos.
Y les indicó también que lo hicieran gratuitamente porque ellos lo recibieron gratuitamente.
A partir de ahí la iglesia primitiva se organizó jerárquicamente bajo el liderazgo de Pedro.
Y las diversas Iglesias que habían sido fundadas por la incansable tarea evangélica de San Pablo respondían a esa estructura.
La Iglesia Católica es la única que puede afirmar que fue fundada por Cristo y se puede rastrear su linaje a través de los obispos.
Luego la consolidación formal del Evangelio se hizo a través de tres etapas: la vida y las enseñanzas de Jesucristo, la tradición oral de los Apóstoles y la palabra escrita.
Las enseñanzas de Jesucristo fueron transmitidas por éste a los apóstoles verbalmente; se fueron nutriendo a partir de lo que les decía Jesús y las obras que hacía.
Les enseñaba con parábolas y con milagros.
También les enseñó a recordarlo cuando instituyó la Eucaristía en la última cena y les dijo “hagan esto en memoria mía”
Luego el Espíritu Santo se derramó sobre ellos en Pentecostés, 10 días después de la Ascensión y los inspiró a proclamar la fe.
Este fue el momento de salida de la Iglesia.
Y allí se consolidó la tradición oral de los apóstoles, que luego fue llevada a la escritura mediante las catequesis de diversas comunidades, que terminaron siendo los evangelios.
Y posteriormente y por último vino la escritura de la Biblia.
El Canon de la Biblia se estableció en el Concilio de Roma del año 382.
De modo que la organización primera d la iglesia fue guiada por la tradición de los apóstoles respondiendo a lo que les mandó Jesús.
Cardenal Robert Sarah
¿LA IGLESIA SIGUE CON ESA MISIÓN CENTRAL QUE CRISTO LE PIDIÓ?
La respuesta es mixta.
Precisamente el Cardenal Sarah piensa que la crisis por la que atraviesa la Iglesia hoy es producto de centrarse en temas de la “justicia social” y no en la misión central de evangelizar y hacer discípulos.
Él ha dicho
“La Iglesia está un grave error en cuanto a la naturaleza de su crisis real, si ella piensa que su misión esencial es ofrecer soluciones a todos los problemas políticos relacionados con la justicia, la paz, la pobreza, la recepción de migrantes, etc., descuidando evangelización”, dijo a Ayuda a la Iglesia Necesitada, el 18 de abril de 2017.
El ex cardenal Yahya Pallavicini, que se convirtió al Islam, también ha dicho:
“La Iglesia, con la obsesión que tiene hoy en día con los valores de la justicia, los derechos sociales y la lucha contra la pobreza, terminará como resultado olvidando su alma contemplativa, fracasará en su misión y será abandonada por una gran parte de su fieles, debido al hecho de que ya no se reconocen en ella lo que constituye su misión específica”.
Por su parte el Obispo Robert McElroy de San Diego llama a la “inmigración”,
el “[tema] clave que tenemos que enfrentar ahora en nuestra iglesia local”, en un discurso que dio en febrero en el Encuentro Mundial de Movimientos Populares.
En su entrevista con Ayuda a la Iglesia Necesitada, el cardenal Sarah criticó a las organizaciones benéficas, mencionando específicamente
“los católicos que se centran de forma unilateral y exclusivamente en hacer frente a situaciones de pobreza material”, descuidando la pobreza espiritual.
“Porque es cierto que esos obispos y sacerdotes que no se toman el tiempo de colocarse en la presencia de Dios en la soledad, el silencio y la oración, tienen riesgo de morir en el nivel espiritual, o por lo por lo menos, desecarse espiritualmente por dentro”.
Sería bueno que cada uno de nosotros leyéramos las declaraciones de cada obispo y cardenal, y de nuestros párrocos, en este punto. . O sea en qué medida sus acciones y prédica apuntan hacia la Misión Central que Jesucristo dejó a sus discípulos o se desvían de ella.
Con el paso del tiempo algunos católicos han visto con buenos ojos a la Reforma Protestante.
Algunos incluso embarcaron a la Iglesia en ciertos festejos por los 500 años de la reforma en 2017.
Con el argumento que la reacción de Lutero y compañeros fue más o menos legítima, debido a la corrupción y desviaciones de la Iglesia medieval.
Pero se olvidan de hacer una contabilidad del alto precio que la Iglesia tuvo que pagar por esta asonada. .
Si lo hicieran, se espantarían de las pérdidas que sufrió la cristiandad.
Y de cómo fueron contaminados países enteros con la semilla del laicismo que introdujo la reforma y que hizo eclosión siglos después.
El rápido crecimiento del protestantismo occidental nubló el razonamiento de varios dentro de la Iglesia Católica y comenzaron a imitar algunas cosas.
Como por ejemplo denostar las devociones y la religiosidad popular.
Desconfiar y combatir el misticismo, los ambientes monacales y los hechos sobrenaturales, entre ellos las apariciones.
Limpiar los templos de imágenes y transformar el bello arte católico en productos de la cultura consumista utilitaria.
Y cambiar la belleza de las Iglesias y Catedrales por edificios funcionales, que no promueven el encuentro con lo divino, entre otras cosas.
LO QUE PERDIÓ LA IGLESIA CON LA REFORMA PROTESTANTE
No estamos intentando hacer un relatorio exhaustivo de las pérdidas, sino simplemente indicar 5 áreas en las cuales las pérdidas fueron especialmente importantes para la Iglesia.
La Iglesia perdió la unidad
En el año 1054 se produjo el cisma de Oriente, en el que la iglesia Oriental se separó de la iglesia Occidental.
Pero occidente se mantenía unido y era el faro de la cristiandad.
La reforma protestante destrozo la idea de un cristianismo unido.
Porque a partir de ahí comenzó una fragmentación infinita.
La cual fue producida por la idea de que cada uno podía interpretar la biblia por sí mismo.
Y entonces aparecieron cantidad de denominaciones diferenciadas por la manera de interpretar la Biblia y acicateadas por la ambición personal de los pastores de tener su propia Iglesia.
La Iglesia perdió los monasterios y los conventos
Los monasterios habían sido lugares de oración, generación y conservación del conocimiento y de apoyo a las comunidades cercanas.
Ellos conservaban una riqueza cultural en sus bibliotecas que fue destroza y quemada por la furia de los protestantes reformistas.
Y como consecuencia adicional miles de monjas y monjes quedaron sin hogar y algunos fueron ejecutados brutalmente
También se instaló la denostación de una forma de vida contemplativa, ordenada y silenciosa.
Que además permitía por ejemplo, que mujeres sin posibilidades pudieran formarse, tener una educación y participar en la reflexión teológica
La Iglesia perdió la belleza de los templos
La reforma mutiló los sentidos y la belleza blanqueando las paredes de los templos y quitándoles las imágenes.
Y cambiando la bella arquitectura de las iglesias por especies de “cajas de zapatos”, dónde la gente podría asistir a escuchar lo que decía el pastor, pero que no promovía el encuentro con lo divino.
Fue así que el arte religioso perdió su valor y así la cultura en general no tuvo el aporte del cristianismo como forma de expresión.
Y así el cristianismo se automutiló al dejar de llegar a todo el público.
Se perdió el concepto de devoción popular
Las peregrinaciones que inspiraban las reliquias era un acto de piedad y espiritualidad que se encarnaba en una devoción.
Y esto fue acabado por el protestantismo, que además denostaron las ayuda físicas para hacer la señal de la cruz o el uso del rosario para orar.
De la misma forma fueron criticados y combatidos el ayuno y la confesión, y cualquier devoción popular, sobre todo si tenía una imagen como referencia.
Se perdieron las experiencias místicas
La vida contemplativa generaba un misticismo que los profetas radicales del protestantismo rechazaron de plano.
Y esa tradición sigue hoy porque muchas denominaciones protestantes consideran que las apariciones marianas y las vivencias místicas son obras del demonio y lo dicen a voz en cuello.
Y algunas sociedades, como las de EE.UU., fueron formadas en una mezcla de religión y política que hoy vemos hacer eclosión en la política norteamericana.
En un reciente libro, el autor Joseph Bottum explica como los liberales norteamericanos de hoy – primos de los izquierdistas latinoamericanos y europeos –, son el fruto del post protestantismo.
Que volcó sobre la realidad social a las catequesis religiosas y endiosó las categorías sociales.
LOS PROTESTANTES LLEGARON EN EL MAYFLOWER A EE.UU.
Los liberales laicos de hoy son los descendientes directos de los puritanos y protestantes del siglo pasado, dice Joseph Bottum.
Profundamente interesados en llevar las categorías del pecado y de la salvación de que habla el cristianismo, a la política.
El liberalismo americano de hoy en día, a menudo se comenta que equivale a una religión secular.
Tiene sus propios textos sagrados y tabúes, cruzadas e inquisiciones.
La corrección política que subyace en él, por su parte, se remonta al protestantismo liberal del siglo pasado.
Sosteniendo que ganó fuerza y poder de permanencia mediante la refundición de la antigua línea principal del protestantismo en la forma de categorías catequísticas mundanas: anti racismo, anti discriminación de género, lucha contra la desigualdad, y así sucesivamente.
Lo que sostiene a los herederos del consenso protestante ya desaparecido, concluye, es un sentido de lo sagrado en esas categorías.
Que busca la seguridad de la salvación personal a través de asumir la postura correcta sobre temas sociales y políticos.
Precisamente debido a que la nueva religión secular penetra en los poros de la vida cotidiana, sostiene la certeza de la salvación y un aura espiritual auto-perpetuante.
El laicismo ha tenido éxito en términos religiosos. Esa es una forma poco común y muy poderosa de entender el problema.
Bottum es un católico devoto, ha argumentado antes que la Iglesia Católica había perdido la lucha contra el matrimonio entre personas del mismo sexo y debía pasar a otras cosas.
Pero él no expresa una visión heterodoxa de la sexualidad, sino una evaluación adusta de la menguante influencia de la Iglesia sobre temas sociales.
Aunque obviamente se percibe un estado de ánimo sombrío.
LA ESPIRITUALIDAD VOLCADA A LA POLÍTICA Y LOS TEMAS SOCIALES
La cultura de consenso de los Estados Unidos, Bottum argumenta, es descendiente inequívoca de la antigua línea principal protestante.
En particular, del «Evangelio Social» promulgado por Walter Rauschenbusch antes de la Primera Guerra Mundial.
Y adoptado por la mayoría liberal de las principales denominaciones durante la década de 1920.
Martin Lutero
Bottum quiere que entendamos que la vida interior de los estadounidenses seculares permanece densa de experiencia espiritual.
Y que la experiencia post-protestante se parece al mundo sobrenatural de la Edad Media.
Pero con nuevas entidades espirituales en lugar de los viejos demonios y duendes,
«Las ideas políticas y sociales elevadas a la categoría de divinidades extrañas. .
Nacidas de la antigua idea religiosa de percibir más en el mundo que sólo el toma y daca de los seres humanos comunes. .
Y adaptada a una época que se felicita piadosamente por su huida de muchas de las restricciones de la antigua religión».
Para los post-protestantes,
«Las fuerzas sociales de la intolerancia, el poder, la corrupción, la opinión de las masas, el militarismo y la opresión son los temas constantes de la historia«.
Estos horrores tienen una presencia palpable, casi metafísica en el mundo.
Y los post-protestantes creen que la mejor manera de conocerse a sí mismos como morales es definirse a sí mismos en contra de esta clase de intolerancia y opresión.
Comprender el bien y el mal no en términos de la conducta personal, sino como un estado de la mente sobre la condición social.
El pecado, en otras palabras, se presenta como un hecho social. .
Y la personalidad redimida se convierte en seguro de su propia salvación al ser consciente de ese hecho. .
Al conocer y rechazar el mal que oscurece la sociedad a través de esas categorías de que hablamos.
El deseo de ser redimido del pecado (redefinido como un hecho social) identifica a los post-protestantes como hijos de los puritanos.
«Cuando reconocemos sus orígenes en la línea principal del protestantismo», Bottum observa, «podemos discernir algunas de las formas en que ven el mundo.
Son, en su mayor parte, políticamente liberales, prefiriendo el gobierno en lugar de asociaciones privadas (como las familias intactas o las iglesias que dejaron atrás) que abordan las preocupaciones sociales.
Permanecen puritanos y muy críticos, al menos acerca de la salud, y como todos los puritanos están dispuestos a utilizar la ley para obligar a la conducta para que piensen bien»
Pero Bottum observa que las tasas de fertilidad entre los miembros de las iglesias principales secularizadas son tan bajas, que uno se siente tentado a considerar al post protestantismo como una maravilla de una sola generación. .
Mientras que los hijos de la línea principal se ocupan con el yoga, la jardinería orgánica y las identidades de género, la cultura popular se vuelve moribunda.
Ya vimos los frutos del protestantismo ahora en EE.UU., y también en Europa en el otro artículo que mencionamos.
¿Y qué opinan otros católicos de peso?
¿HAY ALGO QUE FESTEJAR DE LA REFORMA?
El ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Gerhard Müller, ha escrito que los católicos “no tienen ningún motivo para celebrar” el comienzo de la Reforma en un nuevo libro-entrevista.
“Nosotros, los católicos no tenemos ninguna razón para celebrar el 31 de octubre de 1517, la fecha que se considera el inicio de la Reforma, que daría lugar a la ruptura del cristianismo occidental”.
La fecha, conocida como “Día de la Reforma”, señala el día en que Martín Lutero envía al arzobispo de Maguncia y Magdeburgo un documento de protesta por la venta de indulgencias; un texto que llegó a ser conocido como las 95 tesis.
Lutero no se propone la separación de la Iglesia, pero las 95 tesis finalmente condujeron a su excomunión en 1521.
El cardenal Müller dice en el nuevo libro:
“Si estamos convencidos de que la revelación divina se conserva entera y sin cambios a través de la Escritura y la Tradición, en la Doctrina de la Fe, en los Sacramentos, en la Constitución Jerárquica de la Iglesia por Derecho Divino, fundada en el Sacramento del Orden, no podemos aceptar que existan suficientes razones para separarse de la Iglesia”.
El cardenal Müller también señaló que los defensores de la Reforma habían enmarcado al Papa como anticristo, con el fin de justificar la separación de la Iglesia Católica.
El cardenal Müller dijo que el gran obstáculo para el ecumenismo era el relativismo y “la adopción acrítica de las ideologías modernas”.
Citando el documento del Vaticano II Dei Verbum , agregó:
“Un protestantización de la Iglesia Católica sobre la base de una visión secular sin referencia a la trascendencia no sólo no nos puede reconciliar con los protestantes, sino tampoco nos puede permitir un encuentro con el misterio de Cristo. .
Porque en Él somos depositarios de una revelación sobrenatural a la que todos deben obediencia total con su entendimiento y voluntad”.
El año anterior, el cardenal dijo en los debates sobre el matrimonio y los sacramentos, que los pastores deben “estar muy atentos y no olvidar las lecciones de la historia de la iglesia”.
Dijo que la confusión sobre la naturaleza sacramental del matrimonio, podría dar lugar a divisiones similares a las de la Reforma.
¿LOS CATÓLICOS NO ESTÁN METIENDO EL ENEMIGO EN CASA REVALUANDO A LUTERO?
Tradicionalmente los católicos han visto Lutero como un heresiarca. o sea el jefe de los herejes.
Y la ruptura luterana de Roma como una catástrofe religiosa y de la civilización.
Más recientemente, en línea con las iniciativas ecuménicas y pastorales actuales, este punto de vista se ha suavizado.
El ablandamiento ha sido muy notable durante el actual pontificado.
El Papa Francisco ha participado recientemente en una liturgia conjunta con la Iglesia de Suecia para conmemorar los quinientos años de la rebelión de Lutero.
También ha sugerido informalmente que un luterano casado con una católica podría decidir legítimamente recibir la comunión de un sacerdote católico.
Y que los conflictos entre católicos y luteranos sobre la doctrina de la justificación, el punto básico que se trata en división de Lutero con Roma, son ahora una cosa del pasado.
De manera más general, el lenguaje papal en materia de derecho y misericordia sugiere el alejamiento de la visión católica de que la gracia nos permite superar nuestros pecados hacia la visión de Lutero, que simplemente nos libera de sus consecuencias.
Lo que parece haber llevado a Lutero a romper con Roma fue su abrumador sentimiento de culpa por su incapacidad para mantener la ley moral.
Estaba en un lío, y no le parecía que el camino Católica de humildad, arrepentimiento, perdón, sacramento, la gracia y la santificación estuviera funcionando.
Por lo que decidió que el mundo mismo es un gran lío irreversible.
El hombre es totalmente depravado, el libre albedrío una ilusión, y la Iglesia no puede hacer nada y es fundamentalmente inútil.
Además Dios mismo es incomprensiblee incluso contradictorio en sí mismo, ya que él es bueno, pero hace al hombre capaz de cualquier cosa menos mal.
Básicamente entonces la respuesta de Lutero fue depender totalmente de la misericordia de Cristo, que podría o podría no-optar por encubrir nuestros pecados.
Eso nos permite no preocuparnos si seguimos pecando siempre y cuando hayamos aceptado a Jesús.
Lo que estamos viendo es la continuación de la reevaluación de Lutero que comenzó hace décadas.
Y que se puso de relieve en 1983, cuando San Juan Pablo II celebró el 500º cumpleaños de Lutero con una carta.
Entre otras cosas, quiso destacar el “gran impacto en la historia” de Lutero y habló de su “profunda piedad” y “pasión ardiente”.
La preocupación por la actitud católica que está cambiando hacia Lutero es justificada, porque es el hombre que inició la rebelión protestante que lo separó de Roma.
Un acontecimiento fundamental en el surgimiento del mundo moderno, y de una variedad de movimientos liberales y radicales le han reclamado como inspiración.
Así que si nos preocupa la tendencia hacia una sociedad mundial organizada en principios, en su totalidad seculares, y cada vez más intolerantes, debemos saber que es la consecuencia del protestantismo.
El simple hecho de por qué la Iglesia Católica ha estado reevaluando a Lutero desde hace algún tiempo, es porque está mirando con un ojo hacia la unidad última con nuestros hermanos luteranos separados.
Sin embargo esto implica rebajar nuestro entendimiento de quien es Dios y que quiere de nosotros.
La actividad del mal dentro de la Iglesia fue denunciada por Pío V hace 500 años.
Desde ese momento hasta ahora se ha sofisticado y tomado más parcelas de poder.
Y es responsable del caos y desconcierto que reina hoy en la Iglesia.
Hay viejas profecías sobre esta apostasía, como las célebres Tres Campanadas de San Josemaría Escrivá.
Hay un fenómeno a la vista de todos. Cristianos que adoptan la lógica del mundo, la adornan con palabras cristianas y divulgan ese matiz como si fuera el cristianismo moderno para nuestra época.
La explicación de lo que pasando dentro de la iglesia, sobre todo en occidente, está en el Apocalipsis.
Cuándo el juicio a las iglesias, el Señor dice a la iglesia de Laodicea que Él sabe que no es ni fría ni caliente su devoción, y porque es tibio lo vomitará de su boca (Apocalipsis 3: 15,16).
Esta actitud de los fieles de Laodicea describe una de las mayores amenazas para el cristianismo actuando hoy: la tibieza de los cristianos.
Este grupo de cristianos tibios son de hecho el ejército más efectivo para ganar almas para el maligno.
Los tibios, indiferentes y desapasionados sentados en los bancos de las iglesias, componen la fuerza más eficaz del maligno para llevar a la perdición a una multitud de almas.
Son la fuerza de combate de élite del mal metida dentro de la Iglesia.
El papa Pío V dijo “todos los males del mundo se deben a los católicos tibios”.
Y luego San Pío X dijo que “toda la fuerza del reino de satanás se debe a la debilidad de los católicos”.
Para estos dos papás el signo de la maldad no son las guerras, ni los asesinos, ni los terroristas, sino los católicos tibios.
¿Y por qué es eso?
En primer lugar porque inmoviliza a esos católicos para luchar la batalla en el ejército de Dios.
En segundo lugar porque impacta en otros miembros de la Iglesia y los inmoviliza.
Y en tercer lugar porque a muchos católicos que no son tibios actualmente les hace dudar, sobre si el enfoque tibio no es la mejor forma de atraer a ateos a los templos y que comiencen su conversión.
Sin embargo la Biblia advierte sobre esto iba a pasar y no es fruto de una mente rígida.
En 2 Timoteo 3: 1- 15, San Pablo dice que habrá tiempos aterradores en los últimos días.
Y se refiere a que las personas serán egocéntricas, amantes del dinero, orgullosas, abusivas, desobedientes, desagradecidas irreligiosas, el lugar de amantes de Dios.
Qué aparentarán ceñirse a la religión, pero negaran su poder y lo rechazaran.
Para que ello sea posible será necesario vaciar a la doctrina de la iglesia de sus contenidos tradicionales de hecho.
Empecemos por definir que los católicos tibios se dirigen hacia la muerte espiritual.
¿QUÉ ES LA MUERTE ESPIRITUAL?
El estado del alma en pecado mortal tiene analogía con la muerte corporal.
Así como un cuerpo físico puede enfermarse o sufrir un accidente y dejar de retener la vida, el alma puede perder la gracia santificante por el pecado mortal y dejar de vivir sobrenaturalmente.
Está, por lo tanto, espiritualmente muerta porque ya no se une con Dios, quien le da vida sobrenatural, incluso como un cuerpo que está muerto separado de su principio animador, que es el alma.
Aún en la tierra, estamos unión con Dios, la poseemos por la gracia y la fe, y nos estamos moviendo hacia él en la visión beatífica de la gloria.
Cuando las personas pecan mortalmente, están dos veces muertas: .
– una vez porque pierden el don de la vida divina que antes tenían, .
– y una vez más, porque ya no están avanzando hacia la consumación de la vida en el cielo.
Los pecados mortales no son condonados por ningún poder en el alma misma, y lo mismo que el cuerpo humano, una vez muerto, no puede ser devuelto a la vida, excepto por una intervención especial de Dios, lo mismo sucede con el alma.
En la literatura patrística la restauración se compara con la resucitación de Lázaro.
El ejercicio del poder omnipotente en ambos casos es el mismo.
“Todo el mundo que peca, muere”, dice San Agustín.
Y Benedicto XVI en un ángelus de 2011 dijo:
“La muerte espiritual del pecado es la pelea más dura por Cristo, quien pagó el precio de la cruz para derrotarla”.
“Para conquistar esta muerte, Cristo murió, y su resurrección no es el retorno a la vida anterior, sino la apertura a una nueva realidad, a una tierra nueva, que finalmente se une de nuevo con el cielo de Dios”.
EL VACIAMIENTO DE LA IGLESIA
En el último siglo hemos presenciado un vaciamiento de la Iglesia en muchos frentes.
El vaciamiento más importante fue desacreditar las historias sobrenaturales, porque no encajaban con el mundo moderno.
Introducir la duda sistemática sobre los milagros que menciona la Biblia y sobre los milagros en general.
Ángeles, demonios, cielo, infierno, transubstanciación, deben ser ignorados y condenados al silencio como prácticas medievales.
Todo esto nos ha desnudado en el campo de batalla quitándonos nuestras armas espirituales.
Este ejército del maligno, actuando en la retaguardia, ha sido el mayor poder contra la Iglesia.
El arzobispo Fulton Sheen profetizó esto a mediados del siglo XX diciendo:
«[Satanás] establecerá una contra-iglesia que será el simio de la Iglesia [Católica]…
Tendrá todas las notas y características de la Iglesia, pero a la inversa, y vaciará de su contenido divino...
El falso profeta tendrá una religión sin una cruz. Una religión sin un mundo por venir.
Una religión para destruir religiones. Habrá una iglesia falsificada…
La falsa Iglesia será mundana, ecuménica y global.
Será una federación flexible de iglesias y religiones, que formará algún tipo de asociación global…
Estos pasajes de su libro El Comunismo y la Conciencia de Occidenteadvierten sobre el vaciamiento del contenido divino de la iglesia, de falsos profetas que falsificarán la Iglesia.
Y de una iglesia mundana y ecuménica donde ya el catolicismo no tendrá la verdad absoluta y predicará que cualquiera se salvará aún sin aceptar a Jesucristo.
Este vaciamiento del contenido divino y sobrenatural se ha producido a través de décadas.
Despojando a los templos del arte sacro y la arquitectura sagrada, de la música sacra.
Se ha banalizado el santo sacrificio de la misa.
A tal punto que hoy vemos acercarse a la Eucaristía a personas vestidas de cualquier forma, incluso las más indecentes, y en actitud de no comprender lo que está sucediendo ahí.
Esto ha producido un gran abandono de la religión en occidente.
Pero no así en el sur global, como África y Asia, dónde el cristianismo aún conserva su base sobrenatural, y por eso es en el lugar del planeta donde crece.
Y es una demostración sobre cómo la Iglesia pierde fieles cuando se despoja de lo sobrenatural.
Lo que ha crecido en el occidente han sido los nones, o sea aquella gente que no tiene religión.
¿Y porque han abandonado la religión?
Porque nuestra religión se ha convertido en una serie de obras de caridad, con reuniones dominicales.
Donde se habla de una doctrina moral y no de milagros sobrenaturales, que son los que en realidad dan idea a la gente de que ésta frente a lo divino.
La gente no es tonta y sabe que sí la religión se reduce a charlas sobre la paz, la justicia, el trabajo, la ecología, ser bueno con los demás no hay nada diferencial en ello.
¿Porque hay que levantarse temprano para ir a la iglesia, escuchar canciones mal cantadas y largas homilías para escuchar lo que uno escuchar en la televisión?
El modernismo es el que creó esta situación de hecho, en que lo sobrenatural resulta increíble y desactualizado para los nuevos tiempos.
Pero cuidado, esta eliminación los elementos sobrenaturales en la evangelización no se ha transmitido en forma directa.
Los modernistas han utilizado el lenguaje y las parábolas que siempre ha utilizado la iglesia pero dotándolas de otro significado.
Por ejemplocuando un modernista dice ¡Aleluya Cristo resucitó! es posible que no hable de una resucitación física, sino que sus enseñanzas continuaron siendo creídas por sus fieles seguidores.
Cuándo festeja el nacimiento virginal de María, la virginidad que él invoca tal vez no sea física sino espiritual.
Y aunque sigue siendo para él un milagro, éste no que Jesús está presente con su cuerpo y con su sangre, sino que el verdadero milagro es que todos estamos compartiendo una fe en Jesús.
Por lo tanto, esta predica ha sido transmitida por connotación.
En cambio en los seminarios los nuevos sacerdotes han sido adiestrados en la incredulidad a los milagros y en mirar a la Biblia como si fuera un texto para hacer exégesis y no la palabra eterna de Dios que hay que examinarla con fe.
Al punto que en algunos lugares, especialmente de Latinoamérica, es un dicho popular, que es más fácil encontrar un laico que crea en los milagros que un sacerdote que crea en las cosas sobrenaturales.
Esta es la razón por la que pulula dentro de los templos una muchedumbre mal catequizada, a propósito.
Y en muchos casos se reduce la religión a una emoción.
Para un católico mal catequizado, como es la mayoría actualmente, no es fácil darse cuenta de cuáles son las cosas tradicionales de nuestra fe y cuáles son las cosas que se han inventado en los últimos 100 años.
Pero hay algunas pistas.
Por ejemplo hay que prestar atención como trata el sacerdote la eucaristía.
Si no trata con respeto las partículas que sobran es porque en realidad no cree que ahí este presente Jesucristo todo entero.
Otro tic es si le da poca importancia a las oraciones de los fieles y no trate de incentivar que los fieles oren pidiendo y agradeciendo a Dios.
En general este modernista no creerá en las devociones populares, pero si promueve alguna es porque siente que tiene réditos desde el punto de vista de atraer fieles.
Y estará más preocupado en discernir lo que piensa el mundo actualmente que en comunicar la doctrina de la Iglesia en vigencia actualmente.
EL CAMBIO DOCTRINAL DE HECHO
La generación de multitudes de católicos tibios es consecuencia del modernismo.
El que fue denunciado por el papa San Pío X, en su encíclica Pascendi, como el compendio de todas las herejías católicas a través de la historia.
El modernismo parte de la base que la revelación divina depende de las percepciones culturales del momento.
Que no podemos saber exactamente lo que Dios ha revelado sino sólo a través de nuestra propia cultura en la que estamos inmersos.
Por eso afirman que lo que es bueno y malo para la Iglesia cambiará necesariamente con el tiempo.
De modo que las últimas percepciones culturales serán la verdad para nosotros, en contraposición con las percepciones culturales de culturas más primitivas, como por ejemplo la de Israel en el siglo primero.
Puede que el aborto y la homosexualidad fueran un tabú para la cultura primitiva, pero hoy nuestra cultura lo acepta, por lo tanto la Iglesia debe amoldarse.
Pero el modernismo se equivoca al no ver a la revelación divina como algo más allá de nuestra cultura cambiante.
Porque la revelación divina trasciende nuestras limitaciones culturales y es trascendente para la historia de la humanidad en cualquiera de sus etapas.
Esto también lleva a los modernistas a tener un enfoque más flexible sobre la moral, porque la hacen depender de la cultura del momento y de la situación personal del individuo.
Esta lógica situacional de la moral soslaya la evaluación de las conductas de las personas a la luz de lo que Dios ha prescripto.
El pecado siempre es algo defectuoso de la conducta humana y condenable.
Y no es justificable desde el punto de la situación en la que vive la persona en ese momento.
El pecador puede no encontrar la forma de salir de un pecado que está cometiendo en este momento, pero no significa que no exista en realidad el pecado que está cometiendo.
Y esto nos trae al tema de la culpa.
Los modernistas tienden a enfatizar la no culpabilidad de las personas, que no se puede condenar y no se puede exigir el cambio.
Si el pecador sabe que es pecado y dio consentimiento a su conducta entonces cometió un pecado objetivo y subjetivo.
Y aunque siga pecando y justificándolo por la situación en la que está siempre va a ser un pecado objetivamente.
Nosotros, pecadores consuetudinarios, no podremos salir de los pecados si no tenemos conciencia de cuales son realmente los pecados.
Nuestra culpabilidad subjetiva, basada en la culpabilidad objetiva, es lo que precisamente nos permite transformarnos.
Esto nos trae a las impresionantes profecías de San Josemaría Escrivá sobre la apostasía dentro de la Iglesia, que reveló poco antes de morir.
San Josemaría Escrivá
PROFECÍAS DE SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ SOBRE LAS APOSTASÍAS EN LA IGLESIA
Un santo moderno, el Fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá de Balaguer, envió tres cartas a los fieles de la Prelatura.
Que hoy tienen tanta actualidad como en 1972-1974, cuando las escribió, previniendo a sus hijos de las dificultades dentro de la Iglesia.
A estas tres cartas escritas poco antes de su muerte se las conoce por las Tres Campanadas.
No estaban destinadas al público en general, sino para uso restringido de los miembros de la Obra.
Solamente se conocen públicamente dos de ellas, pero todas son conocidas por la Autoridad competente en la Iglesia, ya que se incorporaron como documento en el Proceso de Canonización.
CRISTIANOS CONTRACORRIENTE Y A PRUEBA
Tiempo de prueba son siempre los días que el cristiano ha de pasar en esta tierra.
Tiempo destinado, por la misericordia de Dios, para acrisolar nuestra fe y preparar nuestra alma para la vida eterna.
Tiempo de dura prueba es el que atravesamos nosotros ahora, cuando la Iglesia misma parece como si estuviese influida por las cosas malas del mundo, por ese deslizamiento que todo lo subvierte, que todo lo cuartea, sofocando el sentido sobrenatural de la vida cristiana.
Llevo años advirtiéndoos de los síntomas y de las causas de esta fiebre contagiosa que se ha introducido en la Iglesia, y que está poniendo en peligro la salvación de tantas almas…
Convenceos, y suscitad en los demás el convencimiento, de que los cristianos hemos de navegar contra corriente.
No os dejéis llevar por falsas ilusiones.
Pensadlo bien: contra corriente anduvo Jesús, contra corriente fueron Pedro y los otros primeros, y cuantos —a lo largo de los siglos— han querido ser constantes discípulos del Maestro.
Tened, pues, la firme persuasión de que no es la doctrina de Jesús la que se debe adaptar a los tiempos, sino que son los tiempos los que han de abrirse a la luz del Salvador.
Hoy, en la Iglesia, parece imperar el criterio contrario: y son fácilmente verificables los frutos ácidos de ese deslizamiento.
Desde dentro y desde arriba se permite el acceso del diablo a la viña del Señor, por las, puertas que le abren, con increíble ligereza, quienes deberían ser los custodios celosos…
Es hora, pues, de rezar mucho y con amor, y de pedir al Señor que quiera poner fin al tiempo de la prueba.
No podemos dejar de insistir. No buscamos nada para cada uno de nosotros, por interés personal; buscamos la santidad, que es buscar a Dios.
Y Él espera que se lo recordemos con insistencia.
Se están causando voluntariamente heridas en su Cuerpo, que va a ser muy difícil restañar.
Nos dirigimos a la Trinidad Beatísima, Dios Uno y Trino, para que se digne acortar cuanto antes esta época de prueba.
Lo suplicamos por la mediación del Corazón Dulcísimo de María; por la intercesión de San José, nuestro Padre y Señor, Patrono de la Iglesia universal, a quien tanto amamos y veneramos; por la intercesión de todos los Ángeles y Santos, cuyo culto algunos intentan extirpar de la Iglesia Santa…
LA CONFUSIÓN DENTRO DE LA IGLESIA
Resulta muy penoso observar que —cuando más urge al mundo una clara predicación— abunden eclesiásticos que ceden, ante los ídolos que fabrica el paganismo, y abandonan la lucha interior, tratando de justificar la propia infidelidad con falsos y engañosos motivos.
Lo malo es que se quedan dentro de la Iglesia oficialmente, provocando la agitación.
Por eso, es muy necesario que aumente el número de discípulos de Jesucristo que sientan la importancia de entregar la vida, día a día, por la salvación de las almas, decididos a no retroceder ante las exigencias de su vocación a la santidad…
La lucha interior —en lo poco de cada día— es asiento firme que nos prepara para esta otra vertiente del combate cristiano.
Que implica el cumplimiento en la tierra del mandato divino de ir y enseñar su verdad a todas las gentes y bautizarlas (cfr. Matth. XXVIII, 19), con el único bautismo en el que se nos confiere la nueva vida de hijos de Dios por la gracia.
Mi dolor es que esta lucha en estos años se hace más dura, precisamente por la confusión y por el deslizamiento que se tolera dentro de la Iglesia.
Al haberse cedido ante planteamientos y actitudes incompatibles con la enseñanza que ha predicado Jesucristo, y que la Iglesia ha custodiado durante siglos.
Éste, hijos míos, es el gran dolor de vuestro Padre. Éste, el peso del que yo deseo que todos participéis, como hijos de Dios que sois.
Resulta muy cómodo —y muy cobarde— ausentarse, callarse, diluidos en una ambigua actitud, alimentada por silencios culpables, para no complicarse la vida.
Estos momentos son ocasión de urgente santidad, llamada al humilde heroísmo para perseverar en la buena doctrina, conscientes de nuestra responsabilidad de ser sal y luz.
Hemos de resistir a la disgregación, cuidando sobrenaturalmente nuestra propia entrega y sembrando sin desmayos, con decisión, con serenidad y con fortaleza, la doctrina y el espíritu de Jesucristo.
POCAS VOCES SE ALZAN
Considerad que hay muy pocas voces que se alcen con valentía, para frenar esta disgregación.
Se habla de unidad y se deja que los lobos dispersen el rebaño.
Se habla de paz, y se introducen en la Iglesia —aun desde organismos centrales— las categorías marxistas de la lucha de clases o el análisis materialista de los fenómenos sociales.
Se habla de emancipar a la Iglesia de todo poder temporal, y no se regatean los gestos de condescendencia con los poderosos que oprimen las conciencias.
Se habla de espiritualizar la vida cristiana y se permite desacralizar el culto y la administración de los Sacramentos, sin que ninguna autoridad corte firmemente los abusos —a veces auténticos sacrilegios— en materia litúrgica.
Se habla de respetar la dignidad de la persona humana, y se discrimina a los fieles, con criterios utilizados para las divisiones políticas.
Toda esa ambigüedad es camino abierto, para que el diablo cause fácilmente sus estragos.
Más cuando se ve que es corriente —en todas las categorías del clero— que muchos no prediquen a Jesucristo y, en cambio, parlotean siempre de asuntos políticos, sociales —dicen—, etc.
Ajenos a su vocación y a su misión sacerdotal, convirtiéndose en instrumentos de parte y logrando que no pocos abandonen la Iglesia…
No se puede imponer por la fuerza la verdad de Cristo, pero tampoco podemos permitir que, con la violencia de los hechos, nos dominen como ciertos y justos, criterios que son una patente deserción del mensaje de Jesucristo: esta violencia se comete por algunos, impunemente, dentro de la Iglesia.
Sería una deslealtad y una falta de fraternidad con el pueblo fiel, no resistir al presuntuoso orgullo de unos pocos que han maleado ya a tantos, sobre todo en el ambiente eclesiástico y religioso.
Comprended que no exagero.
Pensad en la violencia que sufren los niños: desde negarles o retrasarles el bautismo arbitrariamente, hasta ofrecerles como pan del alma catecismos llenos de herejías o de diabólicas omisiones.
O en la que se actúa con la juventud, cuando —¡para atraerla!— se presentan principios morales equivocados, que destrozan las conciencias y pudren las costumbres.
Violencia se hace, también diabólica, cuando se manipulan los textos de la Sagrada Escritura y se llevan al altar en ediciones equívocas, que cuentan con aprobaciones oficiales.
Y no podemos dejar de ver el brutal atropello que se impone a los fieles, y en los fieles al mismo Jesucristo, cuando se oculta el carácter de sacrificio de la Santa Misa o cuando el dinero de las colectas se malgasta en propagar ideas ajenas al enseñamiento de Jesucristo.
Hijos, míos, nunca se ha hablado tanto de justicia en la Iglesia y, a la vez, nunca se ha empleado tanta injusta opresión con las conciencias…
Nos sentimos obligados a resistir a estos nuevos modernistas -progresistas se llaman ellos mismos, cuando de hecho son retrógrados, porque tratan de resucitar las herejías de los tiempos pasados.
Que ponen todo en discusión, desde el punto de vista exegético, histórico, dogmático, defendiendo opiniones erróneas que tocan las verdades fundamentales de la fe, sin que nadie con autoridad pública pare y condene reciamente sus propagandas.
Y si algún pastor habla decididamente, se encuentra con la sorpresa —amarga sorpresa— de no ser suficientemente apoyado por quienes deberían sostenerlo: y esto provoca la indecisión, la tendencia a no comprometerse con determinaciones claras y sin equívocos.
Parece como si algunos se empeñaran en no recordar que, a lo largo de toda la historia, los que guían el rebaño han tenido que asumir la defensa de la fe con entereza, pensando en el juicio de Dios y en el bien de las almas, y no en el halago de los hombres.
No faltaría hoy quien tachara a San Pablo de extremista cuando decía a Tito cómo debería tratar a los que pervertían la verdad cristiana con falsas doctrinas: increpa illos dure, ut sani sint in fide(Tit. I, 13); repréndelos con dureza —le escribía el Apóstol—, para que se mantengan sanos en la fe.
Es de justicia y de caridad, obrar así.
Ahora, sin embargo, se facilita la agitación con un silencio que clama al cielo, cuando no se coloca a los saboteadores de la fe en puntos neurálgicos, desde los que pueden sembrar la confusión «con aprobación eclesiástica».
Ahí están tantos nuevos catecismos y programas de «enseñanza religiosa» testimoniando la verdad de lo que afirmo.
PREVENIDOS Y PIDIENDO AL SEÑOR
Hijos de mi alma, pidamos a Nuestro Señor que ponga término a esta dura prueba…
No podemos dormirnos, ni tomarnos vacaciones, porque el diablo no tiene vacaciones nunca y ahora se demuestra bien activo.
Satanás sigue su triste labor, incansable, induciendo al mal e invadiendo el mundo de indiferencia.
De manera que muchas gentes que hubieran reaccionado, ya no reaccionan, se encogen de hombros o ni siquiera perciben la gravedad de la situación; poco a poco, se han ido acostumbrando.
Esta carta es como una tercera invitación, en menos de un año, para urgir vuestras almas con las exigencias de la vocación nuestra, en medio de la dura prueba que soporta la Iglesia…
Os escribo para que estéis prevenidos ante los asaltos del diablo, que ataca a la hora undécima quizá, casi al fin de este caminar de aquí abajo…
No olvidéis el particular empeño que pone en estos tiempos el demonio, para lograr que los fieles se separen de la fe y de las buenas costumbres cristianas, procurando que pierdan hasta el sentido del pecado con un falso ecumenismo como excusa.
Deseamos, tanto como el que más lo desee, la unión de los cristianos: y aun la de todos los que, de alguna manera, buscan a Dios.
Pero la realidad demuestra que en esos conciliábulos, unos afirman que sí y —sobre el mismo tema— otros lo contrario.
Cuando —a pesar de esto— aseguran que van de acuerdo, lo único cierto es que todos se equivocan.
Y de esa comedia, con la que mutuamente se engañan, lo menos malo que suele producirse es la indiferencia: un triste estado de ánimo, en el que no se nota inclinación por la verdad, ni repugnancia por la mentira.
Se ha llegado así al confusionismo: y se aniquila el celo apostólico, que nos mueve a salvar la propia alma y las de los demás, defendiendo con decisión la doctrina sin atacar a las personas…
Se escucha como un colosal non serviam!(Jerem. 11, 20) en la vida personal, en la vida familiar, en los ambientes de trabajo y en la vida pública.
Las tres concupiscencias (cfr. 1 Ioann. 11, 16) son como tres fuerzas gigantescas que han desencadenado un vértigo imponente de lujuria, de engreimiento orgulloso de la criatura en sus propias fuerzas, y de afán de riquezas.
Toda una civilización se tambalea, impotente y sin recursos morales…
En una palabra: el mal viene, en general, de aquellos medios eclesiásticos que constituyen como una fortaleza de clérigos mundanizados.
Son individuos que han perdido, con la fe, la esperanza: sacerdotes que apenas rezan, teólogos —así se denominan ellos, pero contradicen hasta las verdades más elementales de la revelación— descreídos y arrogantes, profesores de religión que explican porquerías, pastores mudos, agitadores de sacristías y de conventos, que contagian las conciencias con sus tendencias patológicas, escritores de catecismos heréticos, activistas políticos.
Hay, por desgracia, toda una fauna inquieta, que ha crecido en esta época a la sombra de la falta de autoridad y de la falta de convicciones, y al amparo de algunos gobernantes, que no se han atrevido a frenar públicamente a quienes causaban tantos destrozos en la viña del Señor.
Hemos tenido que soportar —y cómo me duele el alma al recoger esto— toda una lamentable cabalgata de tipos que, bajo la máscara de profetas de tiempos nuevos, procuraban ocultar, aunque no lo consiguieran del todo, el rostro del hereje, del fanático, del hombre carnal o del resentido orgulloso…
El cinismo intenta con desfachatez justificar —e incluso alabar— como manifestación de autenticidad, la apostasía y las defecciones.
No ha sido raro, además, que después de clamorosos abandonos, tales desaprensivos desleales continuaran con encargos de enseñanza de religión en centros católicos o pontificando desde organismos para-eclesiásticos, que tanto han proliferado recientemente.
Me sobran datos bien concretos, para documentar que no exagero: desdichadamente no me refiero a casos aislados.
Más aún, de algunas de esas organizaciones salen ideas nocivas, errores, que se propagan entre el pueblo, y se imponen después a la autoridad eclesiástica como si fueran movimientos de opinión de la base…
Por desgracia, se observan también en la Iglesia sitios —cátedras de teología, catequesis, predicación— que deberían alumbrar como focos de luz, y se aprovechan —en cambio— para despachar una visión de la Iglesia y de sus fines totalmente adulterados.
Hijos míos, es un grave pecado contra el Espíritu Santo, porque precisamente el Paráclito vivifica con su gracia y sus dones a la Iglesia (Catecismo Mayor de San Pío X, n. 143), establece allí el reinado de la verdad y del amor, y la asiste para que lleve con seguridad a sus hijos por el camino del cielo(ibid.).
Confundir a la Iglesia con una asamblea de fines más o menos humanitarios, ¿no significa ir contra el Espíritu Santo?
Ir contra el Espíritu Santo es hacer circular, o permitir que circulen sin denunciar sus falsedades, catecismos heréticos o textos de religión que corrompen las conciencias de los niños, con enseñanzas dañosas y graves omisiones…
Errores y desviaciones, debilidades y dejaciones he dicho ya: y ahora —como siempre— el mal se envuelve diabólicamente en paños de virtud y de autoridad: y así resulta más fácil que se fortalezca y que produzca más daño.
Porque aparecen gentes con una falsa religiosidad, saturada de fanatismo, que se oponen desde dentro a la Iglesia de Jesucristo, dogmática y jurídica, haciendo resaltar —con increíble desorden, cambiando por los del Estado los fines de la Iglesia— lo político antes que lo religioso.
Todo coopera al desprestigio general de la autoridad eclesiástica y a que no se corrijan con oportunidad y energía los desórdenes: los desatinos heréticos, la inestabilidad, la confusión, la anarquía en asuntos de fe y de moral, de liturgia y de disciplina.
A esta situación la llaman algunos, defendiéndola aggiornamento, cuando es relajación y menoscabo del espíritu cristiano, que trae como consecuencia inmediata — entre otros efectos — la desaparición de la piedad, la carencia de vocaciones sacerdotales o religiosas, el apartar a los fieles en general — ya lo dije— de las prácticas espirituales.
Y, por tanto, menos trabajo en servicio de las almas, al paso que los eclesiásticos — al verse ineficaces — se muestran desgraciados y abandonan el proselitismo, porque piensan que procurarán también la infelicidad a otros…
San Pío X
EL MODERNISMO DENUNCIADO POR SAN PÍO X
No se relee sin gran dolor lo que San Pío X describió en su encíclica Pascendi, cuando exponía las características del modernismo, que en ese documento definía como compendio de todas las herejías.
Todo aquello que entonces el Magisterio universal de la Iglesia intentó atajar con penetrante visión y energía sobrenatural, aparecía ya con su enorme gravedad, pero era todavía un mal relativamente limitado a algunos sectores.
En nuestros días ese mismo mal — idéntico en su inspiración de raíz y con frecuencia en sus formulaciones — ha resurgido violento y agresivo, con el nombre de neomodernismo, y en proporciones prácticamente universales.
Aquella enfermedad mortal, antes localizada en unos pocos ambientes malsanos, y contenida dentro de esas fronteras por prudentes medidas de la Santa Sede, ha alcanzado aspectos de epidemia generalizada.
Su extensión ha facilitado su virulencia y la manifestación de efectos monstruosos en cantidad y en calidad, que quizá ni siquiera hubiésemos podido imaginar ante los primeros brotes del modernismo.
Lo que inicialmente se mostraba sólo, aunque ya fuese muy grave, como la reducción de las Verdades dogmáticas a la simple experiencia subjetiva, conservando algún matiz espiritual, se ha degradado aún más.
Las hondas exigencias del alma —y aun las de la misma gracia divina— quedan disueltas en la horizontalidad sin relieve de lo mundano.
Identificando el amor de Dios con las aspiraciones o deseos más inmediatos del hombre-masa, sometido a los determinismos de la planificación materialista y atea, y a la de los instintos animales.
La soberbia de la vida (I Ioann. II, 16) presenta su vanidad total en la exteriorización de la concupiscencia de los ojos, ambición de poder y de bienes terrenos, sin mesura.
Y de la concupiscencia de la carne,sensualidad sin freno y degradación libertina. . Es como la descomposición entera de un cuerpo, después de haber perdido el alma…
Si, para combatir eficazmente los males del modernismo, San Pío X —como de modo análogo había hecho antes León XIII— señalaba, entre los más importantes remedios que urgía poner, el fiel seguimiento de la filosofía y de la teología de Santo Tomás, es patente que ahora se impone como nunca el estricto cumplimiento de esa disposición.
Con el Motu proprio Doctoris Angelici, San Pío X traducía, en normas disciplinares concretas, lo que había sido una constante recomendación de sus antecesores en la Sede de Pedro, desde el año 1325.
No me parece ocioso transcribir aquí algunas de las afirmaciones de ese documento pontificio:
Se deben conservar santa e inviolablemente los principios filosóficos establecidos por Santo Tomás, a partir de los cuales se aprende la ciencia de las cosas creadas de manera congruente con la Fe, se refutan los errores de cualquier época, se puede distinguir con certeza lo que sólo a Dios pertenece y no se puede atribuir a nadie más, se ilustra con toda claridad la diversidad y la analogía existente entre Dios y sus obras.
Y añade:
por lo demás, hablando en general, estos principios de Santo Tomás no encierran otra cosa más que lo que ya habían descubierto los más importantes filósofos y Doctores de la Iglesia, meditando y argumentando sobre el conocimiento humano, sobre la naturaleza de Dios y de las cosas, sobre el orden moral y la consecución del fin último.
Con un ingenio casi angélico, desarrolló y acrecentó toda esta cantidad de sabiduría recibida de los que le habían precedido, la empleó para presentar la doctrina sagrada a la mente humana, para ilustrarla y para darle firmeza.
Los puntos más importantes de la filosofía de Santo Tomás no deben ser considerados como algo opinable, que se pueda discutir, sino que son como los fundamentos en los que se asienta toda la ciencia de lo natural y lo divino.
Si se rechazan estos fundamentos o se los pervierte, se seguirá necesariamente que quienes estudian las ciencias sagradas ni siquiera podrán captar el significado de las palabras, con las que el Magisterio de la Iglesia expone los dogmas revelados por Dios.
Por eso quisimos advertir a quienes se dedican a enseñar la filosofía y la sagrada teología, que si se apartan de las huellas de Santo Tomás, principalmente en cuestiones de metafísica, será con gran detrimento.
Así, entre otras determinaciones, San Pío X exhortaba:
pondrán en esto un particular empeño los profesores de filosofía cristiana y de sagrada teología, que deben tener siempre presente que no se les ha dado facultad de enseñar, para que expongan a sus alumnos las opiniones personales que tengan acerca de su asignatura, sino para que expongan las doctrinas plenamente aprobadas por la Iglesia.
Concretamente, en lo que se refiere a la sagrada teología, es Nuestro deseo que su estudio se lleve a cabo siempre a la luz de la filosofía que hemos citado.
¡Cuánto dolor se hubiese ahorrado a la Iglesia y cuánto daño se hubiese evitado a las almas, con la fiel obediencia a esos mandatos de San Pío X!
Pido ahora a mis hijas y a mis hijos, precisamente en este año en el que se conmemora el VII centenario de la muerte del Doctor Angélico, que sigan delicadamente esas indicaciones de la Iglesia en el estudio y en la enseñanza de la doctrina filosófica y teológica, seguros de que también así contribuiremos a que, por la misericordia divina, las aguas vuelvan a su cauce…
QUÉ PASA SI NOS RESISTIMOS A LA DOCTRINA DE LA ÉLITE TIBIA
Como bien dice el Papa Francisco, la Iglesia es un hospital de campaña poblado de heridos buscando sanación.
La batalla más importante qué tiene el creyente es en su mente, soportando angustia mental, luchando con pensamientos opresivos y no cristianos.
Y cuando no puede dejar de lado los recuerdos de fallas pasadas y otros actos deprimentes.
Lo que puede llevarle a no sentirse digno de las bendiciones de Dios.
Y una defensa a esta presión psicológica es bajar las pretensiones de Dios, adaptándose a los reclamos modernistas
Pensar que Dios es tan misericordioso que nos deja hacer cosas que otros católicos de siglos anteriores decían que era pecado, porque interpretaban la Biblia de otra manera que lo que la interpretamos ahora.
Ten en cuenta que cuando te aferras a las promesas bíblicas de Dios serás un blanco del maligno.
Y si no hay predica que esto puede suceder, cuando una persona se enfrenta a una decisión moral, puede cometer un error importante para su futuro
Puede permanecer tibio en su fe justificado por las nuevas doctrinas o puede cruzar la línea para seguir profundamente a Jesús.
Y en este último caso, satanás le enviara sus hordas demoníacas para afectar su vida.
No es cierto que cuando uno sigue a Jesús profundamente se va a librar de cualquier ataque.
Lo más probable es que en los primeros tiempos los ataques arreciarán.
Porque el maligno sabe que un cristiano devoto y firme seguidor de Jesús, es absolutamente destructivo para su reino.
Mientras que si se mantiene tibio ganará a otros para su reino.
Y entonces manda a su fuerza de elite para que ataquen a los cristianos fieles a la doctrina.
Es por esta razón que podemos ver qué cristianos tibios que no se preocupan intensamente por su religión, de repente atacan furiosamente a cristianos fieles cuando hablan de la doctrina tradicional de los apóstoles.
O sea que les molesta más la predicación de la verdad cristiana que es la predicación de los valores del mundo.
Seguramente muchos de nosotros han pasado por estas situaciones en que en reuniones parroquiales no se discuten y se dejan pasar opiniones de alguno favorable al aborto, a la homosexualidad, a los masones.
Pero se genera una réplica cuando alguien dice que el infierno existe como sostiene la Iglesia, y hay seres humanos en él.
De modo que en resumen, quien se mantenga fiel a la doctrina de los Apóstoles sentirá susurros sutiles y devastadores en su mente con acusaciones de todo tipo sobre su vida.
Y paralelamente sufrirá ataques de las huestes, al servicio del maligno, criticándolo por no aceptar las nuevas realidades doctrinales de hecho; el catolicismo adaptado a nuestra época.
Pero cuando alguien sufre estos dos ataques quiere decir que está por el buen camino.
Y no debe aceptar ninguna emoción como verdadera si se basa simplemente en lo que está sintiendo en ese momento.
Debe medir sus acciones contra las promesas que Jesús ha hecho y contra lo que Él ha pedido como conducta humana.
Por eso lo del principio, hay una élite que trabaja inconscientemente para el maligno desde los bancos de la Iglesia, tratando de transformar a los católicos en cristianos tibios.
Tratan de que abandonen las verdades de la fe y las sustituyan por las verdades del mundo, que está dominado por el maligno.
Así que cuidado con los pensamientos y las acusaciones que nos pueden causar duda y miedo, que provengan del clima de los bancos de la iglesia.
Tenemos que estar preparados para defendernos de la tibieza, venga de donde venga.
Pero la fuerte tendencia al ecumenismo no nos puede hacer olvidar que “aquellos vientos trajeron estas tempestades”.
Los escándalos provocados por él hicieron que la mitad de la cristiandad le siguiera en su cisma. .
Y trajo heridas incurables en ambas mitades, que se volvieron antagónicas, creciendo en intensidad en los siglos siguientes, con guerras y muchas muertes.
Hasta que gradualmente se fueron apagando los fuegos y cada una de las partes se conformó con rechazar de plano como satánica toda mención a la otra.
Esto sucedió hasta el pasado siglo XX, en que tímidamente se comenzaron acercamientos denominados “ecuménicos”.
Y que una de las cosas más destructivas que dejó a sus “hijos” fue la erosión del vínculo entre la fe y la pertenencia a una Iglesia cristiana.
Siguiendo el ejemplo de Lutero y también de Calvino, algunos cristianos no católicos han dejado de creer que la pertenencia a ninguna iglesia es necesaria para la salvación.
Muchos ni siquiera creen que asistir al culto de una iglesia con algún tipo de regularidad sea necesario; es bueno y correcto, pero no es necesario.
Y esto porque creen que sólo la fe en Jesucristo como Señor y Salvador es necesaria para la salvación.
Según sus historiadores, Martín Luder, después autodenominado Lutero, nació en un hogar creyente, pero muy severo.
Sufrió de parte de su padre y ocasionalmente de su madre, castigos físicos que lo hicieron huir del hogar paterno y refugiarse en una iglesia.
Su entrada a la vida religiosa no parece haber sido fruto de una acendrada vocación, sino la consecuencia de un cúmulo de circunstancias que finalmente lo empujaron a ello, contra la voluntad de sus padres.
Existe una leyenda que cuenta que un día, al ir de visita a la casa de sus padres, fue sorprendido por una tormenta y un rayo cayó junto a él aterrorizándolo, por lo que gritó: “¡Ayuda Santa Ana, me haré monje!”
MONJE EN UN CONVENTO AGUSTINO Y DESPUÉS SACERDOTE
Fraile agustino a los 22 años, estudió para sacerdote por consejo de su prior, que lo veía entrando en un mundo espiritual de excesivos escrúpulos, que turbaban su vida y que él quería resolver con ayunos y exageradas penitencias.
Fue ordenado en el año 1507. A partir de ese momento creció en su carrera como teólogo y profesor de Teología, además de ser nombrado Doctor en biblia y vicario de su orden, con once monasterios bajo su cargo.
No habría razón para dudar de que hasta entonces la carrera monástica de Lutero era ejemplar, tranquila y feliz: su corazón en reposo, su mente serena y su alma en paz.
Sin embargo, el exceso de trabajo y estudio, pronto hicieron presa de su físico, volviendo a desordenar su templanza y a turbar su alma con escrúpulos que lo dejaban exhausto.
Habiendo realizado un curso sobre la ética aristotélica, en 1509 Lutero obtuvo el título de Baccalaureus Biblicus, que le concedía el derecho de practicar la exégesis bíblica públicamente.
Como joven profesor en la recién creada Universidad de Wittenberg, Lutero pronto daría muestras de gran intemperancia y osadía en sus manifestaciones.
Al tiempo que nuevamente se sentía acuciado en su intimidad por graves escrúpulos de conciencia y devastadoras tentaciones.
Viéndolo muy inquieto, un viejo fraile agustino le recomendó la consoladora lectura de San Pablo, en cuyo estudio se enfrascó ávidamente para deducir de él las primeras simientes de su dramática disidencia con la ortodoxia religiosa.
Fue en la Epístola a los romanos de San Pablo en que Lutero halló respuestas a sus angustias sobre la salvación.
Entendiendo que el hombre encuentra su justificación en la gracia de Dios, generosamente otorgada por el Creador con independencia de las propias obras.
Resulta paradójico que fuera en esa poco tranquilizadora idea de que solamente la fe y no los méritos salvan donde Martín Lutero encontró la paz que anhelosamente buscaba.
Y la certeza espiritual que le llevó a un enfrentamiento irreductible el Vaticano y a fundar la nueva doctrina protestante.
Sus enseñanzas llamaron bien pronto la atención.
Comenzó también a predicar.
Su elocuencia arrastraba multitudes y tuvo la condición de ser el primer predicador de la época.
“No daba grandes voces – diría uno de sus oyentes -, pero su voz era fina y pura tanto en el canto como en la palabra”
EL PRINCIPIO DEL FINAL: LA VENTA DE INDULGENCIAS
Enterado, por causa de un viaje suyo a Roma (que él nunca mencionó en ningún escrito), de la frivolidad y liviandad de costumbres de la Jerarquía católica y el clero, Lutero comenzó a criticar la situación en la que se encontraba la Iglesia católica.
Y comenzó a censurar también que las bulas eclesiásticas (documentos que teóricamente concedían indulgencias a los creyentes por los pecados cometidos) fueran objeto de un tráfico puramente mercantil.
Sus protestas fueron subiendo de tono sobre la campaña de venta de bulas eclesiásticas con el fin de recaudar fondos.
Entonces decidió hacer pública su protesta redactando sus célebres noventa y cinco tesis, que clavó a la puerta de la iglesia de Todos los Santos de Wittenberg (1517).
Y que pronto serían impresas bajo el título “Cuestionamiento al poder y eficacia de las indulgencias”.
Debemos considerar que hubo muchas ocasiones de descontento con los obispos y hasta con el Sumo Pontífice de turno en la Iglesia. Basta recordar la época de Arrio.
Pero también debemos tener presente que el Espíritu Santo cuidaba de la permanencia, la Doctrina y el Magisterio de la Iglesia.
Es con motivo de una de estas imperfecciones, o errores, o pecados de un Sumo Pontífice, que entró en acción este monje agustino cuya cruzada fue agrandándose como una bola de nieve, hasta terminar en el cisma.
El Papa León X necesitaba conseguir el dinero para terminar la Basílica de San Pedro y con ese fin apremiaba a los fieles a contribuir con las obras.
Una de las formas de obtener ese dinero, era entregar algo a cambio.
La elección recayó en las indulgencias que con ese fin eran ofrecidas, vendidas y compradas.
Los católicos saben que las indulgencias son regalos que el Sumo Pontífice otorga, mediante determinadas oraciones o actos devocionales, y que en caso de morir en gracia de Dios, acortan su pasaje por el Purgatorio.
También se aplican a las ánimas purgantes.
Evidentemente, no cabe pensar que una indulgencia comprada con dinero pueda surtir el efecto de librar de los pecados.
Sin embargo, aquellos que las compraban sin merecerlas, creían firmemente que estaban asegurando su terrenito en el Cielo sin cambiar su vida pecadora por otra fiel y sinceramente devota.
Esto fue, a todas luces un escándalo moral que debía romperse por algún lado.
UNA BOLA DE NIEVE
Lutero comenzó con buena intención denunciando esos abusos de poder de la Jerarquía.
Abusos que eran reales y verdaderos en el comercio de los bienes espirituales.
Eso se denomina Simonía y ya había sido rechazado y castigado por los primeros Apóstoles, cuando Simón el mago ofreció a Pedro dinero a cambio de poder hacer milagros, tal como leemos en los Hechos de los Apóstoles 8,9.
El Papa desestimó las críticas de Lutero, que fue encarnizándose hasta redactar sus famosas 95 tesis, que clavó en la puerta de una capilla en Wittenberg, Alemania. . A pesar de que se le exigió que se retractara, no lo hizo, y finalmente el Papa lo excomulgó.
Fue como si se abriera una compuerta que detenía una catarata.
A partir de ese momento, Lutero liberado de su fidelidad a la Iglesia Católica, fue conformando una doctrina de acuerdo a sus deseos, que fue finalmente la teología de la Reforma Protestante.
LA DEVOCIÓN PRIMERA A MARÍA SANTÍSIMA
De acuerdo a los testimonios escritos de estudiosos y las frases del propio Lutero, podemos ver dibujada su loca carrera hacia la confrontación total.
Pero también Lutero dejó escritos de su primera época, que hablan de su devoción absoluta a la Virgen María, cuya longitud excede este trabajo.
De todas maneras, recordaremos algunos de ellos, para gloria y honor de María Santísima.
Y que sus hijos posteriormente desconocieron.
Explicación del Magníficat, año 1521:
“Cada uno tendría que honrar a María tal como ella misma lo expresó en el Magníficat.
Ella alabó a Dios por sus obras. ¿Cómo podremos entonces nosotros alabarla?
El verdadero homenaje de María es en honor de Dios, la alabanza de la Gracia de Dios…
María nada es por su propio mérito, sino por el mérito de Cristo…
María no desea que vayamos a ella sino a través de ella hacia Dios”.
Sermón de la Fiesta de la Asunción, 15 de agosto de 1522:
“No cabe duda de que la Virgen María está en el cielo. Cómo ocurrió no lo sabemos.
Y, ya que el Espíritu Santo no nos ha dicho nada acerca de esto, no lo podemos hacer artículo de fe…
Es suficiente saber que ella vive en Cristo”.
Sermón del 1º de setiembre de 1522:
La veneración de María está en las profundidades del corazón.
Sermón de la Navidad de 1522:
Es consuelo y sobreabundante bondad de Dios que el hombre pueda exultar en semejante tesoro: María es su verdadera Madre.
Martin Lutero
Sermón de la Navidad e 1529:
María es la Madre de Jesús y Madre de todos nosotros aunque solamente fue Cristo quien reposó en su regazo…
Si Él es nuestro, debiéramos estar en su lugar; ya que donde Él está debemos estar también nosotros y todo lo que Él tiene debe ser nuestro, y su madre es también nuestra madre.
Sermón de la Navidad de 1531:
(Ella es) la mujer más encumbrada y la joya más noble de la cristiandad después de Cristo…ella es la nobleza, sabiduría y santidad personificadas.
Nunca podremos honrarla lo suficiente.
Aun cuando ese honor y alabanza debe serle dado en un modo que no falte a Cristo ni a las Escrituras.
Sermón de la Fiesta de la Visitación, año 1537:
Ninguna mujer es como tú.
Tú eres más que Eva o Sara, bendita sobre toda nobleza, sabiduría y santidad.
Nos resulta difícil de creer que alguien tan imbuido de la especial condición de María en la historia de la salvación, haya terminado tan alejado de Ella y de la Iglesia de su Divino Hijo.
LA SOBERBIA FUE AMONTONANDO ERRORES
Desligado de la obediencia a Roma, Martín Lutero emprendió la reforma de los sectores eclesiásticos que le siguieron y que conformaron la primera Iglesia protestante, a la cual dotó de una base teológica.
El luteranismo se basa en la doctrina inspirada en la interpretación de algunos escritos de San Pablo y de San Agustín.
Especialmente que el hombre puede salvarse sólo por su fe y por la gracia de Dios, sin que las buenas obras sean necesarias para alcanzar la salvación del alma.
Por otra parte, sus teorías sobre la obligación de la obediencia a la autoridad civil, resultó agradable a los príncipes alemanes.
Quienes lo apoyaron y adoptaron alegremente su teoría de que los bienes temporales de la Iglesia en cada país debían ser de las autoridades de ese país.
A partir de ese momento, Lutero la emprendió con los dogmas de la Iglesia Católica, encarnizándose contra el Papado, contra la validez y la utilidad de las indulgencias, contra la creencia en el Purgatorio, etc.
También defendió la doctrina del “sacerdocio universal”, que implicaba una relación personal directa del individuo con Dios.
En la cual desaparecía el papel mediador de la Iglesia, privando a ésta de su justificación tradicional.
La interpretación de las Sagradas Escrituras no tenía por qué ser un monopolio exclusivo del clero, sino que cualquier creyente podía leer y examinar libremente la Biblia.
La cual debía ser traducida, por consiguiente, a idiomas que todos los creyentes pudieran entender. El propio Lutero la tradujo al alemán.
De los sacramentos católicos, sólo consideró válidos los dos que halló reflejados en los Evangelios, es decir, el Bautismo y la Eucaristía, rechazando los demás.
Es decir, sólo la Fe, sin necesidad de buenas obras.
Sólo la Escritura, prescindiendo de la Tradición Apostólica (de la que es celoso custodio la Iglesia Católica)
Y sólo la Gracia, que es donada por Dios a quien quiere otorgarla.
Con respecto a la Eucaristía, Lutero negó la “transubstanciación”, pero aceptó la “consubstanciación”, es decir, que Cristo se hallaba presente en el pan y el vino, aunque estos no modificaran su esencia.
Puerta de la iglesia de Wittenberg donde Lutero clavó las 95 tesis
LUTERO A TRAVÉS DE SUS FRASES
A partir de ahora, dejaremos que sea el mismo Lutero el que hable a través de sus palabras o escritos, que han sido documentadas.
Nos resulta difícil de creer que la misma persona haya dicho las frases que vienen a continuación, muchas recogidas en sus “Charlas de sobremesa”, que fueron recopiladas por sus alumnos y que hoy nos sorprenden y escandalizan.
SOBRE DIOS
“Veo que Dios no es mejor que un sinvergüenza”
“Cristo cometió adulterio en primer lugar con la mujer en el pozo (la Samaritana) de quien San Juan nos habla. ¿No se extrañaban sus seguidores diciendo: «Qué ha estado haciendo con ella?»
En segundo lugar, lo hizo con María Magdalena.
Y en tercer lugar con las mujeres descubiertas en adulterio a quienes él dejaba ir tan a la ligera.
Es más, Cristo, que era tan virtuoso, debe haber sido culpable de fornicación antes de su muerte”
“El hombre es como un caballo. ¿Sube de un salto Dios a la silla?
El caballo es obediente y se acomoda a todos los movimientos del jinete y va donde él quiere.
¿Arroja Dios las riendas? Entonces Satanás salta sobre el lomo del animal, que se dobla y se somete a las espuelas y los caprichos de su nuevo jinete…
Por lo tanto, es la necesidad y no el libre albedrío, el principio rector de nuestra conducta.
Dios es el autor de lo que es malo y de lo que es bueno, y así, como él concede la felicidad a los que no lo merecen, también Él maldice a otros que no merecen su destino”
“Yo tengo más confianza en mi esposa y mis alumnos que la que tengo en Cristo”
“No importa la actitud de Cristo, lo que enseñó es todo lo que importa”
SOBRE LOS 10 MANDAMIENTOS
“El único propósito de los Diez Mandamientos es mostrar al hombre su impotencia para hacer el bien y de enseñarle la desesperación sobre sí mismo”
“Debemos sacar el Decálogo fuera de la vista y el corazón”
“Si les permitimos – a los mandamientos – cualquier influencia sobre nuestra conciencia, se convertirán en la tapadera de todos los males, herejías y blasfemias”
“Es más importante protegerse contra las buenas obras que contra el pecado”
SOBRE LA NECESIDAD DE LAS BUENAS OBRAS
“Las buenas obras son malas y son pecado como el resto”
“No hay escándalo mayor, más peligroso, más venenoso, que una buena vida exterior, manifestada por buenas obras y un modo piadoso de la vida.
Ese es el gran portal, la carretera que lleva a la condenación”.
SOBRE LA IMPORTANCIA DE LIBRE ALBEDRÍO
“… Con respecto a Dios, y en todo lo que tiene relación con la salvación o la condenación, (el hombre) no tiene ‘libre albedrío’, sino que es un prisionero, un cautivo, un esclavo, ya sea de la voluntad de Dios, o de la voluntad de Satanás”.
“La voluntad de Judas fue la obra de Dios; Dios con su omnipotente poder cambió su voluntad como lo hace con todo lo que existe en este mundo”.
«Ninguna buena obra viene como resultado de la propia sabiduría; sino todo debe suceder en un estado de estupor… (en el que) la razón debe ser dejada de lado porque es el enemigo de la fe”.
SOBRE LA VIDA CRISTIANA
“Sé un pecador, y permite que tus pecados sean fuertes, pero deja que tu confianza en Cristo sea más fuerte, y te regocijarás en Cristo, que es el vencedor sobre el pecado, la muerte y el mundo.
Nosotros cometeremos pecados mientras estemos aquí, porque esta vida no es un lugar donde resida la justicia: se ha de cometer pecado.
Para ti debería ser suficiente reconocer al Cordero que quita los pecados del mundo.
Ningún pecado puede separarnos de Él, incluso si tuviéramos que matar o adulterar miles de veces cada día”.
“No exijas nada de tu conciencia; y si te habla, no la escuches, si insiste, sofócala, diviértete, si es necesario, comete cualquier pecado bien grande, con el fin de desecharla.
La conciencia es la voz de Satanás, y siempre es necesario hacer justo lo contrario de lo que desea Satanás”.
SOBRE LA SANTA MISA
“Yo afirmo que todos los burdeles, los asesinatos, los robos, los crímenes, los adulterios son menos inicuos que esta abominación de la Misa Papista”
“Ese Canon abominable es una confluencia de albañales de aguas fangosas, que ha hecho de la Misa un sacrificio.
La Misa no es un sacrificio. No es el acto de un sacerdote que sacrifica.
Junto con el Canon, nosotros desechamos todo lo que implica una oblación”.
“Cuando la Misa haya sido destruida, creo que habremos destruido al Papado.
Creo que es en la Misa, como sobre una roca, donde el Papado se apoya enteramente, y todo se colapsará por necesidad cuando se colapse su sacrílega y abominable Misa”.
Lutero ha hablado.
A 500 años de su hazaña, sus frases siguen resonando en nuestra alma y provocan el mismo dolor que entonces.
EL LEGADO DE LUTERO A LA MODERNIDAD
Lutero abrió la Biblia al cristiano común, les recordó el amor gratuito y perdonador de Dios y defendió la conciencia individual.
Estos desarrollos habrían ocurrido de todos modos y son afirmados de manera general por todas las denominaciones.
Pero las diferencias sobre los detalles son tan críticas que las iglesias continúan dividiéndose y multiplicándose, dándole un testimonio negativo del Evangelio en el que Cristo ora para que «ser uno».
El último medio siglo deja huecos aparentemente insalvables entre el protestantismo y el catolicismo.
En «Lutero, o El Adviento del Ser» Maritain argumenta que la Reforma surgió de una crisis espiritual personal del hermano Lutero.
Resolvió la tensión entre la lucha por la santidad y sus impulsos sensuales con su doctrina de que el pecado original está siempre en nosotros, de modo que somos radicalmente corruptos y la gracia de Dios no lo puede cambiar.
Lutero ha sido visto por muchos como el modelo de un ser humano libre, de la grandeza que el hombre puede lograr sin los efectos paralizantes de disciplinas como aquellas «impuestas» por la Iglesia.
Pero Maritain cuestiona este modelo de grandeza y su contribución a la dignidad humana.
Lo que Lutero liberó no fue la personalidad humana, que es un concepto espiritual, sino la individualidad humana; el hombre animal que toma su lugar junto al resto del mundo material.
La importancia de esto para el siglo XX, y aún más para la nuestra, es indicada por Maritain así:
«¿Con qué pompa religiosa el mundo moderno ha proclamado los derechos sagrados del individuo y qué precio ha pagado por esa proclamación [¿una referencia a la Revolución Francesa, entre otros, quizás?]”.
Sin embargo, ¿hubo alguna vez un momento en que el individuo estuviera más completamente gobernado por los grandes poderes anónimos del Estado, del dinero, de la opinión?”
Y además:
«En el orden social, la ciudad moderna sacrifica a la persona al individuo.
Da el sufragio universal, la igualdad de derechos, la libertad de opinión (¡no mucho más!) al individuo.
Y entrega a la persona, aislada, desnuda, sin marco social para sostenerse y protegerse, a todos los poderes devoradores que amenazan la vida del alma…”
Y nos preguntamos por qué los jóvenes forman pandillas y la violencia está en aumento en nuestras ciudades.
Hay otro aspecto de Lutero que Maritain destaca como relevante para la modernidad: es un «enemigo de la filosofía» e incluso de la razón misma, excepto en un sentido pragmático.
Él sostuvo que «la lógica no es necesaria en ninguna parte en la teología porque Cristo no necesita invenciones humanas».
Y «la razón es directamente opuesta a la fe… que en los creyentes debe ser asesinada y enterrada».
Ese es un sentimiento que podría resonar como islámico.
Por otra parte, el pragmatismo intelectual de Lutero y la exaltación de la voluntad impulsada por los deseos y pasiones individuales deben resonar fuertemente con los lobbies de derechos sexuales de hoy y su oposición al razonamiento filosófico, especialmente si apoya una visión cristiana de la dignidad humana.
Por supuesto, no hay nada intrínsecamente malo con una voluntad fuerte, cuando está gobernado por la virtud y la razón (en ese orden), pero cuando el «yo quiero» (el derecho a elegir) tiene prioridad sobre esas cosas terminará en desenfrenado subjetivismo.
Y el desastre para la persona y la sociedad – o, más probablemente, una reacción autoritaria.
ESPANTO Y DOLOR
Es lo que nos ocasiona la sarta de blasfemias que ese pobre ser profirió contra lo más sagrado.
Lo suyo fue un acto de soberbia que nos recuerda la rebeldía de Lucifer.
¿Nos harán meditar cosas como ésta, sobre las consecuencias de nuestros actos?
Lo que comenzó como una protesta justa contra excesos de la jerarquía católica, se fue agrandando exponencialmente como una bola de nieve, hasta que ya no quedó nada justo que reivindicar.
Cuando Lutero quiso acordar, se hallaba tan lejos de la autoridad de Roma que, rodeado de malos consejeros y de príncipes venales, no le quedó otro camino que el de Lucifer.
La rebeldía total, el odio, la crítica y finalmente el rechazo de todos los tesoros de la Doctrina.
No hubo vuelta atrás, no hubo arrepentimiento, no hubo súplicas de perdón.
Las bofetadas sobre el Divino Rostro seguían y seguían, ofendiendo y desfigurando.
¿Qué alma de hombre puede llegar a ese extremo de locura?
No es por cierto un testigo de Tu Evangelio, Señor.
Uno no quiere ni pensar en el destino eterno de esa alma que dividió en dos a la Cristiandad.
Y que sembró errores y herejías que aún hoy son creídas y defendidas por miles y miles de seguidores.
Cuánta ofensa gratuita, Señor.
Cuánta lejanía inconsciente.
Tuvieron que inventarse una doctrina que justificara esa lejanía.
Pero ¿cómo pensaron esas almas que podrían seguir adelante lejos de la guía de la Iglesia que Tú fundaste sobre un único pastor?
Han caminado con los ojos vendados, y han continuado separándose y han llegado a cometer la ofensa de desconocer y ofender a Tu Madre.
Sólo Tu Divina Providencia los ha sostenido por siglos.
Porque Tú eres eternamente fiel y muy grande es Tu Amor y no les negaste el don de la Fe.
Oh, Señor, ¿hasta cuando?
Sólo Tú puedes detener esta locura.
Sólo Tú puedes hacer que las aguas que han salido de madre, vuelvan a su cauce.
Para que todas Tus ovejas vuelvan a ser del mismo rebaño y Tú, el Dios Altísimo puedas ser por fin adorado y alabado en la forma que deseas serlo.
Y queden atrás los dolores y sufrimientos que cayeron sobre Ti en el Huerto y en la Cruz, cuando Tu Divinidad entrevió – tantos siglos antes – esa terrible herida infligida a Tu Cuerpo Místico.
Que aún hoy te hace sangrar, Señor.
Escúchanos, te rogamos.
Escucha tantas y tantas oraciones que suben hasta Tu trono de gloria en reparación por todos los pecados del mundo.
¿Y todos los cristianos tienen el mismo concepto de salvación?
Una de las grandes diferencias entre católicos y crstianos es sobre cómo se logra la salvación.
Ambas denominaciones establecen que la salvación viene por la fe en Jesucristo.
Pero se bifurcan en como se demuestra la fe, lo que en definitiva supone en disentir en cuales son los componentes de la fe.
Pero comencemos refiriéndonos a la salvación.
¿DE QUÉ TENÍAMOS QUE SER SALVADOS?
La clave la podemos encontrar en en Juan 3: 16 que es una especie de Mini Evangelio.
«Porque tanto amó Dios al mundo que nos dio a su Hijo unigénito, para que quien crea en él no perezca sino que tenga vida eterna» (Juan 3:16)
Lo que luego está más desarrollado por San Pablo,
«Vivíamos también todos nosotros en otro tiempo en medio de las concupiscencias de nuestra carne.
Siguiendo las apetencias de la carne y de los malos pensamientos, destinados por naturaleza, como los demás, a la Cólera…
Pero Dios, rico en misericordia, por el grande amor con que nos amó, estando muertos a causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente con Cristo – por gracia habéis sido salvados-« (Efesios 2: 3-5).
Se presupone que hay algo de lo que deberemos ser salvados y que según el texto de San Pablo es la cólera producida por la concupiscencia de la carne (en virtud del pecado original) y la muerte.
Cólera en el Nuevo Testamento refiere a un estado continuo de aversión o desafecto con la santidad de Dios.
No podemos soportar la santidad de Dios en nuestro estado actual de pecado.
San Pablo dice que estábamos muertos por nuestros pecados y es algo que no podíamos solucionar nosotros mismos.
Estabanos muertos para la vida eterna.
Sólo Dios, que es el Creador, podía resolverlo por nosotros.
¿Y porque nos salvó de estas dos cosas?
Porque es rico en misericordia y tiene gran amor por nosotros.
¿Y porque Dios nos ama a pesar de nuestros pecados?
Porque Dios es amor y el amor quiere el bien del otro.
¿Y cómo Dios nos dio la salvación?
Nos dio la vida en Cristo, nos llevó a si mismo para hacernos miembros de Su cuerpo.
Porque Él es la vida, la verdad y el camino.
Por lo tanto la gracia de la relación con Cristo es transformadora si permanecemos con Él a través de la gracia permanente que es la fe.
Sin embargo a partir de ahí hay divergencias entre católicos y protestantes.
UNA GUÍA DE RUTA DE LA BIBLIA PERO…
A menudo leemos que los evangélicos se congratulan con que alguien ha aceptado a Cristo en su corazón.
Y que ésta es la única condición para llegar al cielo.
Luego de ahí desaparece cualquier obligación, la persona ya está salvada.
Piensan que cualquiera que haya aceptado a Cristo automáticamente ya está salvado, sin importar demasiado lo que haga después.
Debes tener en cuenta que no hablamos de tal o cual protestante o católico en particular sino lo que les pide la doctrina de su religión a cada uno.
Pero antes de entrar en tema debemos considerar algo no menor.
Los cristianos todos tenemos una hoja de ruta, que es la Biblia.
Los Evangelios son sin lugar a dudas la Palabra de Dios escrita por aquellos que fueron testigos principales o que escucharon de los Apóstoles la verdad sobre Jesús.
Pero sabemos dos cosas que los protestantes ignoran o pretenden ignorar.
Una es que la Biblia no existió como tal hasta el siglo IV y que la Tradición oral es tan importante como la palabra escrita.
Y otra, que la infalibilidad papal en asuntos de fe está probada y aceptada hasta por ellos mismos.
¿Por qué? Pues porque fue la Tradición la que posibilitó la elección de los textos que serían incluidos en ella.
Y fue la infalibilidad papal la que determinó que esos libros elegidos eran Palabra de Dios y podían pasar a formar parte de la Biblia.
Además, si ellos hacen tanto hincapié que todo lo que ellos creen es lo que está en la Biblia y en los tres primeros siglos la Biblia no existía, y, sólo existían los textos aislados, ¿cómo es que pudieron guiarse se guiaron los cristianos hasta el siglo IV?
Y encima, ser tan buenos cristianos y hasta mártires.
Evidentemente, ha sido la presencia permanente del Espíritu Santo lo que ha guiado la nave de la Iglesia a través de los siglos.
Y esto descarta por completo la creencia de que la Biblia pueda ser de interpretación privada.
¿ESTAS SALVADO?
Si a un católico se le preguntara «¿Estas salvado?»
El promedio católico respondería con un rotundo «No lo sé, depende de mi perseverancia».
¿Perseverancia en qué?
«En mantener mi fe y en no cometer actos que me hagan perder la salvación».
Pero los evangélicos responderían a la pregunta:
«Sí, yo estoy salvado, ya he aceptado a Jesús como mi Señor y Salvador personal.»
Ellos parecen saber exactamente qué decir.
Muchos de ellos, los más fundamentalistas, añaden,
«Lo que es más, ya que he nacido de nuevo, no puedo renunciar a la salvación. .
Tengo una garantía absoluta de llegar al cielo».
Y cuando los evangélicos se diferencian entre sí, a menudo es más una cuestión de tono que de fondo.
¿ES BÍBLICA SU POSICIÓN?
Los evangélicos piensan que sí, pero están equivocados.
Dicen que las buenas obras no juegan ningún papel en nuestra posibilidad de llegar al cielo, la salvación viene por la fe sola.
Muchos católicos sienten que es algo loco esa idea, y que ganamos la salvación a través de una combinación de fe y obras.
¿Pero está bien esta posición?
En realidad ni los evangélicos ni los católicos que responden esto están en lo cierto.
Los cristianos bíblicos, como les gusta llamarse a los evangélicos, se equivocan al afirmar que todo lo que tenemos que hacer es «aceptar a Jesús como Señor y Salvador personal».
La Biblia en ninguna parte dice que la mera fe es suficiente. . Enseña que también hay que hacer buenas obras y evitar malas obras (pecados) si vamos a ganar el cielo.
Ellos creen en la inspiración y la infalibilidad de la Biblia, y dicen que la Biblia contiene una norma completa de la fe para los cristianos.
Además no creen que la Iglesia tenga un papel establecido en la enseñanza autorizada; para ellos no hay magisterio.
Y por lo tanto no hay quien diga cómo interpretar colectivamente todos los versículos de la Biblia.
Pero los católicos que creen que las obras de alguna manera nos ayudan a «ganar» la salvación están equivocados también.
La salvación es un don gratuito de Dios y no se puede ganar. . Las buenas obras no son las que operan salvación para nosotros, ni siquiera la combinación de fe más obras. . Las obras en realidad nos ayudan a mantener la salvación y no caer en pecados que nos pudieran hacer perder la salvación.
Y aquí entonces vemos una diferencia central entre evangélicos y católicos.
Los católicos están permanentemente vigilantes de lo que hacen para no perder la salvación.
Lo cual se expresa por ejemplo en la importancia que dan a la confesión de los pecados, y el trabajo para no cometerlos más.
Mientras que los evangélicos se despreocupan mayormente de lo que hacen en la vida, porque no tienen la presión de que pueden perder la salvación.
¿CÓMO SE LOGRA LA SALVACIÓN?
Es sólo la auténtica posición católica la que tiene en cuenta la totalidad de las enseñanzas dela Biblia.
Es la fe la que salva y las obras son la acción vigilante para no perder la salvación.
Y esto sólo es posible conocerlo si se comprende una clave: la Biblia debe ser tomada como una totalidad.
Lo que hace el catolicismo, a través de su magisterio, comprender y comunicar a los fieles la comprensión total de la Biblia.
Pero los evangélicos toman incorrectamente la posición católica.
Dicen que la Iglesia Católica reclama que la salvación se gana, y desesperadamente quieren evitar sucumbir en lo que ellos creen que es la posición Católica de que somos salvados por hacer cosas.
Pero sucede que esa no es la posición realmente católica.
Podemos resumir auténtica enseñanza católica de esta manera:
La salvación es un don gratuito de Dios.Es totalmente gratuito. . Pero, al igual que cualquier regalo, puede ser rechazado. .
Y puede ser rechazado incluso después de que una vez ha sido aceptado. .
El rechazo entra por el pecado grave, mortal. Y si uno no está atento a esto puede perder la salvación.
LAS TRAMPAS EN LAS QUE CAEN LOS EVANGÉLICOS
Los evangélicos caen en trampas doctrinales porque toman versículos de la Biblia en forma aislada.
Aunque también es cierto que algunoscatólicos pueden caer en la misma trampa.
Pero en el caso de los evangélicos es grave porque, tratando de distanciarse de los errores de los católicos, terminan con una teología sesgada.
En particular toman como referente Romanos 10:9:
«Porque, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo.»
En este versículo los evangélicos enfatizan «serás salvo».
Y reclaman que este verso demuestra en sí mismo que todo lo que hay que hacer es aceptar a Cristo como Señor y Salvador.
Después de eso, nada más que hay que hacer.
Muchos de ellos van tan lejos como para decir que no hay pecado cometido por un «cristiano nacido de nuevo», no importa lo atroz que sea, que pueda privar a esa persona del cielo.
Entonces uno no puede dejar de preguntarse:
¿Por qué un ateo pecador impenitente va al infierno y los cristianos pecadores no? ¿Entonces no hay cristianos pecadores en el infierno?
Otros evangélicos toman una posición ligeramente más suave, diciendo que es la apostasía de la fe (que ellos entienden que es el pecado contra el Espíritu Santo), lo que puede hacer perder al cristiano su salvación, pero nada más lo hará.
Cualquier otro pecado, no importa lo grave que sea, no deshará la salvación de uno.
¿Pero cuál es el fundamento de esta posición aparentemente tan insostenible?
Hay «cristianos bíblicos» que realmente ven una contradicción con el «una vez salvo, siempre salvo».
Y se cubren argumentando que en realidad el verdadero cristiano nacido de nuevo no pecará en serio.
Y que cualquier persona que peca seriamente no pudo haber nacido de nuevo, no importa lo que él u otros hayan pensado anteriormente.
¿Pero cómo se puede saber?
Pensando lógicamente, esto lleva a una especie de agnosticismo.
Porque no se puede saber si alguien es realmente nacido de nuevo hasta la muerte.
Esta incapacidad de saber con certeza quién es salvo y quién no lo es socava la seguridad de la salvación, que afirman los «cristianos bíblicos» para sí mismos.
Ellos no pueden estar seguros hasta que estén muertos con toda seguridad, lo que significa que no tienen garantía en absoluto.
La mayoría de ellos no se dan cuenta del problema en su posición.
NO GANAMOS LA SALVACIÓN PERO SÍ LA CONDENACIÓN
En definitiva, católicos y evangélicos estamos de acuerdo en una cosa: la salvación no se gana .
No ganamos la salvación, pero sí ganamos la condenación.
Recuerda, «la paga del pecado es muerte» (Romanos 6:23.).
Debemos tener claro cuál es el papel de las buenas obras.
La realización de buenas obras nos impide caer en malas obras. . Dicho de otra forma, cuanto más aumentamos en santidad, menos probable es que caigamos en el pecado.
Por lo tanto cuando un cristiano te pregunte: «¿Estás salvado?»
Así es cómo hay que responder:
«seré salvado, llegaré al cielo, siempre y cuando esté en estado de gracia.
Y tengo una fuerte confianza de que seré salvado, pero no una garantía absoluta, ya que ello sería contrario a las enseñanzas de la Biblia.
Mi salvación viene por la fe en Cristo, y está protegida por las buenas obras, que me mantienen alejado de los pecados que pueden destruir la gracia en mi alma».
¿ES POSIBLE HABLAR ESTO CON EVANGÉLICOS?
¿Cómo deberíamos hablar de salvación con ellos?
El intercambio de versículos no deben ser lo primero.
Si empezamos la discusión así, el debate es probable que termine en un embrollo.
En primer lugar hay que explicar, lenta y repetidamente si es necesario, que los «cristianos bíblicos» entienden mal la posición católica.
Y que muchos católicos – incluidos aquellos de los que los «cristianos bíblicos» recibieron sus nociones del catolicismo -, también lo entienden mal.
No basta con citar Santiago 2:24:
«Ya veis cómo el hombre es justificado por las obras y no por la fe solamente«
Porque corremos el riesgo de poner las obras al mismo nivel que la fe como condición de la salvación.
Y ellos te contestarán con Efesios 2: 8-9:
«Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios; tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe».
Aunque en otra parte, se señala que nuestro estado final, de felicidad o de la noche sin fin eterno, será una consecuencia de nuestros trabajos:
«Por la dureza y la impenitencia de tu corazón vas atesorando contra ti cólera para el día de la cólera y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual dará a cada cual según sus obras:
a los que, por la perseverancia en el bien busquen gloria, honor e inmortalidad: vida eterna;
mas a los rebeldes, indóciles a la verdad y dóciles a la injusticia: cólera e indignación». (Rom. 2: 5-8).
De modo que el intercambio de versículos aislados de la Biblia no aportará nada más confusión. Porque es necesario tomar la Biblia como un todo.
La mera aceptación de Jesús como Señor y Salvador es insuficiente para asegurar su salvación, porque podemos sucumbir al pecado.
Los cristianos que han aceptado a Cristo pueden perder la salvación si no están vigilantes de su santidad.
Y las obras buenas son un freno a las obras malas.
Pero volvemos a repetir. Aquí no estamos hablando de personas evangélicas o católicas que tu conozcas y que tan devotos son.
Aquí hablamos de la flexibilidad que le da la doctrina de la salvación a cada uno.
Han sido varias las tentativas de desentrañar el verdadero rostro de Jesús.
A veces han sido por revelaciones, a veces por milagros.
Y a veces por ensayos fotográficos a partir del rostro estampado en la Sábana Santa.
Aquí traemos tres rostros de Jesús.
Uno fue el que vio un niño cuando tuvo una experiencia cercana a la muerte y se encontró con Jesús en el Cielo. . Otra es un montaje fotográfico realizado a partir de la Sábana Santa para establecer el probable rostro de Jesús cuando niño. . Y la otra fue la milagrosa foto tomada en la Apariciones de Gimigliano, en la que mensajes de la Virgen María dicen que es el verdadero rostro de su hijo. . También hay que aclarar que la mayoría de los videntes de la Virgen María han recibido visitas de Jesús, y por lo tanto es lógico que hayan visto su rostro.
Y está el caso de Sor Faustina Kowalska que hizo pintar una imagen de Jesús de la Misericordia, que debió ser escondida y la que hoy es más popular para Jesús Misericordioso es la que se hizo posteriormente. .
Recomendamos comparar ese rostro con los que recopilamos en este artículo.
El muchacho, Colton Burpo, de Nebraska, dijo a su padre protestante que vio a diversos personajes bíblicos, y muchos ángeles y al Señor, y que había visto la Virgen de pie junto a Jesús en el cielo.
Una revisión de su historia señala:
«El hijo del medio de los Burpo (su hermano menor no nació hasta 2005), Colton, revela que ha viajado mucho por todo el cielo, se ha reunido con los familiares difuntos, y con innumerables fieles, incluyendo a Dios, Jesús y el Espíritu Santo«
Teniendo en cuenta la enorme precisión de las descripciones de este niño de parientes fallecidos, su condición médica documentada, y su escasa comprensión de la escritura – no había leído y tenía cuatro años cuando la experiencia – es una confirmación hermosa de la vida futura.
CNN preguntó a Colton Burpo, ahora de 19 años de edad, por la descripción de Cristo durante una experiencia cercana a la muerte del 2003.
«Bueno, él tiene el pelo castaño, barba castaña, una sonrisa muy brillante – más brillante que la que nunca he visto. .
Y sus ojos eran simplemente de un hermoso azul de mar».
Después de su supuesta experiencia, la familia de Colton pasó años tratando de encontrar una imagen que se parecíera a esta descripción.
Pero no fue hasta 2006 cuando Glenn Beck encontró a una joven prodigio llamada Akiane Kramarik en su programa de CNN, y que la familia encontró lo que había estado buscando.
Kramarik, que es un pintora y poeta, que afirma que Dios comenzó a hablar con ella a través de visiones vívidas cuando tenía sólo cuatro años de edad. .
Pronto comenzó a dibujar y pintar imágenes complejas de Jesús y de los cielos – interpretaciones de lo que al parecer vio de primera mano.
Y una de esas pinturas, titulada «Príncipe de Paz«, un retrato de Cristo, fue incluido en un paquete de video que se transmitió por el ex programa de CNN de Beck.
Colton Burpo y sus padres
El padre de Colton, Todd Burpo dijo que cuando vio el segmento rápidamente se dio cuenta de que los datos en el cuadro correspondían a lo que su hijo observó en el cielo. Y Colton estuvo de acuerdo.
Cuando se le preguntó que pensó cuando vio la pintura de Jesús, el adolescente dijo: «Por fin encontraron una correcta»
Burpo cree que los elementos coincidentes en la pintura ayudan a corroborar la historia de Colton.
De hecho, afirmó que Kramarik y su hijo nunca se habían encontrado, sin embargo, compartieron historias muy similares.
«Entiendo qué algunas personas digan que el hijo de un pastor no podía hacer otra cosa que tener una versión cristiana de lo que vio en los cielos», dijo.
«Y puedo entender esa perspectiva, pero ahí es donde la historia [de Kramarik] se hace increíble, porque sus padres eran ateos. Nunca había estado en una iglesia y Jesús comenzó a visitarla«
El padre, que ha defendido fervientemente el cuento de su hijo de lo que vio, dijo que las experiencias de Colton ayudaron a hacer sus propias percepciones de los cielos y de la otra vida «más concretas».
«Siempre he tenido gran respeto por la Escritura, pero la Biblia es confusa acerca del cielo, en el mejor de los casos.
Hay versos aquí y allá y ellos son de todo tipo mezclado. No trazan una imagen muy definida«, dijo.
«Usted sabe que tiene que confiar en Dios. Ya sabes que el infierno es mucho peor que el cielo.
Pero, ¿qué es el cielo? Las calles son de oro, las puertas están hechas de perlas. Pero es muy mínimo en los detalles».
En cuanto a Colton, dice que algunos de sus recuerdos se han desvanecido con el tiempo, sus recuerdos más vívidos incluyen la visión de Jesús y el encuentro con su bisabuelo y su hermana en el cielo.
POLICÍA ITALIANA OBTIENE EL ROSTRO DE JESÚS CUANDO NIÑO
Usando de la Sábana Santa de Turín, investigadores policiales italianos han generado una imagen foto-ajuste de la imagen facial negativa sobre el material. .
Las fotos fueron publicadas mayo 2015.
Los forenses italianos consideraron la sábana santa de Turín, para producir una imagen de cómo Jesús podría haberse parecido como niño.
The Independent informó que la policía generó una foto-ajuste de la imagen de la cara negativa impresa en el famoso Síndone.
A continuación, utilizaron un proceso de envejecimiento invertido que incluía la reducción del tamaño de la mandíbula, el aumento de la barbilla, y otras técnicas para producir la imagen del joven Jesús.
Las fotos publicadas en línea muestran el proceso de envejecimiento invertido utilizado paso a paso.
EL SANTO ROSTRO DE JESÚS EN LAS APARICIONES DE GIMIGLIANO
En la apariciones de Gimigliano es particularmente milagroso el “santo rostro de Jesús”. .
Fue revelado por la foto tomada por un vidente, con una cámara Polaroid, desde el Santuario a un punto luminoso en la cruz de hierro colocada en la cima de la montaña de la Ascensión, el 4 de febrero de 1988 a las 11:45.
La Madonna dio mensajes premonitorios, que habrían sugerido mirar hacia el cielo, porque hemos tenido muchos signos:
“Dios te envía muchos signos en el cielo … mira a la luna, las estrellas, el sol, y verás la cruz, la hostia … y no pienses que son los ojos que te engañan.
Los científicos buscan una explicación científica; pero Dios no es una ciencia.”(mensaje del 10-8-1986).
“… Siempre mira al cielo, habrá muchos signos” (mensaje de 1-1-1988)
“Mira atentamente el monte de la Ascensión, es allí que comienzan los primeros signos” (mensaje del 25-6-1989).
Finalmente, en la mañana del 4 de febrero de 1988, a la 11.45 horas, un vidente de Gimigliano, consciente de las exhortaciones de la Madre Celestial de observar las señales del cielo, sigue un misterioso impulso. .
Que le mueve a tomar con una Polaroid imágenes a un palpitante punto luminoso en el cielo en dirección de la montaña Ascensión. .
Y captura la imagen del Santo Rostro de Jesús.
Unos días más tarde, un mensaje celestial dado a otro “instrumento”, dijo:
“Esta cara es la carne, los huesos y la sangre de Jesús.”
“.. ¡No tengas dudas acerca de esta foto! No tengas ninguna duda de que Él se encargará de darte mucha valentía y fe. .
Este es el verdadero rostro de mi Hijo Jesús, y nadie debería tener dudas”. (Mensaje de 29 de junio de 1989).
“Todo lo que sucede en este lugar sagrado (la gruta) es digno de respeto. Jesucristo está vivo en el cuadro…”. (mensaje de 4 de junio de 1988)
En la tarde del 3 de junio, cuando el cuadro de la Santa Faz desapareció de la gruta, un “instrumento” entra en éxtasis en su casa, y recibe el siguiente mensaje:
“… esta noche me han profanado, me han guardado como basura, pero luego han de arrepentirse “.
Pensó en advertir al párroco y a los investigadores, pero el mensaje continuó:
“no hay necesidad de advertir al párroco, porque (Don …) me la traerá, ya ha advertido Mi presencia…” (Mensaje de 3 de junio de 1988)
En ese mismo momento (Don…) fue a rezar a la gruta y encontró la imagen escondida.
En julio de 1989, el “instrumento” C. dirigida en extasis hacia las pinturas de la Virgen y el Santo Rostro de Jesús, obtuvo el siguiente mensaje:
“¡Aquí están, ya las tienen! Las pruebas que querían… pero todavía tienen dudas.
Dudas incluso de mis instrumentos. Es por esto que en estos días estoy hablando con mi corazón dolido.
Pocas son los instrumentos que vienen a rezar, yo estoy en todo… y este lugar es sagrado y está solo y desierto. ¡Mis hijos, no dejen este lugar solo!
Debemos vencer al adversario. ¡Jesús ha permitido que ustedes vieran el verdadero rostro de Jesús!
¡Ustedes tuvieron más que cualquier otro lugar, no es posible que no baste un signo tan grande!
Ustedes piden, hijos míos, pero a cambio no quieren dar nada”(Mensaje del 31 de julio de 1989).
“Jesús y la Madre han dado muchos signos, muchos. Dimos a Jesús, Su rostro, su verdadera cara. .
¡Recuerden, tengan el rostro en sus hogares, pónganlo en los lugares donde todos puedan verlo! .
Los protegerá a ustedes, los ayudará, les dará fuerza y valentía.” (Mensaje del 10 de octubre de 1989).
El Santo Rostro garantiza la autenticidad de la Sábana Santa, y de ésta recibe una garantía.
Es muy similar a la Sábana Santa y es posible que la cara pertenezca a la misma persona.
La imagen de la izquierda es una interpretación computarizada de la Sábana Santa de Turín y la de la derecha es el Santo Rostro tomado en Gimigliano.
Aun cuando muchos dudaban de la autenticidad de la Sábana Santa con motivo de las hipótesis científicas que la databan en el siglo XII, los mensajes de Jesús y de la Mama Celeste y la comparación con la Santa Faz, ha dado la seguridad en la confirmación de la Sábana Santa:
“Hija mía, la Sábana Santa es el verdadero sudario que envolvió mi cuerpo. .
¡Sí, hija! Mi madre y tu madre ha confirmado la veracidad. .
No son falsas, lo que está en Turín es mi cara” (de Jesús mensaje de 1 de junio de 1989).
QUÉ DICEN LOS EXPERTOS EN FOTOGRAFÍA
El Prof. Ettore Tavoletti, profesor en el Instituto Estatal de arte y un experto en el arte fotográfico, líder de un equipo de estudios técnicos analizaron más de un año la imagen de la Cara Santa y concluyó:
“Ignoramos si se trata de un milagro o no, no nos compete. .
Pero excluimos la posibilidad de que se trate de una reproducción de cualquier imagen anterior. .
Si hubiera sido cualquier estampa fotográfica, el fuerte aumento a la que fue sujeta la imagen, habría detectado la existencia de puntos de color gris. .
En su lugar vemos un fondo borroso, pero limpio, sin granos, típico de ciertas fotografías.
Vi también al que tomó la foto, persona inexperta en fotomontajes complicados, y vi la máquina, una vieja Polaroid con un foco fijo.
Con este equipo habría sido imposible fotografiar la santa imagen y un primer plano de la gruta como lo que hemos analizado.
Realmente no entendemos cómo se pudo obtener una imagen similar.
Pensamos que esta imagen tiene una fuerte similitud con la de la Sábana Santa.
De hecho, la semejanza existe, pero teniendo en cuenta los datos de los parámetros de la cara, encontramos una diferencia fundamental entre el Rostro de la Sábana Santa y la cara de la foto.
El rostro de la Sábana Santa es mas afilado, tal vez por qué es la imagen de un rostro sin vida, mientras que el rostro “santo” de Gimigliano está vivo.
Estudiando la iluminación de la cara de las fotos desde el punto de vista técnico es desconcertante, porque no se puede entender la posible técnica adoptada porque está fuera de cualquier norma.
Si esa foto es la prueba de un milagro no corresponde a nosotros decirlo, podemos decir que se trata de una foto auténtica y original.”
SE PRODUCE UN MILAGRO EN LA IMAGEN
La imagen del Santo Rostro de Jesús colocada sobre el altar de la gruta, para inspirar devoción entre los fieles, puso de manifiesto efectos prodigiosos.
El 13 de ese mes, alrededor de 20 horas, tres eran las manchas de sangre que aparecen en el rostro de Jesús: una sobre la ceja izquierda, una sobre el dorso nasal, la otra a la derecha de la nariz.
Todo esto duró unos 15 minutos, bajo la mirada atónita de las diez personas que firmaron su testimonio.
Antes de que la Santa Cara se manchase, el “vidente-instrumento” había visto la imagen moverse y flotar, desvanecerse y aclararse, como cuando se refleja en agua agitada.
El 22 de diciembre, alrededor de las 19 horas, otros dos puntos rojos se forman en la parte frontal derecha de la imagen sagrada.
El fenómeno apareció también sobre el cuadro vecino de “Jesús Misericordioso”: una mancha roja en el lado derecho de la frente, una en el pómulo derecho y otra a la izquierda.
Esta vez el milagro duró unos 30 minutos.
Además de los trece que firmaron como testigos, también estaba el párroco, que vió y confirmó el evento.
Por último, el 24 de diciembre a la misma hora, las señales han aparecido en ambas imágenes, una mancha roja perpendicular sobre la frente de Jesús misericordioso, y una gran lágrima en el ojo derecho de la Santa Faz.
El fenómeno duró 15 minutos, y quince personas lo han visto y testimoniado.
Los frutos que trajo el protestantismo no han sido buenos.
Y no me refiero al cisma que produjo en la Iglesia católica.
Ni a los ataques que recibimos permanentemente de protestantes que dice que somos idólatras por venerar especialmente a la Santísima Virgen.
Sino a cómo la prédica protestante ha vaciado el cristianismo y conducido al ateísmo.
No hay ningún preconcepto en esto sino simplemente la lectura de las estadísticas.
Los datos estadísticos que presentamos en este artículo son más que elocuentes; irrefutables.
Los países en que el protestantismo ha sido religión de estado, exhiben hoy mucho mayor nivel de ateísmo, que los países en que el catolicismo fue religión de estado.
Por eso llama la atención el reconocimiento que figuras importantes del Vaticano hacen del padre de estos frutos (Martín Lutero) y cómo celebran la Reforma Protestante.
¿Discurso políticamente correcto o un paso más en la protestantización del catolicismo? Tal vez un poco de cada cosa.
En este artículo hemos puesto en foco en el protestantismo en Suecia, porque fue de los últimos países en separar la religión del Estado, recién en el año 2000.
Esto le convierte en una especie de “laboratorio” para observar los frutos del luteranismo.
SUECIA ES UN LABORATORIO PRIVILEGIADO PARA OBSERVAR LOS FRUTOS DEL PROTESTANTISMO
La mayoría de las personas sabe del papel que jugó el rey Enrique VIII al alejar a Inglaterra de la Iglesia Católica en la década de 1530.
Pero pocos saben que prácticamente lo mismo ocurrió en Suecia.
El rey Gustavo I de Suecia (1496-1560), que quería más control sobre la religión y también la riqueza de la Iglesia, comenzó un proceso que resultó en un país que ha sido luterano por 500 años.
La Iglesia Luterana que él fundó permaneció como la Iglesia estatal de Suecia hasta el año 2000 y fue la única iglesia permitida en el país hasta mediados del siglo XIX.
Incluso hoy, es financiada por él y considerada un «departamento» del gobierno secular sueco.
De hecho, el catolicismo fue ilegal en Suecia durante más de un cuarto de siglo.
En ocasiones, se condenaba a la pena de muerte por el «delito» de ser católico. Solo se abolió en 1873.
Las estadísticas sobre el estado de la iglesia cristiana en Suecia son, por decir menos, impactantes.
Dos de cada tres suecos pertenecen formalmente a la Iglesia Luterana.
Mientras que aproximadamente el 2 a 3 por ciento de la población de Suecia son católicos y ortodoxos, y son casi en su totalidad inmigrantes.
Dado que Suecia ha sido influenciada solo por la fe luterana durante casi 500 años, el estado del cristianismo en Suecia es una indicación del impacto del protestantismo.
Es un verdadero laboratorio social de a donde conduce el protestantismo.
Gustavo I de Suecia
CÓMO LLEGÓ EL CISMA PROTESTANTE A SUECIA
El Rey Gustavo I, de la casa de los Vasa, tras varios años de lucha contra Dinamarca, en 1523 obtuvo la independencia de Suecia.
Y como dijimos, su personalidad tuvo muchas similitudes con Enrique VIII de Inglaterra, su contemporáneo.
A causa de un malentendido con el Papa Clemente VII por la designación de un Arzobispo, el Rey Gustavo I decidió nombrar por su cuenta a otro candidato, el cual era de tendencias luteranas.
A partir de ese momento, el Papa fue perdiendo su influencia sobre la Iglesia en Suecia.
En 1527, con apoyo del poder real, se separan de la Iglesia.
Y con ese cisma surge la “Svenska Kyrkan” (Iglesia Luterana Sueca), declarándose el rey Gustavo I como su cabeza suprema.
El Rey Gustavo I apoyó a los predicadores luteranos y la instalación de una nueva iglesia, totalmente independiente de Roma.
Y utilizó la máxima violencia contra los intentos de quienes pretendían mantener el catolicismo, la religión tradicional en Suecia.
Por ejemplo, por orden del rey fueron ejecutados dos Obispos.
Y en la toma del monasterio de Ystad, tres frailes franciscanos fueron martirizados.
El pueblo sueco ofreció dura resistencia.
Y a lo largo de los años hubo 5 fuertes rebeliones armadas en defensa de la Fe católica.
Pero todas ellas fueron sofocadas despiadadamente.
Como sucedió en casos similares en otros países donde se propagó la herejía luterana, Gustavo I tomó la decisión de retener para la Corona y el Estado una buena parte de los ingresos monetarios eclesiásticos.
Lo que más tarde se extendió hacia todos los bienes de la Iglesia.
Con el paso de los años, hacia el siglo XVII, toda manifestación de vida católica fue prohibida, pese a algunos intentos de sus sucesores de reintroducir la tolerancia.
Sólo se toleraban actos de culto católico en las capillas de las embajadas de las potencias católicas.
Y eso a condición de que ningún súbdito sueco asistiese.
Si algún súbdito sueco quería retornar al catolicismo, era desheredado y desterrado.
Dar refugio a un sacerdote católico se penaba con la muerte.
Recientemente un grupo de investigadores suecos, especializados en esa época tremenda para la Fe católica, ha lanzado un libro con un título muy sugestivo y que se titula «El olor de las velas apagadas».
Sus autores principales son el sacerdote jesuita Heiding Fredrik y Magnus Nyman, historiador y sacerdote y fueron entrevistados por Aci Stampa.
El libro busca recoger
“Estudios y conocimientos sobre la historia de la Reforma luterana en Suecia, desde una perspectiva del pueblo: ¿Cómo habían vivido los simples fieles este torbellino?”
Magnus Nyman explica que
“Antes, los historiadores de la Iglesia y muchos historiadores describían generalmente la Reforma como una victoria de la razón, la idea subyacente era la de una transición de la oscuridad a la luz.
Ya no se lo ve más así.
Ahora casi todo el mundo está de acuerdo en que la Reforma en Suecia se impuso desde arriba y que en un principio había muy poco apoyo popular…
Los diferentes capítulos de nuestro libro, en general muestran una visión bastante sombría de lo que la Reforma dio a Suecia en términos culturales”.
Ellos mencionan muchos indicadores, entre ellos:
“El cierre de monasterios, de hospitales, de las escuelas, de las catedrales, de la Universidad de Uppsala, menos contacto internacional, etc.
E incluso una liturgia dominada por la palabra, la escucha y la homilía.
Las cinco revueltas durante el siglo XVI, todas en contra de la nueva doctrina, confirman la imagen de la resistencia popular”.
El libro también se ocupa de la violencia y arbitrariedad desplegada por el establishment luterano sueco contra las expresiones del tradicional catolicismo sueco:
“Tratamos los levantamientos populares contra el Luteranismo.
La disolución de las asociaciones religiosas y el cierre de todos los doscientos monasterios y conventos en los países nórdicos.”
Las órdenes católicas fueron combatidas con furor:
“Las órdenes tuvieron una importancia muy grande.
Por encima de todo, al Rey y a los luteranos les era importante denigrar y expulsar a las órdenes mendicantes.
Ellos estaban en la ciudad, y hubieran podido contrarrestar la propaganda luterana temprana, que apareció en las ciudades.
En muchos lugares de Suecia se ejerció mucha violencia durante el cierre de los conventos.
Leyendo las descripciones que tenemos, nos da la impresión de que fueron matones en lugar de reformadores, los que penetraron en los conventos.
Tres de los franciscanos en Ystad, mueren mientras son expulsados.
Al parecer, los frailes eran vistos como una amenaza a las nuevas ideas.
El último monasterio que fue cerrado en Suecia fue el de Vadstena en 1595, fundado por Santa Brígida de Suecia en el Siglo XIV).
Con su cierre, la Iglesia Católica perdió su última base en Suecia”
El libro afirma no obstante, que la tradición católica y la literatura y la teología católicas, están de nuevo en el centro de la vida de muchos cristianos.
Tal vez esto también es un poco una provocación al “establishment” luterano.
Después de esta breve reseña histórica vayamos a las estadísticas.
ESTADÍSTICAS SOBRE EL ESTADO DE LA FE EN SUECIA
Las estadísticas religiosas de Suecia son, por decir lo menos, impactantes.
Hoy en día, el 67 por ciento de los suecos pertenece oficialmente a la Iglesia Luterana; en 1972 era el 95 por ciento.
Pero estas estadísticas son engañosamente porque cualquier persona nacida antes del año 2000 era inscripta automáticamente en la iglesia estatal sin importar su creencia o práctica religiosa.
Para la gran mayoría, la membresía era simplemente una formalidad y no significaba mucho en sus vidas.
En Suecia, el 73% de los niños son bautizados por la Iglesia Luterana, el 63% de los adultos están casados en la iglesia con el rito religioso y el 90% de los funerales es religioso.
Sin embargo, sólo entre el 2% y el y 6% de las personas van regularmente al culto religioso del domingo, uno de los porcentajes más bajos del mundo.
Por el contrario, la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa (que son entre el 2% al 3 % de la población sueca) van aumentando año tras año las filas de sus fieles, los cuales asisten a Misa en su gran mayoría.
Hay muchas conversiones del Luteranismo al Catolicismo, principalmente.
En la década de 1990, sólo el 15 por ciento de los suecos afirmaban la creencia en un Dios persona y solo el 19 por ciento creían en una vida después de la muerte.
Según diversos estudios, 3 de cada 4 suecos (pongamos una media de 75%) ahora se consideran «irreligiosos», lo que significa que en sus vidas hay, ausencia de religión, o indiferencia a la religión u hostilidad a la religión».
Según una encuesta de Zuckerman, las mismas cifras para algunos países católicos son las siguientes:
Portugal: 4-9%, Grecia (ortodoxa oriental): 16 %, Italia: 6-15 %, Estados Unidos 3-9%.
Estas estadísticas son del estilo de las de Alemania, el hogar de la Reforma de Lutero, que registra 41-49 %de irreligiosos.
La Iglesia Viviente, una organización anglicana independiente, informa que solo unos 400,000 de los 6,6 millones de suecos asisten a la iglesia mensualmente (6 por ciento).
Y lo que es espeluznante, solo el 15% de los miembros de la iglesia dicen que creen en Jesucristo.
Además, de las más de 3 mil iglesias en Suecia, solo 500 son usadas, como máximo, una vez al mes.
55% de los niños nacidos en Suecia nacen fuera del matrimonio en comparación con el 9 por ciento en Grecia, un país ortodoxo oriental, que nunca estuvo realmente infectado con el protestantismo.
Por supuesto, esto tiene un tremendo impacto en el porcentaje de niños criados en familias monoparentales.
El 22% de los niños en Suecia están en situaciones monoparentales, mientras que en Italia, solo es del 10%.
«La mayoría de los niños en Suecia y Noruega nacen fuera del matrimonio…
No es coincidencia que estos países hayan tenido una relación cercana al matrimonio gay por una década o más.
El matrimonio entre personas del mismo sexo ha reforzado una tendencia escandinava hacia la separación del matrimonio y la paternidad«.
Por supuesto, Suecia no es el único país que ha sido influenciado por el protestantismo o más específicamente, el protestantismo original: el luteranismo.
Estas cifras muestran lo que le ha hecho el protestantismo a la fe cristiana y cómo ha sido la semilla del ateísmo.
Estas cifras nos indican que solamente el 18% cree en Dios en Suecia, uno de los más bajos del mundo.
Pero además, estas estadísticas muestran que cuanto mayor es la influencia del protestantismo, más débil es la creencia en Dios.
Otras estadísticas de país por país sobre temas como las tasas de aborto, las tasas de matrimonio, las tasas de cohabitación y las tasas de divorcio son impactantes en los países que son fuertemente protestantes, pero no son parte de este artículo.
Antje Jackelen de Suecia
¿CUÁLES SON LAS ENSEÑANZAS DE LOS LÍDERES LUTERANOS SOBRE AL CRISTIANISMO?
Ante las cifras que presentamos anteriormente el lector podría decir que podría estar actuando un virus del ateísmo que es ajeno a la Iglesia Luterana Sueca.
Pero las declaraciones de la líder suprema de esa Iglesia no dejan lugar a dudas que la raíz del ateísmo proviene de la cúpula.
La líder de la Iglesia sueca se llama Antje Jackelen y es de origen alemán.
Su progresismo le hace interpretar todas las enseñanzas de la Biblia como una metáfora.
Para ella, nada de la Biblia es real.
No hay infierno (y por lo tanto, también probablemente ni siquiera existe el Paraíso).
Y claro, también afirma que María no era virgen cuando concibió a Jesús.
Pero una vez eliminado gran parte del credo del cristianismo, ¿qué queda?
¿Al menos hay un Dios?
¿Se puede llamar a esa ideología “cristiana”, es decir, fiel seguidora de Cristo?
En una audiencia pública, antes de su elección, ante la pregunta de si Jesús o Mahoma dan la visión más veraz de Dios, Antje Jackelen no respondió.
Tanto ella como otros dos candidatos (cuatro en total) han dado explicaciones evasivas.
El cristiano se distingue de un musulmán, porque no considera que Jesucristo sea un “profeta”, sino el Hijo de Dios.
Así que, cada uno de estos competidores por el liderazgo luterano sueco podría haber contestado esto, pero ninguno lo dijo.
Son los amargos frutos del progresismo luterano.
La descristianización (apostasía) de Suecia es una de las mayores de Occidente.
Antje Jackelen, adicionalmente, fue ordenada sacerdotisa en 1980 por Lars Carlzon, que era entonces jefe de la Asociación de Amistad entre Suecia y la República Democrática Alemana.
Es decir, del régimen comunista de Alemania Oriental, que practicaba el ateísmo de Estado y perseguía a los cristianos.
Ex Pastor evangélico Ulf Ekman, su esposa y papa Francisco
LOS LÍDERES EVANGÉLICOS SABEN EL ERROR Y ALGUNOS CAMBIAN
El ex pastor evangélico Don Johnson, ahora convertido por gracia de Dios al catolicismo, cuenta que mientras intentaba “evangelizar” a distintas personas, le sucedieron cosas que no esperaba.
Una de ellas fue la respuesta de un ateo, quien, escuchando lo que él le proponía, le respondió, muy inteligentemente,
“¿Por qué debo seguir el camino que tú me indicas?
El de la vereda de enfrente (un sacerdote católico), enseña cosas muy diferentes a las tuyas, basándose en el mismo libro que tú.
Además, tu versión de la vida me parece estática. ¿Tú quieres decirme que una vez salvo, siempre seré salvo, haga lo que haga?
Entonces, ¿a tu Dios no le importa que la gente vaya mejorando, vaya alcanzando diferentes estados de perfección?
El cura de la Parroquia dice todo lo contrario que tú. Él dice que debemos proponernos ser mejores cada día, para tratar de alcanzar la perfección que su Dios desea para cada uno de nosotros.
Entonces, suponiendo que yo reconociera la existencia de un Dios, ¿por qué tendría yo que encerrarme en una pasividad como la que tú pareces querer enseñarme?”
Esta respuesta y sus interrogantes, dejaron pensando mucho al pastor, que comenzó una búsqueda de fe que, pasando por los Padres de la Iglesia, lo haría desembocar en la Iglesia Católica.
Esto nos tendría que hacer pensar también a nosotros.
El quietismo, la conformidad, van haciéndonos retroceder. No nos ayudan a crecer.
Estar seguros de ir al Cielo sin que nosotros debamos mover un dedo, en vez de acercarnos, nos irá alejando de él.
Y otro caso aún más significativo para este artículo es el de fundador de la Iglesia pentecostal más influyente de Suecia, Ulf Ekman, que luego de 30 años de servir a la congregación se pasó a la Iglesia Católica.
Puedes ver su testimonio en este video.
Fuentes:
“La Nave y las Tempestades: La Reforma Protestante”, del Pbro. Alfredo Sáenz,SJ., Ediciones Gladius, Buenos Aires, 2005.
RESPUESTA: Los Misterios del Rosario que se enuncian antes de cada sección de un Padre Nuestro, diez Ave Marías y un Gloria son escenas bíblicas. .
Salvo la Asunción de la Santísima Virgen, que también tiene fundamentación bíblica. .
Y las oraciones son enteramente bíblicas.
LOS MISTERIOS QUE SE MEDITAN EN EL ROSARIO
Los Misterios Gozosos (con su cita bíblica) son los siguientes: 1. La Anunciación (Lc. 1, 26-38). 2. La Visita de María a su prima Santa Isabel (Lc. 1, 40-56). 3. El Nacimiento del Niño Jesús (Lc. 2, 6-20). 4. La Presentación del Niño Jesús en el Templo (Lc. 2, 21-39). 5. El Niño perdido y hallado en el Templo (Lc. 2, 4[-51).
Los Misterios Dolorosos (con su cita bíblica) son los siguientes: 1. La Oración de Jesús en el Huerto (Mt. 26, 36-46). 2. La Flagelación de Jesús atado a al columna (Mt. 27, 26). 3. La Coronación de Espinas (Mt. 27, 29). 4. La Cruz a cuestas por el camino del Calvario (Lc. 23, 26-32). 5. La Crucifixión y Muerte de Jesús (Lc. 23, 33-46).
Los Misterios Luminosos (con su cita bíblica) son los siguientes: 1. El Bautismo de Jesús en el Jordán (Mt. 3. 13-17) 2. La auto-revelación del Señor en las Bodas de Caná (Jn. 2, 1-12) 3. Anuncio del Reino de Dios, invitando a la conversión (Mc.1, 15) 4. La Transfiguración del Señor (Lc. 9, 28-35) 5. La institución de la Eucaristía (Lc. 22, 19-20)
Los Misterios Gloriosos (con su cita bíblica son los siguientes: 1. La Resurrección del Señor (Lc. 24, 1-12). 2. La Ascensión del Señor (Lc. 24, 50-51). 3. La Venida del Espíritu Santo (Hch. 2, 1-4). 4. La Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo (Ap. 12). 5. La Coronación de la Santísima Virgen María (Ap. 12, 1).
ORACIONES DEL ROSARIO
Veamos ahora si son bíblicas las oraciones que se rezan en el Rosario:
EL PADRE NUESTRO:
No sólo es bíblico, sino que es la oración que Jesús mismo nos enseñó para decir al Padre Eterno.
EL AVE MARÍA:
“Dios te salve, (María), llena eres de gracia, el Señor es contigo” (Lc. 1, 28), fue el saludo del Angel a María en el momento de la Anunciación.
De allí que la primera mitad del Ave María se denominara “Salutación Angélica”.
Sólo se agregó el nombre de María para dejar claro a quién se refería el saludo angélico.
“Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, (Jesús)” (Lc. 1, 42), fue exactamente las palabras de Santa Isabel a María cuando la Virgen fue a visitarla.
Se agregó el nombre de Jesús para saber a quién se refería Santa Isabel.
Como vemos, la primera mitad del Ave María es textualmente bíblica.
La segunda mitad no viene directamente de la Sagrada Escritura, pero su significado es enteramente bíblico: . “Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte”.
“Santa María”:
Si San Pablo llama a los cristianos “santos” (cf. Ef. 1,1; Flp. 1,1 y Col. 1, 2) María es la más santa de entre todos los santos.
Pues además de ser la primera cristiana, según lo proclama Santa Isabel al decirle “Dichosa tú porque has creído” (Lc. 1, 45), es ¡nada menos! que la Madre de Jesucristo, Dios y Hombre verdadero y, además de haberlo llevado en su vientre, lo siguió en todo.
“Madre de Dios”:
Baste recordar que este título es bíblico, pues así la saludó su prima:
“Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: ‘… ¿cómo he merecido que venga a mí la Madre de mi Señor?’” (Lc. 1, 42).
“Ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte”:
San Pablo instruye a los cristianos a orar unos por los otros (cf. 1 Tim. 2, 1-4), significando que esta intercesión no interfiere ni disminuye la intercesión de Cristo.
Y esta intercesión también se aplica a las oraciones de los Santos del Cielo (cf. Ap. 5, 8), siendo la Virgen María, la más Santa entre todos los Santos.
GLORIA AL PADRE…:
Las tres Divinas Personas de la Santísima Trinidad -Padre, Hijo y Espíritu Santo- aparecen mencionadas, así juntas, por el mismo Jesucristo.
Cuando ordenó a los Apóstoles a bautizar “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt. 28, 19).
Dar gloria a las tres Divinas Personas de la Santísima Trinidad es una oración con profundo basamento bíblico.
OBJECIÓN: CRISTO PROHÍBE LAS ORACIONES REPETITIVAS
RESPUESTA:Basándose en que Cristo nos dijo “Al orar no multipliquen las palabras” (Mt. 6, 7), sostienen que el Rosario es contrario a este comentario del Señor. .
Pero cortan esta frase y, al dejarla incompleta, no logran captar su verdadero significado: .
“Al orar no multipliquen las palabras como los paganos, pensando que por mucho hablar serán atendidos. .
Ustedes no recen de ese modo, porque, antes que pidan, el Padre sabe lo que necesitan” (Mt. 6, 7-8).
Leído completo -sin cortar- el texto claramente indica que Cristo nos alertaba acerca del mucho pedir.
De los excesos en la oración de petición, la cual no hace falta, pues el Padre conoce mejor que nosotros nuestras necesidades.
“No multiplicar las palabras” se refiere más bien a buscar la oración de recogimiento, de silencio.
Se refiere a no convertir el diálogo, que debe ser la oración, en un monólogo tipo lista de peticiones.
Pero también critican la repetición, como un exceso frases diciendo lo mismo.
EL PROBLEMA NO ES LA REPETICIÓN, SINO LA VANA REPETICIÓN
Si la repetición fuera el problema entonces como catalogaríamos al Salmo 136 en el que cada verso termina con “su misericordia es para siempre”.
No hay un problema con la repetición como tal, sino con la repetición vana.
Entonces, ¿qué es la “repetición vana”? .
La vana repetición es cuando el orante toma un mantra para repetir una y otra vez, con el fin de conseguir en su mente un estado de trance.
En la meditación trascendental, por ejemplo, al devoto se le da una palabra aparentemente sin sentido para repetir una y otra vez. Eso es una repetición vana.
Vana repetición también es repetir una oración sin pensar en ella.
Una oración en un idioma que no se puede entender o una oración que se siente que tiene algún tipo de poder mágico como un conjuro o hechizo.
La vana repetición también puede ser la repetición de una fórmula de oración que se siente que tiene mérito simplemente porque se repite una y otra vez. . Las palabras pueden ser cualquiera, pero el devoto piensa que es meritoria simplemente porque la está repitiendo. . La vana repetición es la repetición sin ningún fundamento en el significado o propósito.
EL ROSARIO NO APUNTA AL VACIAMIENTO DE LA MENTE
El rosario puede parecer lo mismo que un hindú coreando su mantra, pero es radicalmente diferente.
La oración repetitiva de éste tiene la intención y el propósito de ayudar al devoto a vaciar su mente.
Y entrar en un estado de auto abnegación y olvidar este mundo.
El objeto de la oración de la meditación es para el devoto entrar en una especie de nada en la que todas las cosas materiales son olvidadas o negadas.
El rosario no es un vaciamiento, sino un llenarse. .
No es un olvido sino un recuerdo. . De una manera similar a la Misa, a través de la cual se nos trae al momento presente los acontecimientos de nuestra redención. . Por lo que a través de la meditación de los misterios del rosario traemos al momento presente los misterios del evangelio. . Y permitimos que el Espíritu Santo los aplique a nuestras vidas.
Los misterios del rosario nos llevan paso a paso a través de la vida de Cristo.
Y al meditar sobre las etapas de la vida en Cristo tenemos acceso a la vida perfecta de Cristo con María.
Ya que hay imperfecciones, pecado y trauma en las etapas de nuestras vidas y en las vidas de nuestros seres queridos, la vida perfecta de Jesús y María aplican para la curación y la reconciliación de nuestras vidas.
Esto está lejos de “vana repetición”.
En su lugar, a través del misterio del rosario la dinámica vida de Cristo en el mundo se pone viva y se aplica a nuestras necesidades y las necesidades de todo el mundo.
Sin embargo hay un aspecto de la meditación oriental que está presente en el uso del rosario.
La repetición de un mantra, una oración repetitiva que tiene un efecto en nuestras mentes y corazones.
Lo que hace la meditación oriental es que ocupa el “canal del idioma” de la mente, que permite al resto de la mente entrar en un estado de vacío.
Este es el objeto de la meditación oriental. La oración repetitiva ofrece una especie de “fondo estático”, por lo que la mente puede ir más allá del lenguaje, al reino del Espíritu.
Esta forma oriental de meditación es, en realidad, no sólo inútil, sino peligrosa espiritualmente.
Una persona no bautizada, una vez que tiene “vacía su mente” también puede abrir su mente y su corazón a los espíritus extraños. Esta es la crítica a la Meditación Trascendental.
El mantra que se le da a recitar a la persona parece una palabra sin sentido.
Sin embargo, algunos críticos dicen que la palabra “Omm” no es una palabra sin sentido, sino el nombre de una deidad hindú.
Y que una persona sin protección, mediante el canto de este nombre una y otra vez, está en realidad invocando a un dios pagano e invitándolo a su corazón y mente, que han sido convenientemente dejados vacante a través de la técnica de la oración.
La oración repetitiva del rosario tiene un efecto similar de ocupar el canal lingüístico de la mente. .
Pero en vez de hacerlo con una palabra o una frase sin sentido, depende de la oración profundamente significativa del Ave María. .
Que lleva el misterio de la encarnación al corazón de la persona.
El objetivo del rosario, por tanto, no es vaciar la mente, sino llenar la mente con los misterios de la vida de Cristo.
El objetivo del rosario no es entrar en un estado adormecido de vacío mental y emocional.
Sino entrar en la plenitud de los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos, y de ese modo entrar en más detalle y misteriosamente en la vida de Cristo.
El Rosario es una de esas tradiciones particularmente católicas que nos unen extrañamente a algunas religiones no cristianas.
En síntesis. Los practicantes de las religiones orientales y las religiones paganas hacen uso de la oración repetitiva.
Y la oración repetitiva claramente tiene algunas ventajas prácticas: ocupa el canal lingüístico de la mente, abriendo así las áreas súper lingüísticas de la mente al nivel más alto de la oración.
Sin embargo, el rosario se diferencia de aquellas formas paganas de la oración,.
Porque no hace falta que el discípulo entre un estado tedioso y en blanco en el que cualquier cosa puede suceder.
En su lugar, lleva al discípulo de Cristo a una participación positiva, poderosa y significativa en el misterio de la encarnación.
Por tanto, el rosario es un símbolo poderoso de toda la teología católica .
Nuestra religión no es un escape de la realidad o una evitación de la física. .
En cambio, es una inmersión en la realidad y una participación plena en lo físico.
Nuestra religión no es un escape de este mundo, sino un abrazo de este mundo.
No es una opción mental, sino una opción plenamente humana.
La oración cristiana no es una experiencia etérea de otro mundo.
Sino una experiencia super cargada del otro mundo que penetra en éste a través del misterio de la encarnación de la segunda persona de la Trinidad en este mundo, a través de la increíble acción de tomar carne de la Santísima Virgen.
RESUMIENDO LOS CONTENIDOS TEOLÓGICOS Y ESPIRITUALES DEL SANTO ROSARIO
Esta corona a la Virgen, repetitiva, es un Evangelio en miniatura que está al alcance de todas las inteligencias y de las memorias más torpes.
Así como de las situaciones espirituales más desangeladas y frías.
Y quizá porque conoce el hecho, es la devoción que María recomienda en sus apariciones, a manera de gran arma para la paz de nuestro tiempo.
Diversos autores han puesto de relieve el carácter teologal del rosario El cardenal Newman decía: “El rosario es el credo hecho oración”.
CONTENIDOS TEOLÓGICOS
Los elementos teológicos sobre los que se fundamenta el rosario son:
Oración Evangélica
Del evangelio se toman las oraciones y la formulación de los misterios.
El Padrenuestro es la oración enseñada por Jesús.
El Avemaría combina el saludo del ángel con el elogio de Isabel.
El Gloria al Padre es el desarrollo de la fórmula trinitaria pronunciada por Jesús cuando envió los discípulos al mundo (Mt 28,19).
El contenido de los misterios nos presenta en síntesis las etapas fundamentales de la vida de Cristo: encarnación, pasión, gloria.
Son éstos los tres elementos que san Pablo desarrolla en su carta a los Filipenses (Flp 5,11).
Vistos y sentidos con María y a través de María, se convierten en los misterios gozosos, dolorosos y gloriosos, y componen la fisonomía inconfundible del rosario, ayudando al fiel a la conservación y promoción de la fe.
Sólo dos misterios, el 4º y el 5º gloriosos, no están documentados directamente en la Escritura, pero de ella sacan su inspiración.
La Asunción de María es la representación de la subida al cielo no sólo de ella, sino de todos los redimidos, que ya en la vida terrena suben allá con la esperanza y la oración.
La glorificación de María y de los santos es el misterio central de toda la revelación porque es el objetivo primero de la predicación de Cristo.
Él habla de gloria en el reino para cuantos han escuchado y puesto en práctica la enseñanza del Señor.
María está, igual que en el cenáculo, en el centro de la iglesia triunfante.
Oración Cristocéntrica
La interminable alabanza que el rosario tributa a María tiene su fundamento en Jesús, en quien termina toda alabanza.
Las alabanzas a ella dirigidas quieren sólo proclamar y defender con todo rigor la fe en Jesús como Dios y como hombre.
Cada Avemaría dicha en eterna memoria suya nos recuerda que ha existido uno que, aun siendo felicísimo eternamente, no desdeñó el seno de una Virgen por amor a los pecadores.
Alabando a María, no se hace otra cosa que proclamar y anunciar continuamente la gracia por la cual ella es madre de Dios.
En definitiva, anunciar y proclamar la encarnación del Hijo de Dios.
El Avemaría es incesante alabanza a Cristo, y Cristo constituye el objeto central del rosario, porque en los misterios gozosos se le ruega en su vida escondida.
En los dolorosos, en su pasión y muerte, y en los gloriosos, en su exaltación participada a la madre y a la iglesia.
Oración Eclesial
La iglesia es el pueblo de los llamados a la salvación mediante la fe en Jesucristo.
El rosario ofrece el conocimiento de Jesucristo y de su misterio de salvación y solicita de nuestra parte una adhesión humilde.
En el desarrollo de esta oración la finalidad es el acto de fe que, vivido con María, es signo más evidente de eclesialidad.
Ya que ella
“está unida, en la estirpe de Adán, con todos los hombres que necesitan de la salvación.
Y no sólo eso, sino que es verdadera madre de los miembros de Cristo, por haber cooperado con su amor a que naciesen en la iglesia los fieles, que son miembros de aquella Cabeza” (LG 53).
VALORES ESPIRITUALES
Oración Sencilla
En su evolución histórica, el rosario ha llegado a una estructura esencial que deja ver su simplicidad.
Lleva a quien lo reza al centro mismo del misterio cristiano, a los datos fundamentales de la fe, a través de las oraciones más universalmente conocidas: Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Es la oración de los pobres, no sólo porque puede ser practicada por los más humildes, sino también porque enseña el itinerario hacia la sencillez y pobreza de espíritu.
Oración Contemplativa
La Contemplación es la capacidad de posar la mirada enamorada y reconocida sobre todo lo que nos rodea con una actitud de escucha, de apertura, de acogida y asentimiento.
Contemplamos la naturaleza al salir el sol, las flores y los bosques, los gozos y los dramas de los hombres…
El rosario es escuela de la contemplación porque nos acostumbra a mirar sucesivamente cada episodio de la vida del Señor con una actitud que produce gozo, sufrimiento, exaltación sencilla y profunda que nutre el corazón y la inteligencia.
Oración Catequética y de Predicación
Además de oración, el rosario es un modo sencillo y popular de predicación y presentación de la fe misma.
Es una forma privilegiada de pedagogía y catequesis.
Y como todas las obras inspiradas, une a la absoluta simplicidad y transparencia, el valor enorme de presentar el kerigma que nos ha sido dado como única salvación.
Es un predicar que solicita el asentimiento del hombre, como el anuncio del ángel solicitó el asentimiento de María.
Guía el alma hacia la asimilación de los misterios y de las verdades evangélicas de que está impregnado.
Oración que Respeta los Ritmos de la Vida
La repetición de las Avemarías es un obstáculo para algunos; pero quizá más supuesto que real.
La repetición del Ave es como una larga Avemaría que se extiende hacia el infinito, una alabanza sin fin que continuaremos más allá de la hora de nuestra muerte en la patria celestial.
El ritmo pretende entretenernos con Dios, algo así como regular nuestro coloquio con él para hacer nuestro movimiento interior más reposado, más pleno.
Tiende a procurar una íntima unión con la Virgen para entrar con ella en el misterio de Cristo; y nos invita a imitarla, como ella, a su vez, fue imitadora de Cristo.
Y todo esto es considerado no bajo un aspecto sentimental, sino funcional.
Es repetición de un acto de amor: ave, ave, ave…, que se prolonga y encuentra descanso en una contemplación que se hace gozo y alimento del alma; hambrienta y sedienta de salvación absoluta y verdadera.
Representa, además, una transfiguración de la vida cristiana en sus ritmos de gozo, dolor y gloria.
Pone ante los ojos la vocación, la lucha, el sacrificio, la victoria, entendidos evangélicamente.
El alma que reza el rosario sabiamente regenera el tejido de su existencia a la luz de la vida de Cristo y de María.
Oración Creativa
Nos lleva continuamente a poner en relación, a verificar si nuestros sentimientos son los sentimientos de Cristo.
Si nuestro obrar es como su obrar, si nuestros pensamientos son sus pensamientos, los de él, que es Señor de la vida y maestro de la existencia.
En este continuo parangón van desapareciendo las escorias de nuestra vida y tiene lugar una purificación que nos hace disponibles a la voluntad de Dios.
¿Es acaso una casualidad que los grandes misioneros y los artífices de profundas reformas en la iglesia fueran personas que rezaban el rosario? (Cottolengo, don Bosco, el papa Juan XXIII, etc.)
Oración que nos Introduce en la Liturgia
Existe un estrecho nexo entre liturgia y rosario.
Como la liturgia, el rosario tiene índole comunitaria, se nutre de la Escritura, gravita en torno al misterio de Cristo.
La anámnesis de la liturgia y la memoria contemplativa del rosario tienen por objeto el mismo misterio salvífico de Cristo.
El rosario participa del sacrificium laudis a la Trinidad.